Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

martes, 6 de agosto de 2024

Ocultación de Saturno

  

Después de que en meses anteriores ocurriera en otros lugares del planeta, (recogí en mayo los detalles de lo que se vería entonces en el cono sur americano) llega el día en que la ocultación de Saturno podrá verse desde España. 

Será el 21 de agosto, y aunque la hora no será la más adecuada porque el fenómeno se desarrollará de madrugada, teniendo en cuenta que es verano por lo que no debiera hacer mucho frío y que además mucha gente estará de vacaciones, incluso de fiesta en esos momentos, la hora no debería ser un gran impedimento.

Imagen simulada del final del fenómeno. Saturno con su anillo muy fino, apareciendo por el borde de la estrecha franja de zona oscura de la Luna cerca del mar de la Fecundidad y su llamativo cráter Langrenus. Antes que el planeta aparecerá su satélite Titán, ese puntito a su derecha abajo, que le precederá en unos 5 minutos.

Ya una vez comenzada la noche en España, aproximadamente una hora tras la puesta de Sol podría verse la salida de una luna casi llena (menguante de poco más de un día) apareciendo por el horizonte. Y aunque esto de por sí ya sería un espectáculo, esperad un poco porque ligeramente a su izquierda pocos minutos después aparecerá el planeta anillado. A simple vista como una estrellita, y con telescopio con el anillo ya muy fino.

Pero cuidado que no nos despiste la fecha, porque será en la noche del martes 20 al miércoles 21, y estos preámbulos corresponden al martes.

Durante la noche ambos astros se irán acercando (En realidad la Luna se moverá hacia Saturno por la traslación del satélite aunque parezca lo contrario, que es Saturno el que persigue a la Luna, por el movimiento de rotación terrestre), y ya de madrugada Saturno desaparecerá tras la Luna para volver a aparecer más de una hora más tarde.

Horas de ocultación y reaparición desde 3 lugares que se han elegido por las horas extremas, y no deja de ser curioso que las trayectorias de Saturno por detrás de la Luna se cruzarían

Como se recoge en este gráfico, en el territorio español el fenómeno se desarrollará, comenzando aproximadamente a las 3:50 en Canarias, y ya en la península debutará en Huelva a las 5:13, siendo Girona el último lugar donde se producirá la ocultación, a las 5:25, con los horarios oficiales en cada caso (lo que supone solo unos minutos de diferencia entre la península y Canarias) según el lugar de observación, si bien el comienzo a nivel mundial habrá ocurrido casi 2 horas antes en el Pacífico y acabará en Europa oriental poco más de una hora después.

Concretando horarios, desde la península la duración del fenómeno desde el comienzo de la ocultación hasta el final de la reaparición estará entre una hora y 2 minutos en A Coruña y una hora y 7 minutos en Almería, y los lugares del borde lunar en que ocurrirán estarán también entre estos dos casos recogidos en el gráfico, y marcado por las líneas roja y verde:

Desde cualquier lugar de la península la ocultación se producirá en un punto de la línea roja y la reaparición en la verde. Las flechas indican el movimiento aparente de Saturno ocultándose y reapareciendo, aunque en realidad es la Luna la que se mueve en sentido contrario.

Debido a la fase lunar, la reaparición ocurre en el lado no iluminado, por lo que puede resultar sorprendente ver al planeta surgiendo como de la nada, ya separado de la zona iluminada de la Luna.

En nuestra zona, la ocultación, desde que el borde del anillo empieza a esconderse detrás de la Luna hasta que el otro extremo de dicho anillo termina de ocultarse, dura aproximadamente un minuto, y otro tanto la reaparición.

En América ya habrá ocurrido antes, cuando allí era todavía el día 20. Como se aprecia en el siguiente mapa comenzará en una zona en el pacífico desde donde se vería solo la reaparición (Curioso, pero el fenómeno de la ocultación globalmente comienza con la reaparición de Saturno), y desde tierra el primer lugar en que podrá observarse será al Sur de Guatemala al principio de la noche nada más salir la Luna (en esta zona la ocultación será rasante) y luego en el oeste de Perú y las islas Galápagos, donde ya podrá verse la ocultación y la reaparición.

El fenómeno concluirá en Europa oriental cuando ya sea de día y podría verse la ocultación con un telescopio pero no la reaparición porque para ese momento la Luna ya se habrá puesto.

Detalles de las diferentes zonas:

- En el óvalo granate (1) se verá solo la reaparición porque cuando salga la Luna Saturno ya estará ocultado.

- En la franja gris (2) se verá el fenómeno completo de noche, la situación ideal: en Sudamérica excepto el cono sur, noroeste de África y Europa occidental.

- En la zona amarilla (3) la ocultación se produce con el Sol aún debajo del horizonte y la reaparición ya de día.

- En la franja azul (4) se verá todo el fenómeno pero de día: en gran parte de Europa oriental.

- En el óvalo verde (5) se verá solo la ocultación, porque se pone la Luna antes de la reaparición.

- En las líneas de los bordes superior e inferior de todo el gráfico se producirá una ocultación rasante, que quizás sea la más atractiva porque aunque Saturno no se llegue a ocultar totalmente se moverá por el borde lunar, tocando al satélite con el fino anillo y durante más tiempo que en una ocultación normal.

- Al Oeste del óvalo granate no se verá porque cuando salga la Luna ya se habrá acabado el fenómeno. 

- Al este del óvalo verde no se verá porque la Luna se pone antes de comenzar la ocultación.

- Por el norte de toda la zona la Luna pasará por el Sur de Saturno, y lo contrario por el sur de la misma, en ambos casos sin ocultarlo.

En enero volverá a ser visible otra ocultación desde la península Ibérica, aunque menos espectacular porque los anillos estarán casi de canto y el cielo estará aún más brillante que ahora, al atardecer.

Visto que no es un fenómeno aislado, puede ser interesante analizar las diferentes ocultaciones en conjunto y encontrar algunas claves: 


El grupo de ocultaciones:

Desde el pasado abril hasta febrero de 2025, todos los meses  podrá verse desde algún lugar de la Tierra que la Luna oculta al planeta anillado. De hecho, estos fenómenos van siempre por grupos, pasando varios años desde el grupo anterior y hasta el siguiente.

Estos son los mapas de las 12 situaciones, (en mayo ocurrió 2 veces, a principio y final de mes)

Grupo actual de ocultaciones. Mapas tomados de efemeridesastronomicas.dyndns.org
En las zonas limitadas por las líneas azules ocurrirá de noche y en la rojas de día 

Pueden observarse diferentes circunstancias:

- La fase lunar va cambiando

En las primeras ocultaciones la fase es menguante, pero de una ocultación a la siguiente va cambiando, cada vez en fase un poco anterior (unos 2 o 3 días), porque aunque Saturno se mueve (pero poco) los 27.3 días que tarda la Luna en completar una traslación son menos que los 29.53 que tarda en completar el ciclo de fases. El pequeño movimiento de Saturno hacia el Este sobre el fondo estrellado hace que la Luna tarde un poco más en pillarlo y por eso, y las acumulaciones del pico y los redondeos, hace que en algunos casos sean 3 días. Pero de julio a agosto apenas cambia un día la fase porque Saturno está retrogradando y la Luna lo encuentra antes.

- Geometría de las zonas de observación

En cada ocultación los lugares desde los que se aprecia el fenómeno van de Oeste hacia el Este. Aunque el giro de la Tierra hace que si están alineados con un punto A más tarde con un punto B situado al Oeste, por otra parte la Luna se mueve hacia el este respecto al fondo de las estrellas. Esto ocurrirá siempre.

- Grupos de ocultaciones e intervalos de separación entre unos y otros

Como se ha dicho, las ocultaciones de Saturno van por grupos de varios meses seguidos, separados por varios años sin ninguna ocultación.

Al igual que en los eclipses de Sol, un dato importante es que la ocultación se produce solo si Saturno está cerca de uno de los nodos de la órbita lunar. En el caso del eclipse, de una lunación a otra el Sol se ha movido apreciablemente y normalmente no se repetirá al siguiente, pero Saturno se mueve muy poco, y en una lunación el nodo también. Así el planeta continúa cerca del nodo y vuelve a haber unas cuantas ocultaciones seguidas.

El nodo de la órbita lunar se va desplazando de la posición 1 a la 7, con lo que lo mismo ocurrirá con las trayectorias de la Luna. En el primer caso (1) no habrá ocultación, y en el ultimo (7) tampoco, pero hay 5 seguidas (en realidad en la actualidad son 12, pero se ha simplificado el gráfico para una mejor comprensión)

Después de la última ocultación los nodos siguen desplazándose y será el nodo contrario (el descendente) el que después de unos cuantos años se aproximará a la posición de Saturno y volverá a haber ocultaciones

Como se ha dicho, en 2024 se producen 12 ocultaciones en meses seguidos (centradas en las de agosto y septiembre), mientras que las anteriores habían sido en 2019 (14 ocultaciones centradas en mayo-junio) y las próximas serán en 2031 (10 ocultaciones centradas en julio-agosto). Se aprecia que los intervalos entre los distintos grupos no son iguales, y esto depende de la latitud eclíptica de Saturno (su valor y su posición al este u oeste del nodo) y de cuál de los nodos lunares intervenga (ascendente o descendente)  

Esto es debido al movimiento de los nodos de la órbita lunar y en menor medida al desplazamiento de Saturno sobre el fondo estrellado.

 Tal como ocurre con los eclipses, los nodos de la órbita lunar juegan un papel decisivo: En el eclipse de Luna ésta debe estar muy próxima al nodo para que haya eclipse porque el Sol está en la eclíptica. Al mes siguiente el Sol ya se ha movido y normalmente no hay eclipse. En el caso de las ocultaciones Saturno apenas se mueve dentro de un ciclo (p. ej de los 12 actuales), pero el nodo va retrogradando y por eso llega un momento en que no hay ocultación.  

Si Saturno estuviera siempre en la eclíptica los periodos de los diferentes grupos serían iguales, y teniendo en cuenta el movimiento de los nodos (periodo de 18.6 años, o su mitad del ascendente al descendente) y el movimiento del planeta, sale un periodo teórico de 6.74 años entre la ocultación central de cada grupo (porque 360A/30=360A/9.3 -180     12A=38A-180    A=6.74)

Sin embargo estos periodos no son totalmente iguales porque Saturno puede encontrarse al norte o al Sur de la eclíptica y eso influye en el tema, como se puede deducir del gráfico :

Ahora en 2024 Saturno está al Sur con nodo ascendente de la Luna por lo que las ocultaciones se producen antes de pasar la Luna por el nodo. En 2031 estará también al Sur con la Luna en el nodo descendente (los nodos se van alternando), por lo que las ocultaciones ocurrirán después de pasar la Luna por el nodo. Así, el intervalo en este caso entre uno y otro grupo será algo mayor de lo habitual (7 años). 

De las del 2019 a las actuales de 2024 solo hay poco más de 5 años, ya que en el 2019 Saturno se encontraba ligeramente por encima de la eclíptica, y cerca del nodo descendente.

Toda esta mecánica es diferente en los otros planetas de Mercurio a Júpiter porque se mueven mucho más rápidos: Habrá menos ocultaciones en cada grupo, pero de un grupo a otro pasará menos tiempo.

Por ello podemos disfrutar de las oportunidades que este año nos brinda el planeta anillado, y recordar que en enero habrá otra oportunidad desde España (en peores condiciones) e incluso alguna más desde zonas de Sudamérica, pero luego habrá que esperar hasta 2031.

viernes, 26 de julio de 2024

Relojes de Sol a montones


Es época de vacaciones, época de viajes que podrían utilizarse para visitar distintos lugares o entornos que tienen la particularidad de estar “sembrados” de relojes de Sol. 

Seguro que habrá muchos más que me dejo en el tintero o que apenas describiré, como los conjuntos monumentales de Jaipur (el observatorio astronómico Jantar Mantar con 20 colosales instrumentos) o Delhi en India con, hasta hace pocos años, el reloj solar más grande del mundo. Aunque erigidos en otras épocas (principios del siglo XVIII), su escala y precisión al tener como objetivos motivos religiosos, y astrológicos son impresionantes. 

Observatorio astronómico Jantar Mantar en Jaipur. Al fondo el que fue el reloj solar más grande del mundo hasta hace muy poco.


Pero voy a recoger con más detalle aquellos que yo he tenido la oportunidad de conocer de primera mano. Si conoces algún otro conjunto interesante me lo puedes indicar en un comentario.

No me voy a recrear en aspectos técnicos como otras veces, aunque algo puedes encontrar en varios enlaces o, por supuesto, me puedes preguntar cualquier cosa.

- En la Puerta de Toledo de Madrid se construyó en 1988 un destacado elemento monumental con 9 relojes: 7 de sol y 2 de Luna. El conjunto es impresionante por sus dimensiones y diseño, posiblemente el más conocido del país debido a su situación, y también el más vandalizado por lo que tuvo que ser rehabilitado en 2025. Los relojes fueron realizados por el profesor de Matemáticas Juan José Caurcel y su diseño escultórico se debe al grafista Alberto Corazón.


- En el pueblo valenciano de Otos, hay una gran colección de relojes solares colocados en paredes de edificios o exentos, siendo la mayoría elementos muy originales y con gran valor artístico.

Todo surgió a partir de una iniciativa del prestigioso gnomonista Joan Olivares y con la participación de diferentes artistas. Empezaron con 8 relojes en el año 2005 y ya van por la treintena.

Al igual que en los siguientes casos aquí recojo solamente imágenes de 4 elementos, con la intención de que la curiosidad lleve al lector algún día a descubrir el resto.

- En las inmediaciones del puerto de Palma de Mallorca hay también una valiosa colección de relojes de Sol, que fueron diseñados por Rafael Soler, auténtico maestro en el tema y que habiendo sido director de la autoridad portuaria pudo plasmar allí toda su sabiduría y afición.

A mi modo de ver, destaca un ecuatorial cilíndrico de grandes dimensiones, el de la primera imagen


- En Madrid hay un barrio, que para algunos es casi un pueblo por el trato familiar entre los vecinos: la colonia Moscardó. Surgió con la remodelación de la antigua Colonia Ahorro y Salud realizada en los años 80 y cuando se llevaron a cabo las obras se fueron trazando hasta 17 relojes que adornaron las paredes de los edificios, diseñados también por Alberto Corazón con la ayuda del matemático Juan José Caurcel

Tienen una uniformidad en sentido de que puede decirse que todos son "clásicos": verticales y trazados en las paredes.

- Durante los años en que yo trabajé en el instituto A. F. de Sestao, al que alguien llamó “el instituto de los relojes de Sol”, elaboré con mi alumnado 11 relojes y calendarios de sol en el patio: 


Además de éstos, se diseñaron y construyeron otros 3 relojes portátiles, algunos totalmente originales que ya aparecieron en este blog, pero por si no lo hubieras leído en su día pongo los enlaces donde se explica el funcionamiento:

El reloj solar digital 


Un reloj de esfera convencional con agujas, pero...¡un reloj de Sol!


Otros relojes de sol con esfera horaria y minutero, a partir de fibra óptica 




- Si vamos a viajar lejos, aunque ahora no sea el mejor momento para ir allí, podemos visitar el planetario de Moscú, en cuya amplia terraza hay una gran cantidad de relojes y elementos gnomónicos. Sorprende su número y la precisión de los detalles técnicos.


- Pero puestos a moverse por aquí no tan lejos, a mí me ha sorprendido la gran cantidad de relojes de sol que hay en dos municipios cántabros vecinos, concretamente en Ribamontán al mar y Ribamontán al monte. En el blog "Relojes de sol en Cantabria" están catalogados un total de 50 ejemplares, pero alguno más hay.

La diferencia con los casos anteriores es que mientras que los mencionados hasta ahora eran de elaboración moderna, didácticos, y por supuesto no se utilizaban para saber la hora (La hora de los relojes de sol) en este caso se trata de elementos antiguos, que fueron útiles.

Es frecuente que en la fachada sur de cualquier iglesia podamos encontrar un reloj solar. Era la referencia para que la gente conociera la hora, e incluso en una época se utilizaban para determinar el momento de los rezos.

Pero en la mayoría de los casos de Ribamontán el tema es diferente: están elaborados en un cubo de piedra, suelen tener al menos 3 relojes en las diferentes caras, orientados al sur, al este y al oeste, y no están junto a la fachada como es lo típico, sino exentos, incluso a veces en el tejado, ya que esto es indispensable para que todos reciban la luz solar.

Es curioso que algún reloj, como el último de la figura, aunque solo tiene la cara dirigida al Sur no está situado en el lienzo de la pared, sino en un prisma al igual que los otros. ¿Sería la costumbre?

El de arriba a la derecha, tiene 4 elementos ya que en las caras orientadas al Sur, Este y Oeste, se añade un ecuatorial situado en la parte superior en una cara inclinada (inclinación igual a la colatitud) y que solo funciona en primavera y verano.

Las claves para la elaboración de estos relojes las expliqué en este post .

 


Los 5 relojes

Pues si; podrían elaborarse 5 relojes en un cubo (con el plano superior inclinado), si añadimos uno en la cara norte, que funcionará solo a primeras y últimas horas en primavera y verano. Una característica clave es que el gnomon a partir de su arranque se dirige hacia arriba.

Para una latitud media este reloj tiene muy poco recorrido ya que solo recibirá luz solar muy al principio de la mañana o muy al final de la tarde.

Pero para latitudes elevadas la cosa cambia porque en verano y primavera el Sol sale muy pronto y se pone muy tarde, como se ve en este reloj de San Petesburgo.


El reloj "moderno" 

También puedo añadir uno más a la lista de Ribamontan al mar, que no está recogido en el blog de los relojes cántabros porque acabo de terminarlo. Debo confesar que no se parece en nada a los otros de este mismo municipio fundamentalmente porque está corregido para que indique hora oficial, tanto con horario de invierno como de verano, lo cual implica la utilización de la ecuación del tiempo, algo laborioso. Lo cierto es que los demás también indicaban la hora correcta pero cuando la hora oficial era otra.

Además de indicar la hora solar verdadera con las líneas negras (clásicas) en la zona superior a los analemas, mediante estos se ve la hora oficial exacta con la línea verde en invierno y primavera y la roja en verano y otoño. Tiene la doble numeración para el horario de invierno (arriba) o verano (abajo, que espero tener que borrar en pocos años) que en general servirá la más próxima al extremo de la sombra del gnomon.

Así mismo tiene función de calendario indicando los meses zodiacales

Mi aportación "moderna" a la magnífica colección de relojes solares del municipio. Colección digna de admiración en una localidad no muy conocida pero que por lo que se ve, cuidaba estos asuntos científicos. 

jueves, 11 de julio de 2024

Marte se pasea por Tauro

 

Durante un mes, desde mediados de julio hasta mediados de agosto, podremos ver de madrugada a Marte en varias posiciones llamativas dentro de la constelación de Tauro.

Como todos los planetas, Marte se mueve sobre el fondo de estrellas y por ello se va encontrando con diferentes astros. Es el planeta exterior más rápido, con lo que son evidentes sus cambios de posición en poco tiempo.

El 4 de julio Marte arriba a la derecha, en una situación que puede considerarse el prólogo de  las que se describen en este post: El planeta rojo todavía estaba en Aries, a punto de entrar en Tauro y aún algo lejos de los astros que visitará ahora. La zona ya con algo de luz anunciando el amanecer, estará más oscura en este próximo mes.

Este 2024 no es un año propicio para Marte, pero ello no es obstáculo para que pueda ser interesante su evolución. Como recogí en este otro post , cada poco más de 2 años adquiere un brillo mucho mayor de lo habitual, durante varios meses se puede observar a medianoche y tiene un periodo de retrogradación, moviéndose muy despacio respecto al fondo estrellado al principio y final del mismo. 

Pero quizás porque ahora no es tan evidente, y porque se mueve más, sea interesante su seguimiento cuando vaya visitando diferentes astros:

15 de Julio

Situación muy cercana a Urano. 

El lejano y débil planeta en estos momentos tendrá magnitud 5.8 y por tanto observable a simple vista justo justo en unos cielos que estuvieran muy limpios. Pero la gran cantidad de estrellas que se ven con brillo similar hacen muy útil la referencia de Marte. El día 15 solo tenemos que buscar el planeta rojo y a su lado, según esta imagen, estará Urano.


En una futura entrada de este blog daré detalles y trucos para localizar a este lejano planeta, ya a horas más prudenciales, por si el día 15 lo tuvieras nublado.

Así mismo, en otro post espero recoger las imágenes que pueda obtener a lo largo del verano de estos y otros fenómenos.

28 de julio

Aproximadamente los días finales del mes, y especialmente el día 28, el planeta rojo se situará entre los cúmulos de las Híades y las Pléyades  y con ello relativamente cerca de la estrella Aldebarán. Será una imagen muy estética y además aproximadamente coincidirá con la estrella en el color (ambos tienen un tono rojizo) y exactamente también en el brillo porque aunque el de Marte sea muy variable en esta ocasión coincidirán.


30 de julio

2 días después de la referencia anterior aparecerá por allí la Luna de 5 días antes de nueva. Desde luego, la presencia del astro más brillante de la noche dará realce al grupo de objetos celestes y no solo a Marte:


3 de agosto

Marte formará un triángulo casi equilátero con Júpiter y Aldebarán. Será llamativo porque allí aparece la estrella más brillante de la constelación y el planeta más brillante (si exceptuamos a Venus que no aparece en plena noche) 


14 de agosto

Se producirá la conjunción Marte-Júpiter

Júpiter, el planeta más brillante de la zona, se encontrará junto a Marte. Muy cerca uno de otro y teniendo mucha diferencia de brillo.


Curiosamente puede decirse que el brillo de Júpiter cambia muy poco, pero sí el de Marte, y el verlos tan juntos puede servirnos para calibrar las variaciones en el brillo del planeta rojo, que pese a aparecer ahora casi insignificante al lado del otro, puede llegar a alcanzar el brillo que ahora tiene Júpiter.

A continuación añado una recopilación de los gráficos anteriores en el que se aprecia mejor el movimiento de los planetas:


Actualización

A pesar de las nubes, aprovechando un ligero claro pude obtener la imagen de la conjunción de Marte junto a Urano:


Como he dicho en algún otro artículo, tengo la intención de recoger todas las imágenes a final de verano en un único post, ya que quienes lo hayan leído a su debido tiempo no las vieron.

jueves, 27 de junio de 2024

Los dos planetas interiores, visibles al anochecer


Si hace poco más de un mes recogía la situación de todos los planetas al final de la noche a unas horas normalmente poco adecuadas para la observación, ya tenemos a dos de ellos visibles al atardecer. Además son los dos planetas interiores (Mercurio y Venus), que pueden ofrecer bonitas imágenes en el crepúsculo. 

En cualquier caso hay que decir que desde el hemisferio norte, no será excesivamente fácil debido a las elongaciones e inclinación de sus planos orbitales respecto al horizonte, pero tampoco imposible.


Como en mayo de 2020 en que  ajenos a la pandemia, los dos planetas aparecían en el crepúsculo uno cerca del otro de una manera similar a como lo harán ahora

El primero que se pasó al este del Sol fue Venus (el 4 de junio) y luego Mercurio 10 días después, que con un movimiento como siempre más rápido enseguida se encontró con su compañero el día 17 (en la conjunción, visto desde aquí, claro)

Estuvieron muy próximos entre sí en esa fecha, pero todavía estaban muy cerca del Sol (a menos de 4º de él) y por ello era casi imposible verlos.

En esta simulación pueden apreciarse posiciones y movimientos: 


Pero la situación va mejorando: 

Mañana mismo (28 de junio) con una elongación de casi 7º, desde un lugar de longitud 40ºN, Venus se pone media hora después que el Sol y lo hace solo 1º más hacia el noroeste (hacia la derecha). Solo debemos ver la puesta de sol, recordar el lugar y esperar. Aunque pueda parecer poco tiempo de diferencia y el cielo aún estará brillante, será posible ver al lucero más brillante si el cielo está limpio y no hay bruma por el horizonte.

En esos momentos Mercurio estará 7º hacia la izquierda de Venus, y a 6º de altura, en una posición relativa similar a la imagen de 2020 recogida antes. Será más difícil de localizar que su compañero por su menor brillo, pero la situación mejorará de día en día.


Este gráfico e indicaciones, igual que las siguientes, nos serán útiles para localizar al esquivo planeta si no disponemos de medios sofisticados como telescopios computerizados o que utilicen las coordenadas celestes. Es decir que al igual que se anuncia el blog son "para todos los públicos"

Una fecha interesante sería el 7 de julio cuando, además de mejorar ligeramente la situación, una finísima luna creciente de 2 días se situará junto al primer planeta y ayudará a su localización:

Venus se pone 37 minutos después que el Sol prácticamente por el mismo lugar que éste. En ese momento Mercurio estará a  7º de altura y a 10º a la izquierda de Venus. Se pondrá 1 hora y 20 minutos después que el Sol y a 3º a la izquierda de donde se pusieron los otros dos.

Tanto dato numérico en grados que parece engorroso, puede ser útil teniendo en cuenta que con el cielo crepuscular aún brillante quizás no los veamos al primer vistazo y conviene fijarse (quizás incluso con prismáticos) en un lugar concreto. Y utilizando referencias de grados, no está demás recordar una manera sencilla de estimar estas medidas:

Medidas de ángulos con el brazo totalmente extendido

- El día 20 de julio es la máxima elongación de Mercurio, y suele decirse que es la mejor ocasión para verlo porque la separación angular con el Sol visto desde aquí es máxima. Pero en realidad puede verse mucho mejor unos días antes porque su brillo va disminuyendo. Aunque esos días antes nuestro cielo está más brillante en esa zona, también lo está el planeta.

- Tampoco hay que olvidar el día 1 de agosto en que, aunque con un brillo menor y más dificultades para verlo, se situará a la misma altura que Venus, exactamente a 9º a su izquierda. Entre ellos, y solo 1.5º más alta, la estrella Régulus, e incluso unos 12º más a la izquierda el cometa 2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS aunque viene más débil de lo que se esperaba. Ambos al menos con prismáticos, pero la posición de Venus puede ayudar.


Se pondrán solo 45 minutos después que el Sol y por lo tanto no será fácil, pero la emoción de intentarlo no la quita nadie. Incluso 4 días después, el 5 de agosto, volverán a estar los mismos protagonistas aún más agrupados y con la finísima Luna creciente de solo un día y medio, junto a ellos.

- El 8 de agosto Mercurio y Venus volverán a estar en conjunción. Si sus órbitas estuvieran en el mismo plano se verían en un mismo punto, pero la inclinación de la órbita de Mercurio hace que esté situado más hacia el Sur que Venus y únicamente desde el hemisferio austral será claramente visible, poniéndose después que el segundo planeta. 

- Finalmente el 19 de agosto Mercurio termina su periplo vespertino, dejando solo a Venus en los cielos del anochecer.


Una pareja habitualmente fiel

De todos los planetas que se pueden observar a simple vista, sin duda Mercurio es el más difícil de ver, pero si está acompañado de Venus, con esa referencia ya es otra cosa.

 Uno a cada lado de la antena. Abril de 2010.

El encontrar estos dos planetas en una misma zona del cielo no es una situación excesivamente rara. Centrándonos en las apariciones vespertinas, Venus se pasa casi 9 meses seguidos al este del Sol visible al principio e la noche, siempre hacia el horizonte oeste, y en ese tiempo da lugar a que aparezca Mercurio, que también lo hará en esa zona, incluso varias veces. Por ejemplo en este caso y antes de que Venus vuelva a la madrugada se verá cerca de Mercurio también en el próximo noviembre (fácil solo en el hemisferio sur) y en marzo de 2025.

Pero teniendo en cuenta que la máxima elongación de Venus (unos 47º) es mucho mayor que la de Mercurio (hasta 28º aunque muy variable por su órbita excéntrica) lo más habitual es que el segundo planeta se vea más alto que el primero, como se ve en esta imagen de febrero de 2016.


Esto permitiría distinguir a Venus más fácilmente pero sería de poca ayuda para encontrar a Mercurio, mucho más débil y más bajo, lo que no ocurre ahora, ni por ejemplo en marzo de 2018 como se recoge en esta imagen:

Al igual que ahora, en esta imagen de marzo de 2018 Mercurio está más alto que Venus aunque, a diferencia de estos días, en aquella ocasión Mercurio se ponía bastante más a la derecha que su compañero.

Pero con el resto de planetas solo visibles de madrugada, esta ocasión tiene la particularidad de que nuestros protagonistas son los únicos que estarán en el cielo durante el tiempo que podamos verlos. Esto evidentemente no es una ventaja para una observación interesante, pero le da protagonismo a la pareja y no ocurría desde mayo de 2020.

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Actualización 1 de julio

Diferencias desde uno u otro hemisferios

Ante una pregunta que me han hecho sobre las distintas condiciones de visibilidad de los dos planetas en este periodo desde el hemisferio sur, y mi frase del comienzo del post “desde el hemisferio norte, no será excesivamente fácil” creo que es interesante citar las diferencias y sobre todo las causas de estas diferencias, por lo que añado esta actualización:

En principio podría pensarse que las situaciones serían simétricas y análogas porque las órbitas planetarias no tienen preferencias por uno u otro.

Pero en realidad, sobre todo en el caso de Mercurio sí hay diferencias, porque tal como recogí al final de este post , la inclinación de la eclíptica respecto al horizonte depende de la estación y del momento del día, y la estación es diferente en cada hemisferio. 

Estás son las situaciones que ahora nos interesan:

Situaciones en el momento de la puesta de sol:
Un astro A situado en la eclíptica al este del Sol se verá mucho más alto en el equinoccio de septiembre, desde el sur; mientras que en el solsticio de junio (B) se verá a la misma altura.

Al principio de la noche, que es cuando estamos considerando, la eclíptica está más vertical cerca del equinoccio de primavera y menos en el de otoño.

Ahora en el hemisferio norte estamos ya más cerca del equinoccio de otoño, y más cuando vayan avanzando las fechas hacia el final de este episodio, en agosto, mientras que en el hemisferio sur es al revés. Esto influye en gran medida en la observación actual de Mercurio:

Se ha tomado latitud 35ºS en vez de 40ºS (que sería quizás lo adecuado para comparar) porque ahí la población es mucho mayor y la situación no es muy diferente.

Además hay otro factor que es la inclinación de las órbitas de cada planeta. Tomando como referencia la eclíptica, la órbita de cada planeta tiene una determinada inclinación respecto a la misma. (Mercurio con 7º o Venus 3.4º son mucho mayores que el resto) pero el planeta correspondiente puede estar en el tramo norte o en el sur, y este ángulo es diferente desde el punto de vista de la Tierra.

Este año a principio de agosto, Mercurio se encuentra en el tramo sur por lo que se añaden 3º(no son los 7º de la inclinación orbital porque la Tierra no está en el vértice del ángulo) y Venus por el norte a 1.5º, y todo esto hace que Mercurio aparezca mucho más alto desde el hemisferio sur al principio de la noche.

A finales de junio, sin embargo, la diferencia no es tan elevada por estar en ambos casos cerca del solsticio, y además Mercurio está 2º al norte de la eclíptica.

Todo ello hace que en estos días la situación no sea muy diferente en uno u otro hemisferio pero vaya aumentando en gran medida con el paso de los días.

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Actualización 4 de julio

Visualización de los planetas

Debido a la presencia de nubes en todo el cielo o en la zona del horizonte oeste estos pasados días, hasta ayer no pude ver lo que he anunciado, y añado ahora unas imágenes:

Ayer, 13 días después del solsticio, el Sol se puso a un grado escaso más hacia el oeste desde una latitud de 43º. Pero, curiosamente, lo hizo unos segundos más tarde por el tema de la ecuación del tiempo.

La imagen parece no concordar con la que aparece en el post anterior, pero esto es debido a que las fotos no están hechas exactamente desde el mismo lugar.


26 minutos después se distinguía Venus:



Una hora y 10 minutos después de la puesta de Sol pudo apreciarse Mercurio


Aunque en estas imágenes y también en la realidad, Mercurio se distinguía ayer mucho mejor que Venus, éste tiene una magnitud real más brillante, pero se ocultó cuando el cielo estaba aún con el brillo del crepúsculo y el contraste era menor.

domingo, 16 de junio de 2024

El solsticio de verano

 

Este próximo día  20 de junio de 2024 a las 22:51 (20:51 U.T.) comienza el verano en el hemisferio norte y el invierno en el sur. Es el solsticio.

Ya he escrito alguna vez sobre esta fecha: por ejemplo en este post   donde remarcaba la diferencia entre el solsticio y la fiesta de San Juan (tradicionalmente la noche más corta, aunque no sea así), y en este otro donde se recogían las distintas circunstancias que determinan el comienzo de la primavera, pero en general también de las otras estaciones.

Quedaba claro que el motivo de las estaciones se debe a la inclinación del eje de rotación de la Tierra, y el solsticio de verano ocurre cuando el plano que contiene al eje y es perpendicular al plano orbital (a la eclíptica), contiene también al Sol. O dicho de otra manera, cuando la dirección norte o sur (según el hemisferio) del eje se dirige hacia el Sol.

Esto en realidad sería el momento exacto del solsticio, aunque normalmente nos referimos al día del solsticio como la fecha en que eso ocurre.

Dos conceptos que se pueden determinar de manera diferente, y aunque el momento exacto es simultáneo en todo el planeta y solo cambia por la zona horaria, por la misma razón puede variar la fecha, y por ejemplo en Asia el verano empezará cuando allí sea ya el día 21.

Si el momento exacto del comienzo de esta estación solo puede calcularse teóricamente y no es evidente para un observador, sí podría determinarse experimentalmente el día del solsticio porque es el día más largo del año, en el que el Sol sale más alejado del este (más cerca del N) y se pone más lejos del oeste (hacia el NO).

Además el solsticio de verano es el día en que el Sol alcanza una mayor altura a mediodía, aunque esto solamente es válido fuera de la zona tropical.

En estos gráficos se recoge el recorrido diario del Sol el día del solsticio de verano en diferentes latitudes y la altura máxima que alcanza, a mediodía. Además del punto de salida o puesta con la distancia angular al este o al oeste (en color azul).

Puede apreciarse que en el trópico llega a pasar por el cenit, pero no así en el ecuador. Por otra parte en el polo, aunque sea por poco, la máxima altura la alcanza en el momento exacto del solsticio (este año a las 20:51 U.T., como se ha dicho)

Como puede verse en estos otros dos gráficos a continuación, en el interior de los trópicos hay otras fechas en que el Sol llega a estar en el cénit. Por ejemplo en la latitud 10ºN es el 15 de abril o el 26 de agosto, y en el ecuador será en los equinoccios

Deducción aproximada del comienzo del verano a partir de observaciones sencillas

Puede ser un ejercicio didáctico interesante y podemos constatar el cambio de estación nosotros mismos observando las salidas o las puestas de Sol, por dos métodos diferentes: el lugar de la puesta y la hora. 

Deberíamos de tener la suerte de que estuviera despejado el horizonte por donde se va el Sol durante los días clave.

- Podemos ir observando en diferentes días la puesta de Sol, cómo éste se pone cada vez más hacia la derecha (en el hemisferio sur sería a la izquierda) anotando las fechas, pero un buen día se para en este sentido y vuelve otra vez en el contrario. Es cierto que estos días la diferencia es muy pequeña y para apreciarla quizás sea necesario obtener fotos con teleobjetivo, pero en unos pocos días podría notarse, y aunque no nos sirva para determinar con exactitud la fecha del solsticio en el momento en que ocurre, puede hacerse a posteriori comparando fotos y posiciones del Sol, y no deja de ser algo interesante.

A partir de una imagen real de una puesta de sol sobre Santander tomada el 10 de junio, se ha añadido la posición el día del solsticio, remarcando ambas.

- Teóricamente también podría comprobarse anotando la hora en que se pone el último rayo de Sol cada día. Como el día del solsticio es el más largo, antes de él la puesta de sol ocurriría cada vez más tarde, y luego volvería a adelantarse. Pero ¡cuidado!, porque esto es en horario solar que no es el que indican nuestros relojes.

En los horarios obtenidos habría que corregir la ecuación del tiempo, porque el día más largo no es cuando más tarde se pone el Sol según nuestro horario oficial. Además en cada latitud ese día en que más tarde se pone es diferente aunque el momento del solsticio sea el mismo.

Pueden utilizarse los valores de la última columna de esta tabla:

Por ello, a la hora en que vemos ponerse el Sol podemos restar el tiempo de la columna verde "Corrección respecto al día 17" y obtendremos las diferencias reales en hora solar: los días antes del solsticio ese valor irá aumentando porque aumenta la duración del día y después de él irá disminuyendo. Aunque se comience otro día diferente al 17, la utilización de la tabla será la misma. 

Como muchas veces aparece esta duda, hay que decir que aunque el solsticio de verano supone el día de mayor duración y altura del Sol (con las excepciones indicadas), no debe pensarse que en sus inmediaciones se produzcan las épocas más calurosas, sino que estas son esperables en los 3 meses de la estación que ahora comienza, porque estos fenómenos naturales no ocurren simultáneamente  con sus causas, sino que van con un cierto retardo por ser acumulativo.

De hecho, las posiciones del Sol en verano coinciden con las de primavera, en sentido contrario (por ejemplo principio de primavera con final de verano)


En esta ocasión, además de estas cosas terrenales, querría reflejar algunas diferencias y fechas respecto a otros planetas. 

En la mayoría de los casos las características de las estaciones son similares a las de la Tierra,  y a continuación va un gráfico con las posiciones y fechas en que comienza el próximo verano en cada planeta, pero hay dos casos muy particulares (Mercurio y Urano) que por ello no se incluyen aquí:

Lugares de las órbitas en que se encuentra cada planeta cuando comienza el verano, y fecha del próximo.

En Marte, Saturno y Neptuno las estaciones son similares a las de la Tierra en cuanto a su geometría, con inclinaciones del eje entre 23º y 30º, mientras que en Venus y Júpiter son mucho más leves, con inclinación de solo 3º

Los ejes de rotación de Mercurio y de Urano tienen unas inclinaciones muy especiales, extremas, y habría que definir de otra manera las estaciones allí. La mecánica celeste en cuanto a las posiciones y movimiento aparente del Sol es muy particular y pienso dedicarles un post para ellos solos. De momento solo quiero adelantar que en Mercurio debido a la excentricidad de su órbita hay días especialmente largos desde determinados lugares porque el Sol sale y se pone dos veces cada día: