Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

martes, 2 de abril de 2024

Ahora toca el eclipse de Sol.

 

Tal como he citado en más de una ocasión, los eclipses no van solos, sino que siempre ocurren por parejas (uno de Sol y otro de Luna) y a veces por tríos, separados siempre por 14 o 15 días.


Como el día 25 de marzo tuvimos uno de Luna, el primero de este año, ahora, este próximo 8 de abril, corresponde uno de Sol. Casualmente ambos se verán sobre todo en América, y aunque la mayoría de los lectores de este blog no residen en el nuevo continente, voy a intentar utilizar ambos para aprender algo nuevo sobre los fenómenos celestes más importantes al menos para el gran público.

Desde hace varias semanas, incluso antes que ocurriera el de Luna, estamos viendo noticias o anuncios sobre el gran eclipse total de sol de este próximo 8 de abril del 2004. Yo creo que más que nunca.


Desde la búsqueda de voluntarios para observaciones multisensoriales, para analizar el comportamiento de las mascotas o nada menos que el reclutamiento de un millón de fotógrafos,…

Como suele ocurrir en el anuncio de la mayoría de los fenómenos astronómicos,  aquí también se cita a la NASA como fuente o referencia. Hay que decir que eso no les da mayor credibilidad al contenido de estas noticias porque la NASA es solo una agencia espacial. Aunque es cierto que poseen informaciones valiosas que yo mismo he utilizado en varias ocasiones y en este mismo post, pero muchas veces investigadores de otros lugares o incluso asociaciones de astrónomos amateurs pueden dar datos más fiables o valiosos. Por otra parte, siendo americanos, parece lógico que resalten en tan gran medida este eclipse.

Algunas cosas se explican bien, otras no tanto, pero también han aparecido algunas noticias que tratan el evento casi como si de una emergencia se tratara:

Como me imagino que te habrá picado la curiosidad, pongo linkado el enlace donde puedes leer completo el artículo.

Todos estos anuncios aunque se hayan difundido por otros muchos lugares, proceden de fuentes norteamericanas porque allí si, será su eclipse. Pero para quienes viven en otros lugares del mundo no lo será en absoluto y concretamente para quienes estamos en la península ibérica, aparte de una pequeña franja donde podrá verse el comienzo (algunos dirán que el final) del eclipse, quizás lo principal sea que este será el último eclipse total que se verá desde el tercer planeta, antes de los "nuestros" de 2026 y 2027. Los esperados y excepcionales eclipses "de nuestra vida"

Todos los años se producen al menos dos eclipses de Sol, pero en estos poco más de 2 años desde abril de 2024 hasta agosto de 2026 habrá dos anulares, 2 parciales y ninguno total que son, con diferencia, los más llamativos. De manera que éste será el prólogo de los nuestros de los que, al menos por aquí, se hablará mucho más.

Volviendo a la actualidad, este es el mapa con los lugares en que será visible el eclipse de este lunes, tomado de https://eclipse.gsfc.nasa.gov/ .


La fase total será solo visible desde la estrecha franja (con indicaciones azules en el mapa) que solo toca tierra en zonas de México, USA y Canadá. 

Bueno, no hay que olvidar que en su fase parcial, desde Canarias, Galicia y toda la costa portuguesa al norte de Lisboa podrá verse como el Sol, ligeramente eclipsado, se oculta por el Oeste, y sobre todo para quienes tengan un horizonte marino en esa dirección será una preciosa imagen de puesta de sol, de lo que allí será el inicio del eclipse:



Será algo muy parecido a lo que yo pude ver el 21-8-2017, aunque fuera casi desde el centro de la península, pero con un horizonte muy bajo. Y precisamente aquel también fue calificado como “el eclipse del siglo” en USA porque solo pudo verse desde allí como total, aunque con un coeficiente de 1.030 (proporción de los radios aparentes de la Luna y el Sol)  fue menor que éste (1.057) e incluso que el de 2026 (1.039)

Montaje con algunas imágenes del eclipse de agosto de 2017

Volviendo otra vez a la influencia norteamericana en los medios, el de 2017 no fue para tanto pero atravesaba todo el país de oeste a este, solo desde USA pudo verse la fase total y es cierto que el de ahora para Norteamérica será todo un espectáculo, siendo también en cierta forma será similar a aquel de 2017.

En cualquier caso tengo varios lectores de este blog desde México, incluso alguno que pudo observar eclipses desde Sestao en su juventud, y a todos les deseo un éxito en sus observaciones ahora desde América o, por qué no, desde Galicia o Canarias aunque no sean tan espectaculares.



Algunos aspectos en la geometría de los eclipses:

Aparte de las imágenes totalmente distintas que nos pueden ofrecer, el momento del día en que pueden ocurrir o la necesidad o no de proteger la vista, los eclipses de Sol y los de Luna presentan dos diferencias claras: La zona del astro eclipsado por la que empieza dicho eclipse y cómo va cambiando la zona geográfica desde la que el eclipse es visible.

¿Por dónde empieza el eclipse?


El eclipse de Luna empieza por el este del satélite (izquierda desde el hemisferio norte o derecha desde el Sur) y en el Sol por el oeste (por la derecha).

En ambos casos es debido al movimiento de traslación de la Luna, en sentido hacia el este, que al meterse en la sombra de la Tierra será esa zona la primera que deja de recibir los rayos solares, o bien será la zona oeste del Sol donde comenzará a ocultarlo.

Puede variar algo (en el de Luna empezar por la izquierda pero algo por el norte o el sur) porque la trayectoria no siempre será de pleno (la trayectoria no pasa exactamente por el centro de la sombra), o si no es cerca de medianoche la trayectoria estará inclinada hacia arriba o abajo y además habrá que añadir o restar los 5º de la inclinación de la órbita lunar.

Algunos ejemplos en que el comienzo y final de un eclipse de Luna no es exactamente por su izquierda o su derecha 

¿Desde qué zona de la Tierra se empiezan a ver los eclipses y cómo va cambiando esa zona?

- Los eclipses de Luna son simultáneos porque es un hecho objetivo el que la Luna entre en la sombra de la Tierra, y por ejemplo el comienzo del eclipse será apreciable desde todos los lugares en que nuestro satélite esté por encima del horizonte, que será prácticamente el 50% de la superficie terrestre.

A medida que pase el tiempo después del comienzo, empezará a verse la Luna eclipsada cada vez desde más lugares hacia el oeste porque con la rotación terrestre la Luna va saliendo en esos lugares. Podría decirse que la zona de visibilidad se mueve hacia el oeste. Porque además, en los lugares opuestos la Luna, aún eclipsada, se irá ocultando por el horizonte.

A diferencia de los eclipses de Luna, los de Sol no son simultáneos, y eso complica el cálculo de los momentos y lugares en que serán visibles.

- En los eclipses de Sol hay que considerar el paralaje, ya que la Luna se ve proyectada sobre el cielo en diferente lugar según el punto de la Tierra desde donde se observe, y en su duración total hay que tener en cuenta desde donde empieza en el primer lugar hasta donde acaba en el último. La fase total de un eclipse como éste, (visto desde un lugar u otro), el fenómeno durará unas 3 horas en  total. Pero en cada lugar solo unos pocos minutos, menos de 8, éste 4.30.

Tal como ocurre en este eclipse del 8 de abril, la sombra de la Luna se desplaza siempre hacia un lugar situado hacia el este: Comienza en el Pacífico, México, luego en USA, luego al Este de Canadá , luego por el Atlántico, tal como se aprecia en esta animación de NASA:

El punto negro indica el lugar en que se verá el eclipse total en cada momento.

Por ello puede decirse que la zona de visibilidad de un eclipse de Sol se desplaza hacia el este. Podria extrañar que eso no concuerda con el sentido de rotación de la Tierra, que por ser hacia el este, la sombra de la Luna debiera moverse a lugares situados más hacia el oeste, como sugiere el siguiente gráfico:

Visto desde el norte, y sin tener en cuenta la traslación de la Luna, primero se vería el eclipse desde el punto A y luego desde B, más hacia el oeste. 

Pero el efecto de la traslación de la Luna alrededor de la Tierra es mayor, y hace que la zona de visibilidad del eclipse se vaya desplazando hacia el este.


¿El principio o el final del eclipse?

Desde zonas de Galicia. Portugal y Canarias (tal como se ha dicho ) podrá verse una bonita imagen, similar a ésta, solo un poco girada:

El Sol, ligeramente eclipsado, se pondrá por el horizonte oeste, más claramente si en esa zona está el mar, y en este caso la geografía acompaña.


Esta imagen ya la he utilizado antes para obtener la secuencia completa, y tuve la oportunidad de disfrutarla en 2017. 
Un grupo de entusiastas me acompañó a una loma desde donde las condiciones eran mejores, y pudimos ver cómo al Sol, ya próximo a ponerse,  le empezó a faltar un trozo, que se fue ampliando aunque no mucho, porque enseguida se marchó, como se aprecia en la imagen ya junto al horizonte (oeste)

Entre las explicaciones, creo recordar que dije algo así como: "bueno, hemos visto el comienzo del eclipse" (evidentemente era cierto porque lo vimos empezar). 
"Ahora en América es de día: por la esfericidad y el giro de la Tierra todavía el Sol está visible desde allí unas cuantas horas, y por eso  podrán seguir viendo el eclipse completo" (falso)
En América ya había acabado el eclipse unas horas antes (los de Sol no son simultáneos), y nosotros lo que habíamos visto fue el final del eclipse, aunque paradógicamente lo vimos empezar.

Porque no es lo mismo el fenómeno global, con su principio y su final (final que vimos nosotros y se verá esta vez desde Galicia y Canarias), que su visión de una pequeña parte del mismo, desde un lugar concreto

A veces uno se equivoca

jueves, 21 de marzo de 2024

De nuevo eclipse lunar en Semana Santa

 

Este próximo lunes día 25 (en la noche del domingo 24 al lunes) se produce un eclipse penumbral de Luna.

Aunque este tipo de eclipse es poco apreciable y podría decirse que se verá fundamentalmente en el continente americano, lo cierto es que en el oeste de Europa cuando la Luna esté próxima a ponerse por el Oeste, el eclipse estará ya avanzado, y por tanto puede intentar observarse y obtener unas bonitas imágenes sobre los objetos (árboles o edificaciones) del horizonte, con el cielo ya algo brillante por el comienzo del día.

Desde el centro de la península Ibérica podría verse hasta poco después de las 7 de la mañana, cuando la Luna se pone en un horizonte teórico. 

Imagen de un eclipse en la fase penumbral, que pude observar el 7-8-2017, en ese caso poco después de la salida de la Luna. La zona inferior derecha de la Luna está ligeramente oscurecida como corresponde a este tipo de eclipse.

He dicho que la Luna se pondrá por el Oeste, y será casi casi exacto, solo ligerísimamente hacia el SO, y esto es debido a que prácticamente es el equinoccio, cuando el Sol sale por el Este, y al haber eclipse el Sol y la Luna ocupan lugares contrapuestos.

En estos eclipses penumbrales la Luna no entra en el cono de sombra de la Tierra sino solo en el de penumbra, de manera que en todo momento recibirá luz del Sol en toda la cara visible, tal como expliqué en este post, en los lugares de la Luna que veremos ligeramente oscurecidos recibirán un poco menos y desde allí se vería un eclipse parcial de Sol al colocarse la Tierra ocultando una parte del astro rey.

Como puede apreciarse en estos gráficos de NASA, a los que he añadido alguna indicación, este eclipse será muy similar al del 10-1-2020 :


Casi la misma magnitud (cercanía de la Luna con la sombra terrestre), siendo también la zona sur de la Luna la que se acerca a dicha sombra, y con la diferencia de que aquel pude verlo casi completo desde Bilbao y en este caso serán los habitantes del continente americano quienes tendrán ese privilegio. Por ello casi exactamente se repetirán estas imágenes que obtuve entonces, ya adecuada la hora en T.U. de ahora, y desde otros lugares:


Desde Europa solo se verán imágenes anteriores a éstas, o análogas a las 4 últimas pero en orden inverso. 

Zonas desde las que se verá

Si analizamos un mapa del eclipse, pueden sacarse varias conclusiones:

Mapa tomado de https://eclipse.gsfc.nasa.gov/

- Como los eclipses de Luna, a diferencia de los de Sol son un hecho objetivo, el mapa debe recoger los lugares en que la Luna está sobre el horizonte durante el desarrollo del eclipse: de las 5:53 a las 9:32 TU. En horario central europeo serán 2 horas más porque la víspera del eclipse se cambia la hora.

En realidad en muchos lugares de América el eclipse comenzará el día 24 porque aún siendo simultáneo, la hora local y con ello la fecha serán diferentes.

- Como se puede apreciar, se verá prácticamente completo desde todo el continente americano excepto en la zona más oriental de Brasil, y será imposible de apreciar en la mayor parte de Asia.

Comparemos el mapa de este eclipse con el citado de 2020:

Aunque la geometría del eclipse es similar, el momento del año no lo es, y por ello en este caso de 2024 las líneas de separación de las diferentes zonas coinciden casi con los meridianos: líneas rectas Norte-Sur frente a las curvas sinusoidales del de 2020.

Esto es por la estación. La proximidad al equinoccio hace que el Sol (y por tanto también la Luna Llena) salgan a la misma hora en puntos de igual longitud geográfica. En el invierno boreal los días duran mucho menos y el recorrido sobre el horizonte de la luna Llena, situada en la zona opuesta, mucho más. Por eso aquel eclipse de 2020 se vio en zonas más amplias del hemisferio norte:

Eclipses de Luna durante la Semana Santa:

Recuerdo que en 1997, preparando con mi alumnado la observación de un eclipse de Luna, alguien comentó ¡Pero si es en vacaciones de Semana Santa! Y yo recordé que el año anterior también. Vaya casualidad. Todo ello suponía que algunos estarían fuera, pero por otra parte el horario intempestivo no sería un mayor obstáculo porque luego no habría clase y se podría dormir.

Aparentemente es muy curiosa la frecuencia en que los eclipses de Luna ocurren en la Semana Santa: Concretamente desde 1975 hasta 2025 serán 10: y hasta pueden ocurrir en series de 3 años seguidos. (95, 96, 97 o 14, 15, 16)

Estos 10 corresponden a estas fechas:   4-4-77, 24-3-78, 14-4-1987,  15-4-95, 4-4-96, 24-3-97,   15-4-2014, 4-4-2015, 23-3-2016  y  25-3-24 

Que un eclipse ocurra en una semana concreta cualquiera la probabilidad sería algo menor de 3/52=0.058. He puesto 3 porque 2 hay todos los años, pero puede haber más.

Y en la Semana Santa, según los datos anteriores 10/50=0.2. Mucho mayor

Los eclipses se van adelantando cada año, y las fechas de semana Santa parecen un tanto anárquicas. Pero ¿acaso se mueven buscando los eclipses? No exactamente, pero sí buscan la fase lunar adecuada: En Semana Santa siempre hay luna llena, y en un eclipse de luna también.

El tema es que el domingo de pascua es el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera, por lo que siempre habrá luna llena en esa semana, y esta fase es imprescindible para que se produzca un eclipse de Luna, y por ello la probabilidad hay que multiplicarla por 4.

A lo largo del año hay dos “estaciones de eclipse” que se van adelantando y completan un ciclo cada 9 años. En ese movimiento hacia adelante entran en la primavera y puede producirse el eclipse en Semana Santa. Si la Luna llena ha entrado tardía en primavera pero sin exceder un mes, el año siguiente será 11 días antes y también en Semana Santa, y al siguiente puede que también.

Pero si ha entrado enseguida de comenzar la primavera (como este año 2024) en el siguiente (2025) ocurrirá 11 días antes que no vale porque es invierno. 

Añado un cuadro con la situación de las lunas llenas y los eclipses lunares desde 1975 a 2025, con el que además de comprobar las fechas indicadas puede servir para analizar diferentes situaciones que se dan en las series de eclipses. Algo que ya señalé hace unos años, pero que quizás sea más interesante deducirlo a partir de los datos intentando sacar conclusiones:

El rectángulo verde evidentemente no indica la Semana Santa, sino que las lunas llenas incluidas en ese tramo estarán dentro de la Semana Santa, debido a la curiosa manera de definir esa semana. Por ello si hay eclipse lunar dentro del rectángulo (siempre son en luna llena) el eclipse ocurrirá en la Semana Santa.

Por supuesto, en Semana Santa nunca habrá ningún eclipse de Sol porque para ello tiene que ser luna nueva, y eso sí que es imposible.


Pero sí hay eclipse de Sol dos semanas después de éste (siempre van por pares). Un magnífico fenómeno, que también favorecerá al continente americano, y del que seguramente aparecerá información en este blog.




viernes, 8 de marzo de 2024

Llega el cometa 12P/Pons-Brooks

 

Tal como anuncié en enero ya se puede intentar observar el primer cometa destacado de este año.

Su brillo no será muy elevado, y se verá siempre cerca del horizonte, pero parece que cumpliendo los pronósticos ya ha alcanzado la magnitud 6, y teóricamente ya se puede ver con prismáticos y en unos días incluso a simple vista, siempre con un cielo limpio y oscuro.

Curva de brillo y periodo teórico de visibilidad a simple vista

Hay que insistir en que para una estrella suele considerarse esta magnitud 6 como el límite para verla sin ayuda óptica, pero en el caso de los cometas al ser astros difusos se requiere más brillo.

Esta imagen, que obtuve el año pasado del cometa C/2022 E3, sería similar a lo que podríamos ver ahora con prismáticos o dentro de unos días a simple vista

A diferencia del último gran cometa Neowise que se lució en 2020 o, esperemos, del que se aproximará en octubre, éste de ahora no será observado por el gran público,  ya que para verlo hay que ir a lugares alejados de la contaminación lumínica y a unas horas muy concretas. Y aún así apenas se distinguirá como una débil estrellita borrosa y no se apreciará la cola.

Por supuesto, que los expertos en obtener imágenes de estos astros con técnicas adecuadas sí han conseguido fotos espectaculares como ésta:

Imagen del 12P/Pons-Brooks obtenida por el "experto" Michael Jagër ayer mismo con procesos fotográficos. Pero nadie lo verá así.

Y del mismo autor el día 4,  el cometa acompañado por la galaxia de Andrómeda M31 y por M33


Se trata de un cometa periódico, similar al Halley, con una inclinación orbital de 70º, por lo que viene  por el norte casi en vertical, en poco tiempo atraviesa las cercanías del plano de la eclíptica hacia el sur durante la venida, y a la vuelta pasa por este plano hacia el norte pero cerca de la órbita de Urano.

Aquí aparecen varias representaciones de su órbita:

Representación de la órbita completa del cometa, en planta respecto a la eclíptica, y de perfil

Y aquí más detalladas, solo el tramo próximo a nuestro planeta:



Las posibilidades de observación están condicionadas tanto por la órbita del cometa como por las posiciones de la Tierra en los momentos clave.

De eso dependen las posiciones en que veamos el cometa moverse por las constelaciones a lo largo de los días:

Recorrido del 12P/Pons-Brooks estos próximos meses. Aunque Júpiter también cambia de posición en este intervalo de tiempo, lo hace solo ligeramente, y se ha representado en el lugar en que estará el 13 de abril, que es cuando el cometa pasa por esa zona.

Ahora mismo (7 de marzo) en latitudes próximas a 40º N, una hora después de la puesta del Sol el cometa estará entre las constelaciones de Perseo y Andrómeda a casi 25º sobre el horizonte Oeste-Noroeste, altura suficiente para observarlo. 

En estas próximas semanas el brillo seguirá aumentando pero la ventana temporal de observación será cada vez más estrecha: En cuanto empiece a anochecer hay que intentar localizarlo porque luego enseguida se pondrá tras el Sol.

Debido a que ahora se encuentra bastante al norte del plano ecuatorial, para latitudes más altas es posible ver el cometa tanto antes de amanecer como después de anochecer, incluso durante varias horas, aunque al amanecer no demasiado alto. Desde el hemisferio sur habrá que esperar unas semanas. 

Posiciones del cometa el 8 de marzo

Se supone que alcanzará el brillo máximo el 24 de abril pero desde una latitud de 40ºN solo estará a 4º de altura, una hora después de la puesta de sol con lo que será problemático observarlo en esos días desde latitudes medias del hemisferio norte.

No obstante en latitudes cercanas al ecuador se ocultará en una trayectoria casi vertical, los crepúsculos son más breves y como consecuencia aumenta el margen de tiempo en el que pueda verse.

También hay que tener en cuenta que el brillo de la Luna dificultará su localización, especialmente entre el 18 y 26 de marzo o el 17 y 25 de abril. Después, aunque todavía casi llena, saldrá más tarde cuando el cometa ya se haya ido y no molestará.

Como se ha dicho, los días próximos al 13 de abril se verá muy cercano a Júpiter (el punto más brillante del cielo con diferencia), lo que sin duda ayudará a localizarlo. Incluso el día 10 la imagen será preciosa con la finísima luna de solo 2 días en la zona, y por si fuera poco el planeta Urano también se sumará al cuadro, aunque para verlo harán falta prismáticos.

Para una latitud de 40ºN el 10 de abril, una hora después de la puesta de sol

Es cierto que en latitud media del hemisferio norte estarán bastante bajos cuando haya oscurecido y habrá que intentar localizarlos con el cielo aún brillante. Si está limpio no tendremos problemas con Júpiter y la Luna, y quizás a los otros dos protagonistas haya que pillarlos por métodos fotográficos.

El 5 de mayo el cometa pasa al hemisferio sur celeste y cada vez se verá desde ahí a una mayor altura, aunque con un brillo menor, mientras que desde el hemisferio norte prácticamente será inobservable

Por ejemplo el 20 de mayo el cometa se encontrará  junto a Rígel, la estrella más brillante de Orión, y con una magnitud (5.6) mejor que la actual. Desde latitudes medias del hemisferio norte será imposible porque se pone antes que el Sol pero desde el ecuador aún estará sobre el horizonte una hora después de la puesta de sol, y por ejemplo desde Buenos Aires se verá a una altura de 20º. 

En cualquier caso la Luna molestará algo y quizás sea mejor el día 26 en que, aunque el brillo de nuestro protagonista será menor, la Luna al salir más tarde dejará observar y además el cometa estará un poco más alto.

Situaciones el 20 y 26 de mayo una hora después de la puesta de sol

Una tarea quizás con poco resultado en cuanto a espectacularidad, pero nunca se sabe porque los cometas son impredecibles y más éste que suele tener estallidos que inesperadamente aumentan su brillo, y que en ocasiones le han dado un extraño aspecto que le ha valido el sobrenombre de "el cometa diablo".


Y todo lo que hagamos en su seguimiento nos servirá de entrenamiento para octubre cuando, entonces sí, parece que viene otro mucho más brillante.

domingo, 11 de febrero de 2024

La Luna se acerca a las Pléyades

 

Este próximo día 16 de febrero en torno a las 22 h podremos ver a la Luna en cuarto creciente junto al bonito cúmulo estelar de las Pléyades dando una curiosa imagen. Aunque este cúmulo puede apreciarse a simple vista, si queremos concretar algún detalle de como la Luna se va moviendo respecto a él necesitaremos unos prismáticos o telescopio porque además el brillo del satélite lo dificultará.

En el siguiente post sobre este tema he incluido, unas imágenes que tomé desde Bilbao.

Ya escribí un artículo sobre este grupo de estrellas y sus vecinas las Híades, y ahora con la visita de la Luna la situación será aún más atractiva. 

Aunque vemos toda la zona del cielo desplazarse hacia el oeste por la rotación de la Tierra, tomando como referencia el cúmulo de las Pléyades es la Luna la que se mueve respecto a él hacia el este, debido a su movimiento de traslación.

Así se verá entre las 20h del viernes día 16 hasta las 24h, desde la península Ibérica, con pequeñas diferencias de un lugar a otro. 



En este caso la Luna no ocultará a ninguna de las 7 estrellas más conocidas del cúmulo, pero sí a dos más débiles.

La Luna a punto de ocultar a  HD 23753 desde Madrid, situación muy similar desde cualquier otro punto de la península. Se ha completado la circunferencia lunar por el lado oscuro para calibrar la ocultación, pero evidentemente ese detalle no es apreciable y ocurre de manera sorpresiva

Si bien, visto desde Europa solo llega a ocultar a esas dos débiles estrellas (y alguna más, aún menos brillante), por efecto del paralaje desde zonas del hemisferio Sur se situará de pleno entre las más brillantes y habrá sucesivas ocultaciones, que además serán más llamativas por ocurrir en el borde no iluminado de la Luna ya que en fase creciente se mueve en la dirección que le marca su zona oscura.

Sobre el fondo estrellado la Luna se ve en diferente lugar según desde donde se observe.
Este gráfico es solo un esquema, y por supuesto no son proporcionales los tamaños y las distancias

Por ejemplo desde Sudáfrica llegará a colocarse justo en el centro del cúmulo, rodeado por las estrellas más significativas.

En ese momento de las estrellas brillantes solo Maia permanecerá detrás de la Luna, pero antes y después habrá todo un festival de ocultaciones y reapariciones.

Desde América no se apreciarán las ocultaciones por ocurrir cuando allí es de día. Aunque la Luna será visible no podrán percibirse las Pléyades, pero en cuanto anochezca se verá una bonita imagen con la Luna todavía cercana al cúmulo.


En la mayor parte de Asia y Australia no podrá verse porque se pondrán antes de que ocurra la ocultación, pero antes de ocultarse la Luna se habrá acercado al cúmulo.

 

Otras ocultaciones:

Esta ocultación no es la única de esta temporada, sino solo la primera de una larga serie, y que ocurre después de más de 13 años de la anterior. 

Durante 5 años, (desde ahora hasta comienzos de 2029) aunque cambia algo según la latitud y exceptuando en algunos lugares un breve periodo en el centro del intervalo, cada 27.3 días la Luna pasa relativamente cerca de las Pléyades, pero no siempre a la misma distancia y no siempre en la misma fase. Por eso los espectáculos serán diferentes. En fase relativamente fina, cuando la imagen pueda ser más fotogénica, lo hará siempre en abril y julio, y algo menos en marzo y agosto.


Aunque por ello pudiera pensarse que vamos a tener muchas ocasiones para verlo, en realidad no son tantas porque aunque aún produciéndose deben cumplirse varias condiciones para que las podamos ver:

- Que sea de noche para poder ver las Pléyades. De todas formas no es totalmente imposible verlas de día con un telescopio y la Luna a su lado puede ayudar. Aún así, para que estén en el cielo nocturno durante la ocultación, la fase lunar no puede ser muy muy fina ya que ésta solo se verá en el crepúsculo. 

- Que a la hora adecuada estén por encima del horizonte. Si la Luna está llena se cumplirá esto pero su brillo dificultará el distinguir las Pléyades.

- Aunque la ocultación se produzca desde algún lugar de la Tierra, debido al paralaje no lo será desde todos, como ya se ha indicado.

Tal como se explica al final, desde latitudes norte las aproximaciones de la Luna a las Pléyades no serán demasiado buenas al principio y al final de temporada (2024 y 2099), no llegando a ocultar ninguna de las 7 estrellas más brillantes, lo contrario ocurre en el sur pero esto se invierte a partir de 2025.

Así, desde la península Ibérica mejor que ésta de ahora podrá verse la del 10 de enero de 2025 a las 4h con la Luna en fase casi llena y que se colocará en el interior del cúmulo rodeada por las estrellas más brillantes de las Pléyades


Y la más espectacular será el 1 de abril de 2025, en fase fina y a las 23 h.

Muy parecida a la que se verá ahora desde Sudáfrica, pero incluso más atractiva por la fase


Pero evidentemente habrá más, y aunque no sean tan llamativas podemos citar las diferentes situaciones en este año 2024 en que la Luna se acercará a las Pléyades. Todas las referencias son desde la península Ibérica, excepto cuando se indique otra cosa:

- La próxima ocasión, el 15 de marzo sobre las 5 de la madrugada, pero la Luna estará situada bajo el horizonte en toda Europa. Sí se verá desde México al principio de la noche y además con la Luna más cerca del cúmulo que ahora.

- La siguiente, el 11 de abril a las 14 h, parecida a la de ahora pero con la fase muy fina. Aunque desde aquí no se verán las Pléyades porque es de día. sí será observable en amplias zonas de Asia.

Las 5 siguientes opciones ocurren con los astros bajo el horizonte

De hecho, en mayo y hasta mediados de junio no se ven nunca ocultaciones desde ningún sitio y en ningún año porque en esos meses las Pléyades están situadas angularmente cerca del Sol. Aunque se produzcan será de día o casi. Los meses contiguos a estos la fase de la Luna será muy fina y la imagen muy bonita, pero solo podría verse en el cielo crepuscular.

- El 26 de agosto podrá verse como la Luna en cuarto menguante ocultará la estrella Atlas en el extremo oriental del cúmulo (sobre las 5:15, variando según el lugar de observación). 

Por primera vez en esta temporada se verá desde aquí ocultar una de las 7 estrellas brillantes

- Para acabar este año, y a la espera de las ya anunciadas mejores ocasiones en 2025, el 19 de octubre y el 13 de diciembre de 2024 podrán verse al principio de la noche dos situaciones similares a la de ahora pero con la Luna casi llena (la primera menguante y la segunda creciente), el cúmulo en posición vertical y la de diciembre nada más que oscurezca porque luego se van separando:



En el siguiente post sobre este tema he incluido, unas imágenes que tomé desde Bilbao.



Las ocultaciones se repiten

- El plano orbital de la Luna está inclinado poco más de 5º respecto al de la eclíptica y por ello en principio la Luna puede ocultar solo a estrellas con latitud eclíptica entre -5º y 5º o a los planetas cuando estén en esa franja, aunque lógicamente hay que añadir el semidiámetro angular de la propia Luna (aproximadamente 0.25º) y el paralaje (hasta casi 1º del Ecuador al Polo), con lo que quedaría una franja de latitud eclíptica entre -6.25º y 6.25º considerando también las ocultaciones desde latitudes altas (desde los polos).

La proyección del camino de la Luna es una sinusoide limitada, por tanto, por las líneas de latitud eclíptica -5.25 y 5.25, pero que puede moverse hasta -6.25 y 6.25.

Toda la sinusoide se va desplazando hacia la izquierda de una a otra lunación.
Se ha deformado para una mayor claridad, siendo el recorrido en horizontal de 360º y en vertical 12.5º

En esta posición la Luna ocultará a las estrellas que haya en A y en C, pero no a las de B ni las de D.
Pero la sinusoide de la órbita lunar se va desplazando poco a poco debido al movimiento de los nodos con lo que en un momento u otro llegará a ocultar todas las estrellas de la franja. 
Y se desplaza de tal manera que después de 18.3 años completará el ciclo y volverá a la misma posición. Por ello dentro de 4.07 y 9.15 años la situación será la que recoge el esquema 2 y 3 respetivamente:

En la posición 2 habrá ocultación en D, mientras que en la 3 se producirá en B y en C

Como se ha dicho, al cabo de 18.3 años se repetiría el ciclo de ocultaciones, aunque no exactamente sus condiciones de visibilidad porque los factores de día o noche no tienen esa periodicidad, además de que hay pequeñas pero numerosas irregularidades en el movimiento de la Luna y por tanto en sus posiciones.

La sinusoide de la órbita lunar se va desplazando poco a poco debido al movimiento de los nodos con lo que en un momento u otro llegará a ocultar todas las estrellas de la franja (Visto desde algún lugar). 

Pero curiosamente, y aunque en principio parezca extraño, habrá más ocultaciones de un grupo de estrellas si éste se encuentra en los bordes de la franja que en una zona más central

A modo de ejemplo se han representado 5 órbitas lunares (en realidad están mucho más juntas). Por estar las Pléyades en el borde de la franja (en A) serían ocultadas en los 5 pasos de la Luna, pero si estuvieran en B, solo en 2.


Duración de los intervalos de fechas en que se producen las ocultaciones

Al estar las Pléyades cerca del borde de la franja, hay muchas ocultaciones seguidas (cerca del máximo la sinusoide varía mucho menos en latitud eclíptica que en otra zona intermedia), a lo largo de 5 años como se ha dicho, y a continuación unos 13 años sin ninguna, cuando en la zona de las Pléyades la sinusoide tiene mínimos. 

Con una latitud eclíptica ligeramente menor que 5º, las Pléyades serán ocultadas cuando la Luna en esa zona esté cerca de su máxima latitud eclíptica, pero: Si trazamos franjas de anchura 0.5º (diámetro lunar), con el recorrido de la Luna para diferentes latitudes, la zona que abarquen nos dará si hay o no ocultación:

Se ha mantenido fija la sinusoide de la órbita lunar (que en realidad se va desplazando) y se ha representado mediante un rectángulo amarillo la zona que va ocupando el cúmulo respecto a ella.
La intersección de este rectángulo con cada una de las sinusoides determina las fechas en que hay ocultaciones.

Por ello las ocultaciones empezarán y terminarán por el sur (zona verde), pero en la época central no se verán allí. Luego ocurren en el ecuador (zona azul) también con un ligero paréntesis central, y en el norte (zona roja) empiezan ya cerca de la época central (desde el polo norte solo a partir de 2025) y no tienen ninguna interrupción.

El gráfico quizás no sea demasiado fácil de interpretar, y evidentemente no permite precisar las fechas exactas, pero justifica la diferente amplitud y distribución de los intervalos de ocultación.

Tomando solo aquellas en que se oculta alguna estrella de las 7 principales, la situación es la siguiente:

- Desde el polo norte solo a partir de 2-2025 y hasta   3-2027 

- Desde el polo Sur al principio en el periodo del 9 - 2023 al 6 - 2024 y luego del 9 - 2028 al 8 - 2029    

- Desde el Ecuador comienza el 2-2024 y acaba el 9-2029, aunque no habrá ocultación el 8-2026 ni tampoco a principio del 9-2026.

El gráfico se ha hecho solo en los extremos (polos y ecuador) para mayor claridad. En latitudes intermedias los resultados serán también intermedios:

Por ejemplo para Buenos Aires sirven las líneas horizontales verdes pero más ampliadas, solapándose con las azules: Las ocultaciones ocurrirán a principio y final del periodo, pero se adentrarán más hacia fechas intermedias que las indicadas para el polo sur, y en Madrid un intervalo más amplio que desde el ecuador y sin interrupción.

No hay que olvidar que esto solo recoge la posición de la Luna y las Pléyades pero, tal como se ha dicho, las que ocurren de día o debajo del horizonte, no se verán.

Otros ejemplos y explicaciones quizás más sencillas están recogidas al final del post sobre la ocultación de Aldebarán, que por su posición ocurre en fechas casi opuestas (respecto a los ciclos anuales) a las de las Pléyades 

En cualquier caso, mi intención es publicar brevemente un aviso de cada ocultación cuando vaya a ser visible desde lugares significativos.


miércoles, 24 de enero de 2024

Impactos anunciados

 

En varias ocasiones he criticado las noticias alarmistas y absurdas aparecidas en algunos medios, anunciando próximos impactos de asteroides con nuestro planeta, y hace más de dos años escribí 3 capítulos tratando ampliamente el tema (1-Impactos cósmicos, si gracias, 2-Impactos, no por favor o 3-No es para tanto)

Pero he pensado volver a escribir sobre estos temas, para recoger dos noticias que han aparecido estos días: Dos choques cósmicos muy diferentes en cuanto a magnitud, distancia y consecuencias, ambos anunciados de alguna manera

- Por un lado, astrónomos de la universidad de Bristol captan el momento, por primera vez observado, en que dos planetas situados a 1800 años luz de nosotros colisionan creando otro nuevo.

Representación figurada

Puedes encontrar los detalles de la noticia en este enlace  donde se cuenta el hecho y las consecuencias que pueda tener en lo relativo a la formación de un nuevo planeta y sus lunas. Pero quiero recalcar que el poder captar el momentáneo brillo producido por el choque fue gracias a las observaciones de un astrónomo aficionado quien advirtió en las redes sociales de los cambios en la emisión de luz infrarroja de la estrella alrededor de la cual giraban los dos planetas, y de alguna manera anunció que algo ocurriría.

Conviene recordar que nuestra luna se originó en el choque de la Tierra primitiva con otro planeta del tamaño de Marte 

- Por otra parte el pequeño asteroide (más bien meteoroide) 2024 BX1 que impactó en la atmósfera sobre el cielo de Alemania el pasado sábado día 20 solo 3 horas después de haber sido descubierto en Hungría y calculada su trayectoria. 

Caída del  2024 BX1, captada por  Michael Aye y Franck Marchis CC BY

Fue anunciado también en las redes sociales y así fue posible que centenares de personas pudieran observar su caída:


Es el octavo asteroide con el que ocurre esto, que es descubierto poco antes de caer. Se puede encontrar más información en este artículo escrito por el experto  Josep M. Trigo

También el pasado año ocurrió algo similar con 2023 CX1, y el que se encuentren estos poco antes de impactar pudiera pensarse que es una mala noticia, porque ello sugiriera que algún otro más dañino no sea descubierto a tiempo. Pero es todo lo contrario porque nos indica que aún estos pequeños meteoroides pueden ser detectados gracias a la colaboración internacional en los programas de seguimiento, y los más grandes lo serán con más facilidad y mucho antes.

Curiosamente, el asteroide 2024 BX1 todavía figura en la relación de la página de Spaceweather, 3 días después de que ya no exista.


A todos nos ha ocurrido alguna vez, que ante la noticia de que "anoche se vio un magnífico bólido" (bólido=estrella fugaz de enorme brillo, similar a la Luna llena, producida por un objeto de cierto tamaño), nos lamentemos por no haberlo visto, pero nos consolamos porque son imprevisibles y no es posible estar toda la noche mirando el cielo. Hay cámaras automáticas que los pueden captar y grabar pero no es lo mismo. Pues ahora, cada vez más, puede que nos lo anuncien con antelación y podamos prepararnos para obtener bonitas imágenes.

Imagen de un precioso bólido obtenida por Robert Mikaelyan que fue APOD (Astronomy Picture of the Day de NASA)  el 15-10-09

Relacionado con el tema, no se puede olvidar lo ocurrido el 15-2-2013. Una enorme coincidencia de dos fenómenos, que incluso llevaron a algunos a pensar que estaban relacionados, pero que se descartó. Uno estaba avisado pero el otro no.

Ese día ocurrió el fenómeno de Chelyabinsk. El impacto que más eco ha tenido en más de un siglo. Un objeto de unos 16 metros, que aunque explotó en la atmósfera y no llegó a impactar, produjo casi 1500 heridos todos por cortes con cristales.

Imaginemos la situación: Al comienzo del día una claridad ilumina el cielo, la gente se acerca a las ventanas para ver lo que ocurre, se quedan impresionados mirando el reguero humeante que ha dejado en el cielo … y 2 minutos más tarde llega la onda expansiva de la explosión que rompe los cristales y provoca los heridos.

Se dijo que estábamos desprotegidos porque nadie había detectado el asteroide, pero parece que el motivo había sido por la dirección en que venía, la del Sol.

Pero quizás lo más sorprendente de esta historia es que ese mismo día se esperaba el paso cercano a nuestro planeta de otro asteroide de unos 45 metros. Este sí había sido descubierto nada menos que un año antes y anunciado, con lo que había gente esperándole y preparando su observación, que incluso se podía seguir on line:

Una de las webs desde la que se transmitió

Se descubrió en el observatorio granadino de La Sagra donde propusieron darle el nombre de "Duende" además de la denominación técnica 2012 DA14 que le correspondía, y por entonces fue el que más cerca pasó de los descubiertos previamente.

Distancia relativa a la que pasó de la Tierra (tomado de Wikipedia)

La coincidencia de la fecha sí que es algo realmente improbable y casi extraordinario, y en principio todo el mundo supuso que el de Chelyabinsk sería un fragmento de Duende, pero un análisis de las trayectorias lo descartaron. 

Y hablando de anuncios ya solo queda un poco más de 5 años para que el "temible" asteroide Apophis pase rozando la Tierra el 13-4-29, lo que modificará su órbita y hará que se acerque aún más el 13-4- 2068, y seguro que algunos anunciarán erróneamente el posible impacto.



lunes, 15 de enero de 2024

2024 ¿Año de cometas?

 

Recuerdo que en alguna ocasión, al hablar sobre las efemérides astronómicas previstas para un determinado año, el ponente acababa con la coletilla “Y además de todo esto quizás tengamos la visita de algún cometa inesperado que añada y dé un mayor realce a los fenómenos celestes de este año”

Porque algunas veces se descubre un nuevo cometa que en pocos meses da un espectáculo excepcional, como el caso del Neowise, que nos asombró en el verano de 2020 y era tan evidente que pudo fotografiarse con primeros planos sin ningún montaje e incluso utilizarse en alguna broma:

El gran brillo del Neowise permitió obtener imágenes curiosas. Ya le voy a preparar los pinceles a Maite para que este año nos pinte alguno más. Bromas aparte (o broma incluida), esta imagen fue portada en varias revistas de asociaciones astronómicas.

Pues bien: al empezar el 2024 ya sabemos que al menos 2 cometas, el 12P y el C/2023 A3 serán astros destacados y se dejarán ver a simple vista. Ya de sus nombres se deduce que son muy diferentes: el primero un cometa periódico, el decimosegundo de este tipo, cuyo comportamiento será en cierta manera previsible aunque este viene con frecuentes estallidos, y el otro un cometa nuevo descubierto hace poco más de un año, que podría ser muy brillante si sobrevive al perihelio, que parece que sí.

Recojo aquí algunas de las características de sus órbitas y visibilidad, a la espera de ampliarlo con más detalle cuando se acerquen las fechas más adecuadas para su observación:

- 12P/Pons-Brooks. Previsiblemente se podrá observar a simple vista al principio de la noche en abril cuando podría alcanzar la magnitud 3.5. Aunque su máximo brillo coincidiría teóricamente con el perihelio que es el día 21 de abril, quizás alrededor del día 8 con la luna nueva que no molestará y una mayor separación angular con el Sol las condiciones sean aún mejores.

De periodo 71 años similar al Halley y un enorme núcleo de 30 km de tamaño, fue descubierto en 1812.  En teoría un astro de magnitud menor que 6 puede verse sin ayuda óptica, aunque en el caso de los cometas al ser difusos hace falta que sean más brillantes.

Este cometa suele tener estallidos que incrementan su luminosidad cientos o miles de veces. Si esto ocurriese en marzo o abril sería todo un espectáculo. Parece que durante unos meses de 2023 han ocurrido a intervalos de 15 días, que es el periodo de rotación del cometa, pero actualmente está "tranquilo".

Es una pena que no se aproximará mucho a la Tierra. Parece que jugarán al escondite, o más bien que la Tierra va escapando de él, porque aunque las órbitas se acercan no coincidirán ambos astros en los lugares de proximidad entre ellas. El perihelio es el punto más espectacular porque es cuando más radiación recibe del Sol. De haber pasado el cometa por ahí ahora en enero, habría sido espectacular.

El 12P se verá siempre al principio de la noche, casi en el crepúsculo, y después del paso por el perihelio será más fácil observarlo desde el hemisferio sur.

- C/2023 A3 o Tsuchinshan-ATLAS será observable a simple vista en octubre. Fue descubierto el 9-1-23 y desde entonces se anunció que iba a ofrecer un gran espectáculo 20 meses después, pronosticándose que llegaría a magnitud negativa. Actualmente se habla de -0.2, con lo que brillaría más que el Neowise de hace 4 años.

Tiene una órbita ligeramente hiperbólica por lo que no volverá. Hay que verlo este año o nunca.

C/2023 A3 estará bien situado para ser observado de madrugada desde el hemisferio sur a finales de septiembre cuando estará en el perihelio. Hacia el 18 de octubre se verá al principio de la noche en Ofiuco, cerca de Escorpio y de los planetas Mercurio y Venus. Aunque estará ya al norte de la eclíptica, seguirá viéndose mejor desde el hemisferio sur.

¿Se descubrirá algún otro? Tenemos el ejemplo del Neowise, que solo 4 meses después de descubrirse dio un espectáculo genial, el mejor desde hace más de 25 años, llegando a la magnitud 1, no tan brillante como se espera el Tsuchinshan

-  También el 2024 es importante para el famoso cometa Halley, que habiendo pasado por su afelio en diciembre, (y por tanto ha estado alejándose desde 1986) es este año cuando ya se encamina hacia el Sol y la Tierra. Hace poco he escrito sobre ello.

Por supuesto que todavía hay que esperar varias décadas para verlo, pero el que de alguna manera a partir de ahora su trayectoria le dirija hacia aquí es algo reseñable.



Cada año se descubren varias decenas de cometas nuevos, que en su mayoría son muy débiles y solo pueden visualizarse con telescopios: 

Por ejemplo el pasado año  C/2022 E3  (ZTF) descubierto el 2-3-2022 que alcanzó una magnitud 4.5 a principio de febrero de 2023, el Nishimura (C/2023 P1) descubierto en agosto de 2023 y visible en septiembre, que aunque alcanzó una magnitud de 3.5 fue muy difícil de observar por mantenerse muy bajo en el horizonte, o el  96/P Malchholz, también muy problemático.

Los 3 cometas mencionados, entre los más brillantes de 2023. (E. E., D. Bartlett y M. Jaeger)
Por supuesto, hay mejores imágenes tomadas con telescopio y apiladas con técnicas informáticas, pero estas se parecen más a lo que pudo observarse con unos prismáticos y pueden compararse con la siguiente foto, de como se ve un gran cometa con las mismas condiciones.

De estos y otros más se habló en los foros astronómicos, pero no llegaron al gran público. Los de 2024 seguro que sí, porque es de esperar que alguno se exhiba al menos como éste:

El cometa Neowise en julio de 2020