Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

viernes, 10 de noviembre de 2023

Algunas imágenes de la ocultación

 Ya desde unos cuantos días antes, las previsiones meteorológicas para Bilbao eran muy malas, con el cielo totalmente cubierto el día 9. Pero fueron mejorando, y algo pudo verse.

No son muy llamativas estas imágenes que pude obtener, y las había incluido en el post anterior como una actualización del mismo, pero creo que aquí tendrán más visibilidad:

A las 8:15 en un claro entre las nubes aparecieron las dos protagonistas


Siguieron merodeando...

A las 8:45


Y acercándose.
10:15




En la ocultación todo se nubló pero la reaparición pudo verse.  


11:47


A través del telescopio con más detalle y se aprecia la fase de Venus. 
El original daba la imagen invertida, y se ha girado para que corresponda con la posición real.

11:49

Y esto se acabó. nos queda el consuelo de seguir admirando el brillo de Venus de madrugada e incluso esperar al 7 de abril de 2024 cuando habrá otra ocultación más difícil de observar que ésta con la Luna en finísima fase y Venus en fase llena que será visible desde Galicia además de Centroamérica y el Este de Norteamérica.

Algunas otras mientras, y la ya anunciada del 10 de enero de 2032 que será nocturna, y si no hay nubes sin problemas de observación.




viernes, 3 de noviembre de 2023

Ocultación de Venus. Espectáculo en pleno día

 

Este próximo jueves día 9 de noviembre se produce uno de los fenómenos más llamativos, a mi modo de ver, que se puedan observar en el cielo.

Además de otros lugares de Europa o África, desde gran parte de España la Luna menguante se verá pasar por delante del planeta Venus, ocultándolo. No solo el fenómeno es especial por la ocultación en sí, sino también porque los dos astros mostrarán una fase apreciable y porque se produce en pleno día.

Imagen obtenida con Stellarium

Entre otros atractivos, será una ocasión para intentar ver a Venus en el cielo diurno. Por supuesto que el fenómeno no será fácil en absoluto de apreciar a simple vista pero, según algunas opiniones, tampoco imposible. Venus puede verse en pleno día sobre todo cuando su elongación es elevada, como en este caso y la Luna, 4 días antes de nueva, también si está suficientemente alta, como ahora.

Para localizar a Venus de día, lo más importante es tener una referencia que nos indique dónde está, porque a pesar de su brillo barriendo todo el cielo sin más no es sencillo, y en este caso la Luna nos lo pone fácil. Tenemos todos los ingredientes para observar un fenómeno muy especial.

En cualquier caso, para tener una cierta seguridad de poder observar el fenómeno deberíamos tener un telescopio, o al menos unos prismáticos. Pero sin ellos también se puede intentar.

Visto con un telescopio podrá apreciarse la fase de Venus, como una lunita en cuarto menguante (aunque en realidad está creciendo) junto con la Luna que presentará un tamaño aparente casi 90 veces mayor pero una fase más fina. Una pareja muy fotogénica, jugando al escondite:

Simulación del fenómeno como se vería desde Barcelona

De todas formas, tampoco es evidente el localizar la Luna a 4 días de la fase nueva y a media mañana si no disponemos de un cielo muy limpio, por lo que deberíamos buscarla antes de la salida del Sol cuando no habrá problema o al principio del día, e intentar seguirla tomando referencias. Si disponemos de un telescopio computerizado podemos localizarla en cualquier momento tal como se describe en este artículo sobre otra ocultación de Venus  aunque hay que tener cuidado con el Sol al ponerlo en estación.

Gran parte de las cosas que se decían allí son válidas ahora.

En cualquier caso, la observación de ambos astros a simple vista antes de amanecer nos dará una preciosa imagen: La Luna justo encima del brillante Venus a poco más de un grado.

La ocultación se producirá desde toda Europa excepto la zona Oeste y Sur de la península Ibérica. Aunque desde donde no se vea, la aproximación de Venus a la Luna no deja de ser interesante y permitirá también localizar al segundo planeta en pleno día.



En el mapa se ha colocado en rojo las horas en que comenzará la ocultación visto desde algunas ciudades.

Desde cada lugar Venus se verá ocultarse por determinado punto del borde de la Luna, debido al paralaje. Aquí aparecen algunos ejemplos:


Donde la ocultación es completa se ha indicado la hora del principio y el final del fenómeno, y donde es parcial el momento de máxima ocultación.

Además de las horas indicadas en el mapa,  hay varios momentos interesantes. Desde los lugares en que la ocultación es completa, por ejemplo pongo las horas que ocurren en Bilbao. con el objeto de que pensemos en los detalles o diferencias de cada uno de ellos, que se pueden comprobar luego en el gráfico

A- Comienzo de la ocultación: 11:17:8

B- Se completa la ocultación 11:20:58

C- Reaparición del disco de Venus 11:40:32  No se ve por estar en la zona oscura de la fase de Venus

D- Reaparición de la zona brillante de Venus 11:41:02

E- Reaparición total 11:44:27. 


Pero desde algunos lugares Venus no llega a ocultarse totalmente. Por ejemplo desde Alicante o desde Burgos, a donde corresponden estas horas y la otra representación en el gráfico.

F- Comienzo de la ocultación 11:28:45

G- Máxima ocultación 11:31:46

H- Reaparición 11:34:50

Desde zonas un poco al Este de esa línea Burgos-Alicante, como Benidorm, la parte oscura de Venus no llega a ocultarse, pero sí lo hace justo justo la parte iluminada, por lo que podrían producirse varias ocultaciones y reapariciones debido al relieve lunar, como se ve en el siguiente gráfico. En Benidorm concretamente sería a las 11:45.

En los momentos 1, 3 y 5 se vería un punto brillante correspondiente al extremo inferior de Venus, mientras que en 2, 4 y 6 queda totalmente ocultado. Se ha exagerado un poco el relieve para hacer más clara la situación.

En la mayoría de todos lugares de la península donde es visible, la ocultación ocurre por la parte oscura de la Luna, y la reaparición en todos ellos, lo que le dará un toque de misterio, aunque la ocultación muy cerca del cuerno de la Luna, en el Sur. Lo que no ocurre en otros lugares de Europa. 

Si quieren hacerse fotos o vídeo de la ocultación no habrá problema porque ahí tendremos a Venus acercándose a la Luna, pero después de la ocultación reaparecerá de repente, quizás por un lugar donde no lo esperábamos y si utilizamos un telescopio para apreciar mayor detalle, habrá que tenerlo bien puesto en estación para poder captar esos primeros momentos.

 


Algunos datos:

El pasado 24 de octubre Venus alcanzó su máxima elongación: 46º 24´ y como si hubiera visto a la Luna dirigirse hacia él, empieza a retroceder, lo que evidentemente no impide que Selene lo alcance.

Aunque va bajando poco a poco, el brillo de Venus es muy alto, siendo su magnitud -4.3 el día de la ocultación.

El hecho de estar próxima la máxima elongación hace que la fase de la Luna (que estará allí) sea casi la mayor posible en un fenómeno de este tipo y esto facilitará su localización. La magnitud de la Luna será de -8.

En la península Ibérica todo juega a nuestro favor: a las 12:30 la Luna a una altura de unos 45º y más alta que el Sol.

Aunque da la impresión es de que es Venus el que se mueve hacia el oeste (hacia la derecha) para esconderse tras la Luna, en realidad los dos astros se mueven hacia el oeste respecto al horizonte por la rotación terrestre, pero hacia el este tomando como referencia la esfera celeste. La Luna más rápida que Venus, de manera que puede decirse que es nuestro satélite quien tapa al planeta


Otras ocultaciones de Venus

Desde la primera que yo pude observar, en 1996, han ocurrido otras dos, en 2007 y 2020 visibles desde aquí, la última recogida en  este post. Todas diurnas. Es más fácil que sean diurnas puesto que al estar Venus cerca del Sol está sobre el horizonte mucho más tiempo de día que de noche. Tuve la ocasión de poder observar las tres, aunque con mucha suerte. A ver si esta (que anuncian nublado) también cae.

Y si no, un poco de paciencia porque en 2032, concretamente el 10 de enero, habrá una inmejorable, para su observación antes de la salida del Sol. ¡Pero la fase de Venus no será tan atractiva!

Animación realizada con imágenes obtenidas durante la ocultación de Junio de 2020. Aunque la ocultación ocurrió por la zona iluminada de la Luna, la fase era tan fina y por ello tan tenue de día, que prácticamente no se aprecia en la imagen.

Ambos astros se mueven en sus órbitas cercanas a la eclíptica y para que ocurra una ocultación, lógicamente además de una conjunción, la latitud eclíptica (ángulo de separación respecto a esa línea) debe ser igual. O al menos muy parecido para que la paralaje ayude en algún lugar de la Tierra.

No siempre que la Luna esté en conjunción con Venus (Prácticamente en cada lunación y con fase fina) hay ocultación porque ambas órbitas están en diferente plano entre sí y con la eclíptica. La inclinación orbital de la Luna respecto a la eclíptica es de 5.05 grados, y la de Venus de 3.39. Pero como la distancia de éste a la Tierra varía mucho, puede llegar a una separación angular con la eclíptica de 8.78º cuando en esa inclinación máxima esté en conjunción inferior con la Tierra, y evidentemente en esas circunstancias nunca habrá ocultación.

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Algunas imágenes de la ocultación pueden verse en el siguiente post

sábado, 21 de octubre de 2023

Eclipses: es el turno de la Luna

 El pasado 14 de octubre se produjo un eclipse de Sol y, como siempre ocurre, con dos semanas de diferencia (en este caso después) tenemos otro de Luna. Concretamente la noche del sábado 28 al domingo 29.

Es solo un eclipse parcial, donde solo se oscurecerá una pequeña zona de la Luna, pero eso no le quita la magia de ver algo "diferente" ni la admiración por la precisión de la mecánica celeste.


Para compensar, el eclipse del día 14 se vio solamente en América que es precisamente el único continente en que éste prácticamente no se verá.


Aunque no compensa del todo con el de dos semanas antes, porque los eclipses de Sol son mucho más espectaculares. Aquel fue anular y este solo parcial, muy pequeño y hay una zona en América (el Noreste de Brasil) en que se ven el principio y el final de uno y otro respectivamente, además de las 5 islas occidentales de Canarias donde se vio el principio del de sol y también se verá el de luna.

A diferencia de los eclipses de Sol, los de Luna se ven simultáneamente desde todos los lugares en que puedan observarse. El eclipse en su fase parcial comenzará a las 21:35 (Hora Central Europea), el máximo será a las 22:15 y acabará a las 22:52. Como en todos los eclipses de Luna, hay dos fases penumbrales al principio y al final, cuando la Luna se oscurece muy ligeramente, pero apenas son perceptibles. Sobre los eclipses penumbrales escribí hace tiempo un par de artículos.

Tomando como referencia el horizonte de Madrid, la situación será la de este gráfico, y para otras localidades de la península solo cambiara un ligero giro de la Luna:


La sombra terrestre se deslizará por el sur de la Luna, hacia el cráter Tycho, el que más destaca en luna llena, y cuando esté ya muy próxima a él se retirará hacia la derecha.

Para la península Ibérica son horarios muy buenos, teniendo en cuenta además que será en fin de semana. Hay que recordar que los eclipses de Luna son simultáneos desde todos los lugares en que sean visibles, pero claro; el momento de la noche en que ocurren depende de la longitud geográfica. En China o Australia ya será el final de la noche y en el Este de Brasil será el comienzo de la misma. Por eso la Luna aparecerá girada respecto al horizonte local:

Imágenes de cómo se verá el máximo del eclipse desde diferentes lugares

A pesar de que en latitudes altas del interior del círculo polar ártico en estas fechas es casi noche perpetua, la Luna llena (que está en la zona opuesta al Sol) tiene presencia las 24 horas, y durante el eclipse alcanzará una buena altura. Como puede verse en el mapa, desde lugares cercanos al polo Norte, se verá el eclipse completo por esa misma razón mientras que en la zona antártica cercana al polo Sur (está en la zona 8) no se verá porque no aparece la Luna sobre el horizonte.

Este eclipse es pequeño porque ocurre relativamente lejos del nodo (en este caso el ascendente).


Eso hace que cuando se produce la luna llena y nuestro satélite pasa cerca de la sombra de la Tierra, ya se ha separado bastante de la eclíptica y solo "toca" un poco esta sombra.

Estas circunstancias geométricas trataré de explicarlas en un próximo post.

El postre del espectáculo

La noche del eclipse la Luna estará acompañada de cerca por el brillante planeta Júpiter, y si tenemos un telescopio, entre vistazo y vistazo a la Luna, casi más llamativo será observar Júpiter y el desplazamiento de sus satélites, concretamente durante el eclipse Calisto e Io se van acercando al disco de Júpiter. 

Posición de los principales satélites de Júpiter en el momento central del eclipse de Luna

Y si seguimos observando horas después, veremos como Io pasa por delante del planeta precedido por su sombra pero Calisto pasa por el Sur sin acercarse demasiado, e incluso podrá verse cuando, más tarde, Io vuelve a salir y separarse del disco de Júpiter. 

Sobre estos temas y la descripción de los fenómenos puedes leer "Júpiter, ahora sí", aunque lo escribí hace años.

Situación a las 4 h del día 29 (las 5 si no has cambiado la hora)

Es una buena excusa para pasar la noche observando, y si anotas las horas de los fenómenos, ten cuidado porque en la Unión Europea es precisamente esa noche cuando se cambian los relojes para adecuarlos al horario de invierno. Algunos cambian ellos solos, pero otros no.


ACTUALIZACIÓN  29-10

En Bilbao la mayor parte del tiempo estuvo nublado, pero con algunos claros esporádicos que permitieron ver algo del eclipse en no muy buenas condiciones. Como muestra, estas dos imágenes del momento central y cerca del final.



miércoles, 11 de octubre de 2023

Un anillo de luz para el continente americano

Este próximo sábado día 14 se producirá un nuevo eclipse, en este caso un eclipse de sol anular. La mecánica celeste brindará un bonito espectáculo, que curiosamente solo será observable desde América, y aunque quienes no estamos por allí solo podremos verlo a través de las imágenes que como es habitual se envían a través de internet (por ejemplo en https://www.youtube.com/watch?v=2LXe8luM4i8 ) o los medios de comunicación, siempre se puede aprender algo.


Este 2023 se cumple la norma más habitual de que ocurran 4 eclipses en un año: una pareja de Sol y Luna separados por 2 semanas, y al cabo de medio año otra. Concretamente el 20 de abril fue el eclipse de Sol híbrido seguido por el penumbral de Luna el 5 de mayo, y ahora después de este anular viene el parcial de Luna el 28 de octubre. En definitiva, este año 4 eclipses diferentes.

Pero volvamos al del sábado: El anillo de Sol podrá verse sucesivamente en una banda que proveniente del Pacífico cruzará Estados Unidos de Noroeste a Sureste, tocará suelo mexicano en la península del Yukatán, casi todos los países de América central (Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, y Panamá), continuará viéndose desde Colombia y Brasil, acabando en el Atlántico.

Gráfico de NASA

Es realmente llamativo cómo casi toda la franja de anularidad (la línea roja del centro de la imagen) queda contenida en zona terrestre tocando muchos países americanos. Desde luego no ha ocurrido anteriormente algo similar con otro eclipse, al menos en los últimos siglos.

Pero como siempre ocurre en estos casos, a ambos lados de la franja de anularidad se observará un eclipse parcial, y es aquí donde sorprendentemente se ajusta al continente americano y prácticamente solo allí. Podrá observarse en todo él excepto en la zona más meridional de Chile y Argentina, y fuera de América únicamente en los archipiélagos del Atlántico y muy levísimamente desde la costa occidental de África (Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea...) y las islas Canarias (excepto Lanzarote y Fuerteventura ) desde donde solamente se verá ponerse el Sol en el mar faltándole un mordisco en la parte inferior, muy similar a éste que pude ver en agosto de 2017 desde el sur de Burgos.


Si estás en América, aprovecha la oportunidad y, si puedes, intenta desplazarte hasta donde se vea el anillo. Cuidado con la vista porque en ninguna fase de este eclipse se puede mirar directamente al Sol, utiliza gafas especiales, o proyecta la imagen con telescopio o prismáticos, pero no te pierdas el fenómeno, porque aunque no tengas ningún medio técnico para observar, una de las cosas más sorprendentes que se pueden ver en estos casos es el efecto Pinhole cuando la luz del Sol atraviesa las hojas de los árboles y proyecta curiosas imágenes en el suelo.

Imágenes tomadas durante la observación de los eclipses solares de 2005 y 2006. La de abajo a la derecha es el mencionado efecto pinhole.



¿Por qué un eclipse anular?

Cuando desde nuestra perspectiva el Sol y la Luna se sitúan en la misma posición en el cielo, si el tamaño aparente de la Luna fuese mayor ocultaría completamente al Sol y se produciría un eclipse total. En caso contrario sería anular. 

Por una gran casualidad, el Sol y la Luna se muestran prácticamente del mismo tamaño vistos desde la Tierra, pero un tamaño que varía ligeramente ya que también lo hacen las distancias a las que se encuentran estos astros: Cuando la Tierra está en el perihelio de su órbita (más cerca del Sol), lo que ocurre siempre a principio de año, éste se verá más grande (1´ más que si está en el afelio), y en principio hay más probabilidad de que se produzca un eclipse anular.

Sin embargo es más decisivo el otro factor: el tamaño aparente de la Luna, ya que al ser su órbita más excéntrica que la de la Tierra, su tamaño aparente varía en mayor medida que el del Sol (casi 5”) y si está cerca del perigeo dará eclipse total, mientras que en el apogeo será anular.

En este eclipse del próximo sábado el anillo no será de los más anchos: la Luna está solo un poco más cerca del apogeo que del perigeo (mostrando un tamaño más bien pequeño, recordemos que hace solo dos semanas hubo superluna) y la Tierra está solo ligeramente más cerca del perihelio (primeros de enero frente al afelio a primeros de julio).

Concretamente la imagen del Sol varía entre 31´ 31´´ y 32´ 33´´, siendo ahora de 32´02´´. Mientras la Luna lo hace entre 29´ 20´´  y  34´ 6´´, y el día del eclipse será de 29´ 55´´ que como es apreciablemente inferior al del Sol, el eclipse es anular.

En el siguiente gráfico se recogen estas circunstancias:


Gráfico geométrico de este eclipse



En España:

Como la mayoría de lectores de este blog no viven en América, y todo lo relatado les resultará lejano y de poco interés, recojo ahora un par de datos con el recorrido total y el de la anularidad del último eclipse anular ocurrido por aquí, por si le trae recuerdos, y el próximo para ir pensando en organizarse:

3-10-2005


Si volvemos a mirar el mapa global del eclipse de ahora, se aprecia muy bien que las geometrías son casi idénticas, y eso es debido a que los dos eclipses son de la misma serie SAROS (el nº 43 y 44) separados por 18 años y 11 días. Si en aquel caso la sombra tocó 3 continentes (Europa, Asia y África) es porque la geografía es diferente a la de América.

26-1-2028

El eclipse final del magnífico trío que se podrá observar desde la península Ibérica entre 2026 y 2028

sábado, 30 de septiembre de 2023

Imágenes de "La luna llena más cercana a..." y algo más

Para compensar los áridos desarrollos geométricos del artículo anterior, sobre la luna llena más cercana al equinoccio de otoño, este es mucho más breve y más amable. Bueno, al final incluyo un anexo que completa la última explicación del anterior artículo.

En esta ocasión la meteorología ha sido propicia y ha permitido tomar imágenes que ilustran toda la teoría, y pude captar la salida de la luna llena ayer día 29, la más cercana al equinoccio y, como dije, la más breve.

Están tomadas desde la playa de Somo, en Cantabria (latitud 43 N)


El lugar era propicio para, moviéndose un poco, ver nuevamente el espectáculo, incluso con un escenario más atractivo.


Y nuevamente salió la Luna:



También intenté obtener el ocaso lunar, ya el día 30. Pero una vez en menguante y con una diferencia máxima respecto al día anterior, era ya pleno día y, aunque se distinguía poco antes de ocultarse, durante la puesta prácticamente no se apreciaba.







Es precisamente este tema, y sus implicaciones, lo que no quedó justificado plenamente en el post anterior, e intentaré explicar. Ya lo he incluido al final de aquel, pero después de publicarlo, por lo que lo repito ahora:

El hecho de que la Luna llena cercana al equinoccio de otoño esté en la zona que ocupa el Sol en el de primavera, y ser en esos momentos cuando más aumenta la duración del día de un día a otro, (la presencia del Sol por encima del horizonte) origina que nuestra luna salga ahora con poca diferencia de tiempo respecto al día anterior, y esa diferencia vaya aumentando cada día, a partir de la fase llena.

Pero también podría ser que se ocultase cada día más tarde, aumentando también el tiempo en que está por encima del horizonte.

Con un gráfico sobre las posiciones de la luna llena próxima al equinoccio y las siguientes, teniendo en cuenta la inclinación de la eclíptica (que puedes ver en este enlace), queda claro que  ambas cosas son ciertas. con valores pequeños en el orto y mucho más grandes en el ocaso:

A partir de la luna llena se han colocado las posiciones del satélite en los días siguientes.
A la izquierda, al principio de la noche, las diferencias de la salida de la Luna de un día a otro son pequeñas pero van aumentando, mientras que en el gráfico de la derecha, al final de la noche, las diferencias en la puesta son muy grandes pero disminuyen poco a poco.

Todo esto es válido solamente para estas fechas.



miércoles, 27 de septiembre de 2023

La luna llena más cercana al equinoccio

  

Todos conocemos aproximadamente las peculiaridades del movimiento del Sol en los distintos momentos del año: La duración del día, los lugares de salida y puesta, la altura que alcanza sobre el horizonte, y cómo todo ello va cambiando según la estación.

Sin embargo es mucho menos conocido en el caso de la Luna, y más complejo porque aquí los cambios son más rápidos y también cuenta la fase. Si el Sol a lo largo del año recorre la línea de la eclíptica, también lo hace la Luna cada 27.3 días pero puede estar hasta unos 5º más al norte o al sur, que es la inclinación de su órbita respecto a dicha línea de la eclíptica.

La Luna Llena estará situada en la zona opuesta al Sol, es decir, en el lugar que ocupaba éste 6 meses antes (o después), el cuarto creciente está en los lugares en que estará el Sol en la siguiente estación (tres meses después) o el cuarto menguante donde estuvo el astro rey tres meses antes. Por eso lo de la famosa "luna de enero" que ocupa la altura y recorrido del Sol del verano y por eso destaca tan alta en el cielo.

El Sol se mueve en el ecuador y la Luna dentro de una franja de 5º a ambos lados de la eclíptica.
Todas las fases lunares representadas corresponden a las proximidades del equinoccio de otoño.

Al día siguiente de la fase llena la Luna habrá avanzado en la eclíptica unos 13º hacia el este debido a su movimiento alrededor de nuestro planeta (360/27.3=13.19º, y su posición será la opuesta a la que ocupaba el Sol aproximadamente 13 días después). Como la hora viene determinada a partir de la posición del Sol, la Luna saldrá más tarde que el día anterior y se pondrá más tarde. La altura que alcance será mayor que el día anterior si estamos en verano u otoño (ya que el Sol va alcanzando una menor altura) 

La siguiente luna llena alcanzará una mayor altura que la anterior si estamos en verano u otoño, ya que el Sol va alcanzando una menor altura y, como se dijo, está en la posición opuesta.

La salida de la Luna es un momento muy especial, sobre todo en fase próxima al plenilunio.

La aparición al atardecer de una luz inesperada, que a veces parece un fuego, e incluso puede dar pie a una situación romántica. Pero ¿Cuánto dura?

Desde que se ve el primer rayo de luna hasta que aparece completa por encima del horizonte en una latitud media son unos 3 minutos o poco más.


Por supuesto aquí está acelerado

Aprovechando un comentario de Rafael Martínez voy a analizar alguna de estas circunstancias, a partir de la luna llena más próxima al equinoccio de otoño, que ocurrirá este próximo día 29.

Concretamente Rafael citaba dos cuestiones:

1- La salida de la Luna llena próxima a los equinoccios, desde el momento en que empieza a asomar por el horizonte hasta que sale completamente es más rápida que en otras fechas, y en los solsticios más lenta.

2- A partir de la Luna llena próxima a los equinoccios, los días siguientes sale antes que en otras fechas

Estas circunstancias no son triviales, y por ello voy a intentar explicarlas dentro del siguiente anexo:




1- La distinta duración del orto lunar se debe a varias causas, siendo la principal la diferente longitud del recorrido que hace la Luna llena desde que empieza a salir hasta que acaba, debido a la diferente inclinación de su trayectoria.

Para empezar, conviene visualizar la situación en el Ecuador: 
La Luna, como los demás astros, sale allí en una dirección vertical, y en solsticios y equinoccios sigue una trayectoria según planos verticales paralelos separados por 23.5´

Para otra latitud todo es similar, pero estos planos estarán inclinados un ángulo igual a la colatitud del lugar.
Como se ha dicho, las posiciones en solsticios de la luna llena son opuestas a las del Sol

Aunque pueda parecer que esto implique que la Luna salga en todas las fechas según una trayectoria con la misma inclinación, se aprecia que no es así si se considera que la orientación del horizonte es diferente en cada caso:


Vista la situación en planta se aprecia que mientras que la altura que alcanza la Luna en los 3 casos  cuando ha acabado el orto lógicamente es la misma, la base (línea fusia) sobre la que se mueve respecto al centro del lugar es mayor en los solsticios, con lo que sobre los horizontes respectivos la trayectoria de la Luna será mayor, y tardará más tiempo en completarla por lo que la duración del orto será mayor que en los equinoccios..

Como se podría deducir a partir de gráficos similares, las diferencias son mayores cuanto mayor es la latitud. 
Concretamente la situación en la latitud 50º N es esta:
Comienzo y final del orto lunar para las lunas llenas próximas a solsticios y equinoccios


- En el caso del ecuador, según los anteriores gráficos y razonamientos, la duración del orto sería siempre la misma porque la Luna se mueve según una trayectoria vertical, pero en realidad no ocurre así: es también más breve en los equinoccios aunque la diferencia sea más pequeña (apenas unos pocos segundos), pero ahora el motivo es diferente: El pequeño movimiento de la Luna respecto a la esfera celeste en el tiempo que dura el orto debido a su traslación alrededor de la Tierra.


Cuando sale la Luna por el horizonte la vemos moverse aproximadamente en la dirección del ecuador (como a los otros astros)  pero respecto a la esfera celeste de fondo se mueve ligeramente en sentido contrario aproximadamente en la dirección de la eclíptica al girar alrededor de la Tierra.

En los solsticios la zona de la eclíptica cercana a la Luna llena (zona opuesta al Sol) es casi paralela al ecuador, y en los equinoccios forma un ángulo de 23.5º, con lo que ese recorrido de la Luna al proyectarlo sobre el ecuador será más pequeño, y la salida de la Luna será más breve:

La Luna pasa de A a B (se ha exagerado para una mejor visualización) durante el orto lunar.
Tampoco este paso será igual en todos los casos: donde se alargue el orto, B estará aún más separado y se alargará aún más.

Para visualizar mejor el efecto lo colocamos con el ecuador celeste vertical, tal como se vería, dejamos fija la esfera celeste y movemos el horizonte:



Puede parecer paradójico que visto desde el Ecuador es en los equinoccios cuando sale inclinada y esto implique una menor duración del orto, mientras que en otros lugares el efecto era el contrario. La explicación es que esta inclinación se debe al movimiento de traslación de la Luna y no al de toda la bóveda el este motivada por la rotación de la Tierra.

Este efecto también aparecerá en otras latitudes, pero es mucho menor que el anterior, e incluso para algunas latitudes realizaría el efecto contrario (en el equinoccio de otoño alargaría un poco el orto)

En el gráfico se ha exagerado el desplazamiento de la Luna mientras está saliendo para apreciar mejor las diferencias en distintos momentos.

Además se ha tomado un mismo desplazamiento de A a B de la Luna en ambos casos, aunque lógicamente cuando el orto dura más le dará tiempo a un desplazamiento mayor y eso incluso daría más peso al razonamiento.

En el anterior gráfico se ha colocado la Luna en la eclíptica, cuando en realidad puede estar separada de ella hasta 5º, pero los resultados serían análogos.

- Además existe otro factor que modifica la duración de ese orto: la cercanía al perigeo o apogeo, ya que si la Luna está en el perigeo se verá más grande con lo que su orto duraría un poco más. Además la Luna se moverá alrededor de la Tierra más rápida por la segunda ley de Kepler y con ello las posiciones A y B estarán más distanciadas aumentando más la duración del orto.

En el equinoccio de otoño se ha supuesto la Luna cercana al perigeo, como ocurre este año

Por el contrario, una luna llena cercana al apogeo implicará un tiempo menor en el orto lunar.

- Además, como estamos hablando solo de lunas llenas cercanas a equinoccios o solsticios, y ésta fase puede ocurrir más o menos cercana a los mismos, esto también influirá. Por ejemplo si fuese justo el equinoccio, su salida sería más rápida.

- Tampoco hay que olvidar que todo lo anterior se refiere a la luna llena situada exactamente en la eclíptica. Si aparece desplazada de esa línea (como se ha dicho puede estarlo hasta 5º) aumentará o disminuirá el efecto de las otras circunstancias.

Así, si desde el hemisferio norte quieres pasar un rato romántico lo más largo posible mientras veis salir la Luna, deberéis viajar hacia el norte, un año en que haya luna llena el 21 de junio, que en esas fechas pase cerca de su perigeo y que su latitud eclíptica sea próxima a 5º Sur (que esté lo máximo por debajo de la eclíptica).

Pero si tienes prisa y te conformas aunque no sea el récord, por ejemplo desde una latitud 60ºN la luna llena del próximo 27 de diciembre tardará en salir 11 minutos, o mejor el 21 de junio, que serán nada menos que ¡16 minutos!

Si la Luna llena marcada en rojo coincide con su perigeo, nos daría un orto aún más largo

En definitiva, son varias las circunstancias que influyen en la duración del orto lunar, pero siempre las de las lunas llenas cercanas al equinoccio serán las más breves.

Así en este año 2023 en la luna llena del 29-9, la más cercana a este equinoccio de otoño, el orto dura 2 minutos y 56 segundos, mientras que en el solsticio de verano (luna llena el 3-7) fueron 3 minutos y 45 segundos (la máxima de todo el año) y en el de invierno (27-12) serán 3 minutos y 29 segundos.

En el pasado equinoccio de primavera se produjo la duración mínima, el 7-3 fueron 2:46, menor que la de ahora, porque estaba mucho más lejos del perigeo.

Para otras fechas entre solsticio y equinoccio, evidentemente la duración del orto será intermedio entre estos.


2- Después de la Luna llena próxima al equinoccio, los días siguientes la Luna sale con menos diferencia que en otras épocas del año.

Como se ha visto, de una luna a la siguiente recorre unos 13º 

La luna llena está en la zona opuesta al Sol. Por tanto la Luna llena próxima al equinoccio de otoño estará en la posición del Sol en el de primavera. Al día siguiente se habrá movido unos 13 grados y por ello ocupará la posición del Sol unas dos semanas después, y así sucesivamente los siguientes días.


Cuanto más cerca del equinoccio de primavera no solo los días con cada vez más largos, sino que también es cuando más alargan (el día más largo es el del solsticio de verano, pero el alargamiento es menor) y por ello más disminuye el tiempo de una salida del Sol de un día a otro, y lo mismo le ocurrirá a la Luna en el equinoccio de otoño (aunque vaya en tramos de 13 días) por corresponderse con esas posiciones del Sol.

De todas formas este razonamiento no está completo, porque también la Luna podría aumentar la hora de puesta con el mismo resultado. Pero la diferente inclinación de la eclíptica, en estas fechas en el hemisferio norte, más horizontal a la salida de la Luna llena y más vertical a la puesta, hace que se cumplan ambas circunstancias.

A partir de la luna llena se han colocado las posiciones del satélite en los días siguientes.
A la izquierda, al principio de la noche, las diferencias de la salida de la Luna de un día a otro son pequeñas pero van aumentando, mientras que en el gráfico de la derecha, al final de la noche, las diferencias en la puesta son muy grandes pero disminuyen poco a poco.

Todo esto es válido solamente para estas fechas.

Con la Luna llena cercana al equinoccio de primavera ocurrirá lo contrario, por corresponderle posiciones del Sol de otoño, con días cada vez más cortos y ortos cada vez más separados.

Este año 2023 los datos en la latitud 40ºN son los siguientes: De la Luna llena del equinoccio de otoño (29-9) a la siguiente, además del día sale solo 26 minutos más tarde , las siguientes 28, 31, 37,

En el equinoccio de primavera (12-3 a la siguiente) 1 hora 10 min. las siguientes 1:12, 1:9, 1:5

Solsticio de invierno (27-12)  1:2, 1:5, 1:4

En el solsticio de verano (4-6)    1:8   57 min, 45 min, 

Por lo que es ahora mismo, cuando la luna llena y las de los siguientes días aparecerán por el horizonte con no demasiada diferencia en la hora, mucho menos que otras veces.

Pero si consideramos los ocasos lunares, estos ocurren muy separados aunque cada día menos, con diferencias de 1h 15m, 1h 12m, y 1h. 7m en esta ocasión, a partir del día 29.

En el próximo post, las imágenes del orto de la luna del día 29.