Después de 3 capítulos sobre la relación entre las mareas y la atracción de la Luna publicados en el mes de abril, llega este
cuarto totalmente diferente y que en realidad era uno de los objetivos de todo
aquel preámbulo.
Este nuevo artículo, sobre la influencia de la Luna en las personas, quizás se
salga del ámbito de la astronomía. Pudiera estar sesgado por mis opiniones
personales, pero he decidido escribirlo porque mucha gente me pregunta sobre el
tema, e incluso me han pedido impartir charlas y he intervenido en entrevistas
y debates en los medios de comunicación.
Es muy posible que no estés de
acuerdo con algunas (o todas) de las afirmaciones que aquí aparecen. A
diferencia de la mayoría de temas que he tratado en otras ocasiones, nada de lo
de éste se puede comprobar al 100%, y espero que no te haga dejar de leer mi
blog.
- No hay mareas en nuestro
cuerpo
Como decía al principio ya he
escrito 3 artículos dejando claro la influencia de la Luna en las mareas
(puedes verlos clicando aquí: A, B, C). En los mares sí, pero en nuestro cuerpo …
Suele oírse a menudo esta frase “La
Luna provoca la subida del agua de los mares, nuestro cuerpo es en gran
porcentaje agua, y por ello hará el mismo efecto y nos debe influir”
Por supuesto que la Luna atrae al
agua de nuestro cuerpo con la misma intensidad, por unidad de masa, que al agua
de los océanos. Pero la
masa del agua de los océanos es muchísimo mayor que
la de nuestro cuerpo, y sobre todo,
nuestro tamaño es muchísimo menor,
de manera que
el diferencial de la atracción sobre nuestra cabeza o
sobre nuestros pies, que es lo que provocaría una subida de nuestro agua
corporal en la dirección en la que está la Luna es pequeñísimo. Alguien lo ha
calculado (
un prestigioso divulgador científico), y ha comprobado que el efecto de esa diferencia de fuerza
haría moverse al agua de una parte de nuestro cuerpo una distancia ¡¡¡menor al
tamaño de un átomo!!! Pero menos del tamaño de un átomo no puede moverse nada.
Cualquier objeto de cierto volumen que tengamos cerca (una roca, un edificio o
incluso una persona) producirá un efecto mayor de atracción diferencial sobre
el agua de nuestro cuerpo que la Luna.
Por ello hay que decir claramente
que la Luna no provoca un efecto marea sobre el agua de nuestro cuerpo,
como lo hace sobre el agua del mar. ROTUNDAMENTE NO.
- Influencia psicológica
“La Luna, con su luz, su
presencia en el cielo y sus cambios, tiene que influir sobre el espíritu humano”.
Esa es otra de las frases que hemos oído muchas veces.
Está claro que en este ámbito, no
solo la Luna, sino cualquier circunstancia que pensemos que nos influye, tendrá
un efecto por autosugestión. Hay cantidad de manías irracionales que mucha
gente tiene y utiliza para que le den buena suerte. “cuando voy a una
entrevista de trabajo o tengo que hacer algo importante me pongo una prenda
concreta que me trae suerte” afirman muchas personas. Evidentemente el estado
de ánimo positivo reforzado por ello le influirá, pero objetivamente no tiene
nada que ver. Lo de la Luna sería algo similar.
La Luna influirá en nuestro ánimo
lo que queramos que nos deje influir, al igual que cualquier otra cosa.
Es evidente que las circunstancias
objetivas que pudieran afectar o sugestionar son muchísimo más evidentes con el
Sol, que con la Luna. El astro rey nos marca los ritmos biológicos de una
manera clara, condiciona enormemente más las circunstancias ambientales, y casi
nadie habla sobre “la influencia del Sol”.
- La luna llena y los
nacimientos
Yo siempre había oído que la Luna
nos influía, era algo que no me preocupaba, casi lo aceptaba tácitamente, y
hasta hace algo más de 30 años no me lo planteé. Se oyen muchas cosas, pero uno debería
fiarse al menos de los que dicen los profesionales, y una amiga mía que trabaja
en un hospital, en maternidad, aseguraba que sí. “Los días de luna llena hay
más nacimientos”, me dijo.
Evidentemente yo no lo podía
poner en duda, porque en ese ámbito ella tenía experiencia y yo no. Pero se me
ocurrió hacer un estudio estadístico con el objeto de cuantificar esa
influencia: El día de luna llena ¿habrá muchos más nacimientos que la media? ¿por
ejemplo el doble? ¿o solo un porcentaje menor?
Los resultados fueron definitivos,
me sorprendieron, e hicieron que cambiara totalmente de opinión en estos temas.
La afirmación de mi amiga era totalmente falsa.
Fue hace mucho, en 1990,
recogimos miles de datos de fechas de nacimientos del archivo histórico de
matriculaciones del instituto donde yo trabajaba. Realicé un programa con el
que calculaba la fase lunar en cualquier fecha, mi alumnado fue introduciendo
los datos en los ordenadores, y el
programa calculaba distintos parámetros: Número y porcentaje de personas
nacidas el día de luna llena, o en el día contiguo, distancia en días a la luna
más próxima, o dividiendo la lunación en las cuatro fases, número y porcentaje
de personas nacidas en cada uno de ellos.
Todos los parámetros obtenidos
correspondían a una distribución aleatoria de nacimientos, donde la luna llena
no tiene ninguna influencia.
He encontrado entre mis papeles uno
de los estudios, y aquí están los resultados.
Quizás el último parámetro sea el más significativo o más claro, y lo recojo también en este gráfico para hacerlo más visual (Gracias Javi por la sugerencia)
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Queda claro que no predominan los nacimientos en Luna llena. Con más datos se aproximaban todas aún más al 25% |
El programa se pasó a muchos compañeros
de otros centros, se utilizó en ferias didácticas, se recogieron miles y miles
de datos, y siempre el mismo resultado. No hay más nacimientos el día de
luna llena o en días próximos a él. La creencia popular es totalmente falsa.
Me han llegado referencias de
estudios similares y posteriores realizados en diversos lugares y siempre el
resultado ha sido el mismo.
¿Por qué me mintió mi amiga? ¿Por
qué incluso en ámbitos profesionales relacionados con ello se afirma algo que
es falso?
Se pueden hacer muchas
elucubraciones.
Hay dos circunstancias que se dan
en todas las creencias falsas de todos los ámbitos:
1- Si algo está extendido, se
tiende a creerlo sin más, a repetirlo sin comprobarlo o a admitir indicios
falsos. Incluso, es muy posible, que un día que en la maternidad tengan muchos
nacimientos, alguien diga “Hoy hay muchos nacimientos, será que hay luna
llena”, y quien lo escucha lo repite pero modificado “hoy hay luna llena y por
eso estamos a tope de trabajo”, cuando en realidad no haya luna llena ese día:
Nadie se ha molestado en comprobar qué fase lunar hay, algo que habitualmente
no se sabe, no miramos al cielo, puede estar nublado y con tantas luces la Luna
no es evidente.
2- El llamado sesgo de confirmación. Ante
cualquier creencia un solo dato a favor nos la confirma, e inconscientemente
montones de datos en contra no son tenidos en cuenta por nuestro cerebro. Es
muy frecuente oír: “Es verdad. Mi vecina dio a luz ayer, justo en luna llena”. Y
no hay más que hablar.
En realidad eso solo demuestra que también en los días
de luna llena hay nacimientos (evidentemente, faltaría más). Aunque suponga
caer yo mismo en esa contradicción, debo decir (para quienes aceptan este
sesgo) que mi hijo mayor debía haber nacido en luna llena según los cálculos
del ginecólogo, pero se adelantó una semana. Mi otro hijo, nació dos días
después de la luna llena, y la Luna no le adelantó el parto a mi mujer. Y ¡menos
mal! porque un incidente con las llaves del coche ocurrido el día de la luna
llena mientras observaba un eclipse con mi alumnado, habría hecho que no la hubiera
podido llevar al hospital.
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Aunque en los hospitales se trabaje con base científica, siempre se pueden colar errores entre su personal. Algunos estudios contradictorios sobre el COVID-19 durante la pandemia así lo demuestran. |
Alguien ha apuntado otra
posibilidad para el error de los profesionales de las maternidades que, aunque
no es muy probable, lo recojo porque está relacionado con la mecánica celeste:
Si aleatoriamente miramos al cielo cualquier noche buscando la Luna y la vemos, lo
más probable es que esté en fase llena o muy próxima, porque la luna llena está
sobre el horizonte toda la noche, los cuartos creciente o menguante solo la
mitad de la noche, y la luna nueva nunca. Si alguien en la maternidad una noche
con mucho trabajo mira a ver si hay luna llena, si no la ve es un dato que no
le vale, pero si la ve y el dato le sirve, lo más probable es que la vea llena
únicamente por razones de mecánica celeste. independientemente de que haya habido
muchos o pocos nacimientos
- Delitos o urgencias psiquiátricas.
Siempre se ha dicho que con luna
llena estos hechos aumentan. Pues parece
que también esto es falso.
“Pero hay publicados muchos
artículos que lo afirman” me dirás.
Hoy en día sabemos que se
publican montones de cosas falsas, las "fake news" están a la orden del día, pero
eso siempre ha ocurrido. Aunque la publicación de artículos llamativos sobre el efecto de la luna llena favoreciendo la comisión de delitos tiene más aceptación que los que lo niegan, hay también estudios aparentemente mucho más
serios y citando fuentes fidedignas, donde se ha comprobado lo contrario.
Aquí también realicé una
investigación con mi alumnado, revisando las noticias sobre delitos de sangre
recogidas por un diario de información general de todo un año que llegaba al
instituto y se guardaba en la biblioteca. Evidentemente debido al número, mucho
menor que el de fechas de nacimiento, el valor estadístico es menos rotundo,
pero los resultados fueron los mismos. No había ninguna correlación con las
fases lunares.
Tampoco en los asesinatos
machistas, cuyas relaciones no son difíciles de encontrar, influye la Luna,
como comprobé personalmente hace unos meses. Fue antes de la pandemia, en el informe de 2019, y espero que los que desgraciadamente hayan
ocurrido luego no hayan cambiado el resultado, y sobre todo que no aporten datos
significativos porque no hayan sido muchos. Aquí están los enlaces por si quieres comprobar: busca las fases lunares en un calendario de esos años o con un programa de efemérides y coteja los datos 2019 , 2020 , 2021.
Un estudio realizado en la universidad de Nueva York (UNY) también desmiente ese supuesto incremento de delitos en luna llena: Puedes verlo aquí
La palabra “lunático” que se
atribuye a quien no está muy cuerdo, y la relación entre las locuras y la fase
de luna llena queda en entredicho también por estadísticas de ingresos o urgencias
en hospitales psiquiátricos, en los que no se ha encontrado ninguna correlación.
Otras supuestas influencias
En muchos ámbitos de la vida hay
dichos, creencias, refranes, que ahí están y mucha gente los asume; se dicen y ahí quedan.
Además de lo citado hay muchas otras cuestiones que suelen achacarse a la fase
de la Luna. Desde la relación de la duración del ciclo mensual de las mujeres
con el del periodo de fases, hasta el momento idóneo para cortarse las uñas.
- “¡Claro que está relacionado! Que
cada 28 días me viene la regla”, he oído alguna vez. Pues entonces no tiene
nada que ver, que el ciclo lunar no son 28 días, sino 29.5 ¿Alguna mujer tiene la regla siempre en una misma fase lunar?
- "Para que el pelo te crezca fuerte, debes cortarlo en fase ..." No digo cual, porque aquí hay varias opiniones diferentes. Hace poco me pasé por unas cuantas peluquerías de Durango y pregunté si solían tener más clientela en alguna fase lunar. "Pues no. Antes de los fines de semana es cuando vienen más".
Una de las peluqueras me explicó detenidamente la supuesta influencia, pero reconoció que sus clientes no debían de saberlo porque no acudían más los días propicios.
- Algo parecido ocurre con el corte de las uñas. Aquí parece que va por comunidades autónomas, y lo que me decía mi amigo gallego (y que era de dominio público en su tierra) era lo contrario que otro andaluz. Se puede hacer el chiste, pero te lo dejo a tí.
Algunas actividades humanas que sí están marcadas por las fases lunares
- Como no todo va a ser negativo,
hay que decir que evidentemente la fase lunar influye en algunas actividades
humanas, por ejemplo las que están relacionadas con las mareas: Los horarios de
trabajo de los mariscadores, o de los pescadores costeros, las maniobras de
entrada o salida de barcos en puertos de poco calado, etc.
- Recuerdo que en época
universitaria solíamos ir a jugar al futbol a la playa algunos sábados por la
mañana. Como necesariamente debía ser en marea baja para tener un espacio
amplio y liso, y con el retardo de más de un par de horas en la costa de
Bizkaia (según el establecimiento del puerto) las semanas que la fase estaba
próxima a los cuartos no había plan. La Luna debía estar próxima a fase nueva o
llena para que nos coincidiera la bajamar.
- Cuando realicé el servicio
militar, en una ocasión hicimos una marcha nocturna y fue una experiencia
magnífica porque una vez en el campo alejados del cuartel todo el paisaje se
veía perfectamente gracias a la luz de la Luna. Las siguientes ocasiones, también fue en luna llena, y es
cuando se organizan estas actividades con motivaciones lúdicas. Si nunca lo has
hecho, aprovecha ahora, y en una próxima noche de luna llena (el 20 de octubre, el 19 de noviembre o los días contiguos) date un paseo por el campo lejos de
las luces. Descubrirás algo excepcional. Unos paisajes que aunque quizás
conocidos, te parecerán nuevos y unas extrañas sensaciones. De noche, pero se verá todo como si fuera de
día.
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Las marchas nocturnas casi siempre se organizan las noches de luna llena por razones evidentes |
- Parece que hay estudios que indican que la facilidad de conciliar el sueño o la duración del mismo,
también está relacionado con la fase lunar. Hace años me llegó una investigación de una universidad suiza, y parece que no es el único.
Puedes leer los artículos en los enlaces, pero te adelanto que el motivo que se cita podría sería la melatonina, hormona necesaria para conciliar el sueño y que se produce cuando hay oscuridad. La luz de la Luna creciente o incluso llena que sale antes de irnos a dormir, dificultaría el sueño.
Pero a pesar de estos estudios yo no pongo la mano en el fuego, porque últimamente se oye
hablar de muchas investigaciones “científicas” de resultados contradictorios, aunque
sean sobre otros temas. Éstos han sido realizados con muestras de población muy pequeñas, y está claro que actualmente no es precisamente la luz de la Luna la que antes de ir a dormir nos pueda privar de la oscuridad. Yo anoche dormí mal, pero como un dato solo no sirve, voy a fijarme qué fase es cada vez que vuelva a ocurrir.
- También nuestro satélite nos influye a los astrónomos a la hora de programar las observaciones: Si queremos ver la Luna elegiremos una fase creciente que se puede ver desde el principio de la noche; pero en general para observar objetos débiles evitaremos la Luna, al menos los días relativamente cercanos a la fase llena.
Como conclusión de todo esto,
habría que decir que aparte de circunstancias y actividades claramente condicionadas por la luz de la luna llena o de las mareas, muchas de las supuestas influencias lunares, aunque aceptadas
por mucha gente, son un auténtico camelo, mientras que en algún caso concreto podría otorgárseles al menos el beneficio de la duda. La Luna cambia, los cambios
son recogidos por nuestros sentidos, y evidentemente pueden tener su
influencia. ¿Hasta qué punto? ¿Más influencia que cualquiera de las miles de
circunstancias que ocurren en nuestra vida diaria?… Si yo me creía todo antes
de hacer la estadística de los nacimientos, ahora no me queda más remedio que
ser muy crítico en todos los casos.
Cuando me llegue la noticia de que haya un estudio contrastado sobre la influencia de la Luna sobre los seres humanos, editaré este post y lo incluiré. La ciencia nunca es definitiva; pero de momento, esto es lo que hay.
Aunque bien pensado,... la Luna nos influye o nos ha influido de una manera decisiva y mucho mayor que adelantando partos o haciendo que el pelo crezca más fuerte: Gracias a ella estamos aquí.
- Debido a las enormes mareas que ocurrían cuando estaba mucho más cerca de nuestro planeta, la vida salió del mar y pudo evolucionar hasta nuestra especie.
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Los animales marinos quedaban varados en tierra durante la bajamar y algunos pudieron sobrevivir y adaptarse a la vida en suelo firme. |
- Además la Luna mantiene el clima benigno permitiendo nuestra supervivencia, al actuar sobre el eje terrestre y evitar una inclinación excesiva que haría las estaciones mucho más marcadas y como consecuencia nuestro planeta inhabitable.
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Cuanto más inclinado estuviese el eje de giro de la Tierra, las estaciones serían más extremas |
- También nos marca el ritmo de vida: La rotación terrestre hace miles de millones de años duraba solo 6 horas, y ha sido la Luna la que la ha frenado, haciendo que cada 24 horas iniciemos una nueva jornada. ¿Te imaginas yendo a dormir cada 6 horas y levantándonos solo 2 horas después?
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Un posible horario para un día de 6 horas |
¡Vaya si nos ha influido la Luna!
CONTINUARÁ