Continuando con el post anterior, probablemente lo único interesante de éste sean las
imágenes. El texto solo recoge impresiones de unas vivencias personales. Pero
es mi blog y me apetece escribirlo.
Había
muy poco margen para poder observar el espectáculo. El hecho de que uno de los
actores sea Mercurio, deja muy poco tiempo desde que empieza a oscurecer y
hasta que los protagonistas se ocultan tras el horizonte. Pero además en ese
breve intervalo debería estar despejado el horizonte Suroeste
¡Prueba
superada!
Aunque
no es demasiado frecuente, esta vez hubo suerte y en el habitualmente nublado
cielo de Bilbao pudo verse la conjunción de Mercurio y Marte. Fue el 18 de
junio de 2019, alrededor de las 22:30.
Y
ello a pesar de que apenas dos horas antes el cielo estaba totalmente
cubierto. Pero el día D a la hora H, cuando
ya quedaba poco para poder observar el fenómeno, fueron desapareciendo las nubes y, sin
quedarse un cielo totalmente limpio fue más que suficiente para poder ver a los dos planetas más pequeños del Sistema Solar, el uno junto al otro.
O
más bien para fotografiarlos o verlos con prismáticos, porque Marte a simple
vista no lo conseguí con un cielo aún algo brillante en la zona, magnitud
modesta y mi vista que ya no es lo que era.
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El punto más brillante, cerca ya del horizonte, es Mercurio; y justo debajo (quizás haya que ampliar la foto para verlo) está Marte. Arriba las estrellas Pólux y Cástor, de la constelación de Géminis. |
Lo
cierto es que fue una muy agradable sorpresa porque los días previos no
auguraban nada bueno ...