Uno
de los objetos más vistosos que se pueden observar por un telescopio es sin
duda el sexto planeta. Saturno, el de los anillos.
Pero
hoy no vamos a mirarlo en nuestro cielo (ahora mismo solo puede verse de
madrugada a horas intempestivas), sino que vamos a pensar cómo se vería el
cielo desde allí, y éste será uno más de los artículos de la serie “los cielos de
otros mundos” en la que ya he dedicado un capítulo a cada uno de los anteriores
planetas.
Al
igual que en el caso de Júpiter, como Saturno no tiene superficie sólida vamos
a suponer que podemos situarnos en el borde de su atmósfera y mirar desde allí
hacia arriba.
Por
supuesto, la imagen más especial y totalmente diferente del cielo de los otros
planetas sería la visión de los anillos,
Aunque se han catalogado varios anillos, solamente son claramente apreciables los denominados A y B, que están separados por la llamada división de Cassini. A estos anillos me referiré en todos los casos.
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Pintura de Ron Miller sobre la que se han indicado los anillos A, B y división de Cassini. |
Los anillos vistos desde
Saturno
Según
la latitud, la imagen de los anillos será muy diferente: Desde las zonas
cercanas a los polos no se pueden ver al quedar por debajo del horizonte, pero
al ir viajando hacia el ecuador, aproximadamente a partir de la latitud 60º ya se podría
apreciar su borde más lejano sobresaliendo sobre el horizonte nuboso en
dirección sur (si estuviéramos en el hemisferio norte de Saturno), como se aprecia en las siguientes ilustraciones.