Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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domingo, 2 de marzo de 2025

Continúa la actividad planetaria. 2 mejor que 7

 

Pasó el 28 de febrero y tal como me parecía evidente la alineación de planetas fue una decepción para el gran público porque no vio lo que los medios le prometían. Pero ahora hay algo más interesante.

Además, como escribí en el anterior post, para nuestra latitud de unos 40ºN, el espectáculo no fue cuando se anunció en todas partes, sino unos días antes, concretamente en mi opinión el 23 cuando ya aparecido Mercurio, todavía Saturno (mucho más débil) podía verse a una cierta altura, y los días posteriores era casi imposible verlo.

Aún dejando a un lado el brillo, y solo teniendo en cuenta las posiciones, el día en que los 7 planetas estuvieron por encima del horizonte habría sido el 25 cuando el "nuevo" Mercurio superó ya en altura a Saturno, y nunca el día 28 cuando Saturno más bajo y más débil era prácticamente imposible de apreciar.

Utilizo casi siempre las posiciones de los astros 45 minutos tras la puesta de Sol porque es cuando pueden empezar a observarse (excepto los más brillantes como Venus) y esta insistencia en cuándo fue el día real de la alineación (el 23) es porque precisamente entontes comienza también el relato de hoy.

Porque lo cierto es que sabiendo lo que hay y sin exagerar, hay que decir que los planetas nos van a seguir dando espectáculo. O mejor, nos van a dar un espectáculo que antes no nos lo han dado.

Precisamente Mercurio, la última incorporación del grupo, va a estar en los atardeceres acompañando a Venus y dando bonitas imágenes.

Si disponemos de un telescopio podremos ver estos días las fases de estos dos planetas y su evolución: 

Estas imágenes, de hace ya unos años, no son ni por mucho tan espectaculares como las que podrían obtenerse estos días.

Estos dos planetas no solo son los únicos que prácticamente presentan fases vistos con un telescopio desde la Tierra (Marte lo hace levísimamente), sino que cuando aparecen en una misma zona del cielo dan unas bonitas imágenes porque será en un cielo crepuscular (excepto en el hemisferio sur en ocasiones en que Mercurio también puede aparecer en un cielo negro)

Por ejemplo hoy mismo día 2 de marzo la fina Luna acompañará a los 2 primeros planetas, formando una imagen digna de verse.

Más al este de esta zona continuarán los brillantes Júpiter y Marte, además del débil inapreciable a simple vista Urano, pero no hay necesidad de contar a todos sino de quedarnos con lo más llamativo.

Venus está ya al final de su aparición vespertina que empezó hace 8 meses, y ahora es cuando se muestra más fotogénico: con su mayor tamaño aparente y su fase más fina. Normalmente se necesita un telescopio para apreciar algo más que un brillante punto, pero estos días incluso con unos prismáticos puede verse ahora la fase.

Incluso con el cielo brillante resulta más sugerente. Búscalo nada más ponerse el Sol por encima de la zona en que este se puso o incluso de día, poco antes de ponerse.

Aspecto aproximado de Venus estos días con unos prismáticos (exagerando un poco)

Mercurio, de ciclos mucho más breves, dejará que Venus vaya acercándose a él día a día.


Ahora muestra una fase gibosa menguante (casi llena) pero irá decreciendo hasta que el día 13 de marzo, ya a la misma altura que Venus, nos enseñe también una fase fina aunque no tanto como su colega:

Mientras que Venus cambia de fase muy despacio y en estos días apenas notaremos diferencia, Mercurio lo hace mucho más rápidamente ya que su ciclo de traslación es mucho más corto.

Suele decirse que la mejor ocasión para ver a Mercurio es en su máxima elongación (esta vez el día 9 con una elongación de 18º); cuando más separado está del Sol y de esta manera aparece en un cielo más oscuro. Sin embargo unos días antes será más fácil distinguirlo porque su brillo será mayor (por ejemplo hoy día 2 aunque su elongación es de solo 16º tiene una magnitud de -0.9, frente a -0.1 del día 9. (cuanto menor es el número de la magnitud, mayor es el brillo)

Para una latitud de 40º norte, aún con buen horizonte, el día 20 ya se puede dar por concluida la presencia de Mercurio y Venus, y de los 7 planetas de la famosa y frustrante alineación solo quedarán 3, y a simple vista 2.

Durante estos días, del 23 de febrero al 20 de Marzo, estos son los recorridos de los 3 primeros planetas: De ellos podemos deducir la evolución de las fases y tamaños aparentes de Mercurio y Venus además de las posiciones relativas al principio y final del intervalo:


viernes, 30 de agosto de 2024

El segundo planeta se hace de rogar


Frecuentemente Venus permite captar bonitas imágenes en el crepúsculo, cuando debido a su elevado brillo puede superar al fondo de cielo e incluir además elementos del paisaje, aunque ahora no es para tanto.


El 27 de agosto, 40 minutos tras la puesta de Sol, Venus aparece en el centro de la imagen aunque apenas se distinguía a simple vista

Cuando se hace presente ya en plena noche es el planeta que más destaca en nuestros cielos. El que mayor brillo llega a alcanzar, en algunas ocasiones hasta cerca de la magnitud -5 (solo superado por la Luna), y por eso no es extraño que personas que no estén acostumbradas a mirar el cielo se sorprendan ante esa luz tan brillante que incluso en alguna ocasión llegaron a pensar que es un ingenio artificial.

A pesar de las luces de la ciudad pudo verse sin problemas entre los elementos urbanos cuando aparecía ya en noche cerrada, como un punto muy brillante.
Ese día me ocurrió la mencionada anécdota de alguien que preguntó: "¿Será un dron?"

Debido al movimiento de la Tierra y Venus, el segundo planeta tiene alternativamente ciclos matutinos (durante los que puede verse antes de la salida del Sol) y vespertinos (al anochecer), de poco más de 9 meses y medio de duración. Por ejemplo el ciclo vespertino actual va desde el 4 del pasado junio hasta el 23 de marzo del año próximo, momento en que comenzará el ciclo matutino hasta el 6 de enero de 2026. Sin embargo puede decirse que en la práctica no son 9 sino solo unos 7 meses cuando puede verse claramente, porque cuando está angularmente cerca del Sol es difícil de apreciar.

Recorrido de Venus y la Tierra durante el presente ciclo vespertino y el próximo matutino

Lógicamente Venus es más observado en sus apariciones vespertinas (en las matutinas habrá que madrugar), y en cuanto se produce la conjunción con el Sol y su separación angular con él (su elongación) va aumentando, es de esperar que el segundo planeta se haga visible en los crepúsculos vespertinos destacando con su elevado brillo, e incluso ya al principio de la noche.

Pero este año en latitudes norte parece que algo no funciona como debiera, porque como se ha dicho la conjunción fue el 4 de junio, ya han pasado casi 3 meses y no solo es que no llame la atención, sino que hay que saber exactamente dónde está para poder localizarlo muy débilmente a simple vista, y eso no es algo habitual.

Es cierto que ya llegará su momento espectacular, y que por ello no debe haber prisas, pero en este caso  anuncié su aparición en “Los dos planetas interiores ...” y podría parecer una contradicción.

De hecho en latitudes de la península Ibérica ahora se pone prácticamente una hora después que el Sol cuando el cielo aún está brillante por el horizonte Oeste, y no llega a verse claramente a simple vista antes de ocultarse, sobre todo si hay algo de bruma, a no ser que sepamos exactamente dónde está. Las siguientes imágenes pueden ser clarificadoras. Se han obtenido mediante un teleobjetivo que resalta mucho más la imagen.

El día 6 de julio pude captar esta foto, solo 36 minutos después de la puesta de Sol, pero con el cielo todavía muy brillante y sin apreciar visualmente al planeta aunque con la cámara sí.

Ese puntito situado en la parte superior del centro de la imagen es Venus

Y el día 16 de agosto: 55 minutos tras la puesta de sol, Venus a punto de ocultarse

Incluso el 23 de agosto en que la bruma era muy leve, se pudo obtener esta imagen mucho más clara, 45 minutos tras la puesta de sol:


Y pudo verse también una puesta sobre el horizonte, pero de manera muy dificultosa:

Venus se pone mientras pasa un barco. Aunque podría recordar el título de una canción de Mecano, lo cierto que solo descubrí el barco al ver luego las imágenes.

De todas formas no nos debemos desaminar si no lo podemos ver ahora, porque las circunstancias serán cada vez mejores. Casi una hora después de la puesta de Sol Venus se oculta ahora casi exactamente por el oeste, unos 11 grados a la izquierda de donde se fue el Sol. (Referencias pera latitudes medias del hemisferio norte)


Conviene aclarar que la espectacularidad de este planeta es mucho mayor al final del ciclo vespertino y comienzo del matutino que en el resto de tiempo, porque se encuentra mucho más cerca de la Tierra y tiene un movimiento aparente más rápido. 

Como puede apreciarse en estos gráficos al final de la fase vespertina Venus se mueve angularmente respecto al Sol mucho más rápidamente (los ángulos alfa son muy diferentes), por lo que ahora que estamos en la situación opuesta hay que tener paciencia.

Elongaciones dos meses antes o después de las conjunciones el comienzo y final del ciclo vespertino actual (esta última mucho mayor)

Se puede representar en un gráfico la diferencia en tiempo entre la puesta de Sol y de Venus, lo que indicará su diferente visibilidad. En este caso de 2024 se ve:


La línea negra representa el momento de la puesta de Sol y la azul el retraso en horas de la puesta de Venus respecto al Sol. Cuanto más separada esté, más de noche se verá Venus y más destacará, por ejemplo en febrero próximo. En estos 3 meses, desde junio, se ha mantenido más baja de lo habitual, si comparamos con otros casos.

De todas formas en la presente situación hay dos motivos que hacen que no sea precisamente favorable:

Por una parte al principio de todos los ciclos vespertinos el aumento de la elongación es poco a poco, como se recoge en el anterior gráfico con las órbitas (ángulo alfa). En los ciclos matutinos ocurrirá lo contrario y Venus enseguida destacará.

Por otro lado ahora, una vez pasados casi 3 meses del comienzo de la presentación vespertina y cuando ya debería destacar claramente, estamos ya cerca del comienzo del otoño en el hemisferio norte y por ello la eclíptica está casi horizontal. Aunque podría parecer que la elongación sería suficiente, el ocaso de Venus se produce muy pronto por este motivo:


Una explicación mucho más completa se puede ver en "
La eclíptica"


En el hemisferio sur la situación es la opuesta y se pueden ver con los dos gráficos comparados.

En 40º S (línea roja) actualmente Venus se pone mucho más tarde (respecto al Sol) que en 40º N, ya que la gráfica está más arriba.

Al comienzo de este ciclo la visibilidad de Venus es mucho mejor desde el hemisferio Sur porque allí está próxima la primavera con la eclíptica en el horizonte oeste más vertical , mientras que al final del ciclo se verá mejor desde el hemisferio Norte con el comienzo de la primavera aquí.

En este otro caso, comparando la  actual situación en el hemisferio norte, con la de 2021, en el mismo hemisferio:

En 2021 el periodo vespertino ocurrió en el primer mes de primavera, con la eclíptica más vertical que ahora, aunque no demasiado

Y aquí con otro caso más extraño ocurrido en 2018 en que al coincidir el principio del ciclo no muy lejos de primavera y el final con el otoño, las situaciones son casi simétricas al compensarse el efecto de inclinación de la eclíptica con las tendencias de principio y fin de ciclo. Por supuesto, en el hemisferio norte. En el sur serían muy diferentes.

En todos los casos la situación actual en 2024 sale perdiendo con mucho, quedando su gráfica en los primeros meses por debajo de las demás y por ello Venus se nos está mostrando tan remiso.

Pero de cualquier manera ya hemos esperado bastante, y en pocos meses tocará disfrutar de la presencia del espectacular segundo planeta en nuestros cielos al principio de la noche. Una buena oportunidad será el 5 de septiembre en que aparecerá al lado de la Luna a su derecha, y más adelante puede depararnos imágenes como las que recogí en este blog hace cuatro años


jueves, 27 de junio de 2024

Los dos planetas interiores, visibles al anochecer


Si hace poco más de un mes recogía la situación de todos los planetas al final de la noche a unas horas normalmente poco adecuadas para la observación, ya tenemos a dos de ellos visibles al atardecer. Además son los dos planetas interiores (Mercurio y Venus), que pueden ofrecer bonitas imágenes en el crepúsculo. 

En cualquier caso hay que decir que desde el hemisferio norte, no será excesivamente fácil debido a las elongaciones e inclinación de sus planos orbitales respecto al horizonte, pero tampoco imposible.


Como en mayo de 2020 en que  ajenos a la pandemia, los dos planetas aparecían en el crepúsculo uno cerca del otro de una manera similar a como lo harán ahora

El primero que se pasó al este del Sol fue Venus (el 4 de junio) y luego Mercurio 10 días después, que con un movimiento como siempre más rápido enseguida se encontró con su compañero el día 17 (en la conjunción, visto desde aquí, claro)

Estuvieron muy próximos entre sí en esa fecha, pero todavía estaban muy cerca del Sol (a menos de 4º de él) y por ello era casi imposible verlos.

En esta simulación pueden apreciarse posiciones y movimientos: 


Pero la situación va mejorando: 

Mañana mismo (28 de junio) con una elongación de casi 7º, desde un lugar de longitud 40ºN, Venus se pone media hora después que el Sol y lo hace solo 1º más hacia el noroeste (hacia la derecha). Solo debemos ver la puesta de sol, recordar el lugar y esperar. Aunque pueda parecer poco tiempo de diferencia y el cielo aún estará brillante, será posible ver al lucero más brillante si el cielo está limpio y no hay bruma por el horizonte.

En esos momentos Mercurio estará 7º hacia la izquierda de Venus, y a 6º de altura, en una posición relativa similar a la imagen de 2020 recogida antes. Será más difícil de localizar que su compañero por su menor brillo, pero la situación mejorará de día en día.


Este gráfico e indicaciones, igual que las siguientes, nos serán útiles para localizar al esquivo planeta si no disponemos de medios sofisticados como telescopios computerizados o que utilicen las coordenadas celestes. Es decir que al igual que se anuncia el blog son "para todos los públicos"

Una fecha interesante sería el 7 de julio cuando, además de mejorar ligeramente la situación, una finísima luna creciente de 2 días se situará junto al primer planeta y ayudará a su localización:

Venus se pone 37 minutos después que el Sol prácticamente por el mismo lugar que éste. En ese momento Mercurio estará a  7º de altura y a 10º a la izquierda de Venus. Se pondrá 1 hora y 20 minutos después que el Sol y a 3º a la izquierda de donde se pusieron los otros dos.

Tanto dato numérico en grados que parece engorroso, puede ser útil teniendo en cuenta que con el cielo crepuscular aún brillante quizás no los veamos al primer vistazo y conviene fijarse (quizás incluso con prismáticos) en un lugar concreto. Y utilizando referencias de grados, no está demás recordar una manera sencilla de estimar estas medidas:

Medidas de ángulos con el brazo totalmente extendido

- El día 20 de julio es la máxima elongación de Mercurio, y suele decirse que es la mejor ocasión para verlo porque la separación angular con el Sol visto desde aquí es máxima. Pero en realidad puede verse mucho mejor unos días antes porque su brillo va disminuyendo. Aunque esos días antes nuestro cielo está más brillante en esa zona, también lo está el planeta.

- Tampoco hay que olvidar el día 1 de agosto en que, aunque con un brillo menor y más dificultades para verlo, se situará a la misma altura que Venus, exactamente a 9º a su izquierda. Entre ellos, y solo 1.5º más alta, la estrella Régulus, e incluso unos 12º más a la izquierda el cometa 2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS aunque viene más débil de lo que se esperaba. Ambos al menos con prismáticos, pero la posición de Venus puede ayudar.


Se pondrán solo 45 minutos después que el Sol y por lo tanto no será fácil, pero la emoción de intentarlo no la quita nadie. Incluso 4 días después, el 5 de agosto, volverán a estar los mismos protagonistas aún más agrupados y con la finísima Luna creciente de solo un día y medio, junto a ellos.

- El 8 de agosto Mercurio y Venus volverán a estar en conjunción. Si sus órbitas estuvieran en el mismo plano se verían en un mismo punto, pero la inclinación de la órbita de Mercurio hace que esté situado más hacia el Sur que Venus y únicamente desde el hemisferio austral será claramente visible, poniéndose después que el segundo planeta. 

- Finalmente el 19 de agosto Mercurio termina su periplo vespertino, dejando solo a Venus en los cielos del anochecer.


Una pareja habitualmente fiel

De todos los planetas que se pueden observar a simple vista, sin duda Mercurio es el más difícil de ver, pero si está acompañado de Venus, con esa referencia ya es otra cosa.

 Uno a cada lado de la antena. Abril de 2010.

El encontrar estos dos planetas en una misma zona del cielo no es una situación excesivamente rara. Centrándonos en las apariciones vespertinas, Venus se pasa casi 9 meses seguidos al este del Sol visible al principio e la noche, siempre hacia el horizonte oeste, y en ese tiempo da lugar a que aparezca Mercurio, que también lo hará en esa zona, incluso varias veces. Por ejemplo en este caso y antes de que Venus vuelva a la madrugada se verá cerca de Mercurio también en el próximo noviembre (fácil solo en el hemisferio sur) y en marzo de 2025.

Pero teniendo en cuenta que la máxima elongación de Venus (unos 47º) es mucho mayor que la de Mercurio (hasta 28º aunque muy variable por su órbita excéntrica) lo más habitual es que el segundo planeta se vea más alto que el primero, como se ve en esta imagen de febrero de 2016.


Esto permitiría distinguir a Venus más fácilmente pero sería de poca ayuda para encontrar a Mercurio, mucho más débil y más bajo, lo que no ocurre ahora, ni por ejemplo en marzo de 2018 como se recoge en esta imagen:

Al igual que ahora, en esta imagen de marzo de 2018 Mercurio está más alto que Venus aunque, a diferencia de estos días, en aquella ocasión Mercurio se ponía bastante más a la derecha que su compañero.

Pero con el resto de planetas solo visibles de madrugada, esta ocasión tiene la particularidad de que nuestros protagonistas son los únicos que estarán en el cielo durante el tiempo que podamos verlos. Esto evidentemente no es una ventaja para una observación interesante, pero le da protagonismo a la pareja y no ocurría desde mayo de 2020.

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Actualización 1 de julio

Diferencias desde uno u otro hemisferios

Ante una pregunta que me han hecho sobre las distintas condiciones de visibilidad de los dos planetas en este periodo desde el hemisferio sur, y mi frase del comienzo del post “desde el hemisferio norte, no será excesivamente fácil” creo que es interesante citar las diferencias y sobre todo las causas de estas diferencias, por lo que añado esta actualización:

En principio podría pensarse que las situaciones serían simétricas y análogas porque las órbitas planetarias no tienen preferencias por uno u otro.

Pero en realidad, sobre todo en el caso de Mercurio sí hay diferencias, porque tal como recogí al final de este post , la inclinación de la eclíptica respecto al horizonte depende de la estación y del momento del día, y la estación es diferente en cada hemisferio. 

Estás son las situaciones que ahora nos interesan:

Situaciones en el momento de la puesta de sol:
Un astro A situado en la eclíptica al este del Sol se verá mucho más alto en el equinoccio de septiembre, desde el sur; mientras que en el solsticio de junio (B) se verá a la misma altura.

Al principio de la noche, que es cuando estamos considerando, la eclíptica está más vertical cerca del equinoccio de primavera y menos en el de otoño.

Ahora en el hemisferio norte estamos ya más cerca del equinoccio de otoño, y más cuando vayan avanzando las fechas hacia el final de este episodio, en agosto, mientras que en el hemisferio sur es al revés. Esto influye en gran medida en la observación actual de Mercurio:

Se ha tomado latitud 35ºS en vez de 40ºS (que sería quizás lo adecuado para comparar) porque ahí la población es mucho mayor y la situación no es muy diferente.

Además hay otro factor que es la inclinación de las órbitas de cada planeta. Tomando como referencia la eclíptica, la órbita de cada planeta tiene una determinada inclinación respecto a la misma. (Mercurio con 7º o Venus 3.4º son mucho mayores que el resto) pero el planeta correspondiente puede estar en el tramo norte o en el sur, y este ángulo es diferente desde el punto de vista de la Tierra.

Este año a principio de agosto, Mercurio se encuentra en el tramo sur por lo que se añaden 3º(no son los 7º de la inclinación orbital porque la Tierra no está en el vértice del ángulo) y Venus por el norte a 1.5º, y todo esto hace que Mercurio aparezca mucho más alto desde el hemisferio sur al principio de la noche.

A finales de junio, sin embargo, la diferencia no es tan elevada por estar en ambos casos cerca del solsticio, y además Mercurio está 2º al norte de la eclíptica.

Todo ello hace que en estos días la situación no sea muy diferente en uno u otro hemisferio pero vaya aumentando en gran medida con el paso de los días.

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Actualización 4 de julio

Visualización de los planetas

Debido a la presencia de nubes en todo el cielo o en la zona del horizonte oeste estos pasados días, hasta ayer no pude ver lo que he anunciado, y añado ahora unas imágenes:

Ayer, 13 días después del solsticio, el Sol se puso a un grado escaso más hacia el oeste desde una latitud de 43º. Pero, curiosamente, lo hizo unos segundos más tarde por el tema de la ecuación del tiempo.

La imagen parece no concordar con la que aparece en el post anterior, pero esto es debido a que las fotos no están hechas exactamente desde el mismo lugar.


26 minutos después se distinguía Venus:



Una hora y 10 minutos después de la puesta de Sol pudo apreciarse Mercurio


Aunque en estas imágenes y también en la realidad, Mercurio se distinguía ayer mucho mejor que Venus, éste tiene una magnitud real más brillante, pero se ocultó cuando el cielo estaba aún con el brillo del crepúsculo y el contraste era menor.

sábado, 5 de agosto de 2023

Venus abandona los cielos vespertinos

 

El planeta más destacado en nuestro cielo, que nos ha acompañado durante 9 meses en los crepúsculos vespertinos, abandona esas posiciones y hasta el verano de 2024 solo se dejará ver por los madrugadores.

La última vez que he podido ver al segundo planeta, a la izquierda de la imagen, el 19 de julio víspera de su encuentro con la Luna. Teóricamente se habrá visto sin instrumentos ópticos casi hasta finales de julio desde el hemisferio norte aunque a mí las nubes me lo impidieron, y en el hemisferio sur aún puede verse a fecha de hoy 5 de agosto

Este próximo 13 de agosto es la conjunción inferior de Venus, el momento en que se sitúa entre la Tierra y el Sol y cuando teóricamente pasa de astro vespertino a matutino. Es la posición más cercana a nuestro planeta, pero su proximidad angular con el Sol impedirá su observación directa, aunque no su fotografía.  

En las proximidades de la conjunción inferior el periodo en que no puede verse es mucho más reducido que en la superior porque para que se aparte del Sol recorriendo un determinado ángulo (a una determinada elongación) tiene que recorrer una distancia mucho menor en su órbita.


En este caso Venus “cambiará de lado” en que aparece respecto al Sol, de Este a Oeste, pero debido a la inclinación de su órbita no pasará delante del astro rey como pudimos verlo en aquel tránsito de junio de 2012, sino que lo hará a casi 8º por el sur de éste, siendo esta conjunción muy diferente a la ocurrida, por ejemplo el 3-6-2020 en que podría decirse que la imagen del segundo planeta pasó casi rozando el disco solar, a solo 15´ del borde sur, o la anterior a ésta el 8-1-22, a casi 5º norte.
El tamaño de los astros y las distancias están a escala, y por eso Venus queda casi imperceptible

En aquella ocasión pudieron obtenerse extrañas imágenes anulares al reflejarse los rayos solares en la densa atmósfera de Venus, pero en este caso solo podrá fotografiarse una fina fase por el borde norte del planeta.

Imagen obtenida por Nicolas Lefaudeux el 4-6-2020, y la que aproximadamente podrá obtenerse este 13 de agosto.

El día de la conjunción, al estar situado 8º al Sur del Sol, desde ese hemisferio sale antes que el Sol y se pone después que él, aunque a simple vista sería muy problemático observarlo. Quizás en cuanto se ponga el Sol utilizando unos prismáticos… La situación contraria en el norte, lo impediría totalmente.


En principio, y debido a la inclinación de la eclíptica respecto al horizonte en cada hemisferio según la estación, desde el norte deja de verse unos días antes que desde el sur, pero también debería volver a verse antes. Sin embargo la mencionada declinación sur de Venus en esta época vuelve a favorecer al hemisferio austral.


Por supuesto, estas conjunciones inferiores se repiten periódicamente, cada poco más de 19 meses, y precisamente en el tercer post de este blog hablaba de uno de estos fenómenos, el que ocurrió en 2015, casualmente casi en la misma fecha (15 de agosto) y en las mismas condiciones que la actual. Puedes verlo porque hay más información que es válida también ahora.

Efectivamente, parece una casualidad que haya tantas similitudes entre aquella y ésta, pero no lo es:



Si analizamos las conjunciones inferiores que fueron ocurriendo después de la citada de 2015, la siguiente fue el 25-3-17, con lo que ocurrió después de poco más de 19 meses, como se ha dicho.

Representando gráficamente las posiciones:



De una a otra la Tierra recorre 1.6 vueltas  ( 1+3/5 vueltas ) mientras Venus da 2.6  vueltas (2+3 /5)

Si buscamos las fechas de todas las conjunciones inferiores entre aquella de 2015 y esta de 2023 veremos que completan casi exactamente un pentágono regular. Esto es porque existe una resonancia entre Venus y la Tierra 13:8. Es decir que mientras Venus da 13 vueltas alrededor del Sol la Tierra da casi exactamente 8. (o que en 8 años Venus da 13 vueltas) Restando los dos números obtenemos el número de lugares donde se juntan 13-8=5.



Pero por muy poco la resonancia no es exacta, y la figura pentagonal va girando poco a poco en sentido horario visto desde el norte, desplazándose un par de días en cada ciclo de 8 años o 5 conjunciones, como se puede comprobar si buscamos más datos:

Fechas de las conjunciones inferiores de Venus desde que se abrió este blog:

 15-8-15, 25-3-17, 26-10-18, 3-6-20, 9-1-22,

  13-8-23, 22-3-25, 24-10-26, 1-6-28, 6-1-30,

  11-8-31, 20-3-33, 21-10-34, 30-5-36, 4-1-38

Vuelve a aparecer el tema de las resonancias, sobre cuyo origen he recibido alguna pregunta, en concreto cuando escribí sobre los plutinos. Lo cierto es que creo que no hay una respuesta general, y puede haber diferentes motivos aunque todos estarían relacionados con la atracción mutua y periódica entre los astros implicados.

En el caso de los plutinos parece haber una causa determinante porque la resonancia o encuentro entre un plutino y Neptuno ocurre siempre cerca del afelio. Pero en este caso de dos planetas no es así ya que el punto de encuentro se va desplazando y lo hace mucho más rápido que el afelio, los nodos u otros puntos concretos de las órbitas.

Intentaré averiguar algo, contrastarlo y espero recogerlo en un próximo post.

domingo, 16 de julio de 2023

Selene y Afrodita: el último encuentro de la temporada

 

En varias ocasiones he hablado de algún encuentro de la Luna con Venus, vistos desde el tercer planeta. Realmente es una situación que merece la pena señalar porque el hecho de ver muy próximos entre sí a los dos astros más brillantes de la noche es muy llamativo.

Más de una vez me han preguntado sobre cual era esa estrella que estaba al lado de la Luna. Si la situación ha llamado la atención de mi interlocutor, la respuesta es “Venus”; que estaba en conjunción con nuestro satélite.

En cada uno de estos 7 últimos meses se ha dado esta situación y el 20 de julio tendremos una nueva ocasión: La última de esta serie, y quizás la más atractiva siendo también interesantes las posiciones de la Luna del día anterior y el siguiente.

Del miércoles al viernes la Luna se situará cerca de Mercurio, Venus y Marte

Desde el hemisferio norte no estarán muy altos sobre el horizonte; pero si estamos atentos y tenemos el horizonte oeste despejado veremos a la Luna y Venus en el crepúsculo, aunque para visualizar a los acompañantes probablemente necesitemos unos prismáticos. La situación estará bastante mejor desde el hemisferio sur.

Aunque sea repetitivo, aquí la situación el día clave

Desde el hemisferio sur:

Incluso más avanzado el crepúsculo, desde el Sur todos los protagonistas se verán a mayor altura

Por un lado la Luna en estos casos siempre muestra su imagen más atractiva: Como se verá tras la puesta de sol estará en un fino creciente, normalmente de 2 o 3 días, a veces 4. Esto es porque Venus al ser un planeta interior nunca se aleja mucho angularmente del Sol, siendo su mayor elongación los 45º, y si está junto a él, la Luna, a unos 12º por día, a partir de la Luna nueva estará a menos de 4 días de ésta. En este caso serán justo 3 días.

Además debido a estas mismas circunstancias las situaciones se producen en el crepúsculo, con una tonalidad de cielo muy atractiva.

Pero el encuentro que va a ocurrir el 20 de julio es especial por varios motivos:

- Los dos astros van a estar acompañados por Marte, Mercurio y Régulus, la estrella más brillante de Leo, que precisamente estará entre los dos protagonistas, casi en su punto intermedio. 

- Venus presentará el tamaño aparente más grande y la fase más fina. Estos dos factores en las apariciones vespertinas van mejorando a medida que pasan los meses y, siendo ésta la última, será la mejor, aunque esto solo es observable con telescopio, o incluso con prismáticos.

Así, la Luna y Venus mostrarán casi la misma fase: 

Tamaño aparente y fase de la Luna, similar en todas las conjunciones, comparado con el tamaño aparente de Venus, y su fase, ambos muy diferentes según la fecha. Se han ampliado las imágenes de Venus X 2 para apreciarlo mejor.

Anteriores encuentros

Desde que Venus aparece en el crepúsculo vespertino (en el pasado diciembre-enero), lógicamente cada mes ha pasado la Luna por sus proximidades.

Además esta temporada ha sido especialmente interesante porque ha coincidido con que han estado todos los planetas visibles al principio de la noche, y por ello Venus y la Luna casi siempre han estado acompañadas aunque no tanto como ahora en julio.

En diciembre (el día 24) fue el primer encuentro. Estuvo Mercurio, y formaron un triángulo casi equilátero, estaban muy bajos cuando el cielo oscurecía, a solo 15º de elongación (separación angular con el Sol) y no fue sencillo verlos. 

Desde una latitud de 40º N, 45 minutos tras la puesta de sol

Los siguientes meses fue más fácil:

Gráficos para la latitud 40º N, 45 minutos después de la puesta de sol

Casualmente desde Europa en casi todas se ha visto con una separación entre los dos astros de cerca de 5º, pero como la Luna siempre ha estado a la izquierda-arriba (tremenda casualidad) desde América lo habrán visto algo más separadas por el desplazamiento de la Luna hacia el oeste, y desde Asia más próximas, en conjunción o incluso hubo ocultación en marzo, entre otros lugares desde China.

Justo las dos últimas ocasiones son las de mayor separación, en torno a los 8º, pero hay otros factores que las hacen interesantes.

Las situaciones de febrero y abril las recogí en este blog a posteriori y con fotos; pero puede ser interesante repasar alguna otra situación:

En esta imagen del 22-6 aparecen 4 de los protagonistas de julio, aunque Régulus está muy a la izquierda y hacia arriba, y es Marte el que se sitúa entre Venus y la Luna:

Puede apreciarse la gran diferencia de brillo de Venus, con Régulus y con Marte que ahora está casi en el mínimo

Y fue el 10 de julio cuando Régulus y Marte se pusieron a la par, intercambiando posiciones:

Marte y Régulus, arriba y a la izquierda de Venus, mucho más débiles que éste.

También el día 19 podrá verse, y con muchas dificultades el 18. Más fácil desde el hemisferio sur.

¿Y por qué éste es el último encuentro de la temporada? Venus termina su presentación vespertina y luego durante 9 meses solo se verá de madrugada. Concretamente el día 13 de agosto se pasará al otro lado del Sol.

Por ello para ver las siguientes ocasiones habrá que madrugar, pero a partir de agosto de 2024 volverá a verse al atardecer, siendo la primera oportunidad el día 5 de dicho mes con una preciosa imagen, uno al lado del otro a solo 2º de distancia, aunque muy cercanos ya al horizonte cuando la leve oscuridad del crepúsculo permita observarlos.

La próxima conjunción vespertina de Venus y la Luna, después de la presente.

Desde todo el continente americano se verán incluso más próximos entre sí, y en algunos lugares de Norteamérica podrán verse en disposición vertical e incluso más cercanos.

Pero para eso falta más de un año. Si no te gusta madrugar, aprovecha esta ocasión del día 20.