No soy un experto en el tema, y por eso en los más de 400 post que lleva este blog creo que no he escrito aún nada sobre la actividad solar; pero hoy es noticia y todo el mundo está hablando de ello.
No es que haya llegado el verano
y el Sol caliente más de lo habitual (que esta semana por aquí sí lo está haciendo), sino que estos días nuestra estrella
tiene una actividad fuera de lo común.
En ocasiones en la superficie del
Sol pueden verse manchas oscuras, y esto coincide con las épocas en que su
actividad es mayor, con protuberancias y eyecciones de masa coronal, cuyos
efectos pueden llegar hasta la Tierra y causar problemas en forma de tormentas geomagnéticas.
Pero aunque lo uno no implica necesariamente lo otro, sí hay una cierta relación y si se trata de ver manchas en el Sol precisamente estos días tenemos
una ocasión excepcional.
El Sol, en una imagen obtenida ayer por J.M de la AAV con un SEESTAR S50 |
Las manchas son zonas menos calientes de la superficie del Sol, que en contraste con el resto aparecen menos brillantes.
Como he dicho, estas
circunstancias no tienen nada que ver con el efecto estacional, que depende de
las fechas (y su causa no está en el astro rey sino en la inclinación del eje
terrestre y la posición de nuestro planeta en su órbita) sino en la propia
actividad solar.
Esta actividad varía en ciclos de
aproximadamente 11 años. En los mínimos de cada ciclo es posible que varios días seguidos no
haya ninguna mancha, y teóricamente todavía no hemos llegado al máximo del
ciclo actual, a esos intervalos en que las manchas son más frecuentes y más grandes, por
lo que no deja de ser extraña, ahora, tanta actividad.
Lo cierto es que todos los observadores solares están sorprendidos y casi entusiasmados estos días, concretamente con una enorme mancha (en realidad un grupo de manchas) nombrada como 3664. (Resultado de la unión de la 3664 y la 3668 que en principio estaban separadas)
Magnífica imagen de la mancha 3664 obtenida ayer por Jesús Conde de la AAV, con un telescopio Macsutov 127 macskywatcher y filtro mylar |
Su tamaño y apariencia se ha comparado con la que se produjo en el llamado efecto Carrington, en 1859, que ha sido la tormenta solar más potente registrada en la historia, provocando el fallo del telégrafo en toda Europa y América del norte, auroras boreales en latitudes bajas e iluminación del cielo nocturno. De haber ocurrido hoy en día habría inutilizado muchos satélites y casi toda la tecnología actual.
En Spaceweather.com , una página muy interesante y que sigue estos eventos, han comparado
la mancha actual con la del efecto Carrington.
Gráfico de Spaceweather |
Esta es ligeramente más grande e incluso algunos dicen que es la más grande jamás observada, aunque eso no es lo más importante.
No hay que preocuparse demasiado porque solo nos afectaría si la mancha estuviese acompañada una expulsión de gran cantidad de plasma solar y campo magnético con partículas cargadas (técnicamente una eyección de masa coronal) de gran envergadura que se dirigiera hacia nuestro planeta, y parece que no es el caso, aunque según la citada página Spaceweather.com se ha aumentado estos últimos días de nivel 2-moderada a 4-grave (en un rango de 1 a 5) a la tormenta geomagnética que nos va a llegar este mismo fin de semana.
Aunque desde hace 20 años no se ha llegado
al nivel 5, lo de ahora parece que implicaría una mayor probabilidad de auroras
boreales, pero no sería peligroso para los satélites y en general para los
aparatos tecnológicos.
En definitiva, todo un
espectáculo que los expertos han aprovechado para obtener magníficas imágenes. Pero aunque no tengas el equipo necesario, si tienes a mano unas gafas de
eclipse quizás puedas verlo directamente (no es fácil si no tienes buena vista, pero merece la pena intentarlo). Aprovecha la ocasión, aunque en cualquier caso hay que
tener mucho cuidado si se observa el Sol sin la adecuada protección.
También se puede observar por proyección mediante unos prismáticos, un telescopio, un aparato especial, sencillo y barato para estas observaciones como es el Solarscope, o utilizar un filtro en la boca del telescopio.
El Solarscope y una imagen de ayer mediante el mismo. Aunque la foto del Sol no es nítida, en la observación en directo lo era mucho más. |
Por proyección con telescopio y prismáticos, y con un filtro en el telescopio. Siempre es importante que el responsable cuide de que nadie mire directamente para no dañarse la vista. |
Y quien disponga de un equipo apropiado para observar el Sol, apreciará muchos más detalles, no solo en las manchas sino en toda la superficie solar y su interesante granulado:
Fotos de Javier Martín de la asociación astronómica Orión, del pasado miércoles, con las manchas y una gran eyección. Telescopio H-ALPHA de 60 mm y una cámara SVBONY 305 PRO |
Aunque solo sea por curiosidad y por la relevancia que tiene, es interesante seguir la evolución de esta enorme mancha y todavía hay tiempo. La rotación solar hará que llegue a ocultarse, pero teniendo en cuenta que la duración de dicha rotación es de 26 días, y aunque parezca que ya están cerca del limbo, la proyección hace que aparentemente en estas posiciones se desplacen más lentamente y se estreche la imagen.
Y se puede aprovechar también con paciencia y sensibilidad para hacer bonitas fotos, como estas preciosas imágenes que ha obtenido Ana (@toro_an) . En su cuenta de twitter podéis encontrar más.
Pájaros en el Sol |
Las últimas noticias sugieren que
mañana sábado al principio de la noche podrían producirse excepcionales
auroras boreales.
No te lamentes porque ya no
tienes tiempo de preparar un viaje a las proximidades del círculo polar ártico,
pero no hay problema. En estas fechas por allí ya no hay noche cerrada y no se
verán. Curiosamente por latitudes intermedias, si las previsiones son
correctas, hay más posibilidad.
Un aclaración: El post lo publico el viernes 10-5-2024, e intencionadamente en varias fotos no he puesto la fecha sino que me he referido a "ayer", o "el miércoles"..., con la idea de transmitir la sensación de actualidad del fenómeno.
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Actualización el 11-5
Efectivamente, parece que se han visto auroras boreales de tono rosado o morado desde muchos lugares de la península, e incluso desde Canarias, tal como se recoge hoy en los medios de manera profusa. No eran muy evidentes a simple vista, pero en las imágenes fotográficas quedaban muy claras.
Como ejemplo, ésta que fue captada en el Maresme:
Quizás se repitan estas dos próximas noches.