Después de que en meses anteriores ocurriera en otros lugares del planeta, (recogí en mayo los detalles de lo que se vería entonces en el cono sur americano) llega el día en que la ocultación de Saturno podrá verse desde España.
Será el 21 de agosto, y aunque
la hora no será la más adecuada porque el fenómeno se desarrollará de madrugada,
teniendo en cuenta que es verano por lo que no debiera hacer mucho frío y que
además mucha gente estará de vacaciones, incluso de fiesta en esos momentos, la
hora no debería ser un gran impedimento.
Ya una vez comenzada la noche en España,
aproximadamente una hora tras la puesta de Sol podría verse la salida de una
luna casi llena (menguante de poco más de un día) apareciendo por el horizonte. Y
aunque esto de por sí ya sería un espectáculo, esperad un poco porque ligeramente a su izquierda pocos minutos después aparecerá el planeta anillado. A simple vista como una estrellita, y con telescopio con el anillo ya muy fino.
Pero cuidado que no nos despiste
la fecha, porque será en la noche del martes 20 al miércoles 21, y estos
preámbulos corresponden al martes.
Durante la noche ambos astros se irán acercando (En realidad la Luna se moverá hacia Saturno por la traslación del satélite aunque parezca lo contrario, que es Saturno el que persigue a la Luna, por el movimiento de rotación terrestre), y ya de madrugada Saturno desaparecerá tras la Luna para volver a aparecer más de una hora más tarde.
Horas de ocultación y reaparición desde 3 lugares que se han elegido por las horas extremas, y no deja de ser curioso que las trayectorias de Saturno por detrás de la Luna se cruzarían |
Como se recoge en este gráfico, en el territorio español el fenómeno se desarrollará, comenzando aproximadamente a las 3:50 en Canarias, y ya en la península debutará en Huelva a las 5:13, siendo Girona el último lugar donde se producirá la ocultación, a las 5:25, con los horarios oficiales en cada caso (lo que supone solo unos minutos de diferencia entre la península y Canarias) según el lugar de observación, si bien el comienzo a nivel mundial habrá ocurrido casi 2 horas antes en el Pacífico y acabará en Europa oriental poco más de una hora después.
Concretando horarios, desde la península la duración
del fenómeno desde el comienzo de la ocultación hasta el final de la
reaparición estará entre una hora y 2 minutos en A Coruña y una hora y 7
minutos en Almería, y los lugares del borde lunar en que ocurrirán estarán también entre estos dos casos recogidos en el gráfico, y marcado por las
líneas roja y verde:
En nuestra zona, la ocultación, desde que el borde del anillo empieza a esconderse detrás de la Luna hasta que el otro extremo de dicho anillo termina de ocultarse, dura aproximadamente un minuto, y otro tanto la reaparición.
En América ya habrá ocurrido
antes, cuando allí era todavía el día 20. Como se aprecia en el siguiente mapa
comenzará en una zona en el pacífico desde donde se vería solo la reaparición
(Curioso, pero el fenómeno de la ocultación globalmente comienza con la
reaparición de Saturno), y desde tierra el primer lugar en que podrá observarse
será al Sur de Guatemala al principio de la noche nada más salir la Luna (en esta zona la
ocultación será rasante) y luego en el oeste de Perú y las islas Galápagos, donde ya podrá verse la
ocultación y la reaparición.
El fenómeno concluirá en Europa oriental cuando ya sea de día y podría verse la ocultación con un telescopio pero no la reaparición porque para ese momento la Luna ya se habrá puesto.
Detalles de las diferentes zonas:
- En el óvalo granate (1) se verá solo la reaparición porque cuando salga la Luna Saturno ya estará ocultado.
- En la franja gris (2) se verá el fenómeno completo de noche, la situación ideal: en Sudamérica excepto el cono sur, noroeste de África y Europa occidental.
- En la zona amarilla (3) la
ocultación se produce con el Sol aún debajo del horizonte y la reaparición ya
de día.
- En la franja azul (4) se verá
todo el fenómeno pero de día: en gran parte de Europa oriental.
- En el óvalo verde (5) se verá
solo la ocultación, porque se pone la Luna antes de la reaparición.
- En las líneas de los bordes superior e inferior de todo el gráfico se producirá una ocultación rasante, que quizás sea la más atractiva porque aunque Saturno no se llegue a ocultar totalmente se moverá por el borde lunar, tocando al satélite con el fino anillo y durante más tiempo que en una ocultación normal.
- Al Oeste del óvalo granate no
se verá porque cuando salga la Luna ya se habrá acabado el fenómeno.
- Al este del óvalo verde no se
verá porque la Luna se pone antes de comenzar la ocultación.
- Por el norte de toda la zona la Luna pasará por el Sur de Saturno, y lo contrario por el sur de la misma, en ambos casos sin ocultarlo.
En enero volverá a ser visible otra ocultación desde la península Ibérica, aunque menos espectacular porque los anillos estarán casi de canto y el cielo estará aún más brillante que ahora, al atardecer.
Visto que no es un fenómeno aislado, puede ser interesante analizar las diferentes ocultaciones en conjunto y encontrar algunas claves:
El grupo de ocultaciones:
Desde el pasado abril hasta febrero de 2025, todos los meses podrá verse desde algún lugar de la Tierra que la Luna oculta al planeta anillado. De hecho, estos fenómenos van siempre por grupos, pasando varios años desde el grupo anterior y hasta el siguiente.
Estos son los mapas de las 12 situaciones, (en mayo ocurrió 2 veces, a principio y final de mes)
Grupo actual de ocultaciones. Mapas tomados de efemeridesastronomicas.dyndns.org En las zonas limitadas por las líneas azules ocurrirá de noche y en la rojas de día |
Pueden observarse diferentes circunstancias:
- La fase lunar va cambiando
En las primeras ocultaciones la
fase es menguante, pero de una ocultación a la siguiente va cambiando, cada vez
en fase un poco anterior (unos 2 o 3 días), porque aunque Saturno se mueve
(pero poco) los 27.3 días que tarda la Luna en completar una traslación son
menos que los 29.53 que tarda en completar el ciclo de fases. El pequeño
movimiento de Saturno hacia el Este sobre el fondo estrellado hace que la Luna
tarde un poco más en pillarlo y por eso, y las acumulaciones del pico y los
redondeos, hace que en algunos casos sean 3 días. Pero de julio a agosto apenas
cambia un día la fase porque Saturno está retrogradando y la Luna lo encuentra
antes.
- Geometría de las zonas de
observación
En cada ocultación los lugares desde los que se aprecia el fenómeno van de Oeste hacia el Este. Aunque el giro de la Tierra hace que si están alineados con un punto A más tarde con un punto B situado al Oeste, por otra parte la Luna se mueve hacia el este respecto al fondo de las estrellas. Esto ocurrirá siempre.
- Grupos de ocultaciones e intervalos de separación entre unos y otros
Como se ha dicho, las
ocultaciones de Saturno van por grupos de varios meses seguidos, separados por
varios años sin ninguna ocultación.
Al igual que en los eclipses de Sol, un
dato importante es que la ocultación se produce solo si Saturno está cerca de
uno de los nodos de la órbita lunar. En el caso del eclipse, de una lunación a
otra el Sol se ha movido apreciablemente y normalmente no se repetirá al
siguiente, pero Saturno se mueve muy poco, y en una lunación el nodo también.
Así el planeta continúa cerca del nodo y vuelve a haber unas cuantas ocultaciones
seguidas.
El nodo de la órbita lunar se va desplazando de la posición 1 a la 7, con lo que lo mismo ocurrirá con las trayectorias de la Luna. En el primer caso (1) no habrá ocultación, y en el ultimo (7) tampoco, pero hay 5 seguidas (en realidad en la actualidad son 12, pero se ha simplificado el gráfico para una mejor comprensión)
Después de la última ocultación los nodos siguen desplazándose y será el nodo contrario (el descendente) el que después de unos cuantos años se aproximará a la posición de Saturno y volverá a haber ocultaciones
Como se ha dicho, en 2024 se producen 12 ocultaciones en meses seguidos (centradas en las de agosto y septiembre), mientras que las anteriores habían sido en 2019 (14 ocultaciones centradas en mayo-junio) y las próximas serán en 2031 (10 ocultaciones centradas en julio-agosto). Se aprecia que los intervalos
entre los distintos grupos no son iguales, y esto depende de la latitud
eclíptica de Saturno (su valor y su posición al este u oeste del nodo) y de cuál de los nodos lunares intervenga (ascendente o
descendente)
Esto es debido al movimiento de
los nodos de la órbita lunar y en menor medida al desplazamiento de Saturno
sobre el fondo estrellado.
Tal como ocurre con los eclipses, los nodos de la órbita lunar juegan un papel decisivo: En el eclipse de Luna ésta debe estar muy próxima al nodo para que haya eclipse porque el Sol está en la eclíptica. Al mes siguiente el Sol ya se ha movido y normalmente no hay eclipse. En el caso de las ocultaciones Saturno apenas se mueve dentro de un ciclo (p. ej de los 12 actuales), pero el nodo va retrogradando y por eso llega un momento en que no hay ocultación.
Si Saturno estuviera
siempre en la eclíptica los periodos de los diferentes grupos serían iguales, y
teniendo en cuenta el movimiento de los nodos (periodo de 18.6 años, o su mitad del ascendente al descendente) y el movimiento del planeta, sale
un periodo teórico de 6.74 años entre la ocultación central de cada grupo
(porque 360A/30=360A/9.3 -180
12A=38A-180 A=6.74)
Sin embargo estos periodos no son
totalmente iguales porque Saturno puede encontrarse al norte o al Sur de la
eclíptica y eso influye en el tema, como se puede deducir del gráfico :
Ahora en 2024 Saturno está al Sur con nodo ascendente de la Luna por lo que las ocultaciones se producen antes de pasar la Luna por el nodo. En 2031 estará también al Sur con la Luna en el nodo descendente (los nodos se van alternando), por lo que las ocultaciones ocurrirán después de pasar la Luna por el nodo. Así, el intervalo en este caso entre uno y otro grupo será algo mayor de lo habitual (7 años).
De las del 2019 a las actuales de 2024 solo hay poco más de 5 años, ya que en el 2019 Saturno se encontraba ligeramente por encima de la eclíptica, y cerca del nodo descendente.
Toda esta mecánica es diferente en los otros planetas de Mercurio a Júpiter porque se mueven mucho más rápidos: Habrá menos ocultaciones en cada grupo, pero de un grupo a otro pasará menos tiempo.
Por ello podemos disfrutar de las oportunidades que este año nos brinda el planeta anillado, y recordar que en enero habrá otra oportunidad desde España (en peores condiciones) e incluso alguna más desde zonas de Sudamérica, pero luego habrá que esperar hasta 2031.