Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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jueves, 7 de noviembre de 2024

Todos los planetas en la primera mitad de la noche

 

El pasado mes de mayo recogí la situación de los planetas con la imposibilidad de ver ninguno al principio de la noche, y aconsejaba que en vez de madrugar a horas intempestivas quizás mereciera la pena esperar unos meses en que se verían tras la puesta de Sol.

Ese momento ha llegado: Estas próximas semanas, sobre todo alrededor del finde del 15, 16 y 17 podrán observarse todos los planetas del Sistema Solar en la primera mitad de la noche, debido a las posiciones que ocupan en sus órbitas:

Incluso Urano y Neptuno, que a veces no se tienen en cuenta porque es difícil su localización siendo necesario unos prismáticos y un mapa estelar. Justamente el caso de Urano lo analicé en el anterior post y en algún momento deberé hacer lo mismo con Neptuno.

Lo de precisar esas tres fechas de noviembre es por Mercurio, que siempre se hace el remolón en el hemisferio norte y en esos días es el mejor momento para verlo coincidiendo con su máxima elongación. En el hemisferio sur la ventana de fechas es mucho más amplia y con los demás planetas no habrá problema desde ningún lugar para verlos bien a una hora o a otra, incluso hasta mediados de febrero, cuando Saturno se pondrá antes de anochecer.

De todas formas hay que decir que ahora ni en un hemisferio ni en otro se verán todos simultáneamente porque si esperamos a que salga el último (Marte pasadas las 22.30 en una latitud de 40º norte) Mercurio y Venus ya se habrán ido. Habrá que mirar al cielo a dos horas distintas:

El 16-11 desde la latitud 40º N, 45 minutos después de la puesta de Sol

Respecto a Mercurio, hay que decir que no siempre la fecha de su máxima elongación es la más adecuada para localizarlo porque unos días antes aunque se ponga antes, en la claridad del crepúsculo, su brillo es mayor. Por ello, si tienes el horizonte oeste despejado, puedes intentarlo ya (mañana día 8 tendrá una magnitud  -0.30) y quizás podrías verlo mejor que el 16 (magnitud -0.23)

Día 16-11 desde la latitud 40º N, a las 23h (2 horas antes de medianoche)

Como se ha dicho, en el hemisferio Sur Mercurio permanece durante más tiempo antes de ocultarse, y en la mayor parte de este hemisferio en la citada fecha del 16-11 podría verse la salida de Júpiter justo antes de la puesta de Mercurio, si los horizontes son planos y de baja altura. Como también estará Neptuno, únicamente faltará Marte en ese momento, que saldrá 3 horas después.

Día 16-11 desde latitud 35º S, una hora y 45 minutos después de la puesta de sol

Además en estas fechas las diferentes constelaciones forman un espectáculo sin igual. Ya me referí a ello hace dos años en "El cielo más espectacular de tu vidaque si no lo leíste, te recomiendo vivamente que lo hagas ahora, porque en su primera parte coincide con lo actual (con 3 horas de diferencia) y solo cambia la posición de los planetas.

Podrás ver ahora sin problemas el triángulo del verano en cuanto se haga de noche (sí; no es una broma), y unas pocas horas más tarde las constelaciones de Orión, Géminis, Auriga, Tauro y las brillantes estrellas Sirio y Proción. Todo ello descrito e ilustrado en el mencionado post.


Incluyo estos dos siguientes gráficos con posterioridad a la publicación del post porque ahora me han parecido ilustrativos. Mis disculpas para quienes lo leyeron cuando no estaban.

Lógicamente las posiciones en que vemos a los planetas en nuestro cielo dependen de las posiciones en sus órbitas. Estas corresponden al 16 de noviembre:

Se ha aumentado la zona de los 4 planetas más cercanos al Sol para visualizar mejor sus posiciones


Considerando la posición de la Tierra y el Sol se puede apreciar cuáles son los planetas visibles en cada referencia horaria:
En este caso para mejorar la visualización se han reducido las órbitas de Urano y Neptuno

miércoles, 23 de octubre de 2024

Localizando a Urano.

No es la primera vez que escribo sobre Urano y su posible localización, pero espero aportar ahora algunos criterios nuevos y más generales, aprovechando la situación actual del séptimo planeta

Quienes solemos mirar al cielo estamos acostumbrados a distinguir entre las estrellas a 5 planetas, desde Mercurio hasta Saturno, aunque el primero de ellos a veces se haga de rogar.

Se ven como puntos brillantes que pueden aparecer en diferentes lugares entre las constelaciones zodiacales, y más que su brillo (hay algunas estrellas que pueden brillar más que algunos planetas) es esa intromisión en el dibujo de las constelaciones lo que los delata.

Pero a Urano poca gente lo ha visto. Apenas brilla lo suficiente como para poder apreciarlo a simple vista, y además hay muchas estrellas con brillo similar, que por supuesto no las conocemos.

En un reciente post di la pista del acercamiento de Marte en una madrugada de julio


Pero eso de tener que madrugar para ver un diminuto punto en el cielo... Ahora, que ya puede verse al principio de la noche hasta mediados de abril, podemos intentar localizar al séptimo planeta de una manera más cómoda

Además durante unos cuantos meses se va a mantener cerca de las Pléyades por lo que este grupito de estrellas será una buena referencia para localizar rápidamente la zona


Aquí tenemos el recorrido de Urano en nuestro cielo desde el pasado septiembre hasta finales de enero, tramo en que precisamente está retrogradando:

Puedes intentar buscarlo, pero ten en cuenta que es casi imprescindible utilizar prismáticos para localizarlo


Y en este otro gráfico hasta mediados de abril (cuando ya dejará de verse por su proximidad angular con el Sol) con más estrellas de referencia:

Además podremos encontrarlo cerca de la Luna los días 15 de noviembre, el 9 de enero, 5 de febrero, 4 de marzo o 1 de abril, las primeras quizás no ayuden mucho porque la fase será muy grande y deslumbrarán la zona. 

Júpiter, que hasta mayo se mantendrá junto a las Híades, no muy lejos de las Pléyades, y por tanto en la zona de cielo donde estará Urano, nos ayudará a encontrar dicha zona en un primer vistazo, ya que será el primer o segundo astro más brillante del cielo (según que Venus ya se haya ocultado o no) aparte de la Luna.

Urano tiene otras muchas particularidades, derivadas sobre todo de la posición de su eje y sus satélites, como que tendríamos que pasar toda una vida para ver una luna llena. Habitualmente la fase va aumentando y disminuyendo pero sin llegar a nueva o llena, que solo lo hace cada 40 años:

O que puede verse el Sol casi en cualquier parte del cielo

Pero sobre esto ya escribí en "El cielo del séptimo planeta


Si le cogemos afición al tema, podremos seguirle incluso más tiempo, y apreciaremos varias circunstancias. Aquí parecen las trayectorias relativas hasta 2026, en que sigue manteniéndose entre las Pléyades y las Híades.

Hasta febrero del 27 habrá 3 retrogradaciones

- Sorprendentemente, cada retrogradación termina casi exactamente donde había comenzado la anterior, lo cual es una tremenda casualidad que no ocurre con ningún otro planeta. Por ejemplo el siguiente gráfico recoge la situación de Marte:

Los dos bucles aparecen apreciablemente separados, además que de uno a otro Marte ha dado una vuelta completa. Totalmente diferente del caso de Urano.

- A diferencia de otros planetas, los bucles de retrogradación son muy planos, como puede verse en el siguiente gráfico, comparado con Marte. Es decir que cuando Urano empieza a retrogradar, retrocede casi por el mismo camino. Lo mismo cuando termina la retrogradación y se empieza a mover en sentido directo. Esto es debido a la poca inclinación de su órbita respecto al plano de la eclíptica (0.8º) y también a su lejanía porque la retrogradación se produce cuando la Tierra está más cerca del planeta.

La longitud del bucle también es diferente. Aquí se han ampliado los de Urano, que en realidad son casi la mitad que los de Marte

Para apreciar mejor la forma de los próximos bucles de Urano y el lugar del final de uno con el inicio de otro, exagero la diferencia de declinación (componente vertical), en el gráfico "Hasta febrero del 27..." y queda algo así:

Situación exagerada en declinación


viernes, 30 de agosto de 2024

El segundo planeta se hace de rogar


Frecuentemente Venus permite captar bonitas imágenes en el crepúsculo, cuando debido a su elevado brillo puede superar al fondo de cielo e incluir además elementos del paisaje, aunque ahora no es para tanto.


El 27 de agosto, 40 minutos tras la puesta de Sol, Venus aparece en el centro de la imagen aunque apenas se distinguía a simple vista

Cuando se hace presente ya en plena noche es el planeta que más destaca en nuestros cielos. El que mayor brillo llega a alcanzar, en algunas ocasiones hasta cerca de la magnitud -5 (solo superado por la Luna), y por eso no es extraño que personas que no estén acostumbradas a mirar el cielo se sorprendan ante esa luz tan brillante que incluso en alguna ocasión llegaron a pensar que es un ingenio artificial.

A pesar de las luces de la ciudad pudo verse sin problemas entre los elementos urbanos cuando aparecía ya en noche cerrada, como un punto muy brillante.
Ese día me ocurrió la mencionada anécdota de alguien que preguntó: "¿Será un dron?"

Debido al movimiento de la Tierra y Venus, el segundo planeta tiene alternativamente ciclos matutinos (durante los que puede verse antes de la salida del Sol) y vespertinos (al anochecer), de poco más de 9 meses y medio de duración. Por ejemplo el ciclo vespertino actual va desde el 4 del pasado junio hasta el 23 de marzo del año próximo, momento en que comenzará el ciclo matutino hasta el 6 de enero de 2026. Sin embargo puede decirse que en la práctica no son 9 sino solo unos 7 meses cuando puede verse claramente, porque cuando está angularmente cerca del Sol es difícil de apreciar.

Recorrido de Venus y la Tierra durante el presente ciclo vespertino y el próximo matutino

Lógicamente Venus es más observado en sus apariciones vespertinas (en las matutinas habrá que madrugar), y en cuanto se produce la conjunción con el Sol y su separación angular con él (su elongación) va aumentando, es de esperar que el segundo planeta se haga visible en los crepúsculos vespertinos destacando con su elevado brillo, e incluso ya al principio de la noche.

Pero este año en latitudes norte parece que algo no funciona como debiera, porque como se ha dicho la conjunción fue el 4 de junio, ya han pasado casi 3 meses y no solo es que no llame la atención, sino que hay que saber exactamente dónde está para poder localizarlo muy débilmente a simple vista, y eso no es algo habitual.

Es cierto que ya llegará su momento espectacular, y que por ello no debe haber prisas, pero en este caso  anuncié su aparición en “Los dos planetas interiores ...” y podría parecer una contradicción.

De hecho en latitudes de la península Ibérica ahora se pone prácticamente una hora después que el Sol cuando el cielo aún está brillante por el horizonte Oeste, y no llega a verse claramente a simple vista antes de ocultarse, sobre todo si hay algo de bruma, a no ser que sepamos exactamente dónde está. Las siguientes imágenes pueden ser clarificadoras. Se han obtenido mediante un teleobjetivo que resalta mucho más la imagen.

El día 6 de julio pude captar esta foto, solo 36 minutos después de la puesta de Sol, pero con el cielo todavía muy brillante y sin apreciar visualmente al planeta aunque con la cámara sí.

Ese puntito situado en la parte superior del centro de la imagen es Venus

Y el día 16 de agosto: 55 minutos tras la puesta de sol, Venus a punto de ocultarse

Incluso el 23 de agosto en que la bruma era muy leve, se pudo obtener esta imagen mucho más clara, 45 minutos tras la puesta de sol:


Y pudo verse también una puesta sobre el horizonte, pero de manera muy dificultosa:

Venus se pone mientras pasa un barco. Aunque podría recordar el título de una canción de Mecano, lo cierto que solo descubrí el barco al ver luego las imágenes.

De todas formas no nos debemos desaminar si no lo podemos ver ahora, porque las circunstancias serán cada vez mejores. Casi una hora después de la puesta de Sol Venus se oculta ahora casi exactamente por el oeste, unos 11 grados a la izquierda de donde se fue el Sol. (Referencias pera latitudes medias del hemisferio norte)


Conviene aclarar que la espectacularidad de este planeta es mucho mayor al final del ciclo vespertino y comienzo del matutino que en el resto de tiempo, porque se encuentra mucho más cerca de la Tierra y tiene un movimiento aparente más rápido. 

Como puede apreciarse en estos gráficos al final de la fase vespertina Venus se mueve angularmente respecto al Sol mucho más rápidamente (los ángulos alfa son muy diferentes), por lo que ahora que estamos en la situación opuesta hay que tener paciencia.

Elongaciones dos meses antes o después de las conjunciones el comienzo y final del ciclo vespertino actual (esta última mucho mayor)

Se puede representar en un gráfico la diferencia en tiempo entre la puesta de Sol y de Venus, lo que indicará su diferente visibilidad. En este caso de 2024 se ve:


La línea negra representa el momento de la puesta de Sol y la azul el retraso en horas de la puesta de Venus respecto al Sol. Cuanto más separada esté, más de noche se verá Venus y más destacará, por ejemplo en febrero próximo. En estos 3 meses, desde junio, se ha mantenido más baja de lo habitual, si comparamos con otros casos.

De todas formas en la presente situación hay dos motivos que hacen que no sea precisamente favorable:

Por una parte al principio de todos los ciclos vespertinos el aumento de la elongación es poco a poco, como se recoge en el anterior gráfico con las órbitas (ángulo alfa). En los ciclos matutinos ocurrirá lo contrario y Venus enseguida destacará.

Por otro lado ahora, una vez pasados casi 3 meses del comienzo de la presentación vespertina y cuando ya debería destacar claramente, estamos ya cerca del comienzo del otoño en el hemisferio norte y por ello la eclíptica está casi horizontal. Aunque podría parecer que la elongación sería suficiente, el ocaso de Venus se produce muy pronto por este motivo:


Una explicación mucho más completa se puede ver en "
La eclíptica"


En el hemisferio sur la situación es la opuesta y se pueden ver con los dos gráficos comparados.

En 40º S (línea roja) actualmente Venus se pone mucho más tarde (respecto al Sol) que en 40º N, ya que la gráfica está más arriba.

Al comienzo de este ciclo la visibilidad de Venus es mucho mejor desde el hemisferio Sur porque allí está próxima la primavera con la eclíptica en el horizonte oeste más vertical , mientras que al final del ciclo se verá mejor desde el hemisferio Norte con el comienzo de la primavera aquí.

En este otro caso, comparando la  actual situación en el hemisferio norte, con la de 2021, en el mismo hemisferio:

En 2021 el periodo vespertino ocurrió en el primer mes de primavera, con la eclíptica más vertical que ahora, aunque no demasiado

Y aquí con otro caso más extraño ocurrido en 2018 en que al coincidir el principio del ciclo no muy lejos de primavera y el final con el otoño, las situaciones son casi simétricas al compensarse el efecto de inclinación de la eclíptica con las tendencias de principio y fin de ciclo. Por supuesto, en el hemisferio norte. En el sur serían muy diferentes.

En todos los casos la situación actual en 2024 sale perdiendo con mucho, quedando su gráfica en los primeros meses por debajo de las demás y por ello Venus se nos está mostrando tan remiso.

Pero de cualquier manera ya hemos esperado bastante, y en pocos meses tocará disfrutar de la presencia del espectacular segundo planeta en nuestros cielos al principio de la noche. Una buena oportunidad será el 5 de septiembre en que aparecerá al lado de la Luna a su derecha, y más adelante puede depararnos imágenes como las que recogí en este blog hace cuatro años


viernes, 17 de mayo de 2024

Sin planetas al principio de la noche

 

Para quien vaya a observar una noche el cielo o mostrárselo a otras personas, uno de los alicientes puede ser la visualización de los planetas. Pero curiosamente durante estos días, a no ser que mire de madrugada, no verá ninguno.

La palabra “planeta” procede del griego antiguo y significa “errante”. Se denominaron así a estos astros porque parecen estrellas, pero mientras que las verdaderas estrellas (estrellas fijas) en su lejanía solo las vemos moverse todas a la par y de una manera previsible debido a los movimientos de la Tierra. Desde nuestra perspectiva los planetas se mueven entre las constelaciones de una manera aparentemente caprichosa.

Aunque lo hacen recorriendo su órbita según las leyes de Kepler, el propio movimiento de la Tierra, donde está situado el observador, hace que parezcan errantes y sin unos cálculos previos sea imposible conocer su situación en el cielo. Podemos ver varios planetas próximos entre sí, o distribuidos de diferente manera y distancia angular. Puede que unos solo se vean al principio de la noche y otros antes de amanecer,...

En esta imagen tomada un atardecer de agosto de 2010 podían verse en una misma zona del cielo a Venus, Marte y Júpiter. Además aparece la Luna, al que los antiguos griegos también clasificaron como planeta, e incluso Mercurio había sido visto junto al horizonte a la misma altura que la Luna, antes de elegir el lugar y preparar la cámara.

Una bonita imagen con casi todos planetas cercanos entre sí y visibles al principio de la noche, precisamente lo contrario de lo que está ocurriendo estos días.

Porque durante estas noches vistos desde aquí todos los planetas se encuentran en la misma zona, precisamente la que no podemos ver al principio de la noche, y deberán pasar unas cuantas horas hasta que aparezca el primero, tal como se deduce de los siguientes gráficos:

En mayo de 2022, ocurrió algo similar  y también sucederá en diciembre de 2066, pero en ambos casos no de una manera no tan extrema como ahora.

Situación de la Tierra y los planetas visibles sin ayuda óptica, mañana 18-5-2024

La zona verde es la que podríamos ver al principio de la noche porque, uniendo con una recta las posiciones de la Tierra y el Sol, tal como se muestra en el siguiente gráfico, y teniendo en cuenta el sentido de rotación de la Tierra, justamente en el punto 1 de la superficie terrestre está anocheciendo, y desde ahí tienen la zona verde arriba sobre la cabeza y la zona gris bajo el suelo. En el punto 2 será medianoche y se verá la parte inferior del gráfico, en el punto 3 está amaneciendo y se vería la zona gris. En el punto 4 es mediodía y sería los astros de la parte superior los que estarían sobre el horizonte, pero evidentemente no se verían exceptuando el Sol.


Bueno, circunstancia curiosa, o desdichada porque evitará que los no madrugadores (la mayoría de la gente) puedan observar algún planeta. Pero es que incluso considerando los dos planetas más lejanos, no observables a simple vista (Urano y Neptuno) ocurrirá lo mismo. Y puestos a rizar el rizo, Plutón, el que fue el noveno planeta antes de su degradación, también está en esa zona.

Todos los planetas en la zona gris

Teniendo en cuenta que es un tema de azar, que son 7 planetas (sin contar el nuestro, ni Plutón, claro) y que la probabilidad de que cada uno esté a un lado del Sol o al otro es del 50%, la probabilidad de que estén todos al mismo lado (en este caso al este) del Sol será 1/27 = 1/128, o sea, menos de un 0.008%. Una probabilidad ínfima, pero que ocurre ahora.

No es solo el que al principio de la noche no se verán. Para quienes saquen el telescopio estos días a partir del crepúsculo vespertino no habrá ningún planeta que observar y deberán esperar nada menos que 6 horas (casi 7 desde la puesta de sol), ya en la segunda mitad de la noche, en que aparecerá Saturno. Una hora después Marte, y si esperamos casi otra hora saldrá Mercurio, lo que indicará que ya habrá llegado el crepúsculo matutino.

Lo de "aproximadamente" es porque el eje de rotación de la Tierra no es perpendicular al plano de la eclíptica 

Relevo de Venus y Júpiter

Ambos son los planetas más brillantes de nuestro cielo, en los últimos meses ha sido Júpiter el que nos ha acompañado al principio de la noche y ahora, recogiendo el relevo un poco tarde, será Venus. Pero su “actuación” no es la misma: Júpiter, un planeta exterior y por ello comenzó a ser visible al principio de la noche por el este y se ha cruzado todo el cielo despidiéndose ahora por el oeste, mientras que Venus, planeta interior comienza a verse por las cercanías del Sol, (al ser por la tarde, por el oeste) se irá separando angularmente de él pero retrocederá y volverá a la misma zona del horizonte.

Júpiter, después de 6 meses (noviembre del pasado año) de dominar el cielo en la primera parte de la noche, mañana mismo, el 18 de mayo, se pasa al otro lado (al oeste del Sol), mientras Venus, a partir del 4 de junio, comenzará su visión vespertina de 9 meses, y en el momento de "cambio de lado" será ocultado por el Sol.

Desde aquí esto es imposible de ver porque ahí está el Sol, pero si no por eso serían unas bonitas imágenes que en este caso han coincidido con los cúmulos estelares de las Pléyades y las Híades.


En esas 2 semanas largas entre una y otra fecha, ambos planetas estarán al oeste del Sol, imposible de ver al principio de la noche, pero en la práctica unos cuantos días antes y después aunque tengan elongación este como ha sido la de Júpiter, estarán demasiado cercanos al Sol, y de hecho ya llevamos una temporada en que no se ha podido ver al planeta gigante.

Análogamente tendremos que esperar hasta mediados de Junio en que Venus, una vez situado al este del Sol (con elongación este) se haya separado lo suficiente para poder verlo en el crepúsculo verpertino. ¡Mas de un mes! sin ver planetas al principio de la noche.

Recapitulando y buscando situaciones opuestas:

La situación de estos días no solo es infrecuente, sino realmente excepcional: el que al comienzo de la noche no tengamos ningún planeta sobre el horizonte, y que tengamos que esperar nada menos que ¡6 horas! hasta que aparezca el primero.

Disfrutemos, si cabe, de la extraña circunstancia, y ya a finales de Junio aparecerán Mercurio y Venus por el oeste tras la puesta de sol. La curiosa pareja de los planetas interiores que personificaron la diosa de la belleza y el dios de los ladrones, el planeta más espectacular con el más escurridizo, en la mejor ocasión del año para ver a Mercurio desde el hemisferio norte como siempre en una estancia breve que lo compensa Venus con su presencia durante 9 meses. 

Y ya en diciembre aparecerán Venus, Saturno, Júpiter y Marte (además de Urano y Neptuno) que nos compensarán de su plantón actual. En noviembre habrán estado todos, incluido Mercurio, aunque no a la misma hora.

¡Y en febrero los 7! Especialmente el 25-2-25 con Mercurio junto a Saturno, cerca del Sol. Podría decirse que es la situación contraria a la de ahora.

El 25-2-2025 una hora después de la puesta de Sol, los 7 planetas por encima del horizonte en una latitud media del hemisferio norte.
Urano y Neptuno no son observables a simple vista, pero ahí están completando todo el grupo

En la misma fecha desde el hemisferio Sur la observación de los planetas será más complicada debido a la poca inclinación de la eclíptica en el otoño austral al principio de la noche.
Esta imagen corresponde a los 35º S apenas 30 minutos tras la puesta de Sol, y habrá que utilizar prismáticos o telescopio también para ver a Mercurio y Saturno
.

Por recoger otro ejemplo de situación favorable, si en esta ocasión de mayo del 2024 los planetas no se pueden observar al principio de la noche por estar al oeste del Sol, lo contrario ocurrirá en septiembre de 2040 cuando al encontrarse cercanos entre sí y al este del astro rey se producirá un extraordinario agrupamiento al atardecer. Eso sí, no estarán Urano ni Neptuno, pero ¿quién los quiere? en realidad solo han sido una excusa para realzar más lo de ahora. Además el día 8 estará por allí la fina luna creciente adornando aún más. 

En este caso desde el hemisferio sur se verá mucho mejor:


Pero volviendo a la situación actual en que no tenemos ninguno, habrá otras fechas en que quizás sea difícil ver a alguno de los planetas por su poca elongación, al estar angularmente cerca del Sol pero estén ahí junto al horizonte oeste, o que Urano o Neptuno salven la observación y juguemos a localizarlos con el telescopio, o que nos debamos de armar de paciencia esperando que aparezca alguno por el este pero: La misma situación de ahora con todos los planetas al oeste del Sol y tantas horas de escasez planetaria no se volverá a repetir hasta dentro de muchos años.

De hecho, en este siglo XXI no se ha dado ni se dará. Curiosamente lo más parecido fue lo de mayo de 2022, con la diferencia de que hubo que esperar menos horas a que Saturno apareciera, o en diciembre de 2066 en que tampoco se verán planetas al principio de la noche y será Neptuno el que poco después del final del crepúsculo romperá esa falta. Y si Neptuno no nos sirve, Saturno también aparecerá antes que ahora.


La coincidencia de hace dos años puede resultar curiosa, pero no lo es tanto porque a partir de Júpiter no cambian demasiado su posición de año en año, pero no esperemos nada parecido en 2026 porque  los planetas interiores van "a su aire" y tanto Mercurio como Venus ahí estarán acompañados de Júpiter que la pequeña diferencia de posición lo hará ocultarse después que el Sol.

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ACTUALIZACIÓN

Se está anunciando en los medios la extraordinaria ALINEACION planetaria que se puede ver los primeros días de junio de madrugada lo cual es debido, como ya se ha dicho, a que casi todos los planetas (excepto Venus) están al oeste del Sol y saldrán antes que él.


Pero a mi modo de ver la palabra ALINEACIÓN no es adecuada. Los planetas no pueden aparecer en cualquier lugar del cielo sino siempre cerca de la eclíptica, y si en un momento se ven varios planetas (sean 3, 4… o 7) siempre estarán alineados.

No es lo mismo alineación que conjunción, con lo que a veces se confunde. Por estar en la elíptica, si están al mismo lado del Sol se verán en una línea. La conjunción, que videntemente es mucho más difícil de que se produzca, implica que se vean cerca uno de otro, por la proyección de la visual desde nuestro planeta a la posición de los otros

Como ya he dicho, la situación actual, con 6 planetas en el cielo de la madrugada puede calificarse de excepcional por su rareza. Muy pocas veces ocurre. Pero no hay que engañarse, ni engañar a nadie, porque si no se dan unas condiciones de limpieza de cielo y horizonte bajo no se verán los 6. Mercurio y Júpiter estarán escondidos en la claridad del amanecer.

Entonces, yo no aconsejaría al público en general que madrugue para ver tantos planetas “alineados”, sino que espere unos meses cuando se verán al principio de la noche, a unas horas muchísimo más cómodas. Y además con la ventaja añadida de que, entonces sí, en febrero podrían verse todos (Urano y Neptuno por supuesto con prismáticos, como siempre, aunque casi es mejor olvidarse de ellos y admirar a simple vista el conjunto de los otros 5).


lunes, 5 de junio de 2023

Venus le hace “la cobra” a Marte


 Sin duda el astro más destacado al principio de la noche ha sido y está siendo el planeta Venus. Ese brillante “lucero” que incluso llama la atención a quienes lo conocemos si lo vemos de pronto salir de detrás de una nube, y tantas veces hemos oído la pregunta de “¿Cuál es esa estrella tan espectacular?”

Imagen del 22 de abril. Sin duda Venus destaca sobremanera pero aunque la diferencia de brillo con Marte es evidente, la evolución de las posiciones de ambos no deja de ser interesante

Desde el comienzo de este año en que lleva viéndose claramente en su aparición vespertina, Venus se ha cruzado en su camino con todos los demás planetas menos con Marte, porque cuando se dirige hacia él y parece que ocurrirá lo mismo que con los otros, se parará como si se arrepintiese, y ante el acercamiento del planeta rojo, retrocederá. En el lenguaje coloquial puede decirse que le hace una cobra.

Todos los planetas, personificados por figuras masculinas han pasado saludando a la bella Venus, pero con el dios de la guerra,...

Todo esto de los encuentros con el resto de planetas lo recogí en un reciente artículo ; pero ahora quiero resaltar el tema de Marte, diferente a los otros.

Con ello espero por un lado que surja la curiosidad por seguir mirando a Venus y sus evoluciones hasta el próximo mes de julio porque no ha acabado su actuación,  y por otra parte algo más técnico: recoger y explicar las evoluciones que desde la perspectiva del tercer planeta, vemos que realiza el segundo.

Concretando, se representan aquí las posiciones de Venus y Marte respecto al horizonte desde un lugar de latitud 43º N una hora después de la puesta de sol.


Y aquí la trayectoria de ambos sobre el fondo de las constelaciones, desde abril hasta agosto:


Durante estas pasadas semanas ya se han podido observar algunos detalles:

Efectivamente, en estas imágenes se aprecia las trayectorias del movimiento de ambos planetas. Aunque considerando las posiciones a una determinada hora parece que ambos se van acercando, tomando referencias sobre el fondo de las estrellas se ve cómo Venus va "persiguiendo" a Marte.

Las constelaciones son una buena referencia. Más interesante que trabajar con el mapa puede ser observar e incluso fotografiar. Por ejemplo el 15-5 Marte estaba alineado con Cástor y Pólux, las dos estrellas más brillantes de Géminis, mientras que Venus estaba en el interior de la constelación.


En esta imagen del 18-5 Marte (arriba a la izquierda) ya se había desplazado un poco.


Venus llegó al mismo lugar el 1-6, precisamente cuando Marte estaba en el cúmulo del Pesebre:


No se aprecia el cúmulo en la foto, pero sí en esta otra, dos días antes, cuando se acercaba.

Marte, el punto brillante de la derecha, se acerca al Pesebre, en la constelación de Cáncer

Ayer (4 de junio) ya lo había sobrepasado

Por cierto, Venus pasará por allí, rozando el cúmulo, el 13 de junio.

Pero ayer Venus también sobrepasó la línea Pólux-Cástor


Y superponiendo ésta con la imagen del día 1 con la referencia de las estrellas, se ve que ambos planetas aunque se mueven en la misma dirección, Venus lo hace más rápido y se están acercando entre sí: 




La clave principal del comportamiento de Venus primero con su aproximación a Marte y luego su alejamiento está fundamentalmente en el aumento y luego disminución de la elongación, ya que pasará por el punto de máxima elongación oriental precisamente cuando ya esté cerca de alcanzar al planeta rojo. 

Analizando las posiciones de los planetas en sus órbitas, se ve el motivo:


De todas formas, aún después de la máxima elongación de Venus, se sigue acercando a Marte durante la mayor parte del mes de junio porque hay otros factores. Efectivamente, en ese momento comenzará a disminuir su elongación, moviéndose en sentido contrario respecto al Sol, pero al principio lo hace muy lentamente y como la elongación de Marte también está disminuyendo, y además más rápidamente, ambos planetas seguirán acercándose (vistos desde aquí) hasta finales de junio. 

Durante este mes el recorrido del Sol respecto a las estrellas es ligeramente mayor que el de Venus, y éste mayor que el de Marte

Durante este periodo más bien es Marte el que parece acercarse a Venus, que se le ve casi quieto como esperándolo; pero en cuanto llega, se da media vuelta y se aleja rápidamente.

En esta “cobra” influye también la latitud eclíptica de Venus, que cambia muy rápidamente hacia el Sur, y aunque la de Marte también disminuye, lo hace en mucha menor medida por estar aun lejos de su nodo descendente y tener una inclinación orbital menor (1.85 frente a 3.4). De hecho, en esos momentos Venus está muy cerca de su nodo descendente, que es donde más rápido varía esa coordenada. Por ello no solo se retirará hacia la derecha de Marte, sino también hacia abajo (En el hemisferio sur hacia la izquierda y arriba)

Posición de los planetas en sus órbitas el 4-7-2023 y situación de los nodos, en una proyección con el plano de la eclíptica de perfil

¿Por qué ha ido sobrepasando a todos los demás planetas (hacia el este - izquierda), pero a Marte no?

Cuando Venus comenzó su aparición vespertina a principio de año casualmente todos los planetas  tenían elongación Este no muy elevada (estaban situados al Este del Sol) y con ello esa separación angular iba disminuyendo. Venus al ir aumentando su elongación los sobrepasó, pero ha alcanzado su máxima elongación cuando Marte aún estaba sin rebasar.

En ese momento ya está cerca de Marte, pero al invertir la dirección de su movimiento, no llega a sobrepasarlo.

Posición de los planetas en Enero y en agosto, cuando comenzó y terminará el periodo vespertino de Venus, y visual desde la Tierra:

Posición de los planetas en enero y en agosto, cuando comenzó y terminará el periodo vespertino de Venus, y su visual desde la Tierra. Marte es el único que no ha sido "alcanzado" por Venus.
Las órbitas de Urano y Neptuno no están a escala.