Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

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miércoles, 13 de diciembre de 2023

Un buen año para las Gemínidas

 

Sin solución de continuidad los fenómenos astronómicos se suceden estos días uno tras otro.

A la excepcional ocultación de Betelgeuse de ayer martes le sigue la lluvia de meteoros de las Gemínidas con el máximo previsto en las noches del 13 al 14 (hoy mismo) o en la siguiente.

Una estrella fugaz o meteoro surca el cielo

Ya publiqué algo hace cuatro años (Puedes leerlo en  Dos lluvias de meteoros…  ) y no había pensado escribir sobre el tema nuevamente, pero me he decidido a incluir este breve post por dos motivos: Para recordarlo porque este año las condiciones son muy buenas, mucho mejor que entonces, y porque he encontrado un artículo en National Geographic del mayor experto en estos temas en España, Josep María Trigo, donde explica cómo parecen surgir los meteoroides de un asteroide (Phaetón), en vez de un cometa, por un proceso totalmente distinto y sorprendente. Puedes leerlo aquí

Las Gemínidas suelen constituir la mejor lluvia de meteoros del año, la más prolífica aunque no se observe tanto como las Perseidas de agosto por las fechas no tan propicias (con frío y sin vacaciones) pero además cualquier momento de la noche es adecuado sin tener que esperar a la madrugada como en la mayoría de las lluvias, estando su radiante (en Géminis) toda la noche por encima del horizonte para una latitud media del hemisferio norte, y con una baja velocidad que ayude a que te avisen cuando surge una por donde no estás mirando.

La constelación de Géminis y situación del radiante de las Gemínidas en diferentes momentos de la noche para una latitud de 40º N

No hay que mirar solo a la zona del radiante, pero cuanto mayor sea su altura más se verán.

Estas dos circunstancias de la baja velocidad y buena situación del radiante en el cielo se deben a la posición relativa de la órbita de Phaeton y la Tierra, como se puede deducir de los siguientes gráficos:

Posiciones el 14-12-23.      La dirección que llevan los meteoroides y la Tierra son en cierta forma similares, con lo que el meteoro se produce como un choque lateral de baja velocidad de impacto (figura B). Además alcanzan a la Tierra por la parte externa de su órbita (figura A), en los lugares en que es de noche. 
Gráficos obtenidos a partir de cneos.jpl.nasa.gov/orbits/.

Este año es muy bueno para las Gemínidas porque la luna (prácticamente nueva) no molestará con su luz, y por si fuera poco, parece que en la mayor parte de la península Ibérica (excepto en el norte) la noche del 14 al 15 no habrá muchas nubes.

Te invito a clicar los dos enlaces del principio y creo que la lectura de ambos textos puede motivar la observación de la lluvia de las Gemínidas en este año tan favorable y con ello justificar este post, aunque por aportar algo más, aunque no sea muy científico...

¿De dónde viene la costumbre de pedir un deseo cuando se ve una estrella fugaz?

Seguro que hay muchas opiniones, pero acabo de oír una que tiene su lógica: Los deseos se pedían a los dioses, pero estos estaban por encima de la bóveda celeste y difícilmente llegarían. Un meteoro da la sensación de que viene del cielo hacia la Tierra, y por ello romperá la bóveda. Entonces se pide el deseo que podrá atravesar por ese hueco antes de que se cierre y llegar a su destino.

Solo me queda felicitar a la publicación NATIONAL GEOGRAPHIC que, si en alguna ocasión he criticado, ahora debo reconocer que, recurriendo a un experto, ha cumplido.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Así no.

Cuando comencé a escribir este blog ya en el primer post indiqué literalmente que  “Aunque seguramente no lo consiga, intentaré no ser demasiado duro con los despropósitos de algunos medios de comunicación”.

Quizás en algún caso me pasé, pero creo que no he criticado demasiadas veces a los medios.

Lo hice en un principio, pero lo fui dejando porque está claro que eran muchos los errores, sobre todo en el ámbito de información generalista, y quizás no era algo muy relevante.

Pero esta mañana (escribí esto la semana pasada), según me he levantado y he encendido el móvil, en esas noticias que te pone Google sin que se las pidas, me ha aparecido esto que me ha sacado de mis casillas.

¡Y yo que creía que National Geographic era una publicación seria!


Dirán que han puesto una imagen llamativa aunque falsa para atraer lectores y que luego el texto era correcto. NO. No es solo un gancho. Está diciendo claramente que ASI PODRÁS VER, lo cual es totalmente falso.

No es solo el que la imagen corresponde a algo totalmente diferente a lo que se anuncia (giro aparente de las estrellas por la rotación terrestre), sino que sugiere un espectáculo llamativo que no tiene nada que ver con la realidad. Una mentira flagrante que quizás convenza a alguien para observar, y no verá nada que tenga que ver con esa imagen.

¿Así si?

En cambio, esta imagen tomada de METEORED, donde se han acumulado estrellas fugaces caídas a lo largo del tiempo sí es real aunque pueda inducir a error al aparecer todas simultáneamente.


Pero volviendo al principio,  la noticia no se queda solo en mostrar una imagen que no tiene nada que ver con el tema, porque calificar de "Impresionante lluvia" a algo donde con suerte podrás ver un par de estrellas fugaces cada hora, o quizás no veas ninguna, es más que una exageración.

Además el texto tiene varias imprecisiones:

“La lluvia de Taúridas Está dispuesta a dar dos espectáculos en 2023

No, en realidad son dos lluvias y aparecen todos los años: Las taúridas del norte y las taúridas del sur

“Los cometas podrían verse opacados por el brillo de la Luna”

El que haya personas que no distingan entre cometa y meteoro no puede justificar el error de un periodista en un medio tan prestigioso.

Como en muchos otros ámbitos, se habla de las 4 lluvias de meteoros en noviembre: las Oriónidas (que aunque el máximo es en octubre, siguen viéndose en noviembre), Las Taúridas norte y sur, además de las Leónidas. Todas ellas son lluvias menores, con pocos meteoros visibles, y cuyo único efecto puede ser el desanimar a la gente que después de no ver nada de lo que se anunciaba no se apunten a observar las Gemínidas de diciembre que, esas si. Espero que al menos, las mejores del año, las anuncien como se merecen.

Incluso las famosas Leónidas, estos años tienen muy poca actividad y habrá que esperar a 2032 para que haya un auténtico espectáculo con miles de ellas. ¿Qué nos contarán entonces?


Bueno, acabo de encontrar algo que me indica que esto de lo que me estoy quejando puede ser habitual: 


Será normal o estará aceptado engañar al personal con una primera imagen falsa para que entre a leer el artículo?   

Por lo que veo en muchos otros campos en internet parece que sí, porque es habitual empezar con un titular sorprendente, algo que no se explica hasta el final después de pasar innumerables pantallas y machacando con publicidad.

Pero volviendo a astronomía: ¿Sabrá el director de la publicación que la imagen no corresponde a lo que se explica en el artículo?

Puestos a recoger errores o exageraciones, alguna vez me he hecho eco de informaciones que hablaban de las superlunas, los asteroides que se dirigían a chocar con la Tierra y algunas otras meteduras de pata, pero quizás lo más increíble fuese esta noticia donde se decía que la luna nueva (estaba en esa fase porque había eclipse de Sol), al estar algo más cerca de la Tierra brillaría más de lo normal.


Pero... ¿Alguien vio alguna vez la Luna Nueva?


jueves, 4 de mayo de 2023

Ni Luna llena de flores, ni eclipse lunar, ni estrellas fugaces.

Cada vez podemos encontrar en la red más informaciones sobre fenómenos astronómicos, lo cual es de agradecer. Pero parece que algunos medios están obligados a publicar continuamente algo, aunque no lo haya, y se consigue el efecto contrario a lo que se debería pretender.

Como ocurre muy frecuentemente, hoy mismo nos quieren vender fenómenos que no podremos ver.

Un 3 en 1, para no ver nada


Aún peor: desde ahí ni siquiera se verá la Luna, y parece que se asocian los términos


- Este día 5 hay luna llena, y como está de moda últimamente, se recuperan calificativos para nuestro satélite en plenilunio que utilizaron tribus norteamericanas. En este caso corresponde la luna de flores, y se llamó así a esta luna primaveral con los campos floridos. Pero las flores estarán en el suelo y no en la Luna.

- Por otra parte, el eclipse lunar que ocurrirá esa misma noche del 5 al 6 no tiene nada de casualidad porque todos los eclipses coinciden con la Luna llena. Si no es con la de las flores sería con la de fresa o con la del cazador, o ...

Será un eclipse penumbral, es decir que la Luna no llega a entrar en la sombra de la Tierra, sino solo en la penumbra, no se apreciará gran cosa, y no es en absoluto visible desde América ni desde el oeste de Europa. 

Aunque el mapa parece decir lo contrario, en España, Francia, Benelux Alemania, Dinamarca o Suecia sería visible al atardecer, nada más salir la Luna pero solo sumergida en la zona más tenue de la penumbra, lo que no se apreciará en absoluto.

Mapa del eclipse. En la zona oscura no se verá nada, y en sus proximidades será totalmente inapreciable por ocurrir cerca del horizonte y en la zona más tenue de la penumbra.


Es cierto que podría apreciarse incluso a simple vista en el momento del máximo (a las 19:22 hora central europea), porque además este es un eclipse penumbal muy profundo, el mejor de este tipo en décadas, Pero ¡a esa hora tendremos la Luna debajo de nuestro horizonte! 

En Europa occidental la Luna saldrá al final del eclipse, cuando éste ya es inapreciable. Una imagen similar a esta del 5-7-2020 en que se puso al final del eclipse y al menos en aquella ocasión pudo verse algo en las horas anteriores..

- Respecto a las estrellas fugaces de las Eta acuáridas, es cierto que destacan sobre otras lluvias menores, pero no alcanzan ni por mucho, la de las 3 más importantes del año: las Perseidas, Gemínidas o Cuadrántidas. Si te interesa el tema está bien que intentes observarlas, pero para la mayoría de la gente que esté guiada solo por la curiosidad será una decepción. 

Además este año el máximo, alrededor del día 6, coincide prácticamente con la luna llena, lo que dificultará en gran medida su observación.

Con la luz de la luna llena solo podrá verse algún meteoro muy brillante

O sea, que tampoco veremos prácticamente nada. Quizás lo más destacable es saber que son restos del famoso cometa Halley, 

viernes, 29 de julio de 2022

Las dos lluvias de estrellas del verano

Aunque ya he escrito varias veces sobre las dos lluvias de meteoros más destacadas del verano, cada año las condiciones de observación varían de acuerdo con la posible concentración de partículas o sobre todo con la fase lunar, y es por ello que publico este breve post haciendo una comparativa de ambas, en esta ocasión en que no habrá tanta diferencia porque precisamente la Luna juega a favor de la más débil.


En cada caso hay una fecha en que se verán muchas más (en el máximo), pero ambas lluvias tienen un intervalo muy amplio en que puede verse alguna. Seguramente serán las dos lluvias más extensas en el tiempo y se solapan, por lo que pudieran verse simultáneamente y solo mediante el radiante (punto del que parecen proceder) pudiéramos saber a qué lluvia pertenece un meteoro que viéramos ahora. Concretamente las Delta Acuáridas pueden verse del 12 de julio al 23 de agosto y las Perseidas del 17 de julio al 24 de agosto.

Ayer mismo se ha detectado una perseida tempranera pero muy espectacular en Granada

- En principio las Perseidas tienen siempre una mayor actividad, con una THZ de 100 (un observador vería 100 meteoros en condiciones ideales sin contaminación lumínica ni de la Luna, en el máximo y con el radiante en el cénit) frente a la THZ de 25 de las Delta Acuáridas.

Posición de los radiantes y posibles trayectorias de Perseidas (marcadas en azul) y Delta Acuáridas (que he trazado en negro) para una latitud aproximada de 40º Norte sobre la 1 de la madrugada



Posición de los radiantes para una latitud de 35º Sur, una 3 horas antes de la salida del Sol. Al principio de la noche el de las perseidas estarían por debajo del horizonte


- Pero los días de mayor actividad de las Perseidas (alrededor del 12 de agosto) hay luna llena que solo permitirá ver los meteoros más brillantes. Los días anteriores aún creciente se pone o estará ya baja de madrugada, que por otra parte es el mejor momento en general. Quienes no estén dispuestos a madrugar lo tendrán mejor los días posteriores ya que la Luna saldrá más tarde.

En contraste, para las Delta Acuáridas la situación es ideal. El mejor momento es en la madrugada del 31 de julio (noche del 30 al 31). La Luna no molestará en absoluto ya que el día 28 de julio hubo luna nueva y los días siguientes además de ser muy fina se pone enseguida, en el crepúsculo vespertino. Por ello cualquier día cercano al máximo será adecuado.

La fase lunar, que siempre condiciona estas observaciones, favorece claramente a las Delta Acuáridas.

- Las Perseidas se ven mejor desde el hemisferio Norte, y las Delta Acuáridas mejor desde el Sur. Para ver estas últimas desde el norte hay que esperar a bien avanzada la noche.

- Las Delta Acuáridas entran en la atmósfera a una velocidad más lenta (unos 40 km/s frente a los 60 km/s de las Perseidas), lo que las hace más atractivas

- La primera de las dos lluvias, las Delta Acuáridas, tienen el máximo el día 30 de julio y el mejor momento para su observación sería la madrugada del 31. Como ya se ha dicho, pero detallando ahora un poco más,  la Luna estará en fase nueva y no molestará en ese día o los contiguos. Aunque si nos alejamos de la fecha del máximo disminuye mucho su número, en caso de tener ese día nublado será mejor los días posteriores en que la fase creciente se oculta pronto y de madrugada se verán mejor.

Las Perseidas tienen su máximo el día 13 de agosto con luna llena, dificultando mucho la observación. En este caso los días anteriores serán mejores que los posteriores, de madrugada. Pero si queremos observar al principio de la noche, mejor los días posteriores en que la Luna saldrá más tarde.

Resumiendo, a pesar de que las Perseidas tendrán una actividad 4 veces mayor que las Delta Acuáridas, las condiciones de la Luna de este año hará que no haya mucha diferencia, y dependiendo del hemisferio en que estemos nos darán mejor espectáculo unas u otras.

Termino aquí este post, no excesivamente extenso,  más adecuado para los días veraniegos, y si quieres conocer aspectos más generales de las lluvias de meteoros puedes encontrarlos aquí. 

O más información sobre las perseidas.

sábado, 7 de agosto de 2021

Perseidas 2021

Un año más, llega la lluvia de estrellas fugaces de las Perseidas, conocidas popularmente como "las lágrimas de San Lorenzo", habitualmente el espectáculo celeste más anunciado del verano.

Trazo dejado por una perseida pasando por la zona de cielo cercana a la galaxia M31 de Andrómeda, que pude fotografiar hace 2 años.

Como ya he escrito en varias ocasiones sobre esta lluvia, solo voy a destacar que este año 2021 será propicio porque la noche del máximo, del jueves 12 al viernes 13 de agosto, la Luna creciente de poco más de 4 días se pondrá pronto (desde la península Ibérica sobre las 23:30) y su luz no molestará, permitiendo observar incluso meteoros más débiles.

Por ello de madrugada, cuando habitualmente se dan las mejores condiciones para ver perseidas, Selene no será un obstáculo, y tampoco para la mayoría de los observadores ocasionales, que solo mirarán antes de medianoche.

Esta puede ser una observación propicia para ambos. Y el público en general, que habitualmente se decepciona porque ha visto muchas menos de las que le han anunciado, podrá ver una bonita puesta de la Luna creciente al principio o durante la observación.

Al principio de la noche una fina Luna destacará en el cielo, pero afortunadamente se irá pronto y no molestará.

Para no repetir siempre lo mismo, incluyo el enlace al artículo del pasado año, que daba información sobre las perseidas y otras lluvias de meteoros.

Solo añado que teóricamente el momento del máximo de este año está previsto para el día 12, poco antes de la medianoche en España, aunque este dato suele ser solo una estimación, y si se retrasara podría coincidir con las horas de madrugada en que independientemente de ese máximo las condiciones geométricas siempre son más favorables.

También la noche anterior, del miércoles 11 al jueves 12 puede ser propicia para ver unos cuantos meteoros, y aunque en mucha menor cantidad, pueden verse varios días antes y después de estas fechas.

Por si no has pinchado el enlace, añado brevemente que estas partículas de poco más de un milímetro que se queman en la atmósfera a unos 100 kilómetros de altura y al ionizarse producen la estrella fugaz (el meteoro) se desprendieron del cometa Swift-Tuttle probablemente hace muchos años. Este cometa tiene una órbita que casi corta a la de la Tierra y deja diseminadas las partículas que se van distribuyendo por las cercanías de toda su propia órbita. Cuando la Tierra pasa por ese punto de cruce de caminos, siempre en las mismas fechas, se encuentra con ellas y se produce el espectáculo.

El último paso del Swift-Tuttle por las cercanías de la órbita terrestre fue en 1992 pero las que ahora veremos no son de ese paso, sino de otros anteriores.

A la izquierda la órbitas de la Tierra y del cometa ambas de perfil, y a la derecha en perspectiva 

Añado también los consejos de siempre, alguno medio en broma, que ya he mencionado alguna otra vez:

- Aléjate de la ciudad. Puede no ser suficiente buscar un lugar sin luces, si la contaminación lumínica sigue afectando. O sea, lejos de las luces y donde se vea un cielo muy estrellado. Si donde estás no eres capaz de ver las estrellas normales, tampoco verás los meteoros.

- Túmbate o siéntate cómodo mirando hacia arriba, a ninguna zona en especial (en contra de lo que se dice no se ven más mirando al radiante), pero intentando abarcar la mayor porción de cielo posible. Si es de madrugada, si; incluye parte del horizonte (mejor el nordeste) en tu mirada.

- Lleva ropa de abrigo y algo para comer y así tendrás una excusa menos para terminar pronto la observación.

- No gires la cabeza cuando tu compañero, que está cubriendo otra zona del cielo, grita “OTRA …”, porque no te va a dar tiempo a verla y mientras quizás te pierdas una por tu zona.

- Divide entre 5 (o incluso entre 10) el número de estrellas fugaces que has leído o han dicho en la tele que se verán cada hora. Esa cifra es la THZ (tasa horaria zenital, que es lo que se vería en condiciones ideales que nunca se dan, cubriendo todo el cielo, y a la hora del máximo) que es lo que le han contado al periodista y lo ha entendido mal o no ha querido minimizar la noticia (pasa siempre). Si dicen que se verán 100 en una hora, no te lo creas. Piensa que vas a ver 10, una cada 6 minutos, aproximadamente. Porque si piensas que vas a ver más de una cada minuto, y llevas ya 10 minutos mirando infructuosamente (que te ocurrirá fijo), pensarás que han cancelado el espectáculo sin avisarte o que te han engañado y, frustrado, te marcharás.

- Ten paciencia antes de ver la primera (que parece que nunca llega), y antes de la última  porque es muy frecuente acabar la observación con la típica frase: “ya hemos estado un buen rato, cuando veamos la siguiente nos vamos” (y tampoco llega esa y os vais con mal sabor de boca).

- No caigas en la tentación de mirar el móvil, aunque te aburras, porque perderás la adecuación del ojo a la oscuridad y verás menos meteoros.

También tienes la posibilidad de seguir la retransmisión desde los observatorios de Canarias en https://www.youtube.com/watch?v=RgD0w7TAmqE


Para terminar, una curiosidad: Suele decirse que a estas estrellas fugaces se les denomina "Las lágrimas de San Lorenzo", porque la festividad del santo se celebra el día 10 de agosto, próximo al máximo, y cuando ya pueden verse unas cuantas. Sin embargo hay que decir que hace 2 siglos, cuando esta lluvia y sus características fueron reconocidas astronómicamente, el máximo se producía precisamente el día 10 y es muy posible que fuera entonces cuando se les pusiera ese apelativo.

No es que el punto de corte de las órbitas haya cambiado, sino que debido al fenómeno de la precesión de los equinoccios la Tierra no completa una órbita exactamente en un año, (puedes ver la explicación en el enlace) y la fecha en que pasa por las inmediaciones de la órbita del cometa se va retrasando poco a poco. 

miércoles, 21 de abril de 2021

Una lluvia de estrellas muy especial, ... o dos.

Mañana 22 de abril se produce el máximo de las "Líridas" y ya se está anunciando en muchos lugares. Quizás sea porque es la primera lluvia apreciable desde hace 3 meses, pero ya expresé el año pasado mi opinión de que no merecían la pena “Líridas no, …“ .

Si solo tienes curiosidad por ver estrellas fugaces y pedir algún deseo, lo más probable es que al no poder acceder a lugares ideales para su observación, y este año con una luna casi llena, pasarás al menos un cuarto de hora sin ver ninguna Lírida, te cansarás y te volverás a casa defraudado. Mejor espera al 12 de agosto y verás las Perseidas, en un número casi 10 veces mayor.

Pero las protagonistas de este artículo son otras estrellas fugaces, concretamente las Pi-Púpidas, que casualmente tienen el máximo al día siguiente, el viernes 23. Aunque se esperan aún menos, si ya has visto alguna vez otras lluvias, quieres sorprenderte con algo “diferente” y vives en el hemisferio sur, puede merecer la pena tumbarte y esperar pacientemente hasta ver una luz que se enciende en el cielo, moviéndose lenta y majestuosamente durante unos segundos antes de desaparecer.

Aunque según por donde incidan en la atmósfera también a veces producen trazos largos, en otras ocasiones su pequeño recorrido la hace más especial porque parece un fogonazo que permanece encendido en el cielo unos segundos casi sin moverse.


Tengo que escribir sobre ellas porque prometí que lo haría, y se lo dedicaría a mis lectores del hemisferio austral, con ocasión de otra lluvia similar hace 6 meses que era favorable para el norte.

Desde la latitud 35º Sur, una hora después de la puesta de Sol  la posición del radiante de donde parecen surgir las trayectorias, muy alto en el cielo al principio de la noche, pero siempre bajo el horizonte en latitudes de la Península Ibérica, hace que esta sea una lluvia casi exclusiva para el hemisferio sur. Imagen de Stellarium, ligeramente modificada.

Pero no te preocupes si, como yo, vives en el norte, porque todo lo que ahora leas te servirá por ser casi idéntico a lo que podrás ver a principio de octubre con las Dracónidas, a las que me refería en el párrafo anterior. Algo escribí sobre estas en “Efemérides para octubre” 

Observé las Dracónidas los días 7 y 8 de octubre de este pasado año, cuando una temperatura excepcionalmente buena me permitió pasar horas tumbado en una hamaca y mirando el cielo. Vi muy pocas, pero mereció la pena porque fue la primera vez que pude observar algo parecido.

Ambas lluvias tienen varias características claras que las diferencian de las demás: Sus estrellas fugaces presentan una baja velocidad, se ven preferentemente al principio de la noche y el número es muy variable con posibles picos de mayor actividad cada 6 años, aunque no siempre. Como son temas algo técnicos, los explico en el primer anexo.

Cada lluvia de estrellas está asociada a un cometa (en ocasiones a un asteroide originado por un cometa extinto), las partículas que las provocan a las que se les llama meteoroides (similares a granos de arena que se volatilizan al entrar en la atmósfera) se desprendieron de esos cometas y siguen aproximadamente la órbita de los mismos, pero un poco separadas o dispersas en torno a ella.

Los cometas origen de las Pi Púpidas y las Dracónidas, llamados 26P/Grigg-Skellerup y 21P/Giacobini-Zinner respectivamente, tienen unas órbitas muy similares pero opuestas, y de ahí vienen las características de las lluvias de meteoros que originan. Es un tema enormemente curioso, que yo descubrí de manera casual, pero como es bastante técnico lo incluyo en el anexo final.



1- Su baja velocidad.

Es habitual que en estas observaciones de estrellas fugaces alguien grite ¡Otra ahí!, pero no da tiempo a girar la cabeza, y solo quien estaba mirando en la misma dirección lo confirma. Con estas sí dará tiempo.

¿Por qué esa lentitud? Porque al contrario que en la mayoría de las otras lluvias en que la Tierra en su camino alrededor del Sol choca frontalmente con el meteoroide (la partícula que se desprendió del cometa quizás hace mucho tiempo y produce el meteoro) que viaja en dirección diferente a la de nuestro planeta, a veces incluso contraria y por ello la velocidad relativa es grande, en este caso es un choque por alcance o impacto lateral de algo que viaja casi paralelo a la Tierra y así la velocidad de impacto es mucho menor, se les ve moverse despacio y tardan más en vaporizarse en la atmósfera.

Si habitualmente se utiliza el símil de los mosquitos que se estampan violentamente en el parabrisas de un coche que representaría nuestro planeta, estos serían como supermosquitos poco más veloces que nuestro vehículo, que nos alcanzarían y casi se posarían en el cristal trasero.

En este gráfico se representa la situación, comparándola con la de la lluvia más famosa, la de las Perseidas, que impactan a una velocidad relativa mucho mayor

Mientras las Perseidas (representadas en rojo) impactan en dirección casi contraria y desde "arriba" (desde el norte), la Pi Púpidas vienen casi en la misma dirección que la Tierra, un poco desde el sur, siendo esta circunstancia la que hace que se vean preferentemente desde uno u otro hemisferio.

Como se explica luego, la órbita de su cometa progenitor cambió en 1999 y por eso se ha representado tanto la actual como la anterior, ya que meteoroides de pasos anteriores a esa fecha pueden seguir impactando con la atmósfera terrestre.

2- Al principio de la noche.

Tal como he explicado más de una vez, en la mayoría de las lluvias de promedio se ven muchos más meteoroides de madrugada, aunque esto pueda estar enmascarado por la hora en que la Tierra atraviesa la zona de mayor densidad de meteoroides (la hora del máximo) que cada año es diferente: Nuestro planeta en su movimiento de traslación va atrapando “por su zona delantera” a los diferentes meteoroides, y esa zona corresponde a los lugares donde finaliza la noche.

Pero en este caso la hora es mucho menos intempestiva. El motivo es el mismo que antes: impactan la atmósfera terrestre casi por detrás según la dirección de la traslación alrededor del Sol (aunque un poco desde el sur), y ahí están los lugares de la Tierra en que acaba de empezar la noche.

Dirección con la que llegan los meteoroides de la Perseidas y la Pi Púpidas

En las zonas 1 y 4 es el principio de la noche, mientras en 3 y 6 es el final. Las Perseidas caerán preferentemente en la zona 3 (hemisferio norte al final de la noche). La mayoría de las lluvias en las zonas 3 o 6, pero las Pi Púpidas lo hacen sobre todo en la 4 (hemisferio Sur principio de la noche)


3- Su número es bastante variable de unos años a otros.

Aunque normalmente no surjan más de 10 meteros cada hora, la tasa de la Pi Púpidas es bastante variable y en ocasiones superan los 100.

Eso es debido a las órbitas de los cometas que las generan, que pasan cada 5 o 6 años cerca de la Tierra dejando meteoros frescos, que al estar sin diseminar llegan a impactar en mayor número con la atmósfera de nuestro planeta. En esos años es de esperar una mayor actividad, aunque al no ser muy densas las nubes meteóricas y no coincidir necesariamente el paso por el nodo con la posición de la Tierra en las fechas adecuadas, no siempre ocurre así.

Un caso similar muy claro y conocido es el de las Leónidas, que se pone siempre de ejemplo: Teniendo habitualmente una tasa (THZ) de solo 15 a la hora, cada 33 años se vuelven espectaculares, aumentando a varios miles, y produciéndose en alguna ocasión situaciones excepcionales (5000 en 1999, 100000 en 1966 o ¡240000 en 1833!)    

Imagen que representa la extraordinaria lluvia de Leónidas en 1833

En el caso de las Pi Púpidas se produce una circunstancia muy especial debido a la frecuente variación de la órbita del cometa (la última vez en 1999), que junto con otras cuestiones técnicas explico en el anexo final.

En cualquier caso tanto éstas como las Dracónidas y otras similares aún menos activas que citaré luego, habitualmente dan un pequeño número de meteoros porque los cortos periodos de sus cometas progenitores han hecho que se desgasten y hayan perdido gran parte de sus elementos volátiles en sus frecuentes pasos por el perihelio. Son destacables por la calidad y no por la cantidad.



 La órbita del cometa progenitor

El cometa 26P tiene unas características muy especiales (*) en las que se encuentran las claves de la lluvia de las Pi Púpidas que ocasiona:

(*) O eso pensaba yo, y esta historia me ha llevado a descubrir que existe un numeroso grupo de cometas, de los que no se suele hablar porque no son en absoluto llamativos, con órbitas similares a 26P.

La mayoría de los cometas más conocidos, los que dan espectáculo, pasan mucho más tiempo en uno de los hemisferios eclípticos, precisamente en el que tienen el afelio, y lógicamente se muestran más activos y espectaculares en el breve intervalo en que están en el contrario (cerca del perihelio), como se explicó en “Posiciones orbitales de los cometas” y se ilustra en este gráfico:


- Sin embargo el 26P tiene prácticamente media órbita por encima de la eclíptica y media por debajo, y esto es debido a que sus dos nodos están muy próximos al perihelio y afelio:


- La inclinación orbital (22º) es más bien baja, teniendo en cuenta que las órbitas de estos astros (a diferencia de las de los planetas) están en cualquier plano no necesariamente cercano a la eclíptica, formando ángulos con ella de 0 a 180º (técnicamente de 0º a 360º teniendo en cuenta el sentido del movimiento)

- Pero es también muy curioso el hecho de que uno de los nodos (el nodo descendente y por tanto el afelio) está muy cerca de la Órbita de Júpiter mientras que el nodo ascendente (y el perihelio) está muy cerca de la de la Tierra. Aunque este último actualmente está a 0.12 U.A de la órbita terrestre, ha llegado a estar a solo 0.01 U.A. lo que le colocó como uno de los objetos peligrosos (PHA)

Ello se agrava porque al poder pasar también muy cerca de Júpiter, tal como se ha dicho, el planeta Gigante puede modificar la trayectoria de 26P si cuando el cometa se acerca a su afelio Júpiter está también en esa zona de su órbita, habiendo ocurrido esta circunstancia al menos 4 veces (en 1725, 1922, 1977 y 1999) Afortunadamente la última lo ha alejado un poco de la órbita terrestre.

Dos cometas emparentados y dos lluvias relacionadas.

Más curioso aún es que el progenitor de la otra lluvia análoga a esta, el 21P de las Dracónidas, presenta prácticamente las mismas características, y todo lo dicho respecto a la posición de los nodos, el perihelio, afelio, y la simetría respecto al plano de la eclíptica se repite aunque en este caso el nodo próximo al afelio no se acerca tanto a la órbita joviana y no le afectará demasiado. El nodo próximo a la órbita terrestre del 21P es el descendente y por ello los meteoros que produce se ven desde el hemisferio norte.

Las aparentemente curiosas analogías en las órbitas de los cometas que producen las lluvias Pi Púpidas y Dracónidas.

La inclinación orbital de 21P es de 32º, que tampoco es muy diferente del otro.

Sus periodos también son relativamente similares: el de 26P es 5.31 años y el de 21P 6.55, aunque ello es consecuencia de lo dicho respecto a la situación de sus perihelios y afelios, ya que sus ejes mayores tienen una longitud parecida (la suma de las distancias al Sol de la Tierra y de Júpiter). Aunque no parecen números demasiado cercanos, sí lo son teniendo en cuenta la enorme diferencia que se da entre estos tipos de astros (*).  Por ejemplo el del Halley es de 75 años y el del  Neowise casi 6000 años, o solo poco más de 3 el del Encke, por citar algunos ejemplos famosos. 

(*) Sin embargo, como acabo de descubrir, existe un gran número de cometas con un periodo cercano a los 6 años, y hay un motivo para ello.

Otra analogía que me sorprendió cuando casualmente descubrí este tema, es que las posiciones de ambas órbitas son casi simétricas, una enfrente de la otra, y por ello producen meteoros en fechas opuestas del año, aunque esto sí es casualidad.

 ¡Aún hay más!

Me dí cuenta de las curiosas coincidencias entre las dos lluvias de meteoros, y luego entre las órbitas de los cometas progenitores, el pasado verano cuando tras ver anunciadas las Dracónidas, como “algo diferente a lo habitual”, seguí buscando lluvias que dieran meteoros lentos.

En un listado no tan completo como el que recojo abajo encontré las Pi Púpidas y las coincidencias me parecieron una tremenda casualidad. Tan enorme, que seguramente debería haber alguna razón para que se produjeran estas circunstancias. Preparé entonces estos detalles y los dejé a la espera de publicación cuando les llegara el turno a las del hemisferio sur.

Pero mientras, he ido buscando en listados más exhaustivos, como éste.

En esta completa lista de lluvias de meteoros he marcado las que tienen velocidades más lentas.
Teniendo en cuenta que la velocidad de la Tierra en su órbita alrededor del Sol es de unos 30 k/s, puede deducirse en cada lluvia si los meteoroides vienen con una componente en el mismo sentido o contrario, aunque al moverse en cualquier dirección en el espacio tridimensional, no es suficiente restar velocidades para deducir la suya.

Mi sorpresa aumentó cuando ví que hay otra lluvia similar: las Boótidas, pero con una actividad muy baja (habitualmente solo 1 o 2 por hora, aunque en 1998 fueron 100) que hace que frecuentemente no se cite, y también su cometa progenitor tiene una órbita similar aunque no se acerca tanto ni a la Tierra ni a Júpiter

Este me rompía la supuesta simetría orbital de los dos primeros, y ahora en otras tablas he encontrado las Tau Herculinas y la Phoenicidas. Todas ellas con una actividad muy baja por lo que no suelen aparecer en la mayoría de las relaciones de lluvias anuales, pero también con las mismas propiedades que las anteriores en cuanto a velocidad muy lenta, visibilidad a principio de la noche, THZ variable y órbitas de los cometas progenitores con casi idénticas y extrañas características.

Efectivamente, tenía que haber una razón para tanta coincidencia: La influencia gravitatoria de Júpiter sobre los cometas que pasen cerca de él cuyas órbitas iniciales son alteradas y muchos se quedan “atrapados” en este tipo de configuraciones.

Gráfico que recoge una serie de órbitas cometarias que tienen el afelio cerca de la órbita de Júpiter (tomado de windows2universe.org y completado con algunas indicaciones). En él se pueden contar 17 órbitas, pero debe haber bastantes más porque aquí solo aparecen 2 de las 5 mencionadas con el perihelio cerca de la órbita terrestre..

Aunque solo produzcan estrellas fugaces aquellos cuyo perihelio (y nodo) está próximo a la órbita terrestre (como he dicho en este gráfico solo se han recogido dos de ellos), parece que existe un gran número de cometas con el afelio cercano a la órbita joviana.

Se trata de los llamados “Cometas de la familia de Júpiter”, o de parte de ellos, de los que habrá que hablar en otra ocasión.



sábado, 8 de agosto de 2020

Perseidas. Ya está llorando San Lorenzo

Llega el espectáculo celeste clásico del verano en el hemisferio norte. La lluvia de estrellas fugaces de Las Perseidas, conocidas popularmente como “las lágrimas de San Lorenzo”.

Parte de mi “caza” de perseidas del año pasado.

Como en años anteriores, creo que estoy “obligado” a escribir sobre este tema, el fenómeno celeste más conocido a nivel de gran público, al que toda la gente suele mencionar aunque muchos nunca lo hayan observado y solo han oído hablar de él, tal como he podido constatar durante mi experiencia docente y de divulgación. 

Como no me gusta repetir más de lo imprescindible, te recomiendo que si quieres una información básica sobre el fenómeno de las lluvias de meteoros o estrellas fugaces leas (linkando el enlace) el principio de este artículo que he publicado hace apenas 10 días. O incluso si te interesa conocer las generalidades de esta lluvia en concreto de las Perseidas, te aconsejo "Las estrellas fugaces son para el verano". Ahí encontrarás muchos datos y recomendaciones de observación.

Pero algo que es obligado repetir, es que para ver estrellas fugaces hay que tener paciencia y ,en cuanto a terminología para seguir las explicaciones, que para referirse a ellas técnicamente se les llama "meteoros", mientras que las partículas de polvo que las producen reciben el nombre de "meteoroides", antes de que impacten en la atmósfera y produzcan el espectáculo.

Una típica ilustración para hablar de lluvias de estrellas fugaces, o meteoros,  que no se ajusta a la realidad. Las verás de una en una y muy separadas en el tiempo.

De paso, pensando en mis lectores del hemisferio Sur, decirles que el título de ese último enlace que he aconsejado también sirve para ellos, porque aunque ahí ahora es invierno y además por circunstancias geométricas apenas se ven perseidas. Cuando esté a punto de comenzar el verano austral ocurrirá la lluvia de las Gemínidas, que aunque la posición también nos favorece ligeramente a los del norte, pueden  tener más observadores en el hemisferio sur por las condiciones meteorológicas y esa lluvia es incluso mejor que la de las Perseidas. Prometo escribir en diciembre un detallado artículo especialmente para ellos.

Hoy solo voy a citar algún aspecto relativo a las circunstancias concretas que se esperan para este año 2020, insistir sobre la denominación popular, y ya en el anexo varios datos sobre su cometa progenitor y sus repercusiones en la observación de los meteoros.

martes, 28 de julio de 2020

Es tiempo de estrellas fugaces y las Delta Acuáridas ya están aquí.

Dice la tradición que si ves una estrella fugaz puedes pedir un deseo. Vamos a tener varias semanas para hacerlo y, aunque sepamos que el cielo no nos va a traer ninguna solución, de ilusiones se vive y seguro que este año 2020 muchos de esos deseos van a coincidir.

Una estrella fugaz que pude capturar el pasado verano, deja su rastro junto a la galaxia de Andrómeda

Ya están surcando nuestros cielos las estrellas fugaces “Delta Acuáridas”, que preceden a las más famosas, las “Perseidas” e incluso pueden verse simultáneamente con ellas. Esta primera lluvia, que tiene su máximo el 30 de julio  pero es muy amplia en el tiempo, se ve mejor desde el hemisferio Sur, y a mis lectores de esa mitad del planeta debo dedicarles este post, porque últimamente casi todo lo que aquí aparecía era “para el norte”.

1- Introducción para los-as no iniciados-as

Si ya conoces el tema en general, o solo te interesa ver la lluvia sin entrar en los motivos, puedes pasar directamente al punto 2. 

Siempre en esta época del año nos llegan noticias de lluvias de estrellas fugaces (técnicamente se les llama meteoros). Además de que en el hemisferio norte es verano, vacaciones, y no suele haber muchas noticias de las habituales (este año desgraciadamente si), “las cosas del cielo” encuentran su hueco.

¿Qué es una estrella fugaz? Un breve efecto luminoso producido en el cielo por una minúscula partícula de polvo que se volatiliza en la atmósfera. En ocasiones por algo más grande, una piedrecilla de pocos centímetros que se muestra espectacular, incluso iluminando la noche, y a lo que se suele dar el nombre de "bólido".

Es curioso que mucha gente solía decir “- He visto pasar un cometa” cuando veía estas cosas, por la idea errónea muy extendida de que “los cometas pasan”. Con el ejemplo que recientemente nos ha dado el espectacular NEOWISE, seguro que muchos ya se han dado cuenta de que no tiene nada que ver una cosa con otra ¿O si? 

martes, 21 de abril de 2020

Líridas NO. Eta Acuáridas quizás si...

Si no estás muy metido en el tema y te sorprende el título, aclaro que hoy voy a hablar de lluvias de meteoros o estrellas fugaces.
El mejor meteoro que pude ver en una noche de observación en el máximo de las Perseidas. ¿Quizás alguno así podria verse desde una ventana? Me queda la duda.
El objetivo con el que emprendí la redacción de este artículo era mostrar mi extrañeza porque se está anunciando mucho la lluvia de las Líridas de este 22 de abril, pero no se suele anunciar las Eta Acuaridas de los primeros días de mayo, que es una lluvia de meteoros en mi opinión mucho mejor.

He modificado un poco el título que en principio, cuando ya en enero vi algunas informaciones, iba a ser más rotundo: “Líridas NO, Eta Acuaridas SI”, y lo he cambiado  porque ahora las razones son otras muy diferentes, y aunque redundan en la misma dirección todavía no se sabe que ocurrirá en mayo. Es el problema del confinamiento por la pandemia que influye decisivamente en la posibilidad de observar estrellas fugaces.

- Condiciones astronómicas y de observación

Más de una vez he dicho que solo hay 3 o 4 lluvias en todo el año que merece la pena anunciarlas al gran público, porque en el resto la mayoría de la gente no va a ver nada o casi nada y se va a llevar una decepción, mientras que los expertos, que sí las observarán, no necesitan que se les dé ninguna indicación desde los medios porque ellos ya tienen sus fuentes, mucho más precisas.

Aparte de las Perseidas de agosto, las Gemínidas de diciembre, las Cuadrántidas de enero y alguna otra de la que algún año se espere una actividad fuera de lo normal, como ocurrió con las Leónidas en los años cercanos al último cambio de siglo, no tiene sentido anunciarlas en radio, televisión o internet.
Si las Perseidas (las más famosas aunque inferiores a las otras dos) pueden dar una THZ (número de meteoros que pueda ver un observador en condiciones ideales en una hora) en torno a las 100, las Líridas no llegan a las 20. Las Eta Acuáridas también dan unas tasas muy inferiores a las famosas lágrimas de San Lorenzo pero casi triplican en número a las Líridas.

Principales lluvias de meteoros en 2020. Aunque el factor de la fase lunar parece desaconsejar este año la observación de las Eta acuáridas, como luego explico puede ser todo lo contrario.

Por eso, porque ambas son lluvias menores, no debería hablar yo tampoco de estas de abril y de mayo, si no es para recoger las curiosas circunstancias informativas.
¡¡Pero si hasta una persona conocida de mis suegros, que vive en Bali, o una amable lectora de este blog desde Argentina ya hace días me preguntaron por las Líridas porque les ha llegado información de los medios!! 
Con el agravante de que por aquellas latitudes se ven muchas menos que por el norte, debido a la posición del radiante (el punto de donde parecen surgir las trayectorias)

Con esas condiciones y las  tasas que se darán desde el hemisferio Sur, podrían pasar 15 o 30 minutos antes de que un observador atento y sin pestañear consiguiera ver un solo meteoro. Evidentemente alguien que ha salido a ver el espectáculo que le anunciaba el periódico no verá ninguna estrella fugaz porque después de 5 minutos esperando a que la función empiece y no ver ningún indicio de que eso ocurra, se cansará y se marchará frustrado.

Incluso en una web que aporta una muy buena y completa información, se incluye a las Líridas y se olvida de las Eta Acuáridas.
De acuerdo en que el radiante de las Liridas está mucho más al norte que el de las Eta Acuáridas (parece que me contradigo, pero no), pero de madrugada, cuando más se pueden observar, el de las Eta Acuáridas está suficientemente alto también desde latitudes medias del hemisferio norte, y los meteoros se ven normalmente lejos del radiante. Muchos expertos recomiendan precisamente no mirar la zona del radiante, porque aunque la trayectoria parece proceder de ese punto, no se "encienden" hasta que han realizado un cierto recorrido.

Hay un factor que podría justificar el no mencionar este año a las eta Acuáridas, pero es algo erróneo: La fase de la Luna y su influencia en las necesarias condiciones de oscuridad del cielo para poder ver los meteoros más débiles:
Efectivamente, en otros lugares se dice que este año las Eta acuáridas no se verán en buenas condiciones porque su máximo es el 6 de mayo, con la luna casi llena (el plenilunio es el 7).
Personalmente estoy en total desacuerdo, tal como pronostiqué con motivo de las Perseidas del último verano y que corroboré con unos magníficos resultados en mi observación

De acuerdo, el día 6 de mayo no se verá prácticamente ninguna "eta acuárida" por el brillo de la Luna. Pero los días anteriores sí por el mismo motivo que en el caso de las últimas Perseidas, y en este caso otro motivo más:

- Por razones geométricas, prácticamente en todas las lluvias se ven más meteros por la madrugada, y precisamente un par de días antes de luna llena, ésta ya se ha ocultado a esas horas. Por tanto en luna creciente confluyen las condiciones ideales para la observación de estos fenómenos: Evita que la comodidad nos lleve a observar a principio de la noche (cuando veríamos menos, ...pero por no madrugar…)  y nos obliga  mirar cuando más caen.

- La otra razón es la amplitud del periodo en que se produce un mayor número de meteoros. Por ejemplo el máximo de las Cuadrántidas (de enero) es muy bueno, pero dura muy pocas horas, por lo que en los lugares de la Tierra en que coincidan de día, ese año no se verá gran cosa.

Pero en el caso de las Eta Acuáridas, aunque este año el día de mayor actividad está demasiado cerca de la luna llena, esta lluvia se caracteriza por no tener un máximo muy definido y una tasa muy cercana a la máxima se prolonga durante varios días.

O sea que si en tu país ya se ha levantado el confinamiento para los días 3 , 4 o 5 de mayo, Eta Acuáridas SI. Madruga y si no hay nubes verás algunas. Eso sí, muchas menos que con las Perseidas.

Ese va a ser, efectivamente, el principal condicionante en este tema, al igual que lo está siendo, desgraciadamente en otros ámbitos mucho más importantes:

- Condiciones motivadas por la pandemia de coronavirus

No hace falta explicarlo mucho. En la mayor parte de nuestro planeta hay confinamiento y no se debe salir de casa si no es para ir a trabajar o realizar otras actividades esenciales.
Hay muchas propuestas en todos los ámbitos para entretenernos realizando un montón de actividades en casa, y también incluso para mirar los astros desde la ventana. Yo mismo lo he recogido en “Una ventana hacia el Sureste

Desde la ventana de casa en una ciudad podemos ver la Luna, los planetas, las estrellas más brillantes, la Estación Espacial y otros satélites artificiales, la luz de alguna aeronave o dron (de vigilancia o de alguien que se salte las normas aeronaúticas), pero estrellas fugaces NO.
Bueno, sería posible ver alguna que alcance un elevado brillo, quizás una o dos en una noche en cualquier buena lluvia, o algún esporádico o bola de fuego inesperada. 
Pero a no ser que vivas en el campo, y dispongas de una ventana orientada hacia una zona sin iluminación artificial, no te pongas a mirar atentamente el cielo esperando ver una estrella fugaz, porque en esas condiciones te cansarás mucho antes (quizás varias noches antes) de que sea visible la primera.

Por eso no me han parecido demasiado adecuados los anuncios de diversos medios de mucha difusión cuando han anunciado la lluvia de las Líridas.
Es solo una crítica constructiva y una opinión personal (yo meto la pata muchas más veces) a pesar de (en el primer caso) tratarse de un capítulo de una serie muy recomendable, donde en este en concreto caso se dio una información muy didáctica, adecuada y apenas se mencionaron las liridas (pero algo sí), y eso de “desde casa…” quizás sobre aunque sea la frase clave en la serie (Bueno, quizás sí sea adecuado emitirlo coincidiendo con la motivación que da precisamente la ocurrencia de alguna lluvia y yo me haya puesto demasiado quisquilloso)
O (en el otro caso), un medio con el que he colaborado en algunas ocasiones aunque esta información viniese de otras fuentes, pero quizás lo inadecuado sea que se emitió precisamente cuando ya se sabía que el confinamiento duraría al menos hasta el día 26 de abril y, desde la ventana, para más del el 99% de la población, Líridas NO.

Pero en mi opinión el colmo es otro anuncio, el primero que ví, hace ya unos cuantos días, nada menos que de Perú:
Además de ser una lluvia muy poco observable desde ese país que está situado, aunque sea por poco, al sur del ecuador, el insistir en lo de la ventana,… doble motivo de frustración para los lectores motivados.
He estado ahora mismo volviéndolo a buscar para ponerlo aquí, pero ha sido infructuosamente porque el buscador me ha proporcionado una multitud de titulares idénticos:
Estrellas fugaces desde la ventana, rotundamente NO.

Ello me debería hacer pensar que es posible que yo esté equivocado. Pero en mi opinión NO
Lo tengo muy claro. En otra época hubiera dicho que aceptaba apuestas... Pero ahora no me parece ético jugar con tanta ventaja.

Me encantaría que mañana alguien me dijera que me equivoqué. Si quieres intentarlo, esta noche del 21 al 22 de abril es el momento en que debes mirar por tu ventana.
Pero no me hagas trampa. Muy probablemente los medios nos mostrarán algunas imágenes captadas por las cámaras automáticas instaladas en observatorios o lugares estratégicos, habitualmente se suelen hacer luego montajes de vídeo poniendo una captura tras otra aunque hayan pasado horas entre ambas, darán la sensación de que ha sido un gran espectáculo y te dará rabia habértelo perdido.
¡Tranquilo-a! Tú nunca podrías haber visto eso, ni aunque no hubiese habido confinamiento.

De todas formas también es cierto que de ilusiones se vive, y ahora más que nunca son importantes. 
En estas circunstancias no quiero echar un jarro de agua fría y por ello, aunque publico este post el día 21 por la mañana, al contrario de lo que tengo por costumbre no voy a anunciarlo en las redes sociales (de donde me vienen la inmensa mayoría de lectores) al menos hasta que haya pasado con holgura la fecha de las Líridas.

Respecto a las Eta Acuáridas, y el  motivo de la segunda parte del título (quizas si...), es porque no puedo conocer ahora las restricciones concretas en cada país para primeros de mayo respecto al aislamiento, y la posibilidad de salir de casa de madrugada a un sitio oscuro y poco transitado, que en numerosos casos aún no se han decidido, y los datos de Google me sugieren que este artículo se va a leer en muchos lugares del mundo.

Si vives en el hemisferio Sur, esa lluvia de mayo sí puede ser buena para tí. El radiante en la constelación de Capricornio situada en declinación sur celeste y la deseable buena evolución de la pandemia por ahí, que os deseo con cariño, puede daros la opción de pedir varios deseos.


Posición de los radiantes de las dos lluvias 90 minutos antes de la salida del Sol para una latitud 35º SUR en las fechas de mejor visibilidad de cada una.
Desde el Hemisferio Sur todas las condiciones favorecen a las Eta Acuáridas sobre las Líridas. Tanto el número de meteoros (casi triple THZ), como la altura del radiante, o incluso la previsible evolución de la pandemia y reducción del confinamiento.

Por eso finalmente, después de dudarlo y haber cambiado ligeramente el título de este post, he decidido publicarlo.

- ¿Una opinión absurda?
La opinión absurda y descabellada es mía. 
Se me acaba de ocurrir algo que por supuesto en principio no tiene mucho sentido, pero quién sabe.

¿Por qué se anuncia tanto una lluvia tan pobre como la de las Líridas (o incluso "Lyridas, más exótico) y no otras mucho mejores como por ejemplo la que le sigue solo 2 semanas después?

El tema de las estrellas fugaces tiene un atractivo entre la gente, aunque normalmente nunca mire al cielo. Eso de poder pedir un deseo, esas leyendas de lágrimas, ese espectáculo que solo se da unas pocas veces al año pero siempre en la misma fecha como las grandes celebraciones festivas…
Tiene un halo casi emocional o místico. Y no me diréis que eso de “LÍRIDAS” no es más emocionalmente atractivo que el aparentemente rebuscado tecnicismo de “ETA Acuáridas”, que en mi país a algunos les suena raro y con connotaciones negativas.




Recupero este anexo, porque siempre que haya opción puede venir bien una sonrisa o una carcajada.

A propósito del nombre de la lluvia de primeros de mayo, no puedo reprimir el contar una anécdota personal que casi parece un chiste y por eso lo pongo aquí: El nombre "Eta Acuáridas" se refiere al radiante de la lluvia: el punto del cielo del que por perspectiva parecen surgir las estrellas fugaces. 
En casi todas las lluvias se utiliza solo el nombre de la constelación (por ejemplo las Perseidas tienen el radiante en la constelación de Perseo), pero como en Acuario hay dos lluvias importantes en ésta se ha tomado el de una estrella cercana al radiante. La otra es la de las "delta Acuáridas", a finales de julio.

Las estrellas se nombran con una letra griega (en este caso la letra "eta") seguida del nombre de la constelación. Hace solo unos días, para precisar dónde estaba exactamente el radiante y sus implicaciones en lo que cuento en este artículo, quise comprobarlo con el programa Stellarium y me sorprendió. 

Pensé que alguien se había confundido porque aparecía situado junto a la estrella "neta" de Acuario, no la "eta".
Aunque no soy especialista en temas clásicos, ni filólogo, los matemáticos conocemos muy bien el alfabeto griego porque habitualmente en las fórmulas o deducciones se utilizan precisamente las letras griegas.

Pues en ese momento, para localizar la estrella "eta", y ver si el error de localización del radiante en Stellarium era grande o no, busqué la grafía de esa letra en un alfabeto griego y me llevé una sorpresa: Resulta que la letra "neta" no existe, y a lo que a mí durante todos los estudios me habían dicho que se llamaba así, en realidad se llama "eta".

Nunca es tarde para aprender algo o para salir de un error, pero ¿Por qué todos mis profes de la carrera me la habían cambiado el nombre?
Entonces recordé otro asunto similar: La ´letra griega que siempre me la habían presentado como "tita" en realidad se llama "teta". De eso ya hace mucho que me había dado cuenta, pero pensé que sería solamente un tema de fonética.

Ahora creo que lo tengo claro: en la puritana y represora España de la época franquista, quedaba feo eso de decir "teta" y por ello la autoridad la cambió de nombre, y lo mismo debió ocurrir con "eta" el nombre del grupo armado que tanta muerte causó.

Cuando me dí cuenta de eso de la teta, la eta, la neta y la tita me dió la risa ...