Hace más de año y medio, en las instalaciones ATLAS de Hawaii que buscan posibles asteroides que puedan impactar con la Tierra se descubrió un objeto que a la distancia de más allá de Júpiter se dirigía hacia el Sistema solar interior. Poco antes el observatorio chino Tsuchinshan descubrió algo que parecía un cometa y que luego resultó ser el mismo astro y por ello recibió el nombre compuesto Tsuchinshan- ATLAS
El cometa estaba efectivamente entre las órbitas de Júpiter y Saturno, muy por encima de la eclíptica, y el hecho de haber sido descubierto estando tan lejos suponía que podría ser muy brillante cuando se acercase al sistema solar interior y a la Tierra, hasta el punto que algunos optimistas lo apodaron como "el cometa del siglo"
Ya se anunció hace tiempo, casi como una promesa, comparándolo con el Neowise de 2020 o incluso con el extraordinario Hale Bopp que también se descubrió tan lejos, suponiendo todo un récord, pero sin tener en cuenta lo que dijo un famoso astrónomo: que los cometas son como los gatos: Tienen cola y son impredecibles. Durante este tiempo habría causado euforia contenida y temores porque casi nunca ocurre lo que se espera de ellos. Entre otras cosas se temía que pudiera romperse al acercarse al Sol, como ha ocurrido con otros que prometían pero no pasaron la prueba
Esta era la órbita que se calculó
Una trayectoria prácticamente hiperbólica que indica que no volverá o lo hará al cabo de muchos miles de años, y muy inclinada respecto a la eclíptica.
Pero sí: por si había duda, el experto M. Matiazzo ha obtenido esta magnífica imagen el día 17 de este mes de septiembre desde Australia.
De todas maneras, hay que tomarlo con cuidado, porque no vamos a ver algo así en nuestros cielos. La imagen ha sido obtenida por uno de los mayores expertos en captar estos astros y con un equipo y un método adecuado. En el mejor de los casos se verá claramente a simple vista aunque también es posible que se necesiten prismáticos.
Durante este tiempo de espera el cometa se ha ido moviendo en su órbita, y precisamente el día que lo fotografió Mattiazzo la situación era la siguiente
Aunque el ángulo respecto al Sol en planta era pequeño, la posición muy al sur de la eclíptica permitía su visualización desde el sur. |
A pesar de la imagen desde Australia, en algunas noticias se afirma que fue en Chile desde donde pudo verse por primera vez sin telescopio. Aunque parece que el cometa está alineado con el Sol, su gran declinación negativa permite verlo.
De momento solo puede verse en el hemisferio sur o latitudes cercanas (parece que desde Canarias también se ha podido fotografiar) pero, en unos pocos días será visible desde el norte de madrugada y concretamente el día 1 de octubre (o el 30 de septiembre) podría verse en latitudes de 40ºN ayudados por la fina Luna que aparecerá a su izquierda. En el gráfico, una hora antes de salir el Sol.
El cambio de posición del cometa en estos dos días no es significativo, y la referencia es la Luna |
Pero esta situación no es totalmente segura porque antes de esas fechas, concretamente el día 27, pasa por el perihelio y podría romperse como ocurre muchas veces con los cometas que se aproximan tanto al Sol, y dejarnos sin espectáculo; aunque el tamaño estimado de su núcleo parece indicar que no, e incluso podría ser un factor positivo porque los cometas que pasan cerca del Sol y sobreviven suelen formar unas colas impresionantes.
También hay un tipo de cometas con determinada composición de polvo que si estallan estando en la línea Tierra-Sol pueden producir un fenómeno extraordinario.
A principios de octubre será inobservable pero ya a partir del día 12 se podrá ver tras la puesta de sol, cada vez mejor situado en zonas más oscuras, pero su brillo irá disminuyendo.
A partir de este día las condiciones de observación desde el hemisferio norte mejoran |
Es curioso que en el gráfico de las órbitas el día 12 parecen estar alineados con el Sol, pero el cometa ya está en el norte de la eclíptica, con lo que se verá desde el hemisferio norte. A medida que pasen los días al ir aumentando su componente norte será más fácil de situar a pesar de que el brillo irá disminuyendo, como se recoge en el siguiente gráfico:
Del 12 al 18 de octubre, desde una latitud de 40º N, unos 45 minutos después de la puesta de sol |
¡Suerte!
Y si te parece muy poquita cosa, consuélate viendo la imagen que obtuvo el austríaco Gerald Rhemannc, un par de días después del paso por el perihelio.
Imagen aportada por Eduardo R. (AAV) |
El Tsuchinshan-Atlas el 12-10-2024 acompañado por algunas nubes, desde Artxanda-Bilbao |