Tal como anuncié en enero ya se puede intentar observar el primer cometa destacado de este año.
Su brillo no será muy elevado, y
se verá siempre cerca del horizonte, pero parece que cumpliendo los pronósticos
ya ha alcanzado la magnitud 6, y teóricamente ya se puede ver con prismáticos y
en unos días incluso a simple vista, siempre con un cielo limpio y oscuro.
Curva de brillo y periodo teórico de visibilidad a simple vista |
Hay que insistir en que para una
estrella suele considerarse esta magnitud 6 como el límite para verla sin ayuda
óptica, pero en el caso de los cometas al ser astros difusos se requiere más
brillo.
Esta imagen, que obtuve el año pasado del cometa C/2022 E3, sería similar a lo que podríamos ver ahora con prismáticos o dentro de unos días a simple vista |
A diferencia del último gran cometa Neowise que se lució en 2020 o, esperemos, del que se aproximará en octubre, éste de ahora no será observado por el gran público, ya que para verlo hay que ir a lugares alejados de la contaminación lumínica y a unas horas muy concretas. Y aún así apenas se distinguirá como una débil estrellita borrosa y no se apreciará la cola.
Por supuesto, que los expertos en obtener imágenes de estos astros con técnicas adecuadas sí han conseguido fotos espectaculares como ésta:
Imagen del 12P/Pons-Brooks obtenida por el "experto" Michael Jagër ayer mismo con procesos fotográficos. Pero nadie lo verá así. |
Y del mismo autor el día 4, el cometa acompañado por la galaxia de Andrómeda M31 y
por M33
Se trata de un cometa periódico, similar al Halley, con una inclinación orbital de 70º, por lo que viene por el norte casi en vertical, en poco tiempo atraviesa las cercanías del plano de la eclíptica hacia el sur durante la venida, y a la vuelta pasa por este plano hacia el norte pero cerca de la órbita de Urano.
Aquí aparecen varias representaciones de su órbita:
Representación de la órbita completa del cometa, en planta respecto a la eclíptica, y de perfil |
Y aquí más detalladas, solo el tramo próximo a nuestro planeta:
Las posibilidades de observación están condicionadas tanto por la órbita del cometa como por las posiciones de la Tierra en los momentos clave.
De eso dependen las posiciones en
que veamos el cometa moverse por las constelaciones a lo largo de los días:
Ahora mismo (7 de marzo) en latitudes próximas a 40º N, una hora después de la puesta del Sol el cometa estará entre las constelaciones de Perseo y Andrómeda a casi 25º sobre el horizonte Oeste-Noroeste, altura suficiente para observarlo.
En estas próximas semanas el brillo seguirá aumentando pero la ventana temporal de observación será cada vez más estrecha: En cuanto empiece a anochecer hay que intentar localizarlo porque luego enseguida se pondrá tras el Sol.
Debido a que ahora se encuentra bastante al norte del plano ecuatorial, para latitudes más altas es posible ver el cometa tanto antes de amanecer como después de anochecer, incluso durante varias horas, aunque al amanecer no demasiado alto. Desde el hemisferio sur habrá que esperar unas semanas.
Posiciones del cometa el 8 de marzo |
Se supone que alcanzará el brillo máximo el 24 de abril pero desde una latitud de 40ºN solo estará a 4º de altura, una hora después de la puesta de sol con lo que será problemático observarlo en esos días desde latitudes medias del hemisferio norte.
No obstante en latitudes cercanas
al ecuador se ocultará en una trayectoria casi vertical, los crepúsculos son más breves
y como consecuencia aumenta el margen de tiempo en el que pueda verse.
También hay que tener en cuenta
que el brillo de la Luna dificultará su localización, especialmente entre el 18
y 26 de marzo o el 17 y 25 de abril. Después, aunque todavía casi llena, saldrá más tarde cuando el cometa ya se haya ido y no molestará.
Como se ha dicho, los días próximos al 13 de abril
se verá muy cercano a Júpiter (el punto más brillante del cielo con
diferencia), lo que sin duda ayudará a localizarlo. Incluso el día 10 la imagen
será preciosa con la finísima luna de solo 2 días en la zona, y por si fuera
poco el planeta Urano también se sumará al cuadro, aunque para verlo harán falta prismáticos.
Para una latitud de 40ºN el 10 de abril, una hora después de la puesta de sol |
Es cierto que en latitud media del hemisferio norte estarán bastante bajos cuando haya oscurecido y habrá que intentar localizarlos con el cielo aún brillante. Si está limpio no tendremos problemas con Júpiter y la Luna, y quizás a los otros dos protagonistas haya que pillarlos por métodos fotográficos.
El 5 de mayo el cometa pasa al hemisferio
sur celeste y cada vez se verá desde ahí a una mayor altura, aunque con un
brillo menor, mientras que desde el hemisferio norte prácticamente será inobservable
Por ejemplo el 20 de mayo el cometa se encontrará junto a Rígel, la estrella más brillante de Orión, y con una magnitud (5.6) mejor que la actual. Desde latitudes medias del hemisferio norte será imposible porque se pone antes que el Sol pero desde el ecuador aún estará sobre el horizonte una hora después de la puesta de sol, y por ejemplo desde Buenos Aires se verá a una altura de 20º.
En cualquier caso la Luna molestará algo y quizás sea mejor el día 26 en que, aunque el brillo de nuestro protagonista será menor, la Luna al salir más tarde dejará observar y además el cometa estará un poco más alto.
Situaciones el 20 y 26 de mayo una hora después de la puesta de sol |
Una tarea quizás con poco
resultado en cuanto a espectacularidad, pero nunca se sabe porque los cometas
son impredecibles y más éste que suele tener estallidos que inesperadamente aumentan su brillo, y que en ocasiones le han dado un extraño aspecto que le ha valido el sobrenombre de "el cometa diablo".
Y todo lo que hagamos en su seguimiento nos servirá de entrenamiento para octubre cuando, entonces sí, parece que viene otro mucho más brillante.
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