Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

jueves, 21 de marzo de 2024

De nuevo eclipse lunar en Semana Santa

 

Este próximo lunes día 25 (en la noche del domingo 24 al lunes) se produce un eclipse penumbral de Luna.

Aunque este tipo de eclipse es poco apreciable y podría decirse que se verá fundamentalmente en el continente americano, lo cierto es que en el oeste de Europa cuando la Luna esté próxima a ponerse por el Oeste, el eclipse estará ya avanzado, y por tanto puede intentar observarse y obtener unas bonitas imágenes sobre los objetos (árboles o edificaciones) del horizonte, con el cielo ya algo brillante por el comienzo del día.

Desde el centro de la península Ibérica podría verse hasta poco después de las 7 de la mañana, cuando la Luna se pone en un horizonte teórico. 

Imagen de un eclipse en la fase penumbral, que pude observar el 7-8-2017, en ese caso poco después de la salida de la Luna. La zona inferior derecha de la Luna está ligeramente oscurecida como corresponde a este tipo de eclipse.

He dicho que la Luna se pondrá por el Oeste, y será casi casi exacto, solo ligerísimamente hacia el SO, y esto es debido a que prácticamente es el equinoccio, cuando el Sol sale por el Este, y al haber eclipse el Sol y la Luna ocupan lugares contrapuestos.

En estos eclipses penumbrales la Luna no entra en el cono de sombra de la Tierra sino solo en el de penumbra, de manera que en todo momento recibirá luz del Sol en toda la cara visible, tal como expliqué en este post, en los lugares de la Luna que veremos ligeramente oscurecidos recibirán un poco menos y desde allí se vería un eclipse parcial de Sol al colocarse la Tierra ocultando una parte del astro rey.

Como puede apreciarse en estos gráficos de NASA, a los que he añadido alguna indicación, este eclipse será muy similar al del 10-1-2020 :


Casi la misma magnitud (cercanía de la Luna con la sombra terrestre), siendo también la zona sur de la Luna la que se acerca a dicha sombra, y con la diferencia de que aquel pude verlo casi completo desde Bilbao y en este caso serán los habitantes del continente americano quienes tendrán ese privilegio. Por ello casi exactamente se repetirán estas imágenes que obtuve entonces, ya adecuada la hora en T.U. de ahora, y desde otros lugares:


Desde Europa solo se verán imágenes anteriores a éstas, o análogas a las 4 últimas pero en orden inverso. 

Zonas desde las que se verá

Si analizamos un mapa del eclipse, pueden sacarse varias conclusiones:

Mapa tomado de https://eclipse.gsfc.nasa.gov/

- Como los eclipses de Luna, a diferencia de los de Sol son un hecho objetivo, el mapa debe recoger los lugares en que la Luna está sobre el horizonte durante el desarrollo del eclipse: de las 5:53 a las 9:32 TU. En horario central europeo serán 2 horas más porque la víspera del eclipse se cambia la hora.

En realidad en muchos lugares de América el eclipse comenzará el día 24 porque aún siendo simultáneo, la hora local y con ello la fecha serán diferentes.

- Como se puede apreciar, se verá prácticamente completo desde todo el continente americano excepto en la zona más oriental de Brasil, y será imposible de apreciar en la mayor parte de Asia.

Comparemos el mapa de este eclipse con el citado de 2020:

Aunque la geometría del eclipse es similar, el momento del año no lo es, y por ello en este caso de 2024 las líneas de separación de las diferentes zonas coinciden casi con los meridianos: líneas rectas Norte-Sur frente a las curvas sinusoidales del de 2020.

Esto es por la estación. La proximidad al equinoccio hace que el Sol (y por tanto también la Luna Llena) salgan a la misma hora en puntos de igual longitud geográfica. En el invierno boreal los días duran mucho menos y el recorrido sobre el horizonte de la luna Llena, situada en la zona opuesta, mucho más. Por eso aquel eclipse de 2020 se vio en zonas más amplias del hemisferio norte:

Eclipses de Luna durante la Semana Santa:

Recuerdo que en 1997, preparando con mi alumnado la observación de un eclipse de Luna, alguien comentó ¡Pero si es en vacaciones de Semana Santa! Y yo recordé que el año anterior también. Vaya casualidad. Todo ello suponía que algunos estarían fuera, pero por otra parte el horario intempestivo no sería un mayor obstáculo porque luego no habría clase y se podría dormir.

Aparentemente es muy curiosa la frecuencia en que los eclipses de Luna ocurren en la Semana Santa: Concretamente desde 1975 hasta 2025 serán 10: y hasta pueden ocurrir en series de 3 años seguidos. (95, 96, 97 o 14, 15, 16)

Estos 10 corresponden a estas fechas:   4-4-77, 24-3-78, 14-4-1987,  15-4-95, 4-4-96, 24-3-97,   15-4-2014, 4-4-2015, 23-3-2016  y  25-3-24 

Que un eclipse ocurra en una semana concreta cualquiera la probabilidad sería algo menor de 3/52=0.058. He puesto 3 porque 2 hay todos los años, pero puede haber más.

Y en la Semana Santa, según los datos anteriores 10/50=0.2. Mucho mayor

Los eclipses se van adelantando cada año, y las fechas de semana Santa parecen un tanto anárquicas. Pero ¿acaso se mueven buscando los eclipses? No exactamente, pero sí buscan la fase lunar adecuada: En Semana Santa siempre hay luna llena, y en un eclipse de luna también.

El tema es que el domingo de pascua es el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera, por lo que siempre habrá luna llena en esa semana, y esta fase es imprescindible para que se produzca un eclipse de Luna, y por ello la probabilidad hay que multiplicarla por 4.

A lo largo del año hay dos “estaciones de eclipse” que se van adelantando y completan un ciclo cada 9 años. En ese movimiento hacia adelante entran en la primavera y puede producirse el eclipse en Semana Santa. Si la Luna llena ha entrado tardía en primavera pero sin exceder un mes, el año siguiente será 11 días antes y también en Semana Santa, y al siguiente puede que también.

Pero si ha entrado enseguida de comenzar la primavera (como este año 2024) en el siguiente (2025) ocurrirá 11 días antes que no vale porque es invierno. 

Añado un cuadro con la situación de las lunas llenas y los eclipses lunares desde 1975 a 2025, con el que además de comprobar las fechas indicadas puede servir para analizar diferentes situaciones que se dan en las series de eclipses. Algo que ya señalé hace unos años, pero que quizás sea más interesante deducirlo a partir de los datos intentando sacar conclusiones:

El rectángulo verde evidentemente no indica la Semana Santa, sino que las lunas llenas incluidas en ese tramo estarán dentro de la Semana Santa, debido a la curiosa manera de definir esa semana. Por ello si hay eclipse lunar dentro del rectángulo (siempre son en luna llena) el eclipse ocurrirá en la Semana Santa.

Por supuesto, en Semana Santa nunca habrá ningún eclipse de Sol porque para ello tiene que ser luna nueva, y eso sí que es imposible.


Pero sí hay eclipse de Sol dos semanas después de éste (siempre van por pares). Un magnífico fenómeno, que también favorecerá al continente americano, y del que seguramente aparecerá información en este blog.




viernes, 8 de marzo de 2024

Llega el cometa 12P/Pons-Brooks

 

Tal como anuncié en enero ya se puede intentar observar el primer cometa destacado de este año.

Su brillo no será muy elevado, y se verá siempre cerca del horizonte, pero parece que cumpliendo los pronósticos ya ha alcanzado la magnitud 6, y teóricamente ya se puede ver con prismáticos y en unos días incluso a simple vista, siempre con un cielo limpio y oscuro.

Curva de brillo y periodo teórico de visibilidad a simple vista

Hay que insistir en que para una estrella suele considerarse esta magnitud 6 como el límite para verla sin ayuda óptica, pero en el caso de los cometas al ser astros difusos se requiere más brillo.

Esta imagen, que obtuve el año pasado del cometa C/2022 E3, sería similar a lo que podríamos ver ahora con prismáticos o dentro de unos días a simple vista

A diferencia del último gran cometa Neowise que se lució en 2020 o, esperemos, del que se aproximará en octubre, éste de ahora no será observado por el gran público,  ya que para verlo hay que ir a lugares alejados de la contaminación lumínica y a unas horas muy concretas. Y aún así apenas se distinguirá como una débil estrellita borrosa y no se apreciará la cola.

Por supuesto, que los expertos en obtener imágenes de estos astros con técnicas adecuadas sí han conseguido fotos espectaculares como ésta:

Imagen del 12P/Pons-Brooks obtenida por el "experto" Michael Jagër ayer mismo con procesos fotográficos. Pero nadie lo verá así.

Y del mismo autor el día 4,  el cometa acompañado por la galaxia de Andrómeda M31 y por M33


Se trata de un cometa periódico, similar al Halley, con una inclinación orbital de 70º, por lo que viene  por el norte casi en vertical, en poco tiempo atraviesa las cercanías del plano de la eclíptica hacia el sur durante la venida, y a la vuelta pasa por este plano hacia el norte pero cerca de la órbita de Urano.

Aquí aparecen varias representaciones de su órbita:

Representación de la órbita completa del cometa, en planta respecto a la eclíptica, y de perfil

Y aquí más detalladas, solo el tramo próximo a nuestro planeta:



Las posibilidades de observación están condicionadas tanto por la órbita del cometa como por las posiciones de la Tierra en los momentos clave.

De eso dependen las posiciones en que veamos el cometa moverse por las constelaciones a lo largo de los días:

Recorrido del 12P/Pons-Brooks estos próximos meses. Aunque Júpiter también cambia de posición en este intervalo de tiempo, lo hace solo ligeramente, y se ha representado en el lugar en que estará el 13 de abril, que es cuando el cometa pasa por esa zona.

Ahora mismo (7 de marzo) en latitudes próximas a 40º N, una hora después de la puesta del Sol el cometa estará entre las constelaciones de Perseo y Andrómeda a casi 25º sobre el horizonte Oeste-Noroeste, altura suficiente para observarlo. 

En estas próximas semanas el brillo seguirá aumentando pero la ventana temporal de observación será cada vez más estrecha: En cuanto empiece a anochecer hay que intentar localizarlo porque luego enseguida se pondrá tras el Sol.

Debido a que ahora se encuentra bastante al norte del plano ecuatorial, para latitudes más altas es posible ver el cometa tanto antes de amanecer como después de anochecer, incluso durante varias horas, aunque al amanecer no demasiado alto. Desde el hemisferio sur habrá que esperar unas semanas. 

Posiciones del cometa el 8 de marzo

Se supone que alcanzará el brillo máximo el 24 de abril pero desde una latitud de 40ºN solo estará a 4º de altura, una hora después de la puesta de sol con lo que será problemático observarlo en esos días desde latitudes medias del hemisferio norte.

No obstante en latitudes cercanas al ecuador se ocultará en una trayectoria casi vertical, los crepúsculos son más breves y como consecuencia aumenta el margen de tiempo en el que pueda verse.

También hay que tener en cuenta que el brillo de la Luna dificultará su localización, especialmente entre el 18 y 26 de marzo o el 17 y 25 de abril. Después, aunque todavía casi llena, saldrá más tarde cuando el cometa ya se haya ido y no molestará.

Como se ha dicho, los días próximos al 13 de abril se verá muy cercano a Júpiter (el punto más brillante del cielo con diferencia), lo que sin duda ayudará a localizarlo. Incluso el día 10 la imagen será preciosa con la finísima luna de solo 2 días en la zona, y por si fuera poco el planeta Urano también se sumará al cuadro, aunque para verlo harán falta prismáticos.

Para una latitud de 40ºN el 10 de abril, una hora después de la puesta de sol

Es cierto que en latitud media del hemisferio norte estarán bastante bajos cuando haya oscurecido y habrá que intentar localizarlos con el cielo aún brillante. Si está limpio no tendremos problemas con Júpiter y la Luna, y quizás a los otros dos protagonistas haya que pillarlos por métodos fotográficos.

El 5 de mayo el cometa pasa al hemisferio sur celeste y cada vez se verá desde ahí a una mayor altura, aunque con un brillo menor, mientras que desde el hemisferio norte prácticamente será inobservable

Por ejemplo el 20 de mayo el cometa se encontrará  junto a Rígel, la estrella más brillante de Orión, y con una magnitud (5.6) mejor que la actual. Desde latitudes medias del hemisferio norte será imposible porque se pone antes que el Sol pero desde el ecuador aún estará sobre el horizonte una hora después de la puesta de sol, y por ejemplo desde Buenos Aires se verá a una altura de 20º. 

En cualquier caso la Luna molestará algo y quizás sea mejor el día 26 en que, aunque el brillo de nuestro protagonista será menor, la Luna al salir más tarde dejará observar y además el cometa estará un poco más alto.

Situaciones el 20 y 26 de mayo una hora después de la puesta de sol

Una tarea quizás con poco resultado en cuanto a espectacularidad, pero nunca se sabe porque los cometas son impredecibles y más éste que suele tener estallidos que inesperadamente aumentan su brillo, y que en ocasiones le han dado un extraño aspecto que le ha valido el sobrenombre de "el cometa diablo".


Y todo lo que hagamos en su seguimiento nos servirá de entrenamiento para octubre cuando, entonces sí, parece que viene otro mucho más brillante.