Ahora que estamos pasando estos calores, podemos pensar en otros lugares del Sistema Solar donde la temperatura sube a niveles elevados.
Un ejemplo claro es la llamada cuenca Caloris en el planeta Mercurio, donde casi se alcanzan los 500 grados al
conjugarse varios factores: Además de estar en el planeta más cercano al Sol, en esta zona éste culmina (está en el cenit) siempre cuando Mercurio está en
el perihelio, o sea, aún más cerca de lo habitual, pero sobre todo porque en esos
momentos parece detenerse en ese lugar retrocediendo levemente y pasando
así 3 veces seguidas por su vertical, como se aprecia en esta animación:
Simulación de las posiciones del Sol durante cualquier día en el cráter de la araña, de cuenca Caloris |
Al margen de este detalle, y volviendo a las olas de calor en nuestro planeta alguien dirá que en verano es lo que toca, ¡pero no tanto! También en el hemisferio sur tuvieron algo parecido en enero, cuando allí fue verano. Está claro que todo esto es consecuencia del calentamiento global que está ocasionando el cambio climático y también en esto tenemos ejemplos en el Sistema Solar.
Sin tener en cuenta los planetas gaseosos
donde es problemático hablar de temperatura porque varía según la profundidad,
y considerando solo los cuatro primeros que tienen una superficie sólida, se da
la paradoja de que el récord de la temperatura más alta se alcanza en Venus a causa del efecto invernadero, a
pesar de estar más lejos del Sol que Mercurio, y las temperaturas más frías precisamente
en el primer planeta, aunque solo en determinados momentos o lugares.
Como es sabido, las estaciones aquí son consecuencia de la inclinación del eje terrestre, a causa de lo cual cada 6 meses el Sol alcanza mayor altura alternativamente en puntos de uno y otro hemisferio además de una mayor duración del día, y ambos factores provocan la subida de las temperaturas.
La situación en los diferentes planetas es la siguiente:
- En Mercurio se producen unas circunstancias muy especiales que condicionan la temperatura de su superficie.
En el primer planeta la variación
de temperatura es extrema, pero su origen no está en la inclinación del eje porque es
el único planeta del Sistema Solar en que prácticamente no está inclinado. Las
variaciones, aproximadamente entre los 430 a los -180 grados centígrados
dependen de que sea de día o de noche. Allí no hay atmósfera y por ello al
llegar la noche se disipa hacia el espacio el calor acumulado durante el día,
que lógicamente era mucho por estar cerca del Sol.
Pero no hay que pensar en unos
cambios rápidos, porque un día en Mercurio dura 2 años (176 días terrestres –
cuidado con algunos datos erróneos-).
Curiosamente dentro de un día mercuriano,
sí influye también la distancia al Sol por ser muy diferente en el afelio y el
perihelio. Lo que mucha gente cree respecto a nuestro planeta y no nos cansamos
en aclarar que no es eso, en Mercurio sí influirá.
También conviene aclarar que al
carecer de atmósfera no puede hablarse de temperatura ambiente como en la
Tierra. Un objeto puesto al sol se calentará por uno de los lados y se
mantendrá frío por el lado opuesto, a la sombra, aunque sea de día. Pero si lo
giramos la parte calentada perderá ese calor rápidamente al no recibir la
iluminación solar.
En el primer planeta existen dos zonas especialmente calientes. Dos lugares situados en puntos opuestos del planeta,(longitud 0º y 180º, latitud 0º), uno de ellos cercano a la citada “Cuenca Caloris”, uno de los mayores cráteres de impacto del Sistema Solar, sobre los que el Sol se sitúa durante mucho más tiempo que en el resto debido al retroceso en el cielo justo a mediodía (Ver "Algo extraño está ocurriendo en Mercurio").
No baten el record de temperatura máxima en el Sistema Solar, pero sí en variación de la misma porque en esos mismos lugares de noche la temperatura es negativa.
También hay lugares en Mercurio donde la temperatura no llega nunca a los 0 grados. Son cráteres cercanos a los polos que al tener el eje perpendicular al plano orbital la luz del Sol no llega al fondo de los mismos, y se han detectado allí extensiones de hielo.
- En Venus las temperaturas son enormes, cercanas a los 500 grados centígrados tanto de día como de noche porque la densa atmósfera de CO2 realiza un efecto invernadero muy potente, impide la pérdida del calor y produce una mayor temperatura que en Mercurio a pesar de estar más lejos del Sol. Tendríamos que aprender de nuestro planeta vecino de cara a los efectos del calentamiento global. Allí ocurrió de forma natural, pero aquí lo estamos provocando nosotros.
Además de esa circunstancia, el
tener el eje casi perpendicular al plano de giro alrededor del Sol y una órbita
prácticamente circular hace que no haya estaciones y no varíe apenas la
temperatura.
Imagen artística de un paisaje en Venus, que a veces se califica como "infernal" |
- Marte
Aunque su atmósfera es mucho más
tenue que la de la Tierra, es el planeta que tiene estaciones más similares a
las nuestras ya que su eje tiene una inclinación muy parecida al de nuestro planeta (25º frente a 23.5º), e incluso se puede apreciar con un telescopio los cambios
estacionales de sus dos casquetes polares. Cómo aumenta el que está en invierno
y disminuye el del hemisferio de verano.
Como el año marciano tiene una duración casi doble que la Tierra también cada una de las 4 estaciones, aunque son más diferentes entre ellas por la mayor excentricidad de su órbita. Ahora mismo en su hemisferio norte está finalizando el otoño, porque acaba el 21 de julio y empezó el 24 de febrero. El invierno finalizará el 26 de diciembre, la primavera el 13 de julio de 2023 y el verano se prolongará hasta el 12 de enero de 2024. Así, la duración de las estaciones, comenzando por la primavera son de 199, 183, 147 y 158 y, a diferencia de nuestro planeta, en el momento de mayor proximidad al Sol en el hemisferio norte es otoño y en el sur primavera, lo que puede observarse en el siguiente gráfico:
Estaciones en el hemisferio norte de Marte |
Las temperaturas extremas serían de del orden de los 20 y -120 grados centígrados (aunque estos valores varían según la fuente) dependiendo de la estación, la latitud y el día o la noche porque al tener una atmósfera tenue también bajan mucho tras la puesta de sol.
Como fenómeno atmosférico característico de este planeta pueden citarse las grandes tormentas de arena, a veces de tamaño planetario ¡Para que nos quejemos aquí cuando tenemos calima!
Ilustración de lo que sería una tormenta de arena en Marte |
- Júpiter
La inclinación de su eje es muy
pequeña, por lo que prácticamente no hay estaciones, y la temperatura media es
de unos -150 grados
En Júpiter se producen enormes
tormentas, pero no están relacionadas con los ciclos estacionales porque apenas
hay diferencia de una a otra. De hecho, la tormenta más grande del Sistema Solar sería la mancha roja de Júpiter que podría existir desde hace más de 300 años.
Ciclones en el polo norte de Júpiter |
- Saturno
En el planeta anillado sí hay estaciones porque que
con una inclinación del eje de 27º, un poco mayor que la del de la Tierra y Marte,
las variaciones en posiciones del Sol tampoco son muy diferentes de las de nuestro
planeta, aunque tienen una duración 30 veces mayor y su temperatura media es de unos -180º
Ahora por ejemplo en el
hemisferio norte es verano, estación que empezó en agosto de 2017 y acabará en mayo
del año 2025.
Como ejemplo de circulación atmosférica en Saturno puede citarse el curioso hexágono en el polo norte, que cambia de color según las estaciones y a medida que se acerca el verano surge sobre él otra estructura similar pero muy por encima.
El "hexágono" de Saturno, en la parte superior izquierda de la imagen |
Pero quizás los mayores cambios estén en la visión de sus anillos, tanto desde allí hipotéticamente sobre las nubes, como desde aquí a través de un telescopio.
Aunque sea de noche y el Sol no
ilumine esa cara del planeta sí lo hace con los anillos que brillarán más
intensamente en primavera y verano y menos en otoño e invierno. Según esta
circunstancia tanto de día como de noche podría conocerse la estación, e
incluso la proximidad de los solsticios o equinoccios.
- Urano es el planeta que tiene
las estaciones más extremas en cuanto a su geometría, que no en las
temperaturas, que lógicamente serán siempre muy frías. Media de unos -180, similar a la de Saturno.
Debido a la gran inclinación del
planeta, en la mayoría de él (desde la latitud 8 hasta la 82 tanto norte como
sur) se produce tanto el día perpetuo en verano como la noche perpetua en
invierno, de forma similar a los círculos polares terrestres. Pero también en
algunas temporadas y en algún momento el Sol llega a estar en el cénit, como en nuestras zonas
intertropicales por lo que haciendo un símil con nuestro planeta podría decirse
que los trópicos están muy cerca del polo y los círculos polares muy cerca del
ecuador.
En un lugar de latitud media, por
ejemplo 45º, de los 84 años terrestres que dura un año en Urano durante casi 11 años es de día continuo y
otros 11 noche perpetua. Concretamente ahora día perpetuo en 45º Norte, y aunque el total de radiación solar a esa distancia no sea elevada,
estas circunstancias tan diferenciadas hacen que surjan o desaparezcan líneas brillantes u oscuras en uno u otro hemisferio
en los equinoccios.
- Neptuno,
Con una inclinación del eje de 28º la situación sería muy parecida a Saturno, pero más frío porque está más lejos del Sol, con temperatura media de unos -220 grados.
Si en algo destaca el clima del
último planeta, es en los vientos de casi 2000 km por hora con lo que sus nubes
cambian continuamente.
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