Esta es la tercera y última parte del tema de los impactos cósmicos después de 1-Si, gracias y 2-No por favor, que puedes leerlos clikando en estos enlaces.
¿Qué no te ha tocado la lotería? Bueno, peor sería que te hubiera caído un asteroide encima de la cabeza.
Porque se dice que “Es más difícil
que te toque el gordo que el morir por un impacto cósmico”
Esta frase, con algunas variantes, suele oírse de vez en cuando y en especial en estas fechas, pero no es para tanto.
Cálculos y noticias exageradas:
- Dejando la lotería a un lado (enhorabuena si te ha tocado algo) lo cierto es que siempre se exagera el peligro de morir por la caída de un asteroide. Si fuese cierto lo de 1 entre 1.600.000 que se cita en la noticia significaría, por ejemplo, que en España deberían haber muerto por esa causa más de 20 personas en los últimos 100 años, y está claro que no murió ninguna (el patoso Pedro Casas que cité en el otro post no cuenta). Y muchísimas más víctimas en todo el mundo, donde deberían ser nada menos que del orden de 50000 fallecidos, y parece que solo hay uno, y con dudas.
Por otra parte, en la tabla de la derecha se indica que la probabilidad de morir por un impacto global es mucho mayor que por uno local. Aunque ninguna persona ha muerto por impactos globales (los dinosaurios no cuentan), parecería lógico la alta probabilidad porque cuando ocurra morirán muchísimas. Pero yo creo que no va a ocurrir por lo que relato luego, con lo que esa probabilidad sería nula. Lo de la relación con el botulismo y el tiburón tampoco cuadra, porque hay casos de vez en cuando, pero a causa de asteroides no.
- Incluso unos cálculos minuciosos realizados
por Christian Gritzner, del Centro Aeroespacial Alemán basándose en la
superficie que ocupa de media un ser humano, su esperanza de vida, la
superficie de tierra emergida y el número de meteoritos que caen en ella cada
año, indicaban que la probabilidad de que te golpee un meteorito es de una entre 174
millones, como mucho.
Libro en el que Christian Gritzner publicó sus datos |
Habría que decir que una entre 174 millones “como muchísimo”,
porque aunque solo contemos los últimos 100 años, donde seguro que si hubiera
ocurrido se habría sabido, son en total 4 o 5 casos en todo el mundo y no los
40 que aproximadamente deberían haber ocurrido. Además en casi todos los casos
las consecuencias fueron leves.
- Por supuesto, en otras fuentes se encuentran otros números muy diferentes. Por ejemplo en otro artículo se dice:
No dejan de ser curiosas las coincidencias y enorme diferencia entre unos y otros.
En los otros riesgos es fácil calcular la probabilidad, simplemente tomando el registro de defunciones y agrupando cada causa, pero en el caso de impactos cósmicos es casi imposible por el poco número de casos.
- Estimaciones alarmistas: A veces se manejan también supuestos datos estadísticos sobre periodicidades que más bien son elucubraciones y algunos claramente falsos. Así se dice que cada 100 años cae uno de cómo el de Tungunska (unos 100 m), pero ya han pasado más de 110 y sigue sin caer, o que cada 10 millones de años uno de 10 km. Y del último hace ya 65 millones.
Tampoco en este aspecto se puede hacer estadísticas de un suceso tan poco frecuente porque hacen falta muchos más datos y no los hay, y en estos casos todo son elucubraciones.
- En muchas ocasiones se anuncian posibles choques de asteroides con la Tierra, y me he referido a ellos varias veces. Todas son exageradas y alarmistas porque en realidad se acerca un asteroide que sabemos que pasará a una cierta distancia. Pero también aparecen de vez en cuando otras totalmente falsas, como esta:
Noticia errónea, y posiciones de la Tierra y el asteroide el 6 de mayo de 2022. Aunque en un futuro pudiera pasar cerca, en 2022 lo hará muy lejos, teniendo en cuenta la escala. |
No es para tanto
Por otra parte, a pesar de los temores
que a veces se manifiestan, casi con total seguridad nosotros no veremos el
impacto de un asteroide como el que provocó extinciones masivas hace 65
millones de años, ni nuestros nietos, y muy probablemente tampoco ningún ser
humano.
- Conocemos a todos los asteroides de
ese tamaño (unos 10 kilómetros), todos están controlados y ninguno se nos
acercará en los próximos siglos. Más adelante, no se puede saber, pero si la
humanidad ha seguido creciendo científica y tecnológicamente, seguro que será
capaz de desviar cualquier objeto celeste que pueda chocar con nuestro planeta.
- Otro tema son los asteroides más pequeños,
por ejemplo de unos centenares de metros. No causarían tanto daño, y sería más
fácil de desviarlos, pero seguramente todavía no conocemos a todos. Actualmente
el más peligroso parece que es Apophis, que con sus 300 metros podría causar
enormes daños en una amplia zona, pero nunca nuestra extinción, y ya escribí sobre
él en “La verdad sobre el caso Apophis”: A pesar de lo que se había dicho, no
hay peligro de impacto en el anunciado 2068, ni tampoco en las siguientes
décadas.
- El peligro real está en los cuerpos aún más pequeños, de unos metros, de los que todos los años se descubren unos cuantos que pasan relativamente cerca, y poco antes de que pasen. Podrían causar daños, pero menores que otros desastres naturales que no somos capaces de evitar y desde luego mucho menores que la pandemia, por ejemplo.
Están controlados al menos en su inmensa mayoría, aunque algunos se descubren con poca anticipación, como los de estos últimos días:
Listado de asteroides que se han acercado a la Tierra entre el 16 y el 23 de diciembre |
De los 12 asteroides de la tabla, 5 de ellos fueron descubiertos en la primera quincena de este mes de diciembre (los indicados con un punto azul) y 4 en la segunda quincena (con punto rojo), no habría habido tiempo de desviarlos, pero casi todos son meteoroides (pequeños, de menos de 50m que explotan en la atmósfera como el de Chelyabinsk en 2015). Por eso no se habían encontrado antes.
El que es realmente grande en esta
lista, de más de un kilómetro, ya se conoce desde el año 2003, está controlado, y no se acercará
mucho.
Si hay que justificar el “casi” en la frase “casi con total seguridad nosotros no veremos un gran impacto”, sería por:
- La improbable llegada de un gran
cometa directamente de la nube de Oort del tamaño del Hale Boop (con un núcleo
de 30 km)
Hale-Boop, el cometa de los records, entre ellos su gran tamaño. No se acercó demasiado, pero si otro de esa talla impactara, sería muy destructivo. |
- Un cometa de fuera del Sistema Solar
como ocurrió con el Borisov de unos 5 km, del que se pensó erróneamente que podría
ser peligroso e incluso se calculó cómo interceptarlo, pero se necesitarían 5
años, que no se disponía, y afortunadamente los cálculos iniciales eran
erróneos.
El cometa Borisov, sobre el que ya escribí hace años |
- Un asteroide extrasolar como Oumuamua (400 m), y nuestro planeta se cruce en su camino. En ese caso, en pocos meses o años tras su descubrimiento podría impactar en nuestra diana cósmica, con el agravante de que vendría con una gran velocidad, pero eso es muchísimo menos probable que el que ahora mismo se caiga el edificio donde estás debido a un terremoto, y te aplaste.
Representación artística de Oumuamua, el primer visitante detectado que procedía de fuera del Sistema Solar |
Alguien vela por nosotros:
Los dinosaurios no sabían lo que
caería de pronto sobre ellos. Nosotros sí podemos saber si se acerca algo
peligroso.
- En 2009 se llevó a cabo la primera conferencia sobre "Defensa Planetaria” con el objetivo de analizar el estado actual de los estudios y actividades de investigación que se están realizando en todo el mundo sobre dinámica orbital, caracterización física de asteroides y cometas, aerotermodinámica y modelado de impactos, y discutir la necesidad de acciones y políticas adecuadas. La visión conseguida tras el encuentro ayudará a mejorar la coordinación e impulsar el trabajo global en la materia; pero también aportará el ímpetu necesario para acelerar la implementación de las actividades que se decidan como prioritarias.
- La primera misión espacial destinada a probar soluciones al problema, la DART, ya está en marcha.
- Ha habido varios proyectos para localizar asteroides cercanos, como Linear o Spacewatch. Existen telescopios automáticos que
observan continuamente el cielo y detectan posibles asteroides no conocidos.
Después de USA, en España es donde más asteroides se descubren gracias a sus
instalaciones de telescopios robóticos en Mallorca, La Sagra (Granada) y Ciudad Real.
Instalaciones de la empresa Elecnor Deimos en Ciudad Real |
- Existen organismos internacionales que analizan y registran los nuevos descubrimientos.
- En muchas ocasiones son también los astrónomos
aficionados quienes encuentran un nuevo asteroide.
Unos u otros lo comunican al MPC (Minor Planet Center) donde se encargan de clasificarlo y nombrarlo. Pero si en unos cálculos preliminares se ve que se pueden acercar, se los pasan a NEODyS, que con potentes programas informáticos calculan la posibilidad de impacto. Este organismo, con sedes en las universidades de Pisa y Valladolid, elabora y actualiza continuamente una lista de riesgo, solicita nuevas observaciones cuando es ncesario y hasta ahora, con algún pequeño susto, siempre han descartado posibles impactos.
- Tenemos un escudo protector muy eficiente
La gravedad de Júpiter, el planeta
gigante del Sistema Solar, atrae a gran cantidad de asteroides y cometas que
pudieran dirigirse hacia nuestras proximidades. Tanto es así que en ocasiones
cuando se habla de posibles civilizaciones extraterrestres una de las
condiciones que se consideran es la existencia de un planeta tipo Júpiter que
proteja al posible planeta habitable de impactos cósmicos que pudieran destruir
la vida que hubiera surgido.
Ilustración de Júpiter y el cometa Shoemaker-Levy, que se fragmentó debido a la gravedad del planeta y todos los trozos acabaron impactando en él. |
Esperaremos al Yarkowsky. Que pases tú también unos felices días.
ResponderEliminarGracias Esteban.. No me tocó la lotería, pero tuve la oportunidad de leer tu artículo.
ResponderEliminarFeliz Navidad
Gracias Javi. Como los asteroides siguen sin caer, a ver si nos toca la lotería el próximo año.
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