Nunca mejor dicho lo de coleando, tal como se ve en la animación. Cuando muchos ya lo dábamos por muerto (respecto a la posibilidad de observarlo a simple vista) en dos ocasiones ha resurgido y promete seguir dando espectáculo, sobre todo en el hemisferio sur.
La frase del astrónomo David Levi que recogí en el otro post dedicado al Leonard ha sido premonitoria en este caso, y este
cometa es imprevisible al igual que los gatos. Hay muchos otros cometas que
tienen estallidos, que se rompen y prácticamente desaparecen o bajan
drásticamente de brillo, pero éste le está poniendo emoción.
Como en tantas otras cuestiones
astronómicas los habitantes del hemisferio austral van a tener mucha ventaja de
cara a observar un fenómeno celeste. Justamente ahora en que el cometa se
muestra más activo y ha alcanzado su máximo brillo, al menos de momento, ya ha
pasado al sur del plano de la eclíptica y allí será mucho más vistoso y fácil
de observar.
Tengo que reconocer que aunque en
Bilbao hemos tenido más de una semana seguida con un tiempo espléndido, algo
desconocido por aquí, solo he podido ver el cometa con el telescopio en un par
de ocasiones, una de ellas ayer mismo, y otros dos días pude captarlo con mi cámara. Bien es cierto que solo he observado desde el balcón de casa, con la
contaminación lumínica de la ciudad, y con un equipo muy modesto, por lo que
las imágenes son deficientes y prefiero no ponerlas, pero sí incluyo este bonito timelapse realizado por mi colega y amigo Manu Arregi, que muestra la puesta del cometa desde Gomistegi (Oñati), ayer día 21.
Porque aunque siempre que me es posible utilizo imágenes propias, en ocasiones he pedido aportaciones a personas más experimentadas y agradezco su colaboración y amabilidad. En este caso, gran parte de la información e imágenes, son de José P. Navarro Pina, que podéis ver ampliado en su blog https://cometaryscience.blogspot.com/ con contenidos mucho más técnicos y profundos.
Pero la historia de las últimas
semanas merece ser contada paso a paso
- El 29 de noviembre, según las
últimas observaciones parecía que el Leonard no aumenta de brillo como estaba
previsto. Algunos sugirieron que quizás se estuviera fraccionando y nos dejara
sin espectáculo, como ocurre con muchos cometas nuevos cuando se acercan al
Sol.
Incluso se obtuvieron imágenes que podrían indicarlo:
Sin duda era una mala señal, que impediría su observación a simple vista, aunque estos astros son imprevisibles. En muchas ocasiones incluso se producen estallidos que aunque en principio hacen aumentar el brillo, llevan a una desintegración del cometa, y corrían rumores de que eso podría estar ocurriendo.
Sin embargo, otras opiniones
expertas y alguna observación contradecían estas opiniones, sugiriendo
continuar observándolo. Casi fue un caso de misterio e intriga en la futura
evolución del cometa e incluso la noticia de la ruptura podría haber sido un
bulo, acompañado además de alguna imagen tratada con muy poco cuidado o quizás
trucada, como ya ocurrió con el Neowise del verano de 2000.
Ante ello, José Navarro realizó un estudio analizando imágenes que se tomaron con un filtro adecuado que realza los detalles más finos en objetos brillantes, y si hubiese fragmentación aparecerían zonas o puntos destacados, lo que no ha ocurrido y se mantiene una simetría por lo que ha deducido que no hay ningún signo de fragmentación:
Imagen: Pepe Manteca. Procesado J.P. Navarro |
- Efectivamente, el cometa no se había fraccionado, aunque durante unos días no aumentó el brillo como se había previsto y se estimó que no pasaría de la magnitud 5.
- Pero el día 14 inesperadamente tuvo un estallido de actividad, llegando a 2.5, que recoge el vídeo
inicial del post.
A pesar de ello, y que con esa
magnitud debería ser observable claramente a simple vista en un cielo oscuro,
desde el hemisferio norte no era fácil encontrarlo porque se ponía en cuanto
empieza a oscurecer y por ello era necesario tener un horizonte Suroeste bajo y
muy limpio porque se pone, y a ser posible utilizar prismáticos o telescopio
computerizado (que es como yo lo he visto)
Pero siguió comportándose como
los gatos
- Después del estallido, perdió
brillo muy rápidamente. Mucho más rápido de lo que debería, con un descenso de
su actividad gaseosa y de polvo, bajando el día 19 hasta la magnitud 5, y a
muchos nos dejó con las ganas de volverlo a ver, pensando que había dado por
finalizado su actuación por los escenarios del hemisferio norte. En el Sur,
cada vez más alto respecto al horizonte, era otra historia.
- El 21-12 me pasan la noticia publicada por José Navarro Pina de que se había producido un nuevo estallido en el cometa
que le había llevado hasta la magnitud 2, y que se puede constatar en estas dos
magníficas imágenes recogidas por citado autor, de los días 19 y 20.
Desde el hemisferio norte no se verá sin ayuda óptica porque está muy cerca del horizonte, pero desde el sur seguramente sí.
- Solo unas horas después llegan noticias desde Australia donde se dice que ha bajado un poco el brillo pero tiene un gran desarrollo formándose llamativas serpentinas en la cola.
Imagen obtenida por el astrónomo Michael Matiazzo desde Australia. |
No sabemos como acabará esta historia, si habrá más sorpresas o no, pero los mencionados estallidos nos han permitido poder seguir observando el cometa también desde el hemisferio norte.
Por ello incluyo un gráfico de la trayectoria del Leonard que ya aparecía en el post anterior, pero completado con fechas hasta el día 5 de enero, que aunque estará muy bajo en el horizonte, con las sorpresas que nos está dando ¿quién sabe si todavía podremos verlo? ayer, sí.
Posiciones del cometa y otros astros respecto al horizonte (los días 21-12 y 5-1) en una latitud de 40º Norte |
Para zonas próximas al ecuador y para el hemisferio sur siguen siendo válidos los mapas que aparecían en el otro artículo que ya incluían hasta esa fecha debido a que desde allí las condiciones son mejores.
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