Algunos lectores me han pedido
que recoja en el blog las situaciones del cielo en el hemisferio Sur. Aunque
frecuentemente he puesto gráficos y posiciones comparadas desde los dos
hemisferios, este post va destinado sobre todo a los habitantes de ese
hemisferio.
El cometa c/2020 F8 (SWAN), protagonista de este artículo, en una imagen obtenida desde Namibia el 5 de mayo. Créditos: Gerald
Rhemann |
La imagen es espectacular pero hay que aclarar que nadie verá algo así. Eso solo se consigue con la exposición adecuada utilizando un equipo fotográfico y de observación de alto nivel y seguramente también un tratamiento informático. Directamente será imposible ver nada de la cola.
Pero a pesar de ello, merece la pena intentar verlo. Este cometa va a estar estos días en sus mejores condiciones para ser observado a simple vista después de que su brillo haya aumentado hasta el punto teórico adecuado, pero casi exclusivamente desde el hemisferio Sur. Paradójicamente, como explico luego, a pesar de que va a pasar pasar al hemisferio Norte celeste precisamente esta noche (del 7 al 8 de mayo). A pesar de la Luna.
Por eso invito a mis lectores de
ese hemisferio (sobre todos los más meridionales: Chile, Argentina, Uruguay)
aunque también los cercanos al ecuador, incluso en zonas de México. Pero, eso sí, para verlo hay que madrugar.
Una hora antes de la salida del
Sol, en la zona del Río de la Plata está estos días a 26º de altura (Sobre el
horizonte Este-Nordeste), desde el Sur de México a 14º pero desde el norte de la
península Ibérica no llega a los 2º
Posiciones del cometa desde una latitud de 35º Sur, una hora antes de la salida del Sol. Elaborado a partir de una imagen de Stellarium. |
La posición sobre el fondo estrellado es igual desde cualquier lugar pero cambia la situación del horizonte y la orientación.
El horizonte del gráfico corresponde a mañana día 8. La altura del cometa se reduce de día en día en esas latitudes, pero no tanto como podría parecer ya que las estrellas de referencia saldrán 4 minutos antes cada día y el Sol un poco más tarde (en el hemisferio sur). Eso supone que el día 14 la altura será unos 10º, bastante más de lo que se deduce del gráfico, y todavía subirá algo más hasta que la claridad del alba impida su visión.
Mañana la Luna está casi llena que
en principio es un gran obstáculo, pera a esas horas ya estará muy baja y por
la zona opuesta del cielo, y los próximos días irá menguando.
Coge unos prismáticos, y barre la
zona hasta encontrar una débil mancha neblinosa, como una estrellita con los
bordes difusos. No será un gran espectáculo, pero ya habrás conseguido tu
objetivo de ver el cometa. Aunque no veas la cola que, en contra de lo que muchos piensan, no es precisamente la características de los cometas, sino la "coma" o cabellera que envuelve al núcleo. Y aparte de estos días, no volverás a verlo porque después de dar la
vuelta a finales de mes, se alejará y nunca volverá.
Quizás puedas ver algo así
como la imagen en esta foto, que corresponde al cometa Wirtanen en diciembre de 2018 que fue mucho más débil que éste; pero incluso con prismáticos no esperes mucho más del Swan.
Utiliza unos prismáticos lo más luminosos posible (por ejemplo 10x50 es suficientes y son asequibles). Lo importante es el segundo número que indica el diámetro y cuanto más grande mejor. El primero indica los aumentos, y no es importante. Incluso en este caso, con un mismo diámetro mejor menos aumentos porque cogerá más campo y te será más fácil encontrarlo y, en general, será más luminoso.
El cometa seguirá una trayectoria sobre el fondo de las constelaciones que le lleva cada vez más hacia el norte, pero cuando teóricamente estaría bien posicionado para ser observado desde el hemisferio Norte, se va aproximando al Sol. Pasa por el perihelio el 27 de mayo y aunque lo hace muy al norte del plano orbital terrestre, lo tendremos situado solo en los cielos crepusculares con la dificultad que ello conlleva por el brillo del cielo.
Descubrimiento y nomenclatura
Este cometa, cuyo nombre técnico es C/2020 F8 (Swan) fue descubierto a partir de datos obtenidos el 25 de marzo por la cámara Swan de la nave espacial Soho, aunque los estudios que lo delataron fueron realizados días después por un astrónomo aficionado australiano.
A los cometas se les pone el
nombre de su descubridor. No obstante en los últimos tiempos habitualmente los astrónomos no los descubren directamente observando el cielo, sino analizando imágenes
tomadas previamente por diversos telescopios y en estos casos se les da el
nombre del observatorio o del propio instrumento, y hay muchos casos con varios
descubrimientos que se van numerando.
En cuanto al nombre técnico se
determina de manera similar a los asteroides: en este caso con la letra C/
seguida del año del descubrimiento (2020) una letra que indica la quincena (F
por ser la segunda quincena de marzo) y el número en el orden de los
descubrimientos de esa quincena. En este caso el octavo.
Curiosamente el Swan se descubrió
unos pocos días antes de que se rompiera otro cometa, el Atlas, que prometía
mucho para este mes de mayo pero al desintegrarse por la acción de la radiación
solar ya no dará espectáculo. El Swan ha sido sin duda su sustituto, y por una
tremenda casualidad dentro de solo unos días coincidirá en la posición
que ocuparía (que ocupan los restos) el otro en la constelación de Perseo.
Justo en las mismas fechas previstas.
Ruptura del núcleo del cometa Atlas |
Evolución del brillo
El cometa Swan ya ha superado la magnitud 5 y podría alcanzar la 3, aunque las previsiones en este tipo de cometas que se acercan por primera vez al Sol son muy difíciles y es posible incluso que también se fragmentara, lo que modificaría este valor, y su evolución prevista en las próximas semanas, que se recoge en este gráfico tomado de https://cometografia.es/ de José J. Chambó.
Datos de la magnitud que ha mostrado Swan en las últimas semanas y su posible evolución. La fuente es una magnífica web donde puede encontrarse la mejor y más completa información sobre cometas |
Si no tenemos experiencia en la observación de cometas hay que tener mucha precaución con el tema de su magnitud.
En general suele decirse que un astro es observable a simple vista cuando su magnitud (la medida de su brillo) es inferior a 6. Algunos optimistas, con cielos limpios ponen el límite en 6.5. La magnitud se mide con un número que es menor cuanto más brillante. Las estrellas más brillantes tienen magnitud 1, aunque incluso hay varias con magnitud negativa, así como algunos planetas aunque en estos es variable.
Por eso muchas veces cuando un cometa alcanza la magnitud 6 se dice que es visible a simple vista.
Pero no. Recuerdo la decepción que provocó el Halley en 1986 cuando en los medios se anunciaba con ese criterio, se decía que ya se podía ver, pero casi nadie lo veía.
Un cometa no es un astro puntual como una estrella, sino que es difuso y puede ser muy extenso. Su magnitud se calcula integrando (sumando) el brillo total de toda su superficie, con lo que aunque tenga magnitud 5, como es el caso del Swan estos días, si se quiere ver algo es casi imprescindible usar al menos unos prismáticos para localizarlo.
Si, como estaba previsto, alcanzase una magnitud alrededor de 3 la próxima semana, entonces aparecerá en un cielo
ya crepuscular, y el brillo de fondo hará también muy difícil que lo podamos
distinguir sin prismáticos.
Órbita
En principio la órbita de este cometa parece que
es casi hiperbólica, por lo que es la primera vez que se acerca al Sol y no volverá.
Solo va a pasar un breve intervalo de
tiempo en el hemisferio Norte celeste: desde hoy y hasta el 24 de julio.
Siempre había estado en el
hemisferio sur celeste y allí volverá para siempre.
Órbita del cometa Swan en planta (sobre el plano de la órbita terrestre (la eclíptica) y de perfil respecto a ésta. Elaborado a partir de los datos de https://cneos.jpl.nasa.gov/orbits/ |
Aunque por tener órbita
hiperbólica pudiera pensarse que es extrasolar como el Borisov, analizando su velocidad hay que descartarlo, y su órbita está en el límite entre la parábola e hipérbola, siendo la excentricidad
prácticamente 1.
De todas formas el valor asignado en cneos.jpl.nasa/orbits es solo una estimación, tal como allí se recoge. (Se ha obtenido un
valor de 1.001 pero con una incertidumbre mayor que 0.0011), pero en otros lugares también se citan otros valores de la excentricidad, desde 1.1 hasta ligerísimamente menor que 1.
También podría haber tenido alguna leve variación en su órbita y haber aumentado su excentricidad hasta hacerla hiperbólica.
Por otra parte: En la órbita puede apreciarse que no muy lejos del perihelio (por el que pasará el 27 de mayo como se ha dicho) se sitúa muy al norte de la eclíptica y por ello llegará a ser circumpolar a partir de latitudes 42º N. Pero su observación será muy difícil y desde ningún lugar de la península Ibérica alcanzará una altura mayor de 10º de noche.
Viajando unos cuantos grados más hacia el norte aumentaría su altura, pero debido a las fechas ya acercándonos al solsticio de verano nos encontraríamos con el problema de que precisamente por la zona del cometa el cielo no se oscurecerá del todo. ¡Vamos, que definitivamente este cometa no es para los del norte!
Aparentes paradojas:
- Aunque la magnitud del Swan
sigue aumentando, cada vez puede ser más difícil verlo porque se está acercando
al Sol, con lo que aparecerá sobre cielos crepusculares cuyo brillo dificultará
enormemente su observación.
Esto ocurre con la mayoría de los
cometas ya que al irse acercando al astro rey reciben una mayor energía que
calienta su núcleo helado con lo que la actividad de sublimación de materiales se
acelera, e incluso pueden producirse explosiones o rupturas que puntualmente
también hacen aumentar su brillo pero a la larga pueden debilitarlo.
Pero por otra parte su posición
cerca del Sol, como digo, impide verlo en un cielo oscuro donde sería más
espectacular. Esto, sin embargo está condicionado por la geometría de las órbitas y la posición de la Tierra
en el momento del paso del cometa por el perihelio, o de la distancia entre la
Tierra y el cometa en determinados momentos.
Así hay casos de cometas pequeños, que no deberían alcanzar un brillo muy elevado pero que han pasado muy cerca de nuestro planeta y han llegado a ser espectaculares en unas pocas fechas. Un ejemplo muy claro fue el Yakutake en 1996, o en mucha menor medida pero más reciente el Wirtanen en diciembre de 2018.
- Aún después de pasar al
hemisferio Norte celeste, durante unos días continúa estando mejor posicionado para ser observado
desde el hemisferio Sur terrestre.
Estos días está situado cerca de
la eclíptica, un poco al Sur de la misma. Atraviesa casi a la vez la vez el
ecuador celeste (este 8 de mayo) y el plano orbital terrestre (el día10).
Todavía visible al Oeste del Sol,
por lo que es matutino. y la eclíptica al amanecer está más vertical en otoño
(ahora es esa estación en el hemisferio sur) que en primavera (ahora en el
hemisferio norte).
Aunque con el criterio de la altura del cometa una hora antes de la salida del Sol (que he tomado al principio por ser más sencilla de estimar) parece que dentro de unos pocos días estaría mejor situado desde el Norte, considerando una determinada altura del Sol bajo el horizonte (que determina más exactamente el grado de oscuridad del cielo) la situación vuelve a favorecer a casi todos mis lectores de Sudamérica y México (respecto a mi situación en la latitud 43º N) por su mayor proximidad al ecuador, donde la trayectoria de salida de los astros es más vertical.
Por ejemplo, el día 14 de mayo (cuando con una declinación de 22º N ya parece que se despide del Sur), cuando el Sol esté a 12º bajo el horizonte, el cometa visto desde Bilbao estará a poco menos de 11º de altura, desde el Río de la Plata a 11.5º y desde Ciudad de México a 18.5º.
Y unos días después, cuando ya esté claramente mejor en el Norte (además de haber aumentado el brillo teóricamente), la luminosidad del cielo también irá en contra de los observadores del hemisferio boreal.
Es cierto que ya a finales de mayo y principios de junio habrá unos días en que podría ser visible desde zonas del hemisferio norte, pero las perspectivas no son buenas por varios motivos que se han citado.
Aquí ya ha comenzado la desescalada de la pandemia y se puede salir de madrugada, aún de noche y con ello tenemos la posibilidad de poder observar desde un lugar mejor que la ventana de casa. No conozco la situación concreta en otros países, pero tengo la esperanza de que allí también vaya mejorando.
Buenas Noches! Gracias! Trataré de verlo, viernes antes del amanecer. Saludos!
ResponderEliminarComo siempre muy interesante y con muchos datos precisos...
ResponderEliminarMuchas gracias Esteban