Efectivamente
otra vez, si tienes una ventana con esa orientación y con vistas al cielo, tienes una nueva oportunidad de ver unas bonitas imágenes de la Luna junto a los planetas Marte,
Saturno y Júpiter.
Aunque ahora más fácil
que el mes pasado porque estos astros aparecen más altos en el cielo, durante
más tiempo antes del amanecer, y por ello ahora sirven las ventanas que estén
más hacia el Sur, al Este o, forzando la hora y la claridad del cielo, incluso mirando
hacia la izquierda yo lo he visto desde otra, orientada hacia el SurOeste.
Estas
historias se repiten en cada lunación, cuando nuestro satélite, además de
repetir aproximadamente la fase (el periodo de la lunación es de 29.5 días, no de 28 como suele decirse) también repite la zona de las visitas, (esta vez
cada 27.3 días).
Otra imagen, solo 6 minutos después de la anterior, pero con más zoom, para apreciar mejor los planetas. |
Bueno,
como el tema dura varios días, no hay problema y quizás sobren estas
precisiones.
Pero
aunque sean similares, las actuaciones celestes nunca se repiten exactamente.
Repasemos las situaciones anteriores y la que ahora se nos presenta, que será la tercera y
última de la temporada en que se vea nuestro satélite junto a los tres planetas en una misma zona del cielo
Precisamente
lo que más está cambiando es la posición de Marte, que si en la primera ocasión
fue el primero en recibir la visita de la Luna (era el que estaba más hacia el
Oeste), ahora es el último, y parece como que se retira para no saludarla (a
pesar de que no tenga el coronavirus), y por eso lo del título de este post.
Recojo
las tres situaciones en estos montajes. Están realizados todos a partir de una
misma imagen y he preferido no poner fotos originales para que las condiciones
sean iguales y se puedan apreciar mejor las diferencias:
.
- En los días clave, en que la Luna se situó en la zona en que se encontraban
los planetas, su fase ha ido aumentando porque debido a la traslación terrestre
el Sol lo tenemos situado cada vez en una constelación (zodiacal) más hacia el
Este, con lo cual los planetas aparecen más separados angularmente del Sol, y
la Luna (menguante) tendrá ahí una fase mayor.
.-
Por esa misma razón, el encuentro se ha podido ver cada vez a una hora más
temprana y por ello con cielos más oscuros, y puede ser observable en zonas
cada vez más altas sobre el horizonte, más hacia el Sur, y durante más tiempo
antes de amanecer.
.-
Pero la principal diferencia es que los tres planetas protagonistas van
cambiando de posición entre ellos y, como he dicho antes, el que más se ha desplazado
ha sido Marte, lo cual es lógico:
Tanto
su movimiento propio (el más rápido de los tres por estar más mucho cerca del
Sol), como el observado desde aquí (aún más evidente por estar más cercano a
nosotros) ha hecho que sea el que se ha movido en las fotos.
Cronología
.-
Cuando la Luna visitó la zona en enero, Saturno era totalmente
inobservable por estar a una distancia angular del Sol menor de 10º, y Júpiter
muy difícil de apreciar, por lo que las visitas de Selene al trío de planetas
comenzaron el siguiente mes.
.-
En febrero los días clave fueron el 18, 19 y 20, y ocurrió algo
excepcional de lo que no me enteré en su día, y lo relato en el anexo.
Tengo
que confesar que hubiera sido mucho más adecuado haberlo escrito entonces, pero
no me di cuenta de la “importancia” del tema hasta que mucho después por
casualidad encontré esta extraordinaria imagen de ya hace algunos años, y rastreando su origen
llegué a la noticia que pongo luego.
El día 18-2-2020 desde el Oeste americano, se vio algo parecido a lo que Ron Dantowitz captó en estas extraordinarias imagenes en junio de 2003. Pero en 2020 hubo más. |
En
esa ocasión la Luna visitó primero a Marte, luego a Júpiter y finalmente a
Saturno
.-
En marzo, los días 18 y 19 la Luna volvió a pasar por allí y encontró a
Marte y Júpiter muy próximos, y luego a Saturno, lo que quedó recogido en el post que he linkado al principio.
.- Y ahora en abril, le toca el 15 y el 16, cuando se vuelve a encontrar los planetas colocados más o menos uniformemente uno después de otro como en la primera visita, pero el orden ha cambiado. Primero ve a Júpiter, luego enseguida se encuentra con Saturno y finalmente visita a Marte.
.- En mayo cuando aparezca la luna menguante por la zona, Marte ya se habrá separado de los otros dos bastante hacia el Este y no formará parte del grupo.
¡Cuidado! que ha salido un bulo con varios errores sobre una imagen con forma de sonrisa que formaría la Luna con Júpiter y Venus el 16 de mayo de este año. Aunque sonreir no nos venga mal, no es en absoluto cierto que se vaya a ver esa imagen.
.- Y ahora en abril, le toca el 15 y el 16, cuando se vuelve a encontrar los planetas colocados más o menos uniformemente uno después de otro como en la primera visita, pero el orden ha cambiado. Primero ve a Júpiter, luego enseguida se encuentra con Saturno y finalmente visita a Marte.
.- En mayo cuando aparezca la luna menguante por la zona, Marte ya se habrá separado de los otros dos bastante hacia el Este y no formará parte del grupo.
¡Cuidado! que ha salido un bulo con varios errores sobre una imagen con forma de sonrisa que formaría la Luna con Júpiter y Venus el 16 de mayo de este año. Aunque sonreir no nos venga mal, no es en absoluto cierto que se vaya a ver esa imagen.
Tal
como he dicho, ésta del 16-4-2020 es la última sesión de la temporada con los 4 protagonistas. Si tienes vistas al cielo desde casa,
no te la pierdas.
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Actualización 18-4
Durante estos 4 días, del 15 al 18 de abril, he tenido mucha suerte con las nubes y desde mi ventana orientada al Sureste he podido obtener imágenes todas estas madrugadas.
Visto que el lenguaje metafórico tiene atractivo para un gran porcentaje de mis lectores, lo voy a utilizar en el texto principal, dejando los detalles más prosaicos en el pie de las imágenes, y así atiendo a todas las preferencias.
Jueves 16
Desde América (cuando los astros aparecieron allí habían pasado unas horas) la Luna estaba ya casi en conjunción con Saturno, o incluso ya le había sobrepasado.
Y desde México, bastante más cerca del ecuador que en Europa y aún más al Oeste, la línea marcada por los planetas estaba algo más vertical que como yo lo ví, y La Luna ya había sobrepasado la conjunción con Saturno.
Aunque esto es "agua pasada", me ha parecido interesante recogerlo y aprovecho este post en que me he referido también a la actuación de estos 4 protagonistas en aquellos días.
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Actualización 18-4
Durante estos 4 días, del 15 al 18 de abril, he tenido mucha suerte con las nubes y desde mi ventana orientada al Sureste he podido obtener imágenes todas estas madrugadas.
Visto que el lenguaje metafórico tiene atractivo para un gran porcentaje de mis lectores, lo voy a utilizar en el texto principal, dejando los detalles más prosaicos en el pie de las imágenes, y así atiendo a todas las preferencias.
Aunque Marte se iba retirando, quizás por el miedo al contagio de la visitante (cada vez se aparta más de Júpiter y Saturno que desde que empezó la pandemia son los primeros que la reciben cuando mensualmente se acerca a la zona), al final no le ha quedado más remedio que saludar a Selene. Eso si, guardando la distancia y tras comprobar que ella tenía puesta la mascarilla nubosa.
Viernes 17
Antes de que se haga de día y se escabullan los planetas, la Luna, cumplidora, sigue con el ritual de despedirse de ellos.
Evidentemente molesta y sonrojada por el frío recibimiento de ayer, y a pesar de ser consolada por la estrellita Deneb Algedi (junto a ella, arriba a su izquierda), la Luna se marcha por la chimenea mientras Marte, avergonzado, intenta esconderse detrás de la cortina brumosa.
Sábado 18
Esta madrugada los tres planetas se sentían tranquilos una vez que la Luna les hubiera abandonado tras su inadecuada visita en tiempos del coronavirus.
Pero de pronto se sobresaltaron al ver que la visitante volvía a aparecer, como si se hubiera olvidado de algo. Marte y Saturno consiguen ocultarse entre la bruma y solo Júpiter, el valiente jefe, se mantiene en su puesto.
Cuando surge la Luna, ya en el crepúsculo, las imágenes son más atractivas, aunque en Bilbao la bruma que iba aumentando deja casi inapreciables a Marte y Saturno. |
Mientras, Selene se despereza nada más levantarse al alba,
La nubosidad cercana al horizonte Este no me permitió obtener imágenes de la salida de la Luna... |
Y luego arrogante y engalanada con seductores tules, desafía a los temerosos. |
... pero quizás le dio atractivo cuando poco después se fue moviendo entre ella |
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Durante los 4 días de este mes a los que me he referido, la situación de los planetas respecto a la eclíptica y a la órbita de la Luna era la que recojo el siguiente gráfico. La diferencia fundamental respecto a meses anteriores es que Marte se había movido desde el extremo más occidental del grupo al lado contrario. También Júpiter y Saturno se han ido acercando entre sí, muy despacio, proceso que culminará con la extraordinaria conjunción del 21 de diciembre de este año.
Júpiter y Saturno estaban justo en la línea de la eclíptica mientras Marte se situaba a poco más de un grado al Sur de la misma. La Luna se encontraba descendente, también al Sur de la eclíptica, bastante lejos de sus nodos y por ello se acercó a los planetas algo menos que en los meses pasados.
Situación de Marte, Saturno (ambos en la constelación de Capricornio) y Júpiter (en el extremo oriental de Sagitario) durante los días en que la Luna transitó por la zona.
|
Desgraciadamente durante estos días gran parte de la población mundial ha estado confinada sin poder salir de casa, pero yo tengo la suerte de disponer de una ventana orientada hacia el SurEste, donde se han situado los astros de madrugada, único intervalo en que han sido visibles, entre su salida por el horizonte (su orto) y el amanecer.
La situación en otros lugares del mundo fue algo diferente. Por ejemplo:
Desde América (cuando los astros aparecieron allí habían pasado unas horas) la Luna estaba ya casi en conjunción con Saturno, o incluso ya le había sobrepasado.
Desde el hemisferio Sur lógicamente la posición de los planetas respecto a la orientación izquierda-derecha es la contraria que en el norte y la línea que formaban estaba más vertical.
Desde la zona central de Chile-Argentina se vería así.
Montaje con una imagen de la zona del Río de la Plata tomada de Google earth. |
Aunque esto es "agua pasada", me ha parecido interesante recogerlo y aprovecho este post en que me he referido también a la actuación de estos 4 protagonistas en aquellos días.
¡¡Tres
ocultaciones en días consecutivos??
No
me he equivocado con los signos de admiración e interrogación. Habría sido algo
excepcional, y por eso lo de las admiraciones, pero no ocurrió así a pesar de
algún anuncio en ese sentido, y por eso las interrogaciones.
Fue
en las primeras sesiones de esta historia, los días 18, 19 y 20 de febrero.
La
Luna al moverse sobre el fondo durante cada uno de esos días
fue pasando muy cerca de cada uno de los tres planetas, e incluso desde algunos
lugares pudo verse la ocultación de alguno de ellos.
A Saturno, no. |
Pero
la triple ocultación no ocurrió
A
pesar del anuncio en la noticia, que también incluía la preciosa foto anterior
(que luego he visto que se difundió en muchos medios), la última de las
ocultaciones no ocurrió, aunque por poco.
Aunque
sea tarde, merece la pena volver a repasar la situación en los cielos de esos días de
febrero.
Casualmente
vistos desde aquí los tres planetas estaban prácticamente alineados, separados por una
distancia no muy diferente a los 13º (aproximadamente) que se desplaza la Luna
sobre el fondo estrellado de un día a otro. En realidad de Marte a Júpiter eran
17º y de Júpiter a Saturno 13º, aunque esto no es impedimento para unas
ocultaciones en días contiguos, por lo que explico luego (*)
El hecho de que se vean aproximadamente alineados no es una circunstancia casual, ya que los planos orbitales de todos los planetas casi coinciden y les veremos siempre muy cerca de la línea de la eclíptica.
El hecho de que se vean aproximadamente alineados no es una circunstancia casual, ya que los planos orbitales de todos los planetas casi coinciden y les veremos siempre muy cerca de la línea de la eclíptica.
Desde
algunos lugares la madrugada del día 18 se vio como la Luna ocultaba a Marte
desde zonas de Norteamérica.
Al día siguiente, desde otros sitios (situados más hacia el Oeste para que los 13º aumentaran hasta 17º) pudo verse como ocultó a Júpiter, y finalmente el día 18 desde la Antártida se la vio situada junto a Saturno, pero no llegó a ocultarla desde ningún lugar.
Al día siguiente, desde otros sitios (situados más hacia el Oeste para que los 13º aumentaran hasta 17º) pudo verse como ocultó a Júpiter, y finalmente el día 18 desde la Antártida se la vio situada junto a Saturno, pero no llegó a ocultarla desde ningún lugar.
Sí se podría haber visto la ocultación más hacia el Sur, si la Tierra fuese un poco más grande,
pero evidentemente el colocarse en el lugar adecuado no estuvo al alcance de
nadie. Ni siquiera de los 3 únicos astronautas que en aquel momento estaban en
el espacio, ya que la inclinación orbital de la ISS impide situarse allí.
Si
los planetas y la Luna se movieran exactamente en la eclíptica, habría
ocultación en cada uno de los momentos en que nuestro satélite pasa del Oeste al
Este de la posición del planeta, y desde algún lugar de la Tierra en que en ese
momento fuese de noche pero nuestro satélite estuviera encima del horizonte (en
este caso concreto donde ese sorpasso ocurriera de madrugada) la Luna pasaría
delante del planeta y lo ocultaría.
Pero
sabemos que habitualmente no es así porque tanto las órbitas de la Luna como
las de los planetas están ligeramente inclinadas respecto a la eclíptica.
Concretamente
las inclinaciones de las órbitas son las que recojo en la siguiente tabla, junto a la
máxima separación angular posible respecto a la eclíptica vistos desde aquí. No es lo
mismo porque en el primer caso el ángulo tiene como vértice el Sol, y en el
segundo la Tierra. Este último es muy variable según las posiciones de la Tierra y el otro planeta.
En el caso de Marte su máxima separación a la eclíptica (latitud ecl.) visto desde aquí es mucho mayor que la inclinación de su órbita, porque puede llegar a acercarse mucho a la Tierra, pero solo alcanza esos valores en las mejores oposiciones, y nunca junto a una luna en fase fina, que exige que esté lejos de la oposición.
En el caso de Marte su máxima separación a la eclíptica (latitud ecl.) visto desde aquí es mucho mayor que la inclinación de su órbita, porque puede llegar a acercarse mucho a la Tierra, pero solo alcanza esos valores en las mejores oposiciones, y nunca junto a una luna en fase fina, que exige que esté lejos de la oposición.
La
Luna también se mueve por ahí, pero llega a separarse un máximo de 5º hacia el
Norte o Sur, por lo que de vez en cuando al adelantar a un planeta lo hace
pasando por delante de él (según nuestro punto de vista desde algún lugar de la
Tierra) pudiendo observarse la ocultación.
En
la mayoría de los casos esta ocultación no se produce porque el tamaño angular
con que vemos la Luna es solo de medio grado, y como digo puede separarse de la
eclíptica unos 5º.
Pero
en la visita de la Luna de febrero, casualmente se dieron las circunstancias de
que en tres días sucesivos pudo verse nuestro satélite muy cerca de cada uno de
esos tres planetas, y desde algunos lugares concretos se produjo la ocultación
de Marte y de Júpiter, pero no de Saturno por muy poco, tal como he dicho.
Casualmente
esos días tanto Júpiter como Saturno estaban prácticamente en la línea de la ecliptica, Marte solo unos minutos de arco hacia el Sur y también la Luna estaba a muy poca distancia angular de dicha línea, precisamente muy cerca del nodo descendente por donde pasó el día 18 después de haber ocultado a Marte.
Estas
ocultaciones se ven solo desde lugares muy concretos de nuestro planeta porque
la alineación tiene que ser casi exacta, y a poco que nos desplacemos hacia el
Norte o Sur, cambia el punto de vista y la perspectiva. Es lo que llamamos paralaje.
Como
la Luna “adelantó” a Júpiter un poco por debajo (visto desde mi hemisferio, es
decir que le adelantó por el Sur) habría que haber viajado hacia el Sur, en este caso hasta las costas
antárticas, para ver la ocultación y con Saturno aún más, pero se acabó el
terreno.
Además,
como la Luna se va desplazando sobre el fondo del cielo los mencionados 13º en
24 horas (aproximadamente su diámetro cada hora, de promedio), la ocultación no
dura demasiado y para poder verla deberemos estar en un lugar en que la Luna
esté encima del horizonte a esa hora. Este factor hace que también la posición
en sentido Este-Oeste sea importante.
Evidentemente es solo un gráfico esquemático donde no se han mantenido distancias ni proporciones de tamaños. |
Aquí
además en esto influye también la diferente perspectiva igual que antes pero
ahora en sentido Este-Oeste.
(*) Este
último factor ayudó para que, a pesar de que la distancia entre Marte y Júpiter
no fuera exactamente de 13º sino de 17º, pudieran verse ambas ocultaciones
aunque fuera desde lugares de diferente longitud geográfica porque según nos
movemos hacia el Este, nuestros astros protagonistas van apareciendo cada vez
más tarde y se ve más separada de esos 13º respecto a lo que se vio el día
anterior desde el otro lugar.
En
este caso La Luna ocultó Marte el día 18 desde zonas del centro y oeste de
Norteamérica y norte de Centroamérica. Desde esos lugares al día siguiente a la
misma hora solo se había movido 13 grados y le faltaban otros 4 para pillar a
Júpiter, y fue más tarde, después de su orto desde el océano Indico,
concretamente al Sur del mismo, cerca de las costas antárticas o en esa zona
del interior del continente helado, cuando pudo verse que ocultaba al planeta
gigante. Al día siguiente aproximadamente a la misma hora en los mismos lugares
nuestro satélite también era visible y había recorrido los 13 º que le faltaban
para llegar a la posición de Saturno, pero lo adelantó por el Sur (por encima visto
desde el hemisferio Sur), sin ocultarlo.
Viajando
más hacia el Sur la perspectiva cambiaría favorablemente, pero… se acabó la
Tierra. Incluso desde el Polo Sur la Luna pasó por encima, con el agravante de
que en esas fechas era de día las 24 horas y aunque lo hubiera ocultado no se
habría visto a simple vista.
Estas
ocultaciones pueden verse en pleno día con telescopio, pero evidentemente no a
simple vista. Y por eso, como los planetas solo estuvieron por encima del
horizonte durante pocas horas al final de la noche, sin ayuda óptica solo pudo
verse desde ámbitos geográficos reducidos.
La amplitud de las zonas está calculada solo de manera aproximada, ya que no las he encontrado en las fuentes habituales. |
¡Viva el buen humor!
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