La luna desde la ventana. Esta misma mañana, poco antes de ponerse ya avanzado el día. |
Estos días tenía previsto fijar
mi atención en la conjunción de la madrugada del día 18. Desde hace meses había hecho planes planes para desplazarme a mi observatorio veraniego a 250 kilómetros de casa, en una región
con cielos habitualmente más limpios de nubes y sin contaminación lumínica, y
ya estaba consultando las previsiones meteorológicas.
Sin embargo, algo me ha impedido llevar a cabo estos planes, y tú ya sabes lo que es.
El dichoso coronavirus y la
restricción de movimientos nos ha obligado todos a quedarnos en casa y a buscar
nuevas maneras de pasar el rato. Quizás a muchos los anime a mirar el cielo
desde la ventana de casa y descubran algo nuevo en lo que no se habían fijado,
o sobre todo, a encontrar un nuevo significado a muchas cosas.
A modo de ejemplo voy a poner
ahora una serie de imágenes que estoy obteniendo desde mi casa, que por cierto,
está situada dentro de una población de unos 400.000 habitantes, como es Bilbao,
y no precisamente en el extrarradio, por lo que las condiciones no son las más edecuadas.
Desde mi casa:
Miércoles 11
Aunque el número de infectados del coronavirus iba en claro aumento, todavía no había surgido la psicosis. El día comenzó con el regalo de una preciosa imagen de la Luna casi llena sobre la niebla baja, aunque también podría buscársele un aspecto siniestro.
Jueves 12
Aunque el número de infectados del coronavirus iba en claro aumento, todavía no había surgido la psicosis. El día comenzó con el regalo de una preciosa imagen de la Luna casi llena sobre la niebla baja, aunque también podría buscársele un aspecto siniestro.
La Luna al alba. La niebla baja, y los pájaros merodeando la Torre parecen anunciar algo irreal... |
... Como cuando parece incrustarse |
En el País Vasco ya ha surgido la
alarma al decretarse el cierre de los centros escolares. Se extiende el lema “QUÉDATE
EN CASA”
Desde casa, descubriendo los secretos
ocultos de Venus, el lucero vespertino que, como el coronavirus, esconde una imagen sorprendente al verlo ampliado en detalle.
Venus aparece impresionante en el limpio cielo crepuscular de Bilbao. |
Estado de Alarma. Todo el día en casa, magnífico cielo, foto-foto-foto...
La imposible imagen del Sol, insertado en la estela de un avión, junto a la siniestra silueta de la torre. |
El Sol, después de esconderse tras los cristales... |
... Se pone en un ocaso espectacular y que por las sensaciones anímicas alguien pudo pensar que “apocalíptico” |
Y el Sol se fue ... pero al día siguiente iba a volver a salir. |
Puesta de Venus tras el estado de alarma. |
Domingo 15
Todos nos despertamos como
incrédulos después de una pesadilla, mientras la Luna, fantasmagórica, se despide entre rejas,
aunque los atrapados sin poder salir seamos los del otro lado.
Se intuye todavía la Luna desde dentro del balcón, detrás de la persiana,... |
Desde la ventana.
Me imagino lo que estarás pensando “yo no tengo la suerte de tener en casa una ubicación como la tuya” (la ventana mágica como la describió mi colega y amiga Kruchi), y además los días que haga mal tiempo, …
Respeto a esto último habrá de todo, y aunque acaba de llegar un frente, vuelven a anunciar cielos despejados en pocos días, al menos en mi zona.
Bueno, siempre hay opciones, y casi desde cualquier sitio se puede disfrutar del cielo. Aunque desde tus ventanas solo puedas observar un pequeño trocito de cielo asomándote y retorciendo el cuello, te aseguro que lo que descubras puede ser muy gratificante. ¡Gracias a ello me metí yo en este apasionante mundo de la astronomía!
Me imagino lo que estarás pensando “yo no tengo la suerte de tener en casa una ubicación como la tuya” (la ventana mágica como la describió mi colega y amiga Kruchi), y además los días que haga mal tiempo, …
Respeto a esto último habrá de todo, y aunque acaba de llegar un frente, vuelven a anunciar cielos despejados en pocos días, al menos en mi zona.
Bueno, siempre hay opciones, y casi desde cualquier sitio se puede disfrutar del cielo. Aunque desde tus ventanas solo puedas observar un pequeño trocito de cielo asomándote y retorciendo el cuello, te aseguro que lo que descubras puede ser muy gratificante. ¡Gracias a ello me metí yo en este apasionante mundo de la astronomía!
En el post “40 años mirando el cielo ... “ narré la rocambolesca manera que entré
en contacto con los astros, hace ya más de 4 décadas. Pero la continuación, lo que me
dejó enganchado lo pude ir descubriendo desde la ventana de la cocina de la
casa donde vivía entonces, un piso interior con todas las ventanas que daban a
patio, pero desde la que se veía una porción de cielo.
Ese pequeño trozo fue ideal en mi
aprendizaje de constelaciones y evolución del cielo con el paso de los meses.
Cuando en una observación pública señalamos y enseñamos las diferentes constelaciones,
todas seguidas, percibo en la mayoría de quienes acuden una sensación de
impotencia “Pero tú porque ya te las sabes todas. Para mí será imposible el
irlas aprendiendo”. Aunque les digas que de golpe no es posible, que hay que
hacerlo poco a poco, la tarea suele parecerles difícil.
Algo así veía por mi ventana en aquella época |
Puede parecer paradójico, pero a mí al principio me ayudó
mucho el poder ver solo una pequeña porción de cielo y con una gran contaminación lumínica que solamente me permitía apreciar las estrellas más brillantes, que eran las más gordas en mi planisferio, y así no había duda.
Recuerdo como a principio del
curso podía ver desde allí la estrella Arturo y, cuando los cielos eran limpios y la luminosidad de los Altos Hornos no era excesiva, algunas de las estrellitas de su entorno. Fui viendo luego cómo Vega, Altair y Deneb le
cogían el relevo, más tarde fue Aldebarán, Capella, las estrellas de Orión, …
Recuerdo también que cuando fui luego de vacaciones al pueblo me costó reconocer lo que ya me sabía de memoria, ante la gran cantidad de estrellas de aquel cielo tan extraordinario y enorme pero sin "mis referencias"; y estoy convencido que esas "malas" condiciones en que empecé con la astronomía fueron claves para el éxito, aunque fuese una tarea realizada poco a poco, mes a mes, repasando y sin agobios. Esperemos que el aislamiento por el coronavirus no dure tanto.
Recuerdo también que cuando fui luego de vacaciones al pueblo me costó reconocer lo que ya me sabía de memoria, ante la gran cantidad de estrellas de aquel cielo tan extraordinario y enorme pero sin "mis referencias"; y estoy convencido que esas "malas" condiciones en que empecé con la astronomía fueron claves para el éxito, aunque fuese una tarea realizada poco a poco, mes a mes, repasando y sin agobios. Esperemos que el aislamiento por el coronavirus no dure tanto.
*** Por cierto, si tienes una ventana con orientación SurEste (también podría servir Este o Sur), por la que se vea un trozo de cielo, te aconsejo madrugar estos próximos días 18, 19, 20 e incluso el 21. Y ello aunque a causa del teletrabajo hayas retrasado la hora de levantarte. Si encuentras un cielo despejado antes de amanecer, el espectáculo de la Luna visitando tres planetas (o incluso 4) será grandioso.
Iniciativas para pasar el
tiempo en casa.
- Seguro que tienes por ahí muchos libros, revistas, referencias de vídeos, podcast, artículos de este y otros blogs, ... guardados a la espera de tener tiempo, un tiempo que nunca llegaba. Pues ya está aquí.
- Desde el planetario de Pamplona se lanza esta interesante campaña. Todo lo malo puede tener su parte buena.
- Al igual que otras editoriales,
museos, etc. La revista ASTRONOMIA también ofrece la descarga gratuita de
varios números, donde tendrás buenos ratos de lectura sobre los astros: En este enlace aparece la información.
- Además en estos momentos en que muchos de nuestros compañeros de afición también están con tiempo libre, sin poder salir, es
más fácil que nos dediquemos simultáneamente a nuestros temas, y recojo dos ejemplos
que me han ocurrido hoy y ayer. Pueden parecer solo anécdotas personales que a nadie deberían importarle, pero son indicativas de estas "relaciones" que podemos estrechar ahora.
* Ante el intento de hacer una
observación solar, alguien pide consejo, vía grupo de whatsapp, sobre la manera de orientar el
telescopio, lo que da lugar a una rica conversación, opiniones y diálogo en
directo.
-
No consigo colocarlo … y encima no podemos reunirnos
por el p. coronavirus.
Diálogo en directo con fotos, opiniones,
pegas, dudas, propuestas, …
Una experiencia preciosa.
* Aunque sea solo una anécdota, cuento ésto otro porque está relacionado con la movida del coronavirus y con la
astronomía:
Una compañera recibe una foto de un amigo (según dice él, realizada desde su casa “ahora mismo”) donde la policía parece que va conminar a un grupo de jóvenes que pasaban de los consejos de quedarse en casa y no formar grupos. Aparece la duda de si es una broma utilizando una imagen de cualquier otro día, y me pide (por supuesto por vía telemática) que compruebe si por medio de las sombras se puede averiguar el momento en que se obtuvo:
Calculo la altura y el azimut del Sol en el momento en que supuestamente se obtuvo la foto (33º y 227º respectivamente) lo que daría unas sombras de longitud una vez y media la altura del objeto (aproximadamente) y una orientación casi clavada Noroeste.
Una compañera recibe una foto de un amigo (según dice él, realizada desde su casa “ahora mismo”) donde la policía parece que va conminar a un grupo de jóvenes que pasaban de los consejos de quedarse en casa y no formar grupos. Aparece la duda de si es una broma utilizando una imagen de cualquier otro día, y me pide (por supuesto por vía telemática) que compruebe si por medio de las sombras se puede averiguar el momento en que se obtuvo:
Calculo la altura y el azimut del Sol en el momento en que supuestamente se obtuvo la foto (33º y 227º respectivamente) lo que daría unas sombras de longitud una vez y media la altura del objeto (aproximadamente) y una orientación casi clavada Noroeste.
Efectivamente, la sombra de la papelera (que casualmente está perpendicular a la dirección de la toma y eso simplifica mucho los cálculos de su tamaño real) tiene la longitud adecuada y una vez comprobada la ubicación exacta por medio de Google-maps, la dirección de las sombras también coincide. Disfruté un montón investigando y calculando.
Solo en dos momentos del año se
producen esas circunstancias (aunque los días contiguos a la misma hora sean
parecidas) por lo que teniendo en cuenta que el fotógrafo no es experto como
para haber trampeado la situación, se concluye casi con total seguridad que no
ha habido engaño y que ese grupo de jóvenes son unos inconscientes por estar ahí de esa manera en estas fechas.
No lo seas tú y, si no es imprescindibles salir, QUÉDATE EN CASA.
Gracias por el artículo.
ResponderEliminarEstoy seguro que la astronomía puede ser un buen antídoto para estos tiempos extraños.
Seguro que si. El cultivar las aficiones ayudará a pasar estos días. Gracias por tu comentario.
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