Este
post es continuación del anterior, y contiene el habitual anexo que lo complementa. Aunque no es imprescindible, puedes ver dicho post anterior en este enlace
Referencias mitológicas de
la Vía Láctea y orígenes del término.
Solo
desde el siglo XX sabemos que esa débil franja luminosa, que a veces puede
verse cruzando el cielo, es parte de nuestra galaxia, aunque fue en 1609 cuando
Galileo descubrió, gracias a su telescopio, que estaba formada por multitud de
estrellas.
Pero evidentemente desde la antigüedad era conocida y observada por la mayoría de la población, sin contaminación lumínica mucho mejor que ahora, e interpretada de diferentes maneras, porque sería sin duda el objeto más extraño de todo el cielo.
Pero evidentemente desde la antigüedad era conocida y observada por la mayoría de la población, sin contaminación lumínica mucho mejor que ahora, e interpretada de diferentes maneras, porque sería sin duda el objeto más extraño de todo el cielo.
-
El nombre que nosotros utilizamos, Vía Láctea, proviene de la mitología griega,
según la cual es un reguero de leche que derramó la diosa Hera al retirar su
pecho cuando estaba amamantando a Hércules. La leyenda es muy curiosa en sus
diversas versiones, la más conocida puedes encontrarla, junto a algunas de
otros pueblos antiguos, en la web https://www.turismodeestrellas.com/mitos-sobre-la-via-lactea
Cuadro de Rubens que representa el origen mitológico de la Vía Láctea (derecha abajo) |
Pero
hay más:
-
Para los !kung, pueblo del desierto de Kalahari, esa franja de luz blanquecina
que se ve atravesando el cielo es la columna vertebral de un gran animal, que a
su vez sostiene todo el cielo y le llamaban el “espinazo de la noche”, que da
título a uno de los capítulos de la famosa serie “Cosmos” de Carl Sagan.
Carátula e imagen del capítulo de Cosmos relativo a la Vía Láctea |
- Muchos pueblos australianos hablan de las llamadas “serpientes arco iris”, descendientes de una gran serpiente que se ve como una línea oscura en la vía Láctea.
-
En muchos lugares de España y Francia se le llama “Camino de Santiago” porque de
acuerdo con la tradición, un reguero de estrellas ayudó a localizar la tumba del
apóstol Santiago, y fue en el siglo XII cuando quedó fijada claramente la
asociación entre la Vía Láctea y el Camino de Santiago en el Códice Calixtino, en
cuyo capítulo IV (conocido como Pseudo Turpin) se narra cómo el Apóstol se apareció a
Carlomagno señalándole la Vía Láctea como guía para llegar hasta Compostela
donde estaba su tumba.
Códice Calixtino donde se habla de la Va Láctea |
La
realidad contradice esta extendida leyenda, o al menos su utilidad para los
peregrinos, porque dependiendo de la fecha y de la hora la Vía Láctea puede apuntar
en cualquier dirección.
Otras versiones sí le dan utilidad, considerando que en verano, cuando más peregrinos hacen el camino y se levantan aún de noche para evitar el calor, indica la dirección adecuada Este-Oeste y así deciden el rumbo cada día.
Pero si lo decidieran con el mismo criterio antes de acostarse el día anterior ¡acabarían en Andalucía!.
Lo mismo que les ocurriría a quienes peregrinen en la primavera y decidan su itinerario al levantarse por la mañana.
También el origen de este apelativo de "vía láctea" puede estar simplemente en su forma que sugiere un camino, y el camino por excelencia es el de Santiago.
Otras versiones sí le dan utilidad, considerando que en verano, cuando más peregrinos hacen el camino y se levantan aún de noche para evitar el calor, indica la dirección adecuada Este-Oeste y así deciden el rumbo cada día.
Pero si lo decidieran con el mismo criterio antes de acostarse el día anterior ¡acabarían en Andalucía!.
Lo mismo que les ocurriría a quienes peregrinen en la primavera y decidan su itinerario al levantarse por la mañana.
También el origen de este apelativo de "vía láctea" puede estar simplemente en su forma que sugiere un camino, y el camino por excelencia es el de Santiago.
Otra
posibilidad es que quizás el mencionado códice se refiera solo al momento
puntual en que se desarrolle la narración, pero no para todo el recorrido o
también, como ocurre en bastantes ocasiones, posiblemente quien lo escribió no
sabía mucho de astronomía.
Sea
como fuere mucha gente, incluso muy ilustrada (*), sigue diciendo que la Vía Láctea
indica la dirección de Santiago de Compostela, lo que no deja de ser una más de las muchas falsas creencias muy extendidas que, como en todos los ámbitos, suelen aparecer también en el campo de la astronomía, como “los 28 días del bulo de la Luna”, “la forma de la órbita de la Tierra” o
“el brillo de la estrella polar” que he recogido en distintos post de este
blog.
(*) Un inspector de secundaria de Lengua y literatura me decía eso, cuando fue a mi instituto a supervisar el desarrollo de un proyecto interdisciplinar que llevábamos a cabo con la astronomía como eje.
(*) Un inspector de secundaria de Lengua y literatura me decía eso, cuando fue a mi instituto a supervisar el desarrollo de un proyecto interdisciplinar que llevábamos a cabo con la astronomía como eje.
Aunque
nunca podemos estar seguros a priori de lo que hay de cierto en este tipo de afirmaciones sin haberlas verificado; porque acabo de leer una curiosa noticia,
según la cual se ha comprobado mediante
investigaciones científicas que los escarabajos peloteros consiguen rodar sus
bolas de estiércol en línea recta, utilizando la Vía Láctea.
Por si acaso, aquí yo no opino sobre la veracidad del tema...
El jardín de la
Galaxia
Si quieres hacerte una idea de cómo es nuestra galaxia, visualizando su forma en una maqueta o representación muy curiosa a escala, vete al planetario de Pamplona o a Kona en Hawai, lugares en los que se ha elaborado una representación de la Vía Láctea muy original mediante arbustos, diseñada por Jon Lomberg, con el valor simbólico añadido en el caso de Pamplona de que cada elemento ha sido apadrinado e incluso plantado por miembros de distintas asociaciones u organismos.
En las imágenes aparecen el que plantamos "la chica que sujeta la Luna" y yo, en representación del Aula de Astronomía de Durango–DAI, y el apadrinado por la Asociación para la Enseñanza de la Astronomía-ApEA, entidades que he tenido el honor de dirigir.
La
maqueta está a escala, y es muy didáctica e ilustrativa para apreciar el
insignificante tamaño del Sistema Solar y del tercer planeta, dentro de nuestra
galaxia.
Visibilidad de la Vía
Láctea desde cada hemisferio en diferentes fechas
Debido a la rotación de la Tierra, todo el cielo, y con él las constelaciones y la Vía Láctea, parece girar, y las referencias que se dan en una fecha para una hora determinada son válidas para el siguiente mes dos horas antes (suponiendo que también sea ya de noche) o el mes anterior dos horas después.
Por lo tanto, aunque se dijo en el anterior artículo que julio y
agosto es la mejor época para observar la Vía Láctea a horas cómodas, en junio se habrá visto en la misma posición pero trasnochando bastante y en meses
posteriores esa misma zona y orientación ocurriría antes de hacerse totalmente de noche o en pleno día y no se vería.
Por
eso analizo solo la situación en las horas más asequibles para mirar al cielo,
y a partir de ellas se pueden deducir otras. Aproximadamente he tomado una
fecha intermedia en cada estación, (los primeros días del mes que se indica) unas
2 horas después de la puesta de sol, que es una hora prudencial y el cielo ya
está totalmente oscuro.
Las
imágenes se han obtenido con el programa Stellarium y he elegido dos latitudes
correspondientes aproximadamente a lugares donde viven la mayoría de los
lectores de este blog: 40º Norte y 35º Sur.
Ya
dije que el verano es la mejor época, pero como la Vía Láctea desde aquí es un
círculo completo, en invierno la posición es similar: alta, cruzando todo el
cielo, pero corresponde a la zona que no vemos ahora; menos brillante por lo
que no se aprecia tan fácilmente.
Desde
el hemisferio Norte en fechas centrales del otoño la situación es similar al verano, pero con la zona más espectacular de la Vía Láctea ya muy cercana al horizonte, o debajo de él, y en primavera se sitúa en una zona muy baja y será muy difícil de
apreciar.
Desde
el hemisferio Sur también estos meses de julio y agosto son los mejores, pero
allí en este tema de la observación de la Vía Láctea las condiciones en general
son mucho más adecuadas porque la zona más espectacular se sitúa más alta en el
cielo que como se ve desde el Norte, y permanece visible durante mucho más
tiempo ya que incluso desde febrero presenta una imagen impresionante en las
primeras horas de la noche. A además hay otra zona de la Vía Láctea muy
destacada, en la constelación de Carina (la quilla) en ocasiones muy bien
posicionada en el hemisferio Sur, mientras que desde latitudes medias del
hemisferio Norte nunca se ve.
Posición de la Vía Láctea en una proyección del cielo, al principio del mes indicado, 2 horas después de la puesta de sol. |
Curiosamente,
aunque las estaciones son diferentes, en ambos hemisferios el peor momento para
ver la Vía Láctea es cuando ahí es primavera.
Aunque
desde el hemisferio Norte tenemos la ventaja de poder observarla a horas
adecuadas con las suaves temperaturas de las noches estivales, desde el Sur las
condiciones son mucho mejores en casi todos los sentidos y exceptuando el
periodo primaveral (de octubre a diciembre), desde ahí estará atrayendo las
miradas de mucha gente.
Según Gary Urton hay una cruz que se forma con los ejes Inter cardinales de la vía láctea en el cenit del hemisferio sur, esto sirvió a los incas para dividir el territorio buscando ser un reflejo del cielo. Lamentablemente he buscado fotos de esa cruz pero no encuentro
ResponderEliminarLa Vía Láctea se ve en el cenit en la zona central de sudamérica en febrero (casi de Norte a Sur), en julio y en agosto (de NE a SW) al principio de la noche. En este último caso hay una extraña formación justo en el cenit a la que ¿podría referirse como la cruz?
Eliminar