martes, 23 de abril de 2019

El relevo


En estas fechas de primavera al principio de la noche se produce en el cielo una circunstancia interesante: Orión, la constelación más destacada del invierno (en el hemisferio norte) se oculta por el horizonte Oeste mientras casi por la zona opuesta empieza a asomar la no menos espectacular Escorpio.
Orión en el centro de la imagen próximo a ponerse, situado  en posición “vertical” en latitudes medias del hemisferio norte

A quien no conozca las constelaciones, esta imagen puede servirle para empezar a tomar referencias. Incluso desde una ciudad verás a Sirio, la estrella más brillante del cielo, ya cerca del horizonte Suroeste que en la imagen está situada a la izquierda abajo. A su derecha intenta distinguir Orión en tu cielo.

Escorpio, el escorpión, una de las constelaciones más fáciles de imaginar la figura que representa, por su larga y retorcida cola acabada en el aguijón.

sábado, 13 de abril de 2019

13 de abril, ¡cuidado, Apophis!


Entre los peligros que acechan a nuestro planeta y a sus habitantes, uno de los que siempre nos viene a cabeza y ha aparecido repetidamente en películas y documentales es la caída de un asteroide (o un meteorito, como erróneamente se dice a veces). Hemos oído muchas veces que fue precisamente eso lo que acabó con los dinosaurios.


¿Podría ocurrirnos también a nosotros, así de improviso, un día cualquiera de estos y acabar con la humanidad?  Afortunadamente la respuesta es “NO”
Hoy en día se conoce la posición y la órbita de todos los astros de tamaño suficiente como para producir tal desastre, y no se prevé  ningún choque de esa entidad en los próximos siglos. 

viernes, 5 de abril de 2019

Viajando por los satélites (2)


Este post es continuación del anterior y conviene leerlo después de aquel. Si no lo has hecho puedes hacerlo clicando en este enlace

En aquel se citaban algunas características generales de la visión del cielo de los satélites en general, y se hacía un recorrido más detallado, planeta por planeta, hasta Saturno. En este se continúa con la descripción de los satélites de la zona más externa del Sistema Solar, y contiene el anexo opcional en el que se profundiza en algunos aspectos tratados anteriormente.

Satélites de Urano.
Aunque esto no tiene nada que ver con su cielo, hay que decir que una característica curiosa que tienen los satélites de Urano es que los nombres que se les han asignado son personajes de obras literarias, sobre todo de Shakespeare, y no están tomados de la mitología como ocurre con todos los demás.
Debido a que Urano tiene su eje de rotación casi paralelo al plano orbital, el cambio de fases del planeta visto desde los satélites (y viceversa) es lentísimo durante unos años, manteniéndose muy cercano al cuarto (esto ocurrirá hacia 2030). Luego oscila creciente-menguante sin pasar por llena o nueva, y luego tiene el ciclo habitual, completo.

Fases de Urano vistas desde sus satélites en diferentes épocas. (Por ejemplo desde Miranda, el primero de sus grandes satélites, a intervalos de 8.5 horas)