Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

viernes, 22 de febrero de 2019

La duración de la noche


La noche. El momento de observar el cielo.

El inevitable e imparable ciclo día-noche nos da dos ambientes totalmente diferentes y regula la actividad de los seres vivos. La mayoría prefieren descansar de noche, aunque también hay muchos animales nocturnos.
Entre las personas también las hay noctámbulas por el gusto de disfrutar los atractivos del ambiente nocturno, o  por afición u obligación, como los astrónomos.
De día y de noche el ambiente y las sensaciones son totalmente diferentes
Pero ¿Cuánto dura la noche? 
La respuesta no es fácil porque antes de nada hay que determinar cuándo empieza. En el próximo post hablaré de los crepúsculos, pero aquí de momento consideremos noche cuando el Sol está bajo el horizonte.

La duración del día y la noche en una determinada latitud está condicionada por las estaciones, pero si miramos en general por el Sistema Solar hay lugares muy especiales respecto a este tema.
Empezando por nuestro planeta, siempre se dice que en los polos la noche dura 6 meses, todo el otoño e invierno.
Indicación del Polo Sur. La foto se obtuvo en primavera o verano austral, porque es de día

Aún dentro de los círculos polares (latitud mayor que 66º33´) según nos alejemos de los polos la noche será más corta, habrá menos fechas seguidas en que no aparezca el Sol. Por ejemplo a 80º de latitud hay noche perpetua durante 4 meses aproximadamente, pero a 70º son poco menos de 2 meses. 

Lo mismo ocurre a medida que nos alejemos de la fecha del solsticio de invierno: a 80º de latitud Norte el 24 de febrero  (solo 3 días después de aparecer por primera vez) ya se mueve el Sol muy cerca del horizonte durante 4 horas, con lo que la noche dura  20 horas. pero el 1 de marzo solo 16.  
El tamaño del disco solar se ha exagerado un poco respecto al recorrido, pero con esa referencia se ha situado su altura

En cualquier fecha (excepto en los equinocios), habrá un lugar dentro de uno de los círculos polares donde el Sol se oculta un solo instante. Será primavera o verano en ese hemisferio, y después de días o meses sin ocultarse (o en la víspera del comienzo de ese periodo), va bajando hacia el horizonte Norte si estamos en el ártico o al Sur en la Antártida, se pone y seguidamente vuelve a salir, como se indica en el siguiente gráfico.


Desde la Antártida. Solo un instante sin sol


En el Solsticio de invierno se produce la noche más larga del año en cualquier latitud, dentro de los círculos polares no aparece el Sol en 24 horas, y en los equinoccios para cualquier lugar diferente a los polos la noche dura 12 horas, lo mismo que el día. Eso se ha dicho siempre, y de ahí proviene la palabra “equinoccio”

miércoles, 13 de febrero de 2019

El cielo del último planeta


Después de haber descrito en otros artículos los cielos de los diferentes planetas, con este post llegamos al octavo, Neptuno, que cierra actualmente la lista. En un pasado no muy lejano fueron más, y se habla mucho de un posible noveno planeta que extrañamente nadie acaba de encontrar, pero ahora oficialmente tenemos 8 y Neptuno es el último.

Como en el resto de los planetas gaseosos o de atmósfera muy densa, debemos suponer que nos situamos en el borde de esa atmósfera para mirar el cielo, porque en otro caso no veríamos nada. 
El cielo del planeta Neptuno aún de día es muy oscuro comparado con el nuestro porque el Sol está muy lejos. Comparado con Urano, la luz del Sol que le llega a Neptuno es solo la tercera parte que la que llega al planeta anterior, y unas 900 veces menos que la que nos llega a nosotros. Por ello el astro rey aparecería allí como una estrella muy brillante pero casi puntual con un diámetro de menos de 2 minutos de arco, 15 veces más pequeño que visto desde aquí.
El Sol, de solo 2´ de diámetro, sobre los irregulares anillos de Neptuno

En ese cielo serían visibles varios tenues anillos que no son uniformes, sino reforzados en varios lugares por arcos de materia más densa, que según diferentes investigadores parecen relativamente inestables.