Estas
semanas se está produciendo una situación muy curiosa en el cielo y muy
llamativa. Pueden verse los planetas Venus, Júpiter, Saturno y Marte,
destacando por su brillo entre las estrellas y en una disposición muy especial, uno tras otro a intervalos no
muy diferentes, con los dos luceros más brillantes en los extremos, de manera
simétrica.
Para
una latitud media Norte están dibujando un amplio arco que cruza toda
la zona Sur del cielo de Sureste a Oeste. Dependiendo de la latitud, e incluso
de las fechas, ha ido variando, y lógicamente desde el hemisferio Sur se ven hacia la zona Norte del cielo. Además ahí aparece más alto y más espectacular, con un dato
añadido que luego mencionaré.
Además si dispones de un telescopio hay que aprovechar el momento. Venus presenta ya una fase apreciable del 50% que va mejorando semana a semana, en su etapa más fotogénica. Júpiter siempre da espectáculo con sus satélites, pero para mi los mejores son ahora, los eclipses que ocurren pasada con creces la oposición, Saturno con el anillo muy abierto, casi al máximo, dando una imagen interesante y una mayor facilidad para ver sus satélites, y Marte... el no va más. Pasarán unos cuantos años hasta que se vea tan grande y se puedan apreciar tan bien los detalles de su superficie.
Ya he hablado de este asunto de los cuatro planetas un par de veces: Al final del invierno cuando iban a empezar a aparecer los planetas en nuestro cielo después de un largo periodo sin poder ver ninguno (La sequía de planetas a punto de acabar), y también con motivo del eclipse de Luna de finales de julio, como marco en el que se desarrollaría el evento.
Ya he hablado de este asunto de los cuatro planetas un par de veces: Al final del invierno cuando iban a empezar a aparecer los planetas en nuestro cielo después de un largo periodo sin poder ver ninguno (La sequía de planetas a punto de acabar), y también con motivo del eclipse de Luna de finales de julio, como marco en el que se desarrollaría el evento.
En
ambos casos lo trataba como algo accesorio al tema principal del post, sin más
importancia. Pero estos días hay mucha gente que se fija en ello, me están
preguntando continuamente, incluso contándome anécdotas, y he decidido
escribir sobre el tema.
Cito
a modo de ejemplo lo que hace unos días estos me contó un amigo a quien alguna
vez le he enseñado someramente los astros: Me dijo que el día anterior habían
visto un extraño punto muy brillante en el cielo, y él exclamó “la estación
espacial” pero seguidamente al echar un vistazo vio que ¡no estaba solo! ¡Que eran
4 luces en formación! y casi se asustó imaginando una invasión procedente del
espacio. No era la ISS, que le vino a la mente en un momento porque era lo más
parecido que recordaba, sino Venus, cuyo brillo puede ser similar aunque la velocidad
de movimiento aparente no. Luego cayó en la cuenta de que había oído algo de que los planetas estaban alineados.
En realidad no es lo que se suele llamar una "alineación de planetas", como luego explico, ya que estos astros siempre aparecerán en esa línea o las proximidades; pero llama la atención el que están separados de manera bastante uniforme.
En realidad no es lo que se suele llamar una "alineación de planetas", como luego explico, ya que estos astros siempre aparecerán en esa línea o las proximidades; pero llama la atención el que están separados de manera bastante uniforme.
Desde el hemisferio Sur ha habido todavía más. Porque durante gran parte del
mes de julio fue posible ver no solo 4, sino los 5 planetas observables a simple vista, ya que también pudo
contemplarse a Mercurio, que siempre se deja ver mucho mejor por allí.
Marcando la línea de la eclíptica, el camino de la Luna, los planetas y el Sol.
No
solo es curiosa esta disposición, sino también muy didáctica porque esas
posiciones nos marcan aproximadamente la línea de la eclíptica, que es la
órbita de la Tierra vista desde aquí de perfil proyectada en el cielo, y con
unas diferencias de muy pocos grados es el plano que contiene las órbitas de
los planetas y la Luna.
Marte
se sale un poco de la eclíptica (6.5 grados) y en el anexo de explica y se calcula esa
separación.
Vemos
dibujada en el cielo la tantas veces explicada, imaginada y a veces no
comprendida línea de la eclíptica. Por ella, por esos lugares entre las
estrellas de esas constelaciones es por donde veremos transitar todos los
planetas y la Luna. También el Sol, aunque lógicamente de día, y no lo veremos con las referencias de fondo.
Ahí
están las constelaciones zodiacales (por definición son las que atraviesa la línea de la eclíptica), ahora tenemos a Virgo,
Libra, Escorpio, Ofiuco, Sagitario, Capricornio, Acuario
La Luna visita a cada planeta
Como la Luna también se mueve muy cerca de la eclíptica y completa su órbita en torno a la Tierra en menos de un mes, ha ido visitando varias veces de cerca uno a uno a los 4 planetas. Pero cada uno recibió una visita muy diferente ya que la fase fue aumentando.
Aquí
están las imágenes de algunas de estas visitas, concretamente las últimas veces
que se ha acercado a cada planeta.
Cuando visita a Venus es cuando está más favorecida, más delgada quizás por rivalizar con la
diosa de la belleza. Siempre ocurre sí, como expliqué en "Selene se pasea ante Afrodita"
Luego
ha ido tomando cuerpo hasta dar su imagen clásica del cuarto creciente ante el
dios supremo Júpiter.
Ha
seguido engordando como síntoma de madurez al visitar al anciano Saturno.
Y
se ha mostrado en su plenitud potente (incluso en una ocasión roja de sangre)
al visitar al dios de la guerra.
Todo
ello es así por la posición de cada planeta, y como cada mes estos se sitúan más
hacia el Oeste, las siguientes visitas son con una imagen de la Luna más estilizada.
La
órbita de la Luna está inclinada 5º respecto a la eclíptica. Antes del
eclipse (27-7) circulaba por debajo de ella, pero en ese momento atravesó el
nodo ascendente y ahora lo hace por arriba. Justamente le viene el nombre de
eclíptica porque cuando la Luna la atraviesa es cuando se producen los
eclipses.
Duración del evento y
situaciones similares
Aunque
quizás las posiciones más llamativas por su simetría hayan sido las de este mes
de agosto, la situación de los 4 planetas visibles simultáneamente por encima
del horizonte empezó a finales del mes
de junio (para la latitud 40º N y un horizonte plano) cuando en el momento de salir Marte todavía no se había
ido Venus, y durará hasta que finalice la aparición vespertina de Venus, a finales de septiembre, cuando sería posible incluir también a Mercurio, (aunque
muy difícil de ver desde el Hemisferio Norte). Pero ya la simetría se habrá roto, se
habrán escorado todos hacia el oeste, y no será lo mismo.
Se
vio algo similar en febrero y marzo de 2004, pero Marte estaba mucho más débil y, las distancias entre los planetas eran mucho menos uniformes.
Durante unos pocos días, al final de marzo, Mercurio también se añadió al grupo, junto al horizonte Oeste, aunque la mayor parte del tiempo los extremos de la línea que trazaban las posiciones de los planetas estaban ocupadas por Venus y Júpiter, que también eran los más brillantes entonces.
Durante unos pocos días, al final de marzo, Mercurio también se añadió al grupo, junto al horizonte Oeste, aunque la mayor parte del tiempo los extremos de la línea que trazaban las posiciones de los planetas estaban ocupadas por Venus y Júpiter, que también eran los más brillantes entonces.
Realmente la situación actual es llamativa, y no solo para quienes nos gusta mirar los astros,
como el ejemplo que he citado y otros más.
Al aparecer los 4 planetas en una línea en el cielo, en algunos sitios se ha hablado de “alineación planetaria”, pero visto desde fuera las posiciones de estos planetas cada uno en su órbita no tiene nada de especial:
Habitualmente
se suele hablar de alineación planetaria cuando aproximadamente las situaciones
de los planetas, teniendo en cuenta las posiciones en cada órbita, forman una
línea semirrecta empezando por el Sol,
en cuyo caso Mercurio y Venus serían inobservables mientras los demás estarían
en oposición y se verían toda la noche.
Al aparecer los 4 planetas en una línea en el cielo, en algunos sitios se ha hablado de “alineación planetaria”, pero visto desde fuera las posiciones de estos planetas cada uno en su órbita no tiene nada de especial:
Digo
“aproximadamente” porque la exactitud es imposible por la inclinación de las
órbitas y las resonancias gravitatorias.
Ni siquiera una
situación aproximada a ello con los 8 planetas ocurrirá en miles de años, aunque si consideramos los 6 más cercanos al Sol (y visibles sin ayuda óptica) dentro de solo 2 años, a comienzo de julio de 2020, estarán todos "al mismo lado" respecto al Sol, alguien hablará de alineación, aunque hay
que ser muy condescendiente para considerar que están en una línea recta. O tomar una línea muy ancha, tanto como la órbita de Mercurio.
A veces también se habla de alineación (técnicamente se dice conjunción) cuando sus posiciones en las órbitas aproximadamente
forman una línea recta (o mejor un segmento rectilíneo) empezando desde la Tierra y sin incluir necesariamente al Sol, y en
esos casos nosotros desde aquí los veríamos en una misma zona del cielo, como
cuando ocurrió en mayo de 2000 y 2002 y sobre todo como ocurrirá en Septiembre
de 2040 en que además el día 8 también estará la Luna.
Desde latitudes medias norte será prácticamente imposible de apreciar porque la eclíptica al principio de la noche está muy horizontal,pero desde el hemisferio sur será una situación excepcional.
Desde latitudes medias norte será prácticamente imposible de apreciar porque la eclíptica al principio de la noche está muy horizontal,pero desde el hemisferio sur será una situación excepcional.
De
todas formas hay que volver insistir en que estas “alineaciones” no tienen nada que
ver con la situación actual del verano de 2018. y aunque alguien quizás esté pensando desde qué zona del hemisferio sur verá el extraordinario agrupamiento de planetas, todavía falta mucho, demasiado, y debemos contentarnos con mirar el cielo estas semanas que todavía quedan, adornado con los llamativos cuatro luceros.
Sobre el título de este post
Como
hago a menudo, he buscado un título llamativo, pero que no tiene nada
que ver con la conocida canción de Hilario Camacho. De hecho solo al cabo de un
rato de estar escribiendo me dí cuenta de la coincidencia cuando me sorprendí a mí mismo tarareando la melodía de "Los cuatro luceros". Como
curiosidad, este apreciado cantautor tiene también otra canción titulada “la estrella del
alba” la que en realidad se le llama "el
lucero del alba" (Venus). No se si a propósito puso "estrella" donde cuadraba "lucero" y algo casi al revés con "planeta". Desgraciadamente no podemos preguntárselo.
Yo sí; donde puse “lucero” quise decir “planeta” porque a veces hablo
de luceros como lo hace mi madre: Para ella hay estrellas y hay luceros.
-
¿Pero cuál son los luceros? ¿En qué se distinguen?
-
Pues está claro: esos que brillan mucho más. ¡Hay mucha diferencia!
Efectivamente, para mi madre son luceros Venus, Júpiter y también Marte cuando brilla tan
exageradamente como ahora cerca de la oposición. No tengo claro que a Saturno
le otorgase la categoría de lucero, pero a Venus lo hacía por partida doble: el
Lucero del alba y el lucero borreguero (cuando como ahora aparece por la tarde)
Como
se ha dicho y se ve en uno de los gráficos, la línea imaginaria que trazan los 4 planetas en el cielo es la
eclíptica, o está muy próxima a ella.
En
realidad la órbita de cada planeta está muy ligeramente inclinada respecto a la
de la Tierra y por ello se les ve ligeramente separados de esa línea. En esta
ocasión Júpiter y Saturno muy poco, Venus un poco más, pero Marte relativamente
mucho, concretamente oscilando alrededor de 6.5º.
No
es que la órbita del cuarto planeta esté tan inclinada, ya que solo lo está 1.85º, sino que ahora visto desde la
Tierra el ángulo es mucho mayor debido a la proximidad del planeta rojo.
Los cálculos se han hecho para las situaciones del día de la oposición marciana (el 27 de julio) que fue también el del eclipse. Como precisamente por ello la Luna estaba en ese momento en la eclíptica, se notó la diferencia de posición entre ambos.
De todas formas los cálculos son válidos (aproximadamente) porque en esas fechas Marte estaba situado casi equidistante entre los nodos (en la posición del gráfico anterior) con lo que el triángulo que forman los tres astros está en un plano perpendicular a la eclíptica y el ángulo beta que se calcula es realmente la distancia a la eclíptica. En otra situación tampoco el ángulo gamma sería la inclinación orbital de Marte (1.85º) y todo sería mucho más complicado.
Órbitas de Marte y la Tierra, ésta en el plano de la Eclíptica. La inclinación de la órbita de Marte está exagerada en el dibujo para apreciar mejor la situación |
De todas formas los cálculos son válidos (aproximadamente) porque en esas fechas Marte estaba situado casi equidistante entre los nodos (en la posición del gráfico anterior) con lo que el triángulo que forman los tres astros está en un plano perpendicular a la eclíptica y el ángulo beta que se calcula es realmente la distancia a la eclíptica. En otra situación tampoco el ángulo gamma sería la inclinación orbital de Marte (1.85º) y todo sería mucho más complicado.
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