Curiosidades sobre los astros, propuestas de observaciones sencillas, aspectos cotidianos pero poco conocidos, todo ello con un enfoque didáctico.

martes, 10 de abril de 2018

Un anillo para el Sol


En ocasiones el cielo ofrece sorpresas inesperadas. Y no solo de noche cuando, por ejemplo, una espectacular estrella fugaz cruza la zona donde estamos observando. También en pleno día pueden aparecer aspectos llamativos, como este halo solar que pude ver el pasado jueves.
Halo Solar desde las cercanías de Miranda do Douro. 5-4-2018

Algo había leído sobre este fenómeno y alguna imagen había visto en los medios (una realmente espectacular que se vio desde altas latitudes y se difundió enormemente hace unos meses, similar a la que pongo al final del post), pero la semana pasada lo he visto por  primera vez en directo, y podría añadir este halo solar en el post “La primera vez“, que publiqué el pasado verano.

La imagen, que se mantuvo al menos durante una hora, llamaba tremendamente la atención.
Y para que no faltara nada, el marco era excepcional: Los llamados “arribes del Duero” en la frontera hispano-lusa, en el magnífico paraje del mirador de la ermita de  São João das Arribas.
 Paisaje con la ermita y mirador sobre el río Duero, lugar desde donde pude ver el halo.
Mediodía, un cielo casi despejado, con apenas unos leves cirros, fue mirar hacia arriba y apreciar una majestuosa circunferencia rodeando al Sol, en la que podían apreciarse levemente los colores del arco iris con el rojo hacia el interior, como se aprecia en la siguiente imagen


Detalle de un fragmento del halo donde se aprecian mejor los colores

Está claro que un espectáculo tan curioso combinado con elementos del paisaje puede dar pie a imágenes sugerentes.



En este vídeo se puede apreciar más en detalle:


Según parece, estos halos tienen un radio de 22º aunque algunas veces puede verse un segundo halo a 46º. Es mucho más fácil verlos en regiones frías, por ejemplo en los países nórdicos, pero afortunadamente también en estas latitudes se producen.

Una curiosidad de este caso, de lo que no he encontrado explicación ni referencias, ni tampoco aparece en la mayoría de las imágenes en la red, son una especie de arcos o trazos de elipse que se podían ver a ambos lados del halo, a derecha e izquierda, que por la posición ¿quizás podrían estar relacionados con el fenómeno de los parhelios al que me refiero enseguida?
En la copia de la derecha se ha añadido una circunferencia con trazos verdes en la posición del halo y los dos extraños arcos en color azul. Uno de los arcos se ve también perfectamente en el vídeo y en la foto anterior a él.

Parhelios
Un fenómeno con origen similar y más frecuente que el halo, es el denominado “parhelio”, en el que aparecen a un lado del Sol, o a ambos, unas zonas brillantes, que a veces se les refiere como un segundo sol. También se sitúan a 22º del Sol y también se aprecia los colores del arco iris, incluso mejor que en los halos.

He visto parhelios en varias ocasiones, la última hace un año también muy lejos de casa: en la isla de Fuerteventura, donde obtuve estas imágenes:
15-4-2017 Parhelio izquierdo (el Sol se encuentra a la derecha y fuera de la imagen)
A la derecha del Sol también podía apreciarse el otro parhelio, mucho más débil.

Halos lunares
La Luna llena también produce halos y yo recuerdo haber visto uno hace años.
También aparecen a 22º de distancia de nuestro satélite y no hay que confundirlos con imágenes como ésta, que obtuve en agosto del año pasado, donde los colores de la luz refractada aparecen junto al astro.


Según parece todos estos fenómenos ocurren cuando hay ligeros cirros (nubes delgadas de aspectos fibrosos) que contienen cristales de hielo en los que la luz se refracta siempre con el mismo ángulo. Habitualmente estos cristales se encuentran en posición horizontal y producen los parhelios a izquierda y derecha del Sol al proyectar la luz en esas direcciones. Si los cristales se encuentran desordenados la luz se proyecta en todas las direcciones y se produce el halo. 

El efecto que vemos procede de la luz del Sol, es refractada por los cristales de las nubes y llega a nuestros ojos, pero solamente la de los cristales que están en determinadas posiciones; en el caso del halo los que están situados en un círculo. Otros cristales diferentes desviarán la luz hacia los ojos de otra persona situada en otro lugar. Ambos vemos el halo porque la situación atmosférica será similar, pero no es el mismo halo.

Existen otros fenómenos en cierta manera parecidos y sin duda el más conocido es el arco iris.
Un trozo de arco iris sobre una zona sin apenas nubes. En realidad casi todo el cielo estaba despejado, pero evidentemente en la zona en que aparece el arco algo de lluvia debía caer. Araúzo de Torre, agosto 2009.
Arco iris doble. En el más exterior los colores están invertidos. Bilbao 4-2007
Quizás investigue en estos temas, cuyo interés me ha llegado de casualidad por esta experiencia concreta. Pero de momento, como no soy experto en ellos, si quieres saber más te sugiero la siguiente web, porque prefiero linkar que copiar.

Alguien podría decir que estas cosas son en realidad fenómenos producidos en la atmósfera y no se trata propiamente de astronomía sino más bien de meteorología. Pero en algunos sitios se incluyen entre los fenómenos astronómicos, se ajustan al título del blog, y algo parecido ocurre por ejemplo con las estrellas fugaces: son producidas por algo que viene del espacio (en el caso de los halos por la luz del Sol o la Luna) pero lo que vemos ocurre realmente en la atmósfera.

Y ahora lo prometido: esta singular imagen que se produjo en Homestead (EEUU) donde aparecen estos fenómenos y otros similares:
Impresionante imagen tomada la tarde del 27 de marzo de 2017, en Homestead, (Washington). Entre otros efectos incluye dos halos con parhelios. Créditos: James Helmerick.


2 comentarios:

  1. Hola Esteban.

    Como siempre que leo tu blog, he aprendido algo más sobre estos fenómenos que aparecen en nuestra atmósfera. Personalmente me interesan independientemente que se consideren atmosféricos o astronómicos. En mis cercanías los fenómenos de halos y parhelios son frecuentes, y fácil de observar por nuestros alumnos.
    Hasta pronto.

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