Porque
cuando lo implantaron fue el último mes y no quedaban más días. Bueno, le quedaban 29
pero luego, por envidia, César Augusto le quitó un día.
Representación del dios romano Februus |
El mes de febrero estaba dedicado al dios Februus (más conocido por el nombre de Plutón), dios de las ceremonias de purificación que se llevaban a cabo en este mes para expiar las culpas y faltas cometidas a lo largo del año que acababa, y para comenzar el nuevo con buenos augurios
Si
la cuesta de enero puede hacerse larga, el siguiente mes es el más cortito, para
recuperar. Pero ¿por qué todos los meses tienen 30 o 31 días y febrero
normalmente solo 28? ¿Por qué no están mejor repartidos?
Veamos la historia desde el principio:
Veamos la historia desde el principio:
El origen de los meses
Hay
dos unidades de medida del tiempo condicionadas por los efectos de los
movimientos de la Tierra: el día y el año. Aunque no se corresponden
exactamente con la rotación y la traslación (tal como expliqué en “midiendo el tiempo”), la sucesión
día-noche y el ciclo estacional son lo que determinan la duración del día y del año, pero
hay demasiada diferencia entre la del uno y la del otro.
Para
medir intervalos de tiempo mucho mayores de un día y menores que un año, o para
fijar épocas de realización de determinadas tareas agrícolas se necesitaba una
unidad intermedia que también se tomó de lo que nos mostraba el cielo, porque el
origen del mes está precisamente en el ciclo lunar que tiene una duración
aproximada de 29,5 días (ver “28 días el bulo de la Luna”)
Casi
todos los calendarios antiguos se basaban en las fases de la Luna: cada mes
correspondía a una lunación y en la mayoría de los casos se iban alternando
meses de 29 días y de 30. Como 12 meses de estos son 354 días, cuando era
evidente el retraso se añadía un mes más, o como en el caso del antiguo Egipto
donde conocían exactamente la duración del año, el calendario constaba de 12 meses de 30
días a los que se añadían 5 días suplementarios.
Nuestro
calendario proviene de la antigua Roma, y aquellas gentes eran algo caprichosas
e incuso supersticiosas, lo que motivó que elaborasen el calendario más absurdo
de toda la antigüedad. El más incongruente pero, curiosamente, el que nos ha
llegado y se ha impuesto en todo el mundo.
El mes de febrero y su evolución
A
pesar de que aparentemente los números no salen, en principio el calendario
romano original solo tenía 10 meses (no estaban ni enero ni febrero) de 30 y 31
días, que en total solo sumaban 304 días. El resto del tiempo no había
actividad militar ni labores agrícolas, era como un periodo de descanso y
purificación. Parece que en ocasiones se añadían meses suplementarios, para
completar el año pero de una manera un tanto anárquica.
Es
chocante la utilización de meses de 31 días porque rompe todas las reglas de
relacionar el mes con la lunación, y a la postre es la causa de que cuando
posteriormente se implantó febrero, no le quedasen días para igualarse con
ninguno de los otros meses.
La mayoría de los calendarios empezaban con el comienzo de la primavera, y el de los romanos también. Sus 10 meses iban desde marzo hasta diciembre. Por eso el séptimo era septiembre, el octavo octubre, el noveno noviembre y el décimo diciembre, como se deduce de sus nombres, aunque ahora no concuerdan
Numa Pompilio |
La mayoría de los calendarios empezaban con el comienzo de la primavera, y el de los romanos también. Sus 10 meses iban desde marzo hasta diciembre. Por eso el séptimo era septiembre, el octavo octubre, el noveno noviembre y el décimo diciembre, como se deduce de sus nombres, aunque ahora no concuerdan
Posteriormente
Numa Pompilio añadió dos meses nuevos al final de año: enero y febrero, y por
eso a nuestro protagonista, que iba el último, solo le quedaron 29 días.
Se
pueden encontrar informaciones con diferentes versiones sobre el número de días
de cada mes en el calendario romano. No está claramente especificado en las
fuentes antiguas, y es probable que esa distribución cambiase a lo largo del
tiempo.
Después de un momento en que todos los meses tenían 29 o 31 días porque los números pares eran gafes y signo de mal augurio, excepto febrero que con el nuevo reparto le quedaron 28 y era un mes “nefasto”, hasta como lo dejó Julio César cuando en el año 45 a. C quiso poner orden, estableció los años bisiestos y fijó el llamado calendario juliano:
Después de un momento en que todos los meses tenían 29 o 31 días porque los números pares eran gafes y signo de mal augurio, excepto febrero que con el nuevo reparto le quedaron 28 y era un mes “nefasto”, hasta como lo dejó Julio César cuando en el año 45 a. C quiso poner orden, estableció los años bisiestos y fijó el llamado calendario juliano:
Según
algunas versiones, en ese momento los meses iban alternando 31 y 30 días:
Marzo
31
|
Quintilis
31
|
Noviembre
31
|
Abril
30
|
Sextilis
30
|
Diciembre
30
|
Mayo
31
|
Septiembre
31
|
Enero
31
|
Junio
30
|
Octubre
30
|
Febrero
29
|
A febrero, que era el último, solo le quedaron 29 días, y en los años bisiestos 30.
Julio César |
Enseguida de establecerse este calendario murió Julio César y en su honor al mes quintilis se le llamó julio
En
un determinado momento (que según la fuente se sitúa en diferente fecha), se
decidió que el año comenzara en enero, con lo que nuestro febrero quedó el
segundo mes en el orden, pero no cambiaron su número de días y siguió siendo el más
corto.
César Augusto |
César
Augusto arregló un desajuste que se había producido en la aplicación incorrecta
de los bisiestos y por ello se le dedicó el mes sextilis, que pasó a llamarse
agosto, y para que no tuviera menos días que el de Julio César se le pusieron también
31.
Pero
para que no hubiese 3 meses seguidos con 31, todos los siguientes (hasta
diciembre) se modificaron, quedando a partir de agosto con 31,30,31,30,31. Pero de esta manera en estos 5 meses se están utilizando en total
153 días, uno más que antes, que le quitaron a febrero que así se quedó con 28.
Si
esta versión es cierta, fue debido a este apaño para homenajear a César
Augusto, el hecho de que hay dos ocasiones en que van seguidos dos meses con 31
días: Julio-Agosto y Diciembre-Enero, lo que antes no ocurría.
Según
otra versión, el número de días de cada mes al establecerse el calendario
juliano, era algo diferente: tanto quintilis como sextilis y febrero habrían
tenido 30 días (los años bisiestos febrero 31) Pero se le quitó un día a
febrero para que julio (quintilis) tuviera 31 y otro posteriormente para que lo tuviera
agosto (sextilis), y habría sido así como se quedó en 28.
Sea
como sea, fueron los romanos los que nos dejaron este mes más breve, el único
más corto que la duración de las lunaciones.
Algunas
curiosidades sobre este mes
El precursor de febrero
Cuando
Numa Pompilio estableció los dos nuevos meses de enero y febrero, el número
total de días recogido en el calendario era de 355. Posiblemente para seguir la
tradición del calendario lunar de 12 lunaciones. Como en otros pueblos donde se
hacía así, las fechas se iban adelantando respecto a las estaciones que siguen
el ciclo de 365,25 días, y cuando el adelanto era evidente se añadía un mes o
varios más (en ocasiones esto estaba regulado, y en otras no). A estos meses extra los romanos les llamaban mercedonius, y parece ser que su implantación o no, a veces se utilizaba según los intereses políticos para aumentar o no el
mandato de los cónsules que se renovaban a principio de año, u otros intereses.
Cuando febrero dejó de
ser el último.
Según
la mayoría de las informaciones, el comienzo de año en enero se estableció después de
la modificación del calendario de Julio César, aunque en algunos lugares se
dice que fue casi 200 años antes, con motivo de la campaña militar en Hispania
y la conquista de Segeda. Según esta versión, los problemas militares concretamente
en el enclave de este lugar que no conseguían doblegar, motivaron la necesidad
de renovar el cónsul, responsable de esa campaña. Pero los cambios de cónsul se
hacían a principio de año, y como marzo quedaba lejos se decidió adelantar a
enero el comienzo de año y hacer antes el cambio de cónsul.
¿Fue este enclave de la actual provincia de Zaragoza el culpable de que febrero sea el segundo mes del año? |
Cuando volvió a serlo
Con
la caída del imperio romano, en muchos lugares volvió a considerarse el
comienzo de año en primavera y febrero volvió a ser el último mes. Como
anécdota curiosa se puede citar la inscripción de una lápida sepulcral en la
catedral de Salisbury donde puede leerse el nombre de un niño que murió
precisamente en febrero, y nació en mayo del mismo año. El niño tendría 9
meses, pero no cambió de año entre mayo y febrero, porque el comienzo del mismo
era en marzo.
¿Murió antes de nacer? |
Cuando tuvo 30 días
Finlandia, 30 de febrero
de 1712
Cuando el el siglo XVI
se realizó la reforma gregoriana (“¿Por qué empieza ahora el año?”) para ajustar de manera más exacta los años
que deberían ser bisiestos, se eliminaron 10 días en los países católicos y
posteriormente en otros lugares. En Finlandia se decidió hacerlo poco a poco,
eliminando un día cada año, comenzando por 1711. Parece que a la gente no le
gustó y al año siguiente se recuperó el día eliminado, en febrero. Como 1712
era bisiesto, con el día recuperado este mes tuvo en total 30 días. Quienes nacieron en
esa fecha nunca pudieron celebrar el cumpleaños en su día.
Así habría sido el calendario de febrero de 1717 en Finlandia si se hubieran imprimido como hoy en día |
Bisextus
Cuando Julio César estableció los bisiestos, el día adicional no se añadía al final del mes de febrero, sino después del día 24. Los romanos, que tenían una manera muy especial de indicar los días, a este día 24 lo llamaban sextus porque era el sexto día antes de las calendas de marzo (del 1 de marzo) y por eso el que se añadió se llamó bisextus. Fue César Augusto quien, posteriormente, puso al final del mes el día adicional, pero no cambió el nombre de bisextus que derivó en "bisiesto".
En
2100 solo 28
Aunque
2096 será bisiesto, el 2100 cuatro años después, no lo será. Porque los años
que acaban en 00 sin ser múltiplos de 400 no lo son, según el ajuste del
calendario gregoriano, y habrá 7 años seguidos que no serán bisiestos.
Febrero de 2100, con solo 28 días, tomado de un programa de efemérides |
Excelente documento.
ResponderEliminarEn clase expongo una pequeña pregunta de investigación cada mes aproximadamente. Este febrero preguntaré si existe la lápida que muestras.
Gracias, Jose Manuel.
EliminarMe alegro de que te haya gustado y te haya servido para la pregunta de investigación.