Seguro
que últimamente no se han organizado muchas observaciones astronómicas para público en general porque, aparte de la
Luna, siempre es conveniente (casi imprescindible) que haya algún planeta que
llevarse al ocular del telescopio.
Y últimamente no se ha visto ninguno a horas prudenciales.
Y últimamente no se ha visto ninguno a horas prudenciales.
Las
estrellas y constelaciones repiten actuaciones de manera periódica y previsible
cada año: Por ejemplo Orión siempre es visible en invierno y Escorpio en Verano.
Pero los planetas no. Cada uno tiene su ciclo particular, se mueven sobre el fondo estrellado, y no valen experiencias anteriores pasa saber cuándo o dónde podemos localizarlos. Al menos si tratamos de utilizar referencias anuales. Si al comienzo del pasado año 2017 Marte y Venus aparecían en una misma zona, sobre el horizonte Oeste al principio de la noche, tal como se ve en a imagen, este año ni el uno ni el otro.
Pero los planetas no. Cada uno tiene su ciclo particular, se mueven sobre el fondo estrellado, y no valen experiencias anteriores pasa saber cuándo o dónde podemos localizarlos. Al menos si tratamos de utilizar referencias anuales. Si al comienzo del pasado año 2017 Marte y Venus aparecían en una misma zona, sobre el horizonte Oeste al principio de la noche, tal como se ve en a imagen, este año ni el uno ni el otro.
Venus y Marte (arriba en el centro) en el cielo de Bilbao en enero de 2017 |
Es
cierto que hemos tenido en los últimos meses varios espectáculos con
conjunciones y encuentros de varios planetas en una misma zona del cielo, pero todos han sido de madrugada.