El próximo martes 31 de
enero al principio de la noche, Venus, Marte y la Luna aparecerán muy próximos
entre sí, y desde la zona más occidental de Europa y Africa les veremos
formando un triángulo casi equilátero.
Al final del artículo, en el anexo, explico las diferencias desde otros lugares.
Al final del artículo, en el anexo, explico las diferencias desde otros lugares.
Las posiciones
cambiantes de los planetas en la bóveda celeste ofrecen espectáculos variados
en muchas ocasiones y ya he recogido en este blog algunas situaciones en que la
proximidad aparente de varios de ellos (visto desde la Tierra ) nos mostraban
situaciones llamativas. La última a finales del pasado mes de agosto, con Venus
y Júpiter como protagonistas.
Además si la Luna pasa por allí cuando
varios planetas se ven cercanos entre sí, la situación es más espectacular, se
hace mucho más evidente e incluso mucha gente que no está acostumbrada a mirar
el cielo suele fijarse en ello. Siempre en estos casos suele haber alguien que
me pregunta cuáles son esas estrellas que están junto a la Luna.
Hace un año publiqué en
este blog algunas imágenes que obtuve del triángulo Luna-Venus-Mercurio y
anteriormente las que formaron la
Luna-Venus -Júpiter.
Recientemente he
recogido los acercamientos de Venus y la Luna a principio de diciembre y también en el
cambio de año, y cité que volvería a ocurrir el 31 de enero. Además en esta
ocasión del último día de enero la situación es más atractiva para los
habitantes de esta zona del planeta próxima a donde yo vivo, porque los
podremos ver más cercanos entre sí que los meses pasados, y con la presencia de
Marte que completa un triángulo, como he dicho, casi equilátero.
Pero es un triángulo
muy descompensado en cuanto al brillo de sus tres vértices. Tanto, que desde
una ciudad quien no se fije bien es muy posible que no perciba de la presencia
del “tenue” planeta rojo, que acompaña a los otros dos espectaculares astros.
Marte y Venus se veían así desde Bilbao 6 días antes del encuentro a tres bandas con la llegada de |
Pero el encuentro de los
dos amantes mitológicos, el dios de la guerra y la diosa de la belleza, le ha pillado a
Marte bastante desmejorado y en otras condiciones podría haber sido más espectacular.
Los amores de Venus y Marte, un mito clásico. |
Al planeta rojo le ha
ocurrido como al atleta que consigue unas marcas impresionantes en los
entrenamientos pero cuando llega la cita importante de la competición se ha
pasado de forma y da una pobre imagen.
Después de que en la primavera y el
verano pasado luciera esplendoroso sus mejores galas, brillando más que
nadie en el cielo nocturno con magnitud -1.48, superando incluso al dios
supremo Júpiter durante unas semanas, ahora que se encuentra con su amada no da
la talla y desde aquí se ve muy poquita cosa con una magnitud 1.30 (casi 3
magnitudes menos!), porque se ha alejado mucho de la Tierra.
Como siempre en estos
casos, hay que indicar que la proximidad entre Venus y Marte, e incluso de la Luna en nuestro cielo es
debido a nuestra perspectiva desde el tercer planeta, y en realidad ahora están
muy distantes entre sí.
En el siguiente
gráfico se representan las posiciones de Venus, la Tierra y Marte con círculos
de color blanco el pasado 22 de mayo cuando el planeta rojo estaba en oposición
y ahora (31-1-17) en color verde, y se puede analizar el cambio en las dos
circunstancias: aproximación aparente de los dos planetas vistos desde aquí, y el
enorme cambio de su distancia a la
Tierra en ambos casos (la distancia a Marte se indica con las
flechas)
Actualmente Venus
está mucho más cerca de nosotros mientras que el planeta rojo se ha alejado y
por ello lo vemos ahora muchísimo más débil. A pesar de esa diferencia de
distancia a uno o a otro ahora, ambos les vemos casi juntos en el cielo por
estar en la misma dirección.
No se ha situado la
posición de la Luna
porque a esa escala estaría dentro del círculo que representa la Tierra , pero te puedes
imaginar en qué dirección estará el día 31.
Soy consciente de que me estoy repitiendo un poco con el tema las aproximaciones de la Luna y Venus, pero el enfoque y el desarrollo de los tres post que he publicado es totalmente diferente.
A diferencia de los otros dos, éste lo publico casi con 3 días de antelación para avisarte y animarte a observar el triángulo. Si consigo una foto de ese día (las previsiones meteorológicas no son demasiado buenas), la pondré aquí el mismo día 31 a la noche.
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Actualizaciones
31-1 Hubo suerte a medias y aunque la bruma cubrió la zona antes del que el triángulo tuviese los tres lados aproximadamente iguales, pude obtener entre otras estas dos imágenes a las 20:07 (19:07 T.U.) Ya no son montajes, sino fotos reales.
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Actualizaciones
31-1 Hubo suerte a medias y aunque la bruma cubrió la zona antes del que el triángulo tuviese los tres lados aproximadamente iguales, pude obtener entre otras estas dos imágenes a las 20:07 (19:07 T.U.) Ya no son montajes, sino fotos reales.
El triángulo sobre Bilbao, con el cielo no demasiado limpio. La Luna está sobreexpuesta para poder entrever ligeramente a Marte |
Los tres astros en primer plano. |
1-2 Otro triángulo equilátero más!
Inesperadamente para mi, al día siguiente obtuve esta imagen en la que aparece un triángulo equilátero diferente. La Luna (sobreexpuesta en la foto) ya mucho más hacia el Este deja al tenue Marte entre ella y Venus, pero por allí apareció la Estación Espacial. Tomé al azar tres imágenes de 2 segundos cada una para apreciar el trazo de la ISS, y me acabo de dar cuenta de que en una de ellas nuevamente aparece la citada figura. ¡Casualidad!
1-2-2017 a las 19:07 desde Bilbao |
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Como he dicho antes,
veremos a la Luna ,
Venus y Marte formando un triángulo casi casi equilátero, solo desde la zona
occidental de África y Europa, aproximadamente a partir de las longitud
geográfica 6º E, y también en las islas del Atlántico Canarias, Azores y
Madeira y desde toda Groenlandia donde la extrema latitud Norte en invierno y
la larga noche favorece la situación.
Hacia las 20:30 T.U.
(21:30 Hora Central Europea) la
Luna de casi 4 días (3d 20.5h desde la Luna nueva) se colocará casi
a la misma distancia de Venus y Marte, a unos 5 grados de ambos,
aproximadamente la misma distancia con la que vemos separados a los dos
planetas, formando un triángulo casi equilátero.
Digo “casi” o “aproximadamente”
porque además de que las medidas de los tres lados del triángulo no son
exactamente iguales (la exactitud total sería prácticamente imposible) en su aspecto influyen dos
circunstancias.
1- La hora de visibilidad desde diferentes lugares de la Tierra
El día 31 el triángulo
formado por la Luna ,
Venus y Marte será visible después de anochecer desde casi todo el planeta (la única excepción es la Antártida ,
porque en estas fechas no se pone el Sol o no llega a oscurecer completamente -según
la zona del continente helado- y Marte será imposible de apreciar a simple
vista)
Pero debido al
movimiento de la Luna
alrededor de la Tierra ,
ésta se va desplazando de manera clara respecto al fondo de las estrellas a lo
largo de las horas.
Como he dicho antes,
el triángulo será aproximadamente equilátero a las 20:30 T.U. Luego irá cambiando su forma por el
desplazamiento de la Luna ,
y en ese momento las horas de observación de esa zona del cielo será reducida.
Habrá que esperar al menos al final del crepúsculo para poder distinguir al
débil Marte, y el triángulo se pondrá por el horizonte Oeste unas 4 horas
después de la puesta de Sol (este intervalo de tiempo varía dependiendo de la
latitud, cuanto más hacia el Norte el margen es mayor).
Como eso ocurrirá a
diferente hora T.U. dependiendo fundamentalmente de la longitud geográfica (aquí
también influye la latitud por el efecto estacional pero en mucha menor
medida), solo desde las mencionadas zonas el triángulo se verá casi equilátero, más desde Europa que desde Africa.
A continuación, un
montaje donde se representa cómo se verá desde diferentes lugares de la Tierra en el momento más próximo
al triángulo equilátero.
Las dos primeras
representaciones (desde Pekín y Moscú) corresponden al momento en que el triángulo
está a punto de ponerse por el horizonte. Ocurre antes de que la Luna ocupe su lugar casi
equidistante de los dos planetas y el triángulo tiene los lados desiguales.
Las 3 últimas, desde
Río de Janeiro, Montevideo (igual desde Buenos Aires y muy similar desde
Santiago de Chile) y Mexico, representan el comienzo de la noche cuando Marte
se haga visible. El momento del triángulo equilátero ha pasado ya hace varias
horas.
2- Paralaje lunar
En estas historias
en que aparece la Luna
hay que tener en cuenta que, debido al paralaje, desde distintos lugares
lejanos entre sí se la verá en una posición ligeramente diferente en la esfera
celeste, respecto a las posiciones de las estrellas y los planetas.
Es solo un
efecto de perspectiva o punto de vista al estar nuestro satélite mucho más
cerca de nosotros y ser observado desde diferente punto de vista. Esa es la
causa, por ejemplo, de que una ocultación de una estrella por la Luna se aprecie desde algunas
zonas de la Tierra
pero no se vea desde otros lugares que en ese mismo momento también tienen la Luna visible en su cielo.
Este aspecto influye
mucho menos que el anterior de cara al aspecto que presenta el triángulo desde
diferentes lugares de la
Tierra.
Por ejemplo, así será
como verán la situación a las 20:30 T.U. desde dos lugares muy distantes como
Camerún y el Suroeste de Noruega, puntos de latitud extrema entre los que a esa
hora tienen el triángulo por encima del horizonte.
Tal como he dicho
antes, la inclinación de la línea Venus Marte
cambia mucho debido a la diferencia de latitud y por eso he representado en la tercera imagen las dos posiciones
de la Luna con
una referencia común y una misma orientación, para apreciar mejor la diferente posición de nuestro satélite.
Como el lado del triángulo de extremos Venus-Marte es en todos los casos mayor que alguno de los que forma la Luna, y esta pasa al sur de los planetas, el efecto del paralaje hace que cuanto más al Norte (en Europa) se aproximará más a la figura equilátera.
Como el lado del triángulo de extremos Venus-Marte es en todos los casos mayor que alguno de los que forma la Luna, y esta pasa al sur de los planetas, el efecto del paralaje hace que cuanto más al Norte (en Europa) se aproximará más a la figura equilátera.
Con todo, el triángulo más cercano a esa figura, teóricamente se vería en los territorios deshabitados del Norte de Groenlandia.
Seguramente pensarás que he dado demasiadas vueltas a un
asunto que tampoco tiene tanta relevancia.
Pero el
triángulo equilátero ha sido solo una excusa y espero haber cumplido mi
objetivo, que en realidad era otro: Valorar y cuantificar con un ejemplo, las
variación de la posición de la
Luna en la esfera celeste observada desde diferentes lugares de la Tierra.
Es posible que con ello todos hayamos sacado alguna
conclusión o hayamos caído en la cuenta de algún aspecto nuevo.
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