Durante estos cuatro primeros días de diciembre de 2016 los
dos astros astros más brillantes del cielo, aparte del Sol, nos han ofrecido un bonito
espectáculo en el crepúsculo vespertino. La Luna (Selene) luciendo su imagen más sugerente en
finos crecientes, ha visitado a la espectacular Venus (Afrodita) y ambas se han
dejado captar en unas sugerentes estampas.
Imágenes obtenidas en Bilbao, desde la "ventana mágica" de mi casa, como dice mi amiga Kruchi. |
No tuve la precaución de hacerlas todos los días a la misma hora porque no tenía la esperanza de conseguir la serie completa y
no pensé escribir este artículo. Por ello Venus sale algo movido en distintas
posiciones respecto al escenario. En realidad en estos 4 días prácticamente no
se ha movido respecto a las constelaciones y es la Luna la que, como siempre,
cambia apreciablemente de posición de día en día.
Lo más interesante es ver la evolución de las posiciones de la Luna de un día a otro y la
situación relativa de los dos astros. Pero como las situaciones y paulatinos
cambios de fase se merecen unos planos más cortos, aquí están, una cada día.
1-12-2016 |
2-12-2016 |
3-12-2016 |
Para mí, la anécdota de esta historia ha estado en las
imágenes que nos hemos ido pasando en el grupo de whasapp de la Agrupación Astronómica
Vizcaína, como de costumbre, compartiendo las fotos que algunas personas del grupo iban obteniendo.
Aunque más que anécdota, ha sido un magnífico ejemplo
didáctico. El pasado jueves por la tarde mientras la pareja de astros se dejaba
ver en el cielo de Bilbao, uno de los compañeros de la agrupación compartió esta imagen.
¡Imposible! ¿La
Luna creciente en forma de letra C? ¿Los dos astros casi
formando una línea casi vertical? Estaba claro que la foto estaba tomada desde
el hemisferio Sur y no muy lejos del trópico.
Incluso comparando con nuestras imágenes, la distancia entre los dos astros era intermedia entre la del día 1 y 2, y como el espectáculo solo es visible durante pocas horas alrededor del crepúsculo, indicaba que la distancia en longitud geográfica era también muy grande.
Incluso comparando con nuestras imágenes, la distancia entre los dos astros era intermedia entre la del día 1 y 2, y como el espectáculo solo es visible durante pocas horas alrededor del crepúsculo, indicaba que la distancia en longitud geográfica era también muy grande.
La
sorpresa añadida es que esa misma persona al día siguiente puso otra foto que
era igual que como lo veíamos desde Bilbao. La primera, la que aparece aquí, la hizo
desde Santiago de Chile, según me dijo luego, antes de volver a casa.
Aunque ya hablé en su día sobre la luz cenicienta de la Luna y en este tema Venus no
es protagonista, siempre las finas fases lunares suelen ofrecer sugerentes
imágenes y no resisto la tentación de
poner un par de escenas de las actuaciones de los dos primeros días, aunque sean con una sola actriz.
1-12. Entre la bruma cerca del horizonte. |
2-12. La fantasmal puesta de la luz cenicienta |
Y por si esto hubiera sido poco, en esta zona del planeta también
se quiso sumar al espectáculo, la Estación Espacial Internacional que justo estos
días se ha dejado ver después de un mes sin acudir a mis cielos, y además ha
pasado por la misma zona como si quisiera reafirmarse, como muchas veces se se
ha dicho, como el tercer objeto mas brillante del cielo nocturno.
Pongo un par de fotos de los días 1 y 3, muy deficientes desde el punto de vista
técnico, pero que quieren ser testimoniales.
Ambas tienen una exposición de 30 segundos para apreciar la trayectoria de la ISS, y con ello la Luna y Venus quedan sobreexpuestos. La luz de la ISS no se acumula como la de Venus o las estrellas y
aparece mucho más débil comparativamente. Existen soluciones técnicas para obtener
un mejor resultado con varias exposiciones, pero yo soy “de la antigua usanza”, de cuando se obtenía
un único negativo de la situación, y de
momento nunca he utilizado estos recursos. Además, casualidad, ambas fotos están movidas porque me falló el temporizador del disparo lo que afortunadamente no me ocurrió en ninguna de las otras imágenes.
En la primera la Luna ya se había ocultado y la "estrella" cercana a la trayectoria de la ISS es el planeta Marte, a quien no he incluido en toda esta historia porque en este caso ha sido un personaje secundario. En la segunda la Luna parece redonda por la sobreexposición.
Si quieres ver otras imágenes de la trayectoria dejada por la Estación Espacial, en el post "Mi primer ovni" puse algunas, algo mejores.
Si quieres ver otras imágenes de la trayectoria dejada por la Estación Espacial, en el post "Mi primer ovni" puse algunas, algo mejores.
El máximo acercamiento entre los dos astros ocurrió el
sábado, pero no fue demasiado próximo. Si la trayectoria de la Luna hubiese pasado más cerca
de Venus, las imágenes habrían sido más llamativas. Las trayectorias de los
planetas y la Luna
están muy próximas a la eclíptica pero no siempre exactamente en ella (la
máxima separación respecto a la eclíptica son los poco más de 5º de la inclinación de la
órbita lunar).
En este caso, cuando se observó desde Bilbao el día 3 la Luna estaba a algo más de 2º al norte de la eclíptica y Venus otro tanto al sur. La mínima distancia fue de
algo más de 5º en el tiempo que se pudieron ver desde aquí. Unas 7 horas antes,
llegaron a estar a menos de 5º pero fue durante el crepúsculo en China, por
ejemplo, desde donde si pudieron ver la máxima aproximación.
Los próximos
acercamientos:
Estas situaciones de Venus y la Luna en fina fase en los
crepúsculos son relativamente frecuentes, aunque donde yo vivo es difícil
verlo en días sucesivos debido a la habitual meteorología poco propicia.
Como Venus nunca se aleja angularmente demasiado del Sol y
siempre está visible en los crepúsculos, cuando nuestro satélite pasa por ahí (lo
hará en cada lunación), siempre estará en fase relativamente fina y la imagen
será siempre muy fotogénica.
Cuando Venus es visible en el crepúsculo vespertino la Luna estará creciente, y en
el matutino menguante. Son situaciones análogas, pero como a esas horas de la
mañana no solemos estar como para mirar el cielo siempre son mucho más
observadas las vespertinas.
Venus estará ahí al anochecer hasta marzo, esperando a que
vuelva a desfilar la otra protagonista, y volveremos a tener la oportunidad de
observarlos casi juntos, los días próximos al 2 y al 31 de enero , y al 1 de marzo.
Las dos primeras ocasiones, serán incluso mejores que ésta.
Porque el 2 de enero la Luna pasará mucho más cerca de Venus, a solo un
poco más de 1º, ambos al mismo lado de la eclíptica, porque la Luna acabará de cruzar el nodo descendente pero, como en esta ocasión de diciembre, también
ocurrirá cuando en Europa occidental sea por la mañana y cuando les veamos desde aquí ya se habrán alejado un poco.
El 31 de enero se acercarán a poco más de 4º, Venus se habrá
pasado al Norte de la eclíptica, y la
Luna más al Sur, en la situación contraria a la actual. Como la mayor aproximación ocurrirá a las 18:30 TU, en esta ocasión desde aquí pillaremos el mejor momento. Habrá que estar atentos en esas fechas.
El 1 de marzo la aproximación será peor. A más de 10º.
Esta vez se ha podido observar muy bien desde Bilbao y por
eso he decidido recogerlo en el blog.
Pero recordando que ya a finales de agosto Venus aparecía en el crepúsculo vespertino, volviendo la vista atrás en un simulador informático he comprobado que el 2 de noviembre estuvieron a poco más de 6º y el 3 de octubre a 5º, similar a la actual aunque mucho más bajos en el horizonte.
Lo cierto es que no recuerdo haber visto nada especial y seguramente estaría nublado por aquí esos días.
Un acercamiento realmente muy muy próximo ocurrió el 3 de septiembre pero estaban relativamente muy cercanos al Sol, con poca elongación mal posicionados, y fue en una época en que yo tampoco estaba como para mirar al cielo.
Pero recordando que ya a finales de agosto Venus aparecía en el crepúsculo vespertino, volviendo la vista atrás en un simulador informático he comprobado que el 2 de noviembre estuvieron a poco más de 6º y el 3 de octubre a 5º, similar a la actual aunque mucho más bajos en el horizonte.
Lo cierto es que no recuerdo haber visto nada especial y seguramente estaría nublado por aquí esos días.
Un acercamiento realmente muy muy próximo ocurrió el 3 de septiembre pero estaban relativamente muy cercanos al Sol, con poca elongación mal posicionados, y fue en una época en que yo tampoco estaba como para mirar al cielo.
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