Este post es continuación del anterior. Si no lo has leído,
puedes hacerlo clicando aquí.
Ahora voy a intentar explicar algunas
circunstancias muy curiosas, pero quizás algo técnicas, relativas a los movimientos
del asteroide Cruithne, que ocasionan su extraño comportamiento.
Si no te gustan los tecnicismos, o no te apetece darle
muchas vueltas al tema quizás sea mejor que no leas más. Quédate con las
curiosidades de aquel, y espera al siguiente post que será casi igual de
sorprendente, tendrá algún aspecto parecido a éste, pero mucho más cercano y
asequible, con astronautas incluidos.
También tengo que decir que en uno de mis habituales
despistes, cuando hace 4 días publiqué la primera parte de este artículo, no
recordaba que ya había hablado de estos temas en este blog hace unos meses, en
general de los asteroides coorbitales terrestres (en el post “Las otras lunas”),
por lo que algunas cosas quizás te habrán sonado o te habrán parecido
redundantes. He añadido después una referencia a ello.
Pero Cruithne fue la primera de las “segundas lunas”, su comportamiento es diferente, y merece una
atención especial.
Si quieres conocer mejor a este curioso asteroide, aquí tienes los habituales anexos de lectura opcional correspondientes al anterior post, que en esta ocasión he preferido publicarlos de manera separada.
Si quieres conocer mejor a este curioso asteroide, aquí tienes los habituales anexos de lectura opcional correspondientes al anterior post, que en esta ocasión he preferido publicarlos de manera separada.
- ¿Qué es eso de una órbita de riñón?
En la primera parte de este artículo se decía que Cruithne
describe una órbita en forma de riñón. También se le suele llamar órbita “de
silla de montar” u órbita “de alubia”.
El asteroide se mueve alrededor del Sol en una órbita
elíptica, pero visto desde nuestro observatorio móvil, va tomando unas
posiciones que con referencia a las que va ocupando la Tierra , trazan ese dibujo. Como esa extraña trayectoria rodea a la Tierra se dice que Cruithne está en configuración de cuasi-satélite.
La órbita con forma de riñón surge si desde la Tierra cada día a la misma
hora (con el Sol aproximadamente en la misma dirección), y durante un año,
anotamos la posición en el cielo de Cruithne. Quizás la explicación que sigue es
demasiado meticulosa y redundante, pero es importante visualizar lo que representan
realmente este tipo de órbitas para entender los movimientos del asteroide y sus
modificaciones.
- En las posiciones A,
desde la Tierra ,
Cruithne está en la dirección opuesta al Sol, según la dirección y la distancia
de la flecha amarilla.
- 3 meses después, en las posiciones B, la Tierra
ha recorrido aproximadamente una cuarta parte de su órbita pero Cruithne
bastante menos porque está cerca de su afelio y se mueve despacio. Desde la Tierra , Cruithne está
detrás, rezagado, cerca de la órbita terrestre pero un poco por fuera, según la
dirección de la flecha verde.
Si para calcular la trayectoria relativa mantenemos el Sol
fijo (siempre a la izquierda de la
Tierra ), Cruithne está por debajo.
- Medio año después del comienzo, ambos astros habrán recorrido media vuelta y estarán en las posiciones C. Vemos a Cruithne en la misma
dirección que el Sol, según la flecha
roja. Aunque en el gráfico real queda a la derecha de la Tierra , en el gráfico
relativo hay que dibujarlo a la izquierda porque hemos dejado el Sol ahí, fijo.
- En las posiciones D,
Cruithne se ha colocado por delante (respeto al movimiento de traslación de la Tierra ) porque al pasar por
su perihelio se ha movido mucho más deprisa. Está en la dirección y distancia
que indica la flecha azul, y en el
gráfico relativo hay que colocarlo arriba, a la derecha respecto al Sol.
- La Tierra modifica la órbita
de Cruithne
Si ya de por sí es muy extraño el movimiento aparente de Cruithne, en ocasiones la Tierra lo modifica con su atracción gravitatoria.
Durante casi todo el siglo XIX Cruithne estaba en configuración de cuasi-satélite y tenía un periodo ligeramente mayor que el dela Tierra (algo más de 366 días) , por lo que se iba
retrasando año a año respecto a ésta. Por este motivo la dichosa órbita de
riñón no se cerraba, sino que se desplazaba como las espiras de un muelle, tal
como se representa en el siguiente gráfico a la izquierda. Se ha exagerado el
desfase o el hueco entre el comienzo y final de la espira para una mayor
claridad en la explicación. En realidad ese hueco es mucho más pequeño.
Durante casi todo el siglo XIX Cruithne estaba en configuración de cuasi-satélite y tenía un periodo ligeramente mayor que el de
Al desplazarse las espiras de la órbita relativa, éstas se
van aproximando a la Tierra ,
y de año en año, cada vez que el asteroide pasa por el punto de corte de las
dos órbitas (visto desde arriba), la
Tierra está cada vez más cerca, en los puntos 1, 2, 3, 4. En
la órbita relativa, la Tierra
se coloca siempre el mismo lugar y es el asteroide el que se representaría en distintos
puntos cada vez más cercanos, 1, 2, 3, 4. (Gráfico anterior, arriba a la derecha)
A pesar de que las órbitas están en distinto plano, y un
acercamiento en la imagen en planta no necesariamente significa una gran
proximidad real, en ese caso sí ocurre así porque casualmente el nodo
descendente de la órbita de Cruithne está cercano a ese punto de la eclíptica,
como se aprecia en la representación en perspectiva en la parte inferior del
gráfico anterior.
En 1902 la situación era la del punto 4, los dos astros a
una distancia de “solo” unos 12 millones de kilómetros, que a escala del Sistema Solar es muy poco, y ahí la atracción gravitatoria de la Tierra tiene efectos apreciables sobre Cruithne.
Al atraer al asteroide, lo frenó. Esto hizo que cayera a una
órbita más interna que es más rápida (en el siguiente gráfico A, la espira de color verde) y
a partir de ese momento Cruithne tiene un periodo menor que un año (364 días) y el movimiento de las espiras se invierte. La Tierra continúa dentro del
“riñón” y por lo tanto Cruithne continúa como cuasi-satélite.
En esta circunstancia hay dos aparentes paradojas: Contra lo
que parece lógico, al frenarla la acelera y además el efecto de la atracción
hace que la tendencia del asteroide a acercarse se invierta y ahora en cada vuelta se la aproximará cada vez
menos. Todo ello es debido a que Cruithne
se encuentra en órbita alrededor del Sol.
Algo similar ocurre con los satélites de Saturno Jano y Epimeteo a los que dediqué un post hace casi un año.
A partir de este momento (desde 1902) Cruithne se mueve un
poco más rápido que la Tierra
y la órbita de riñón se desplaza en sentido contrario, (en el gráfico anterior en las espiras verdes numeradas sucesivamente 5, 6, 7, 8, 9 y 10).
En la posición 10 Cruithne deja de estar en configuración de cuasi-satélite, lo que ocurrió en primavera de 1996.
En este caso la atracción gravitatoria de la Tierra no fue suficiente
para evitar que se marchara porque el nodo ascendente se encuentra lejos de la
eclíptica, y aunque en el dibujo B de las órbitas relativas y C en planta parecen cruzarse las dos órbitas, en realidad
Cruithne pasó a mucha distancia al Sur de nuestro planeta, como se aprecia en el gráfico en perspectiva D.
A partir de la posición 10 la Tierra está fuera, cada vez
más lejos de Cruithne. Esta es la situación actual y por eso cada año Cruithne
se acerca menos.
En todas estas representaciones se ha exagerado la separación de las espiras. En realidad están mucho más juntas y hay un número muy superior: Lo que en el gráfico B se representa en solo 6 espiras (del punto 5 al 10) en realidad son 94, prácticamente una cada año. Se ha simplificado para mayor claridad en la visualización del proceso.
También se ha simplificado un poco el tema en cuanto a los momentos de la interacción gravitatoria. No solo hay interacción en el punto 4, en el momento de mayor aproximación de los dos astros, sino que también la hay en menor medida en los años anteriores y posteriores, si bien hay un momento clave que es cuando el periodo del asteroide pasa de ser mayor que el de la Tierra a ser menor (o viceversa como veremos luego), que es el que aquí se indica.
También se ha simplificado un poco el tema en cuanto a los momentos de la interacción gravitatoria. No solo hay interacción en el punto 4, en el momento de mayor aproximación de los dos astros, sino que también la hay en menor medida en los años anteriores y posteriores, si bien hay un momento clave que es cuando el periodo del asteroide pasa de ser mayor que el de la Tierra a ser menor (o viceversa como veremos luego), que es el que aquí se indica.
- Volverá
Primero en una visita
breve y luego, mucho tiempo después, para quedarse otra temporada.
Siguiendo la evolución actual, Cruithne cada vez se aproxima
menos a la Tierra y dentro de unos 100 años se situará incluso en la
parte opuesta respecto al Sol, y respecto a nosotros describirá, allá lejos, cada año una
espira con forma de alubia abierta que se ha representado de color amarillo en el gráfico 1 de las siguiente imagen.
A partir de ahí, se irá acercando por el otro lado, y en primavera estará cada
año más cerca, por detrás de la
Tierra , viajando más rápido que ella.
A finales del siglo XXIII se acercará lo suficiente para volver a interaccionar (gráfico 2), la
gravedad de la Tierra
le afectará y su periodo cambiará de ser ligeramente menor que el de la Tierra (364 días en las trayectorias relativas verdes) a ser
ligeramente mayor (poco más de 366 en las trayectorias blancas). Esto ocurrirá porque la Tierra lo atraerá, lo
acelerará, como consecuencia saldrá a una órbita más externa (como un coche que
acelera en una curva), y las órbitas más externas son más lentas.
Cruithne volverá a alejarse y desandar el camino según las
espiras de color blanco, volverá a situarse en la parte opuesta respecto al Sol (gráfico 3), luego se acercará por el otro lado y en la segunda mitad del siglo XXVI su órbita relativa volverá a incluir a la Tierra (gráfico 4) y volverá a estar en configuración de cuasi-satélite, como lo estuvo desde comienzos
del siglo XIX (y hasta 1996). Con esto se completará el ciclo de 770 años, y todo el proceso
se repetirá.
- Órbita de herradura:
En este periodo de 770 años, la órbita relativa de riñón
cambia de tamaño y se desplaza. Si en cada una de esas espiras se toma un punto
concreto (por ejemplo la posición que ocupa Cruithne cuando está en su nodo
descendente), ese punto describirá una trayectoria similar a una herradura como la del siguiente gráfico. En
la abertura de esa herradura se sitúa la Tierra.
Cuando su periodo es mayor que un año la órbita es un poco
más grande y la trayectoria es más exterior (línea blanca de la herradura) y en
el caso contrario es más interior (línea verde)
No hay que confundir el término “órbita de riñón” con
“órbita de herradura”, como en muchos lugares puede leerse. Tanto una como otra
son órbitas relativas respecto a la posición de la Tierra , pero mientras que la
primera es una trayectoria relativa continua anual, la segunda es un artificio que recoge una
posición cada año, y tarda en completarse los citados 770 años.
Puede decirse que el riñón se va moviendo según la silueta de una herradura.
Puede decirse que el riñón se va moviendo según la silueta de una herradura.
Otros astros coorbitales tienen órbita de herradura contínua (no un punto en cada vuelta como Cruithne) pero la completan también al cabo de muchas vueltas. Esto ocurre cuando su órbita real es poco excéntrica, como los citados satélites de Saturno, Jano y Epimeteo. Otros tienen órbita de riñón, pero no de
herradura, como algunos asteroides
coorbitales terrestres de órbita excéntrica y nodos alejados de la
eclíptica y, en definitiva, hay
diferentes posibilidades.
Los astros coorbitales, y los asteroides coorbitales terrestres en concreto, nos ofrecen circunstancias sorprendentes y muy diversas en sus movimientos. Órbitas relativas exóticas y con cambios muy rápidos.
Los astros coorbitales, y los asteroides coorbitales terrestres en concreto, nos ofrecen circunstancias sorprendentes y muy diversas en sus movimientos. Órbitas relativas exóticas y con cambios muy rápidos.
- ¿Satélite o
cuasi-satélite?
Esta cuestión ya la aclaré hace unos meses, en el mencionado
artículo sobre otros asteroides coorbitales terrestres o "las otras lunas", aunque ahora una vez metidos en estos berenjenales, y si has conseguido llegar hasta aquí, merece la pena profundizar algo más y zanjar este tema definitivamente.
Cruithne nunca se puede considerar un verdadero satélite
porque en realidad se mueve en torno al Sol, y el hecho de que en determinadas épocas
parezca que gira alrededor de la
Tierra es algo relativo, que veíamos desde nuestro
observatorio móvil que es nuestro planeta. Tomando como referencia el Sistema
Solar no cincunvala la Tierra.
Cada uno se mueve por diferente motivo: La Luna por la atracción
gravitatoria de la Tierra
(también del Sol), pero Cruithne en principio se mueve solo por la atraccción del
Sol y no de la Tierra.
Podría argumentarse que en ocasiones, como se ha indicado, ¡también la Tierra atrae a Cruithne y
evita que se marche!, aunque solo sea en momentos puntuales.
Pero la razón definitiva por la que no puede decirse que sea un verdadero satélite es que no cumple las leyes
de Kepler en su movimiento relativo en torno a la Tierra. Y por eso no se puede
considerar que orbite a nuestro planeta.
Cumple esas leyes considerando su movimiento alrededor
del Sol, pero la supuesta órbita de
Cruithne alrededor de la Tierra
no es una elipse como obliga la primera ley de Kepler sino que tiene forma de
riñón.
Aunque alguien podría alegar que ninguna órbita es una elipse perfecta (siempre hay desviaciones por influencias gravitatorias de otros astros), y el riñón podría no ser muy diferente de una elipse, la posición dela Tierra varía mucho dentro
de ese riñón (podría estar en A, o en B, C, ...) y no está fija en un foco como exige esa primera ley.
Además Cruithne no se mueve más rápido cuando está más cerca dela Tierra , como lo hace la Luna o cualquier satélite, de
acuerdo con la segunda ley: Si la Tierra está en A, cuando Cruithne esté en las cercanías de E debería moverse más deprisa si orbitase nuestro planeta, pero no es así.
Aunque alguien podría alegar que ninguna órbita es una elipse perfecta (siempre hay desviaciones por influencias gravitatorias de otros astros), y el riñón podría no ser muy diferente de una elipse, la posición de
Además Cruithne no se mueve más rápido cuando está más cerca de
Curiosamente, puede considerarse que
Exactamente, no las cumple
ningún astro porque siempre hay otros que influyen ligeramente en su
trayectoria.
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