El pasado viernes (21-10-16) poco antes de las 8 de la
mañana, a solo media hora del amanecer teórico, mientras estaba esperando el
tranvía para ir al trabajo levanté la vista al cielo y vi cerca del horizonte lo que aparentemente
era una brillante estrella. Demasiado brillante tenía que ser para poder verse
claramente en ese cielo ya muy luminoso.
Aunque en la foto obtenida con el teléfono móvil es difícil de apreciar, a simple vista se distinguía muy bien a Júpiter. |
Venus, junto a la fina Luna creciente y unas grúas, desde la ventana de mi casa, el día 3 de octubre al atardecer. |
Desde aquellas fechas, mientras que Venus había ido
mejorando su posición en el crepúsculo vespertino, Júpiter había sido difícil de observar al pasar por detrás del Sol (lo hizo exactamente el 26 de
septiembre) y durante este par de meses, desde aquí, ha estado a una distancia angular con el astro rey
(elongación) muy pequeña. Todo este tiempo ha estado por encima del horizonte
precisamente de día.
Cuando un planeta exterior (en nuestro caso Júpiter) está en conjunción, en la parte opuesta al Sol, lógicamentne no se puede observar, y muy dificilmente en fechas próximas. |
Como explico en el anexo, luego seguirán viéndose pero más altos y en cielos más negros
Mi madre solía hablar de los “luceros”, esas estrellas tan
brillantes que veía algunas veces en su niñez en los habitualmente limpísimos
cielos de su pequeño pueblo, refiriéndose a los planetas que con su intenso
brillo destacaban sobre todas las estrellas.
Sobre todo mencionaba al “Lucero del alba” y al “Lucero Borreguero” al que le daban ese nombre porque aparecía a la hora de recoger los rebaños. En otros lugares ha recibido otras denominaciones pero siempre han llamado la atención.
Seguro que si hubiera visto estos días lo mismo que yo, habría pensado que
eran esos.
Pero no. En realidad esos dos nombres eran asignados al
mismo astro, el planeta Venus, cuando tenía sus presentaciones por la mañana
(al alba) o al anochecer.
Parece ser que los antiguos griegos en principio también
pensaron que eran dos astros diferentes los que podían verse brillando
espectacularmente en los crepúsculos, y les dieron dos nombres diferentes:
Phosphorus y Vesperus, hasta que se dieron cuenta que nunca aparecían los dos en
unas mismas fechas, y seguían unos amplios ciclos alternativos y eligieron a la
diosa Afrodita para nombrar a ambos, porque en realidad eran el mismo.
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Actualización
el 28-10-16
Es obligado
añadir las fotos de los dos luceros en el magnífico cielo de hoy.
Si en la segunda imagen del post aparecía Venus acompañado de una fina luna dos días después
de la Luna Nueva ,
en éstas se puede ver a Júpiter, esta mañana, dos días antes de la siguiente
Luna Nueva.
Júpiter y la Luna en la que se aprecia la luz cenicienta a las 8:04 |
Los mismos astros a las 8:07 |
Casualidad,
dos lunas nuevas en este mes, aunque eso no sea nada especial. Es solo cuestión
de calendario porque como la primera de ellas fue el día 1, 29 días después (en
realidad un poco más de 29,5 días) le ha dado tiempo a la otra antes de pasar
la hoja del calendario.
Venus, a las 19:33 |
A las 20:08 Venus en un cielo ya oscuro, y más arriba Saturno, mucho más débil. |
Hoy 28 de octubre. los dos luceros han estado acompañados: Júpiter con la Luna por la mañana y Venus con Saturno par la tarde.
Repitiendo el símil del juego del póker que utilicé en una ocasión, cuando hablé de full de planetas, hoy también hubo una buena "mano": una doble pareja.
Estos próximos meses
Más o menos hasta mediados de noviembre presentarán ambos planetas unas imágenes muy espectaculares en cielos de tonalidad azul claro.
Luego, aunque podrán seguir viéndose en los crepúsculos,
destacarán mucho más sobre un cielo negro ya al comienzo de la noche (Venus) o
antes del alba (Júpiter), a mayor altura sobre el horizonte, y aunque con ello
mejorarán mucho las condiciones para ser observados con un telescopio, en mi
opinión perderán fotogenia paisajística a simple vista.
Y según vayan pasando días y semanas, mientras que Júpiter
irá mejorando aún más su situación hasta llegar a su mejor momento con la
oposición el 8 de abril, Venus, tras su
inmersión en la oscuridad de la noche con la máxima elongación el 12 de
enero, poco a poco irá limitando nuevamente su presencia solo al principio del
crepúsculo vespertino para finalizar esta etapa con la conjunción inferior el
25 de marzo ofreciendo, su mejor imagen con un telescopio, con su fina fase y
su mayor tamaño aparente, los días próximos a su conjunción inferior antes de
desaparecer tras el Sol, precisamente cuando su localización a simple vista sea
ya difícil.
Durante el mes de marzo Venus se verá magnífico con un
telescopio mostrando su mayor tamaño aparente y una fase muy fina. Se podrá intentar ver incluso de día con mucha precaución para que el Sol no entre
accidentalmente en el ocular durante la búsqueda.
Posiciones relativas de Venus durante estos meses respecto a la de |
Más información sobre los ciclos de visibilidad de Venus, se
puede encontrar al final de este post que publiqué el pasado año con motivo del
comienzo de su aparición matutina.
Los últimos días de enero y primeros de febrero Venus estará
muy próximo a Marte, pero la imagen no será todo lo espectacular que hubiera
sido ahora o hace unos meses, porque el planeta rojo habrá bajado mucho su
brillo. Sin embargo, habrá que apuntar
en el calendario la fecha del 31 de enero, porque se situará junto a ambos la
fina luna creciente, ofreciendo el trío una magnífica estampa al anochecer.
Una pregunta tonta: ¿Cómo es posible que a finales de
agosto Venus y Júpiter se viesen muy próximos entre sí, y menos de dos meses
después les veamos en zonas opuestas del cielo? ¿Tan rápido se mueven?
La razón es que ahora les vemos en zonas opuestas, pero no a la misma hora. En realidad no
están muy separados angularmente (menos de 60º) y la clave es que desde nuestra
perspectiva Júpiter ahora está al otro lado del Sol, que como estaba en agosto.
La Tierra se
mueve mucho más rápida que Júpiter y en estos 2 meses desde el planeta Gigante,
el nuestro se ha pasado al otro lado del Sol. Desde nuestra perspectiva es
Júpiter el que ha pasado al otro lado, debido a nuestro movimiento.
Recorrido de los dos planetas protagonistas de este artículo,
y de Las órbitas están a escala y las posiciones y recorridos se recogen fielmente. |
Venus, que se mueve solo un
poco más rápido que la Tierra ,
apenas ha cambiado su ubicación respecto al Sol visto desde aquí y sigue “al
mismo lado” que antes. Aunque un poco más separado, angularmente, de nuestra
estrella.
En este tiempo Venus y
Júpiter han pasado de estar posicionados al mismo lado del Sol (con pequeña elongación
Este y por tanto visibles sobre el horizonte Oeste tras la puesta de sol) a estar uno a cada lado, no
demasiado separados angularmente del astro rey.
Si fuese posible verlos en
pleno día (a Venus se le puede ver de día a simple vista, pero a Júpiter en esta
situación no) les veríamos escoltando al Sol durante casi todo el día.
Al estar a distinto lado, uno
será visible antes de salir el Sol y el otro después de que éste se oculte.
Como el Sol sale próximo al
Este y se pone próximo al Oeste, el correspondiente planeta que le acompaña de
cerca aparecerá en esas posiciones.
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