En este y en el próximo post voy a hablar de una
circunstancia que tuvo una importancia decisiva en la historia de la ciencia y
en el avance del conocimiento humano, y que aunque por esa trascendencia histórica pudiera parecer algo excepcional, ocurre con relativa frecuencia y es observable
en el cielo por cualquier persona.
Un fenómeno que estas próximas semanas, si te fijas bien, te
va a ser muy fácil de apreciar incluso mirando directamente desde una ventana
de casa que esté orientada hacia el Sur o Sureste.
Me estoy refiriendo a la
retrogradación planetaria, origen de la revolución Copernicana.
En este post te voy a presentar a los protagonistas del evento,
que precisamente en esta ocasión son dos astros en realidad muy diferentes pero
a la vez muy parecidos, y que mantienen una curiosa relación entre sí. En el
próximo, que publicaré dentro de 3 o 4 días, entraremos en detalles de lo que
se traen entre manos. Se verá en qué consiste el fenómeno.
La retrogradación de Marte (o de otro planeta exterior) se
produce en las semanas próximas a su oposición. Tal como puedes ver en esta entrada anterior, las oposiciones de Marte se producen cada poco más de
dos años y en cada ocasión el cuarto planeta está en diferente lugar de su
órbita, por lo que el fenómeno se observa teniendo como fondo una constelación
diferente. Acaba de ocurrir la oposición y ahora precisamente, la
retrogradación ocurre en Escorpio, donde Marte tiene a su rival.
- Ares
Ares era el dios griego de la guerra, con quien los griegos
personalizaron al cuarto planeta y que posteriormente los romanos llamaron Marte.
Ambos pueblos, griegos y romanos, dieron a los diferentes planetas los nombres de algunos de sus dioses, y está clara la razón de la nominación de éste, debido a su color rojizo que recordaba a la sangre y al fuego, elementos asociados a las guerras.
Al igual que en otros casos la realidad no tiene nada que
ver con esas supuestas características del planeta y quizás Venus sea el ejemplo
más evidente porque la diosa de la belleza y el amor se asoció al planeta que
hoy sabemos que es más infenal. Pero con Marte tampoco es lo que parece porque es
un planeta frío, contra lo que los antiguos podían suponer. Su color rojizo se
debe al hierro oxidado de su superficie. Aunque bien pensado, también el hierro
se puede asociar al metal con que se elaboraban las armas, y los griegos no habrían
estado tan descaminados. La frase “A hierro y fuego” asociada a las luchas
violentas, al menos en su primera parte sí está representada en el planeta Marte.
- Antares
Ares es siempre el actor principal. Pero aunque alguien pudiera pensar que este otro
astro no pinta nada en esta historia de la retrogradación
planetaria te voy a presentar a Antares: una estrella que en la función de
este año (no suele actuar en otras representaciones de esta obra), aún sin ser
la protagonista tiene un papel importante y te resultará clave para ver y entender
lo que está pasando en el escenario del cielo en estas semanas próximas a la
oposición marciana de 2016.
Antares luce espléndida con un tono rojizo en la constelación de Escorpio en esta imagen tomada en julio de 2015 desde Araúzo de Torre. |
Pero uno de los ejemplos más evidentes es el de la estrella
más brillante de la constelación de Escorpio: la llamativa estrella roja Antares,
el ANTI-ARES.
Es una gigante roja. Una estrella de gran tamaño y en la
última fase de su vida, tal como será nuestro Sol dentro de unos 5000 millones
de años.
Aunque algunas estrellas cambian de brillo en breves
periodos de tiempo, las llamadas estrellas variables, no es este el caso y Antares
es la más brillante de la constelación de Escorpio y la decimosexta de todo el
cielo, visto desde el tercer planeta.
- Los rivales
Ambos astros, aún siendo totalmente diferentes en tamaño y
estructura (Una lejana estrella gigante y un pequeño planeta de nuestro sistema
solar) pueden presentar un aspecto similar vistos desde el tercer planeta,
desde la Tierra.
Justamente en estos meses los dos se sitúan bastante
cercanos entre sí en nuestro cielo, podemos verlos a la vez y compararlos, así como observar la variación de la distancia angular que los separa,
vistos desde el tercer planeta.
Marte y Antares, los dos puntos más brillantes en esta imagen, acompañados de otras estrellas de Escorpio y de Saturno sobre el cielo de Bilbao hace poco más de una semana (el 21-5-2016). |
Sin embargo el brillo de Marte varía enormemente según su
cercanía a la Tierra ,
como se dijo en la entrada de este blog mencionada antes, y hay veces que es inferior al de
su “rival”. La magnitud de Antares es 1.1 y la de Marte puede oscilar entre -2.8
y 1.7 (a mayor brillo el número que
indica la magnitud es menor)
Hace apenas dos años, en julio de 2014, también estuvieron relativamente próximos con un brillo mucho más parejo como se ve en la siguiente imagen de la
izquierda.
Y en agosto de 2012
Marte brillaba incluso menos que Antares como se deduce de la imagen de la derecha. Aunque en ella no
aparece la estrella de Escorpio, puede compararse el brillo de Marte ligermente inferior al de la estrella
Spica, que es casi igual al de Antares. También está Saturno, cuyo brillo aunque
también varía, lo hace en muchísima menor medida. Marte, Espica y Saturno aparecen en las
dos imágenes, tomadas tambien desde Araúzo de Torre.
En estas fechas de finales de mayo y junio de 2016 Marte y Antares pueden verse en el cielo sobre el horizonte Este – Sureste en cuanto anochece.
Fíjate en ellos y en la forma del triángulo que se completa con otra
“estrella” también bastante brillante que está por allí cerca, un poquito más arriba (o más abajo si estás en el hemisferio Sur), que en realidad es el planeta Saturno. Los tres están en la siguiente imagen,
Mírales siempre que puedas y observa cómo va cambiando la forma de ese triángulo y la distancia entre Ares y Antares.
Aunque el planeta anillado nos aparece repetidamente en esta historia, no siempre tiene que ser así. Pronto hablaré sobre él
Mírales siempre que puedas y observa cómo va cambiando la forma de ese triángulo y la distancia entre Ares y Antares.
Aunque el planeta anillado nos aparece repetidamente en esta historia, no siempre tiene que ser así. Pronto hablaré sobre él
Esto ha sido solo "la previa". Las claves para interpretar esta función, en la segunda parte de este artículo puedes verla ya directamente clicando aquí.
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