“Siempre
que estás caminando por un terreno llano, cada paso que das vas hacia abajo”
Pero
cuando te pares a descansar, estarás situado más arriba del lugar en que comenzaste.
Antes
de escribir cada post, para elegir el tema, busco alguna excusa que lo relacione
con la fecha en que estamos, con algún tema de actualidad, algún fenómeno inminente o algo que acaba de acontecer.
En
este caso es una excusa triste, porque me acabo de enterar que ha muerto Jabi,
la persona más razonable, humana y sencilla que he conocido, y porque esto es
una de las últimas frases que él me dijo hace apenas unas semanas, la última
vez que le ví, cuando casualmente me encontré con él en la calle, después de
que hubieran pasado más de 15 años de la vez anterior. Por supuesto, esta entrada
va por ti, Jabi.
La
frase no es ninguna filosofada y Jabi, mi primer profesor de Euskera, me la
soltó sin más, diciéndome que era una de las cosas que siempre recordaba de mí,
porque fui yo precisamente, quien se la había dicho, algún día en aquella época,
Enseguida
me di cuenta de qué iba la frase que Jabi me recordó, porque es un tema que
suelo sacar con frecuencia, pero me extrañó porque normalmente lo enuncio de
otra manera: “La localidad, o el punto donde estoy ahora mismo, es el lugar que está situado
más arriba de todo el mundo, exceptuando los montes cercanos” Y eso también es
válido para tí, amiga-o lector-a, vivas donde vivas.
Porque
el “arriba” y el “abajo” es relativo, y depende de quien lo considere.
Es
muy frecuente ver dedicatorias a personas recientemente fallecidas, indicando
con el dedo hacia arriba.
Quizás
te hayas fijado, por ejemplo, en numerosas celebraciones de los goles en los
partidos de fútbol. Sin duda se asocia el "Cielo" de las creencias
religiosas con el "cielo" de las estrellas, que lo tenemos
"arriba". Yo mismo utilicé ese juego de palabras hace muy poquito en el
post tiltulado “Trabajar en el cielo”
Independientemente de eso, aunque Jabi ya no esté aquí, él supo que, estuviera
donde estuviera, siempre estaría ARRIBA.
Estarás
pensando que me voy por las ramas llevado por el sentimentalismo o, al
contrario, que estoy utilizando frívolamente la muerte de Jabi para mi
explicación. Quizás las dos cosas a la vez; pero estoy seguro que a él le
hubiera gustado leer esto, porque ya le gustó cuando se lo conté, hace muchos
años y nunca lo olvidó.
Y
como a él en aquella ocasión, y frecuentemente a otras personas, te pediré que
hagas un pequeño gesto:
-
Por favor, señala con
tu dedo hacia “arriba”.
Pues
bien, esa dirección, que a todos nos parece absoluta y que no admite discusión,
es totalmente diferente para alguien que viva lejos de tí. Tanto, que quien
esté en las antípodas estaría señalando justamente la dirección contraria.
Pero
esto no queda aquí, porque este sencillo gesto es el comienzo de una preciosa
actividad didáctica que yo oí contar a la profesora de la universidad de Roma, Nicoletta
Lanciano, experta precisamente en didáctica de niños y adolescentes, en un congreso sobre la enseñanza de la Astronomía.
Ella,
una vez orientados los niños en el patio en cualquier escuela de Roma, les
mandaba señalar hacia donde está Noruega. Como todos señalaban en horizontal
hacia el Norte, estaban equivocados.
-
Hay que indicar en esa dirección pero con un ángulo hacia abajo… Y ¿dónde está
el Polo Norte?... ¡Hay que señalar aún más hacia abajo!...
.-
Pero si el Polo Norte está arriba del todo ¡cómo va a estar más abajo!
Señalando: “1- Hacia arriba, no hay problema. 2- Señalando hacia el Polo Norte erróneamente, a pesar de utilizar una brújula. 3- Hacia ahí sí, está el Polo Norte. |
Yo
les mando señalar Escocia, porque desde aquí Noruega se me desvía un poco del
Norte. Pero nunca aceptan a la primera que el Polo Norte esté todavía más
abajo.
Hay que continuar con el juego señalando otros países o ciudades, hasta que les digo:
Hay que continuar con el juego señalando otros países o ciudades, hasta que les digo:
-"No lo hacéis del todo mal, pero hay que mejorar. A ver qué tal ahora:
Señalad donde está Nueva Zelanda" (nuestras antípodas) Y entonces ya suele
haber alguien que se da cuenta de la situación. Una vez interiorizado, se
repite lo de Escocia, el Polo y otros lugares Y siempre hay alguien que, ahora
si, lo hace bien y señala hacia abajo.
-
Si la Tierra
fuese transparente y con este telescopio quisieras ver la estatua de la Libertad , o los
rascacielos de Sanghai ¿hacia dónde le tienes que dirigir?
A
pesar de todo, casi siempre surgen objeciones:
-
Pero si quiero ir a Escocia tengo que ir hacia ahí, en horizontal hacia el
Norte, y llegaré.
-
Pero no te he preguntado por dónde tienes que ir, sino hacia dónde está. Es lo
mismo que si te pregunto hacia dónde está tu casa. Pero en esa dirección no
puedes ir porque te encuentras con la valla del patio. Tienes que ir en
dirección a la puerta de salida del patio. Una cosa es dónde está y otra “por
dónde se va”.
Entonces, si cualquier lugar de la Tierra está "hacia abajo" se concluye mi primera afirmación de que, nosotros estamos en el lugar situado "más arriba" de todo el mundo.
Entonces, si cualquier lugar de la Tierra está "hacia abajo" se concluye mi primera afirmación de que, nosotros estamos en el lugar situado "más arriba" de todo el mundo.
Son muy curiosas las reacciones de la gente al oír estos razonamientos: La inmensa mayoría (como Jabi) se sorprende y te agradece el que les hayas hecho darse cuenta de esta circunstancia (incluso algunos te manifiestan el propósito de difundirlo como esos chistes que te parecen tan originales). Hay también mucha gente que me discute (con buenas maneras); a algunos de ellos logro convencerlos y a otros no. Pero en una ocasión dí con una persona, conocida, que pensó que le estaba tomando el pelo, se lo tomó mal y (estúpido él) quiso tomar represalias y me acosó de manera continuada e incluso me ví obligado a cambiar mi dirección en un grupo de correo que compartíamos.
Nunca pensé que los "gajes del oficio" de un divulgador pudiesen llegar a ese extremo.
Nunca pensé que los "gajes del oficio" de un divulgador pudiesen llegar a ese extremo.
El hecho de estar "en el lugar de más arriba" se puede ilustrar con un instrumento sencillo y relativamente fácil de elaborar
(preferiblemente después de haber realizado la actividad): Un indicador que
marca la dirección en que están situadas diferentes ciudades del mundo. La
dirección real por el interior de la
Tierra e incluso se puede añadir la distancia en línea recta.
Para
que las indicaciones sean correctas hay que orientarlos de manera que el
indicador del Polo Norte esté en la dirección Norte.
Y
toda esta movida ¿para qué? La cosa no
acaba aquí y esta actividad puede ser el primer paso para obtener un valioso
recurso didáctico.
Esto
sirve para entender cómo y por qué debe tunearse un globo terráqueo ordinario
hasta convertirlo en una bola “casi mágica” en la que simplemente mirando, sin
hacer ningún cálculo, podremos ver cosas que están ocurriendo a miles de
kilómetros, e incluso otras que ocurrirán en un futuro, como por ejemplo ver
los lugares del planeta donde ahora mismo está amaneciendo, donde es mediodía,
ver la hora que está marcando un reloj solar situado en cualquier lugar donde
sea de día, o ver si la sombra de la torre Eiffel está atravesando el río Sena
ahora mismo, o no.
Incluso se podrá “ver” a qué hora la sombra de la estatua de la Libertad se saldrá de la
isla y tocará el agua.
Pero, ya lo siento, esto será en otra ocasión (seguramente
el próximo mes de junio, después de dar salida a un par de cosas que están
esperando), porque me han vuelto a echar la bronca por la excesiva extensión de
mis artículos.
YA LO PUEDES VER EN ESTE ENLACE
YA LO PUEDES VER EN ESTE ENLACE
No hay comentarios:
Publicar un comentario