domingo, 4 de octubre de 2015

Reunión de planetas de madrugada

Quizás recuerdes los magníficos anocheceres del pasado mes de Junio donde Venus y Júpiter, los dos luceros más brillantes de nuestro cielo, aparecían muy próximos en los crepúsculos vespertinos, y especialmente el día 21 en que se les unió la Luna formando un triángulo casi equilátero tan llamativo que hasta algunos le dieron una interpretación esotérica, y que coincidiendo con la noche blanca de Bilbao en que numerosos edificios y monumentos se iluminan con luces de colores, hubo más de uno que, en broma, preguntó si aquel triángulo de luces también lo había puesto el ayuntamiento para formar parte del espectáculo. A pesar de la aparatosa iluminación, el triángulo celeste destacaba en el cielo de la ciudad, de la misma manera que en todos los lugares en que el cielo estuvo despejado al anochecer, teniendo numerosos testigos incluso entre personas que no miran habitualmente hacia arriba.
Venus , Júpiter y la Luna en el crepúsculo y al comienzo de la noche el 21-6-2015 en Bilbao
Visto el éxito de la experiencia de principio de verano, parece que nuestros amigos han querido repetirla, han invitado a más actores, pero no serán tan exhibicionistas y en este caso la reunión será al amanecer cuando mucha gente estará todavía durmiendo u ocupada en llegar a su trabajo y no tendrá tiempo de mirar al cielo.


La Luna, Venus, Júpiter y Marte estarán presentes sobre el horizonte Este e incluso el esquivo Mercurio se asomará a hurtadillas por allí, además de Régulus la estrella más brillante de la constelación de Leo que le ha tocado hacer de anfitriona de los planetas.
Conviene aclarar que en un primer vistazo costará encontrar a los nuevos invitados que, quizás por ser la primera vez, no lucirán sus mejores galas. Marte aún está muy lejos y tiene una magnitud muy pobre, y Régulus que aunque evidentemente no cambia de brillo, cerca del crepúsculo y a baja altura casi pasa desapercibido.
Mercurio, con bastante timidez aparecerá algunos días muy próximo al horizonte Este acercándose al grupo, pero se volverá a marchar por el mismo sitio sin llegar a mezclarse con los otros 3 planetas. Estos sí, tendrán encuentros cercanos entre sí dos a dos.
Aunque pueden verse incluso antes, si hacia las 7 o 7:30 ya nos hemos levantado, puede ser un buen momento para mirar hacia el Este, donde ya clareará un poco el cielo, y verlos.

Ya al acabar el famoso eclipse el día 28, cuando la Luna Llena volvía a lucir en todo su esplendor hacia el Oeste, justo en la dirección contraria podían verse varios planetas,  que en estos días se han ido agrupando aún más.
Como se reúnen tantos astros, no hay un día concreto donde se dé una máxima aproximación, sino varias fechas con configuraciones interesantes, aunque la más vistosa sea probablemente el 9 de octubre por la presencia de la Luna:
 
A la izquierda una imagen de los planetas justo al final del eclipse del día 28, y a la derecha un montaje sobre el mismo escenario con las posiciones el día 9 de octubre. De arriba abajo, aparecerán Régulus, Venus, Luna,  Marte y Júpiter
Aunque ese día todavía será difícil, se puede intentar ver también a Mercurio muy cerca del horizonte, debajo y algo separado de los demás pero solo cuando el amanecer esté próximo y la claridad del cielo impedirá distinguir, casi con seguridad, a Marte y la estrella Régulus de menor brillo, 

Pero una vez que pase el día 9, no hay que pensar que el espectáculo ha acabado. Le quedarán todavía unos cuantos actos muy interesantes:

- 11-10 Dos días después de la mencionada agrupación, la finísima Luna a la que le faltan también menos de dos días para el novilunio, acompaña a Mercurio. Si tenemos un horizonte limpio la Luna será una buena referencia y, ahora si, tendremos una buena oportunidad de ver al esquivo primer planeta y de hacer una bonita foto. La posición de Mercurio irá mejorando, saliendo cada vez un poco antes, hasta el día 17.
Montaje en el que aparece Mercurio cerca del horizonte y de la Luna, en la posición que ocuparán el día 11 de octubre. Más arriba, Júpiter y Venus.
- 18-10 conjunción muy cercana Júpiter - Marte. Podemos imaginar un nuevo capítulo de la mitología clásica en que el dios supremo se encuentra con el dios de la guerra, para hablar de la diosa de la belleza que la ven de cerca y con la que quedarán luego cada uno por separado.

- 26-10 Conjunción cercana Venus - Júpiter No tan cercana como el encuentro que tuvieron en junio, pero casi. Muy llamativa por acercarse los dos planetas más brillantes.

- 3-11 Conjunción cercana Venus - Marte.
Entre estas dos últimas fechas, se puede seguir el cambio de pareja.

- 7-11 Marte Venus y Luna en un pañuelo, formando un triángulo casi equilátero pero con vértices de brillos muy diferentes.

Como se ha dicho, de los tres planetas Marte será el hermano pobre, con un brillo muy inferior a Venus o Júpiter. Mercurio brillará bastante más que Marte, pero sobre una zona de cielo mas brillante.

Cuando se habla de conjunciones como ésta, parece que lo importante es calibrar la separación entre los astros, visto desde aquí. Pero no hay que olvidar que en realidad nuestro punto de vista es relativo y dos planetas que vemos muy próximos, pueden estar más alejados entre sí que otros que veamos muy separados. Aquí tienes la posición en sus respectivas órbitas de los planetas el día 9 de octubre.

Los cinco primeros planetas el 9-10-2015 y escala aproximada
    
Se puede observar por ejemplo, que Venus y Marte aunque les vemos muy próximos en nuestro cielo, no están precisamente en los lugares más cercanos de sus respectivas órbitas, sino que pueden acercarse entre sí mucho más. O que Venus está más cerca de Mercurio que de Marte, aunque nosotros lo veamos al revés.

Teniendo en cuenta la escala, puedes medir con una regla y calcular las distancias reales. Aunque Júpiter y Venus se les ve cercanos entre sí en el cielo, en realidad el segundo está casi 10 veces más lejos.

También podemos hacer un juego que ayude a imaginar esas diferentes distancias: 


Muchas veces suele decirse: “Si esa estrella se apagase ahora, seguiríamos viéndola x años (25 años si es la estrella Vega, por ejemplo) porque la luz que salió de allí seguiría viajando”. Sabemos que es imposible que se apague ahora, pero es un ejercicio interesante para entender la manera de expresar las distancias y la relación con la velocidad de la luz.
Supongamos ahora que el Sol se apagase. Evidentemente los planetas dejarían de reflejar su luz y les veríamos apagarse. Pero no los veríamos desaparecer todos a la vez. ¿Al cabo de cuanto tiempo se apagaría cada uno?
Aunque sea imposible, dejemos volar la imaginación y supongamos que se apaga el Sol justo al alba del 9 de octubre, cuando estamos contemplando los planetas.
¿Cuánto tardarían en ir desapareciendo de nuestra vista cada uno de los planetas? Puedes calcularlo tú, según la velocidad de la luz, midiendo con la escala en el gráfico, y luego compruébalo con mi solución:
A los 8 minutos y 18 segundos dejaría de llegarnos la luz del Sol y volvería la noche de repente recuperando el cielo el color negro. Casi un segundo después se apagaría la Luna. Tomando como referencia en todos el momento en que dejase de brillar la Luna, al cabo de 48 segundos lo haría Mercurio, al cabo de 2:33 Venus, luego Marte a los 25 minutos y Júpiter seguiría brillando en solitario hasta una hora, 28 minutos y 24 segundos después de apagarse la Luna. 
Si te ha salido un resultado muy diferente, ten en cuenta que en cada planeta la luz recorre dos etapas. Del Sol al planeta y del planeta a la Tierra.
¿Te imaginas la figura perdiendo luces a intervalos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario