martes, 27 de octubre de 2015

La luna le tapa un ojo al toro

El jueves día 29 si no hay nubes podremos contemplar la ocultación por la Luna de la estrella roja Aldebarán, de la constelación de Tauro, y su posterior reaparición.

Dibujo de la cabeza del toro en la constelación de Tauro, sobre una foto tomada en agosto pasado, Junto a Tauro aparecen Perseo (arriba) y Auriga (a la izquierda). La cabeza aparece invertida para mantener las posiciones en que podremos ver esta zona de cielo durante la ocultación. La estrella situada en el ojo derecho es Aldebarán.
Esta estrella, la más brillante de su constelación es conocida como “el ojo del toro”, y por eso el título del post. Alguien podría decir que al igual que hacen algunos niños pequeños que tapándose los ojos piensan que se han escondido y no les ven, el toro esconde su ojo tras la Luna, aunque más bien es la Luna la culpable, que poniéndose por delante de él, nos impedirá verlo durante aproximadamente una hora. En la península aproximadamente desde las 22:30 hasta las 23:30, aunque desde cada lugar será ligeramente diferente.


Puedes encontrar los horarios en que se ve el fenómeno desde distintas ciudades españolas en http://perso.orange.es/rigilk/Download/20151029_OCCULT.pdf
Se puede observar que en Canarias ocurrirá antes que en la península por estar situada más al Oeste y la Luna gira alrededor de la Tierra de Oeste a Este.
Si comparamos esta circunstancia con otros fenómenos recientes, el pasado eclipse de Luna se vio de manera simultánea en Canarias y la península (a distinta hora porque tienen horario diferente, pero el fenómeno no es subjetivo y desde cualquier lugar se ve a la vez) y la observación de la conjunción de planetas de madrugada lo hacen después porque aparecen por su horizonte más tarde.

Esta ocultación será visible en toda Europa, Norte de Africa y parte de Asia, como puede verse en el mapa. En la zona oriental de Asia parte del fenómeno se producirá de día.


Al girar la Luna alrededor de la Tierra, nos va ocultando determinadas porciones de cielo. Cuando en esas zonas hay algún astro destacado, un planeta o una estrella brillante, se puede observar fácilmente su ocultación. Para muchos, una ocultación de una estrella por la Luna es un fenómeno menor, pero tiene su atractivo y su encanto porque lo interesante no son solo los fugaces pero llamativos momentos de ocultación y reaparición. Antes de esto, el ir viendo cómo poco a poco la Luna se va acercando a la estrella, nos ayudará a ver e interiorizar el movimiento de nuestro satélite alrededor de la  Tierra, que siempre queda enmascarado por la rotación terrestre.
Debido al movimiento de rotación de la Tierra hacia el Este, vemos moverse todos los astros hacia el Oeste. Si no existiera esta rotación, la Luna se vería moviéndose hacia el Este, como es su traslación en realidad. Pero al ser este movimiento más lento, la vemos irse hacia el oeste como todos los demás astros. Bueno un poquito más despacio que los demás, lo que normalmente no apreciamos, pero que se ve muy bien cuando está cerca de alguna estrella, como en este caso, porque respecto a ésta se mueve hacia el Este.
Por eso la estrella se oculta siempre por el Este de la Luna (por su lado izquierdo si estamos en el hemisferio Norte) y reaparece por el Oeste.
Las ocultaciones pueden producirse en cualquier fase lunar. En este caso al ser en menguante será previsible e intuiremos con antelación el momento en que se produzca la ocultación por la parte brillante de la Luna, pero nos pillará de sorpresa, aunque sepamos la hora y estemos atentos, el momento de la reaparición por la zona no iluminada de la Luna que será sorpresiva porque aparentemente saldrá separada de la Luna como si surgiese en el espacio por arte de magia.

Cuando la ocultación es con la Luna en fase creciente, desaparece “misteriosamente” antes de que la veamos tocar la Luna (su zona iluminada, que es lo que se ve), y la aparición será por el borde brillante, quizás difícil de apreciar por el poco contraste entre el brillo de la estrella y la superficie lunar. 
Curiosamente el 23 de diciembre tendremos otra ocultación muy parecida a la de este jueves, pero con la Luna creciente y podremos comparar las dos situaciones. En ambos casos la Luna estará a solo dos días del plenilunio, muy brillante. Por ello la observación a simple vista de los momentos exactos de la desaparición y reaparición puede que no sea fácil, pero te puedes ayudar de unos prismáticos, o de un telescopio. 

Los puntos indican los lugares aproximados de desaparición y reaparición de la estrella en las citadas ocultaciones desde la península, aunque varía un poco de un lugar a otro. Desde Canarias la diferencia será apreciable, siendo más hacia el Sur de la Luna. En la de diciembre en Canarias la desaparición ocurrirá en el crepúsculo.
Pero,¿Tan pronto se repite la ocultación? ¿Se trata de un fenómeno casi cotidiano?
Lo cierto es que en un periodo de más de 3 años, desde principio de 2015 hasta mediados del 2018  cada 27,3 días aproximadamente desde algún lugar de la Tierra se ve a la Luna pasar por delante de Aldebarán. Se producirán una treintena de ocultaciones consecutivas, una en cada traslación lunar.
Como el ciclo de fases dura 29,5 días, las ocultaciones se van produciendo cada vez dos días antes de que se repita la fase de la ocultación anterior, y por ello se van produciendo en todas las fases. Si una es en plenilunio, las siguientes en creciente cada vez más fina, etc.
La mayoría de estas ocultaciones no se ven desde aquí, o desde un lugar concreto, por varias razones:
-  Se trata de un tema de perspectiva. La luz de la estrella viaja desde muy lejos y por ello paralela, y la Luna producirá ocultación en una franja cuya anchura será la de su propio diámetro, poco más de la cuarta parte del de la Tierra.
-    Las ocultaciones que se producen fase próxima a Luna nueva son inobservables por el brillo del cercano Sol.
-   Las que se producen de día (por ejemplo en cuarto creciente por la tarde) pueden ser observadas a través de un telescopio, pero no es muy fácil. No obstante sería una ocasión magnífica si nuestro objetivo es ver una estrella de día a través del telescopio, una experiencia muy gratificante, para lo que la referencia de la Luna ayudará.
-   Teóricamente la mitad de las ocultaciones nos pillará “mirando para el lado contrario” debido a la rotación, es decir que en esos momentos tendremos la Luna debajo de nuestro horizonte.
-    Como el proceso tiene dos momentos importantes, la ocultación y la reaparición, en ocasiones uno de ellos es favorable y el otro no, por alguno de los dos ultimos motivos citados.

Debido a todo esto, desde febrero de 2015, en que se empezaron a producir estos fenómenos, esta es la primera vez que podemos verlo desde la Península Ibérica, completo y de noche. El pasado 5 de septiembre ya se vio desde aquí una de estas ocultaciones, pero la reaparición de la estrella ocurrió ya de día. Además en este caso el horario es adecuado para todos los públicos, a diferencia del anterior que ocurrió de madrugada.

De la treintena de ocultaciones consecutivas solo 4 se verán completas desde aquí y de noche: el 29-10-15, el 23-12-15, el 13-12-16 muy justo, y el 5-2-17

Luego no habrá más ocultaciones de Aldebarán hasta después de 15 años. El ciclo completo (teniendo en cuenta que el periodo de ocultaciones dura 3,5 años) es de 18 años y medio.

Por supuesto, la Luna oculta a otras estrellas brillantes, pero no a cualquiera. Teniendo en cuenta que nuestro satélite se mueve en una órbita que está inclinada poco más de 5º  respecto a la eclíptica (plano de la órbita de la Tierra), la Luna ocultará cualquier estrella que esté a menos de 5º de la eclíptica. Podría decirse que cada estrella tiene su temporada de ocultaciones. Ahora le toca a Aldebarán y luego le tocará a otra aunque pueden solaparse los periodos de ocultaciones de varias de ellas. Las estrellas más destacadas que pueden ser ocultadas son: Régulo de Leo, Antares de Escorpio, Spica de Libra y la citada Aldebarán. Todas ellas lógicamente pertenecientes a constelaciones zodiacales, que son las que están situadas en la eclíptica.

Los periodos de ocultaciones de cada estrella son diferentes y muy curiosos. A continuación se explican, pero utilizando un montón de números, que quizás no interesen. Si es así pasa de ellos y disfruta con Aldebarán y su juego del escondite.  



CICLOS DE OCULTACIONES.
En principio resulta curioso que la situación en cuanto a frecuencia de ocultaciones es diferente en el caso concreto de cada estrella. 
Como se ha citado, Aldebarán es ocultado continuamente durante 3,5 años y luego hay que esperar 15 años sin ocultaciones,  Régulus por ejemplo es ocultado sucesivamente durante año y medio con casi 8 años en blanco y la situación se repite casi igual cada poco más de 9 años en total, mientras lo de Spica es más extraño: año y poco más de ocultaciones, luego un periodo de 5 años y medio sin ellas, otro periodo de ocultaciones, luego casi 11 años sin ocultaciones, para empezar el ciclo completo.
 En todos los casos, sale un periodo de 18 años y medio, más exactamente 18,6 que el tiempo en que la línea de los nodos vuelve a su posición inicial.
En un periodo de 18,6 años, Aldebarán tiene un periodo con ocultaciones y otro sin ellas, Régulo tiene dos tramos casi iguales si, no, si, no y Spica dos tramos diferentes.
Estas diferencias de una estrella a otra son debidas a la posición de cada una más o menos cercana a la eclíptica, como se puede deducir de los gráficos. Aldebarán está en la zona más al Sur como la estrella 2, Régulo está casi en la misma eclíptica como la 1, 3 o 5, y Spica en una zona intermedia.

Todo esto es aproximado porque cambia ligeramente de una vez a otra debido a que los parámetros de la órbita lunar y sus movimientos no son uniformes y están influenciados por la atracción sobre todo del Sol, 
  
Gráfico en perspectiva:    El plano gris es la eclíptica, o plano que contiene la órbita de la Tierra. El círculo verde  es la órbita de la Luna que está inclinado poco más de 5º respecto a la eclíptica.





En esta posición de la órbita lunar no ocultaría a la estrella 1 ni a la 4 ni a la 5, pero sí ocultaría a la 2, luego casi 7 días después a la 3, y otros 7 días más tarde a 6 . Esto se repetiría en cada lunación (cada 27,3 días)



Pero la posición de la órbita va cambiando, cada 18,6 años la línea de los nodos (intersección de los dos planos) realiza un giro completo.

Al cabo de 4,65   años (la cuarta pare del mencionado ciclo) la línea de los nodos habrá girado 90º



Ahora ya no se producirán las ocultaciones de 1,3 y 6, pero se ocultarán 2, 4 y 5.     








Una estrella que esté a 5º al norte de la eclíptica solo será ocultada cuando en su dirección, la Luna ocupa la parte más alta de la eclíptica y tendrá que esperar luego a la siguiente vuelta. Una estrella como Régulo que está en la eclíptica, será ocultada cuando la Luna esté en el nodo, y volverá a ocurrir en el otro nodo. Una que esté en una posición intermedia, tendrá dos periodosde ocultaciones  próximos entre sí, cuando la Luna sube del nodo y baja hacia el siguiente y luego un descanso largo sin ocultaciones.



ACTUALIZACIÓN
Datos de la ocultación de diciembre de 2015



 Lugares desde los que se verá la ocultación: Europa, gran parte de Asia y norte de Africa.

Horas de comienzo y final de la ocultación. Para obtener la hora oficial hay que sumar una hora, excepto en Santa Cruz de Tenerife.

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