Hace
unos meses hablé de un reloj de sol muy especial, de diseño propio, que tenemos
en el Aula de Astronomía de Durango. Hoy le toca el turno a este otro, también
original y muy diferente de lo que suele ser habitual, que así mismo fue
ganador de un concurso de materiales
didácticos.
Aunque no lo parezca, también esto es un reloj de Sol porque a pesar de su aspecto tiene todas las características de los relojes solares en cuanto a su funcionamiento.
Aunque no lo parezca, también esto es un reloj de Sol porque a pesar de su aspecto tiene todas las características de los relojes solares en cuanto a su funcionamiento.
Dos vistas del reloj. En la primera se aprecia su estructura y en la segunda la zona de lectura de la hora. El punto iluminado indica que son las 4 (16h) |
La
hora aparece indicada en la típica esfera de reloj, con la distribución habitual de la
numeración de las horas, pero no aparecen las agujas, que son sustituidas por
puntos que se iluminan con la luz del Sol que es transmitida por fibras
ópticas: Ahí está la clave.
En
esencia tiene dos partes: por un lado un reloj solar más o menos convencional
que recoge los rayos solares, y por otra parte el lugar donde se hará la
lectura de la hora, unida con la anterior por fibras ópticas, y que en este
caso se ha querido hacer en un círculo como un típico reloj de pared.
Si
en un reloj solar convencional una sombra se va moviendo y va indicando la hora, en éste
será una línea de luz la que irá recorriendo una superficie sobre la que se
colocan los extremos de varias fibras ópticas que transmitirán esa luz.
Así
en el lugar de lectura aparecen diferentes puntos, que son los otros extremos
de las fibras ópticas, en nuestro caso uno cada 15 minutos, que se van
iluminando sucesivamente de acuerdo con la hora, como se puede ver en esta
secuencia montada en un vídeo.
Este
reloj lo diseñé hace ya más de 15 años y lo elaboré con la ayuda de mi alumnado
en el Instituto “Angela Figuera” de Sestao. Se intentaron realzar los valores
didácticos de manera que su funcionamiento fuera sencillo de comprender y con
ello supusiera una motivación para interesarse por la mecánica celeste.
En
este modelo el círculo con los puntos indicadores de la hora se ha colocado en
la parte superior del tubo utilizado para captar la luz, pero si se utiliza
fibra óptica de longitud suficiente podrían separarse los dos elementos del
reloj: El captador de luz solar en el exterior, en una terraza, pared o tejado,
y el círculo donde se leen las horas en el interior, por ejemplo en la pared de
una habitación.
En
el anexo “Si quieres saber más”, se dan detalles sobre la elaboración del
reloj.
El minutero
Como
he dicho, la precisión de nuestro reloj es de 15 minutos, y en cualquier
momento indica el cuarto de hora más próximo. Por ejemplo el punto de las 10:15
aparece iluminado desde las 10:07 hasta las 10:23 aproximadamente. Una vez
conseguido el resultado buscado, alguien planteó un nuevo reto: ¿Podría
conseguirse algo similar con 60 puntos luminosos de manera que la precisión
fuese de un solo minuto? ¿Podría elaborarse por este método un minutero solar?
Para
conseguirlo, teóricamente solo habría que colocar 60 fibras ópticas a lo largo
del recorrido que realiza la línea de luz en una hora, en el espacio en que en
nuestro modelo hemos colocado 4, una para cada cuarto de hora. Para poder
hacerlo habría que aumentar el tamaño del reloj ya que con las medidas de
nuestro modelo no hay sitio para colocar tantas fibras.
Al fondo a la derecha el reloj que he descrito antes, y en primer plano el minutero, en un momento del proceso de montaje. |
Pero
hay un problema aparentemente insalvable (aunque se verá que en realidad no lo
es) porque el tamaño con el que vemos el Sol es de medio grado y ese ángulo
tarda en recorrerlo 2 minutos.
Por
ello, cualquier sistema de detección de la luz del Sol estará activado durante
2 minutos y si colocamos detectores correspondientes a la posición de la luz
solar cada minuto, en cualquier momento al menos dos de ellos estarán activados
simultáneamente. En nuestro caso se verían al menos dos puntos iluminados y en algún momento pueden
ser tres si tienen un cierto tamaño y no son puntuales, como la sección de
nuestra fibra óptica.
Sin
embargo en la práctica, a pesar de que aparezcan varios puntos iluminados se
consigue una precisión de medio minuto:
En el momento exacto de cumplirse cada minuto aparece iluminado su
correspondiente punto, y también (un poco más débiles) los dos contiguos. Al
cabo de 30 segundos el primero de esos puntos se ha oscurecido, quedan
iluminados solo dos de ellos, y aproximadamente corresponderá al momento
intermedio de ambos.
Por
ejemplo, si (como en la figura de la izquierda) están encendidos los puntos del
24, 25 y 26 el válido es el central (el
25) y está indicando que pasan 25 minutos de la hora en punto. Luego (en la imagen de la derecha) enseguida se apaga el 24 , quedan
encendidos el 25 y el 26 con lo que la hora aproximada será 25 minutos y medio.
Cuando poco después se encienda también el 27 (y queden encendidos el 25, 26 y
27), serán 26 los minutos que está indicando.
En
este vídeo tienes el resultado:
Si
tienes curiosidad por conocer las claves del funcionamiento de estos relojes
más en detalle, o incluso por si te animas a construirlos, detallo a continuación los fundamentos y el
método de elaboración.
El reloj solar base
Se
parte de un reloj solar ecuatorial cilíndrico como el de la siguiente figura, que
se halla descrito en distintas publicaciones, y que es uno de los modelos con
mayor valor didáctico porque con él se plasma el movimiento del Sol respecto a
nuestro horizonte en el movimiento uniforme de la sombra, de una manera directa
y sencilla.
Consta
de un semicilindro paralelo al eje de la Tierra, es decir orientado según el
plano vertical Norte-Sur y con una inclinación respecto a la horizontal igual a
la latitud del lugar.
El
gnomon, o varilla cuya sombra indica la hora, estaría en el eje del cilindro y
las líneas horarias se colocan paralelas y equidistantes sobre la superficie
interna del cilindro, una cada 15º (porque 360º/24 horas=15º) o, para su
trazado más fácil, una vez calculada la longitud de la base circular interna
del cilindro (2 pi.radio) se divide entre 24, y con esa separación se trazan
dichas líneas horarias en un papel que luego se pegará a la pared interna del
cilindro.
En nuestro semicilindro aparecerán 13 líneas horarias (que delimitan
12 horas) desde las 6 de la mañana hasta las 18. Como en todos los relojes de sol,
la línea central que está contenida en el mismo plano vertical Norte-Sur en el
que está el gnomon, indicaría el mediodía (12 hora solar verdadera)
Modificaciones para el
reloj con fibra óptica
Si
en este reloj se quita el gnomon y se oscurece el interior del semicilindro
mediante dos placas separadas por una rendija situada en el lugar que estaba dicho
gnomon, en vez de una línea de sombra será una línea de luz la que vaya
recorriendo a lo largo del día las líneas horarias trazadas en la pared
interior del cilindro.
Esa
línea de luz (un punto de ella) puede ser recogida sucesivamente por el extremo
de diferentes fibras ópticas que atraviesan la pared del cilindro en las
diferentes líneas horarias y, llevado el otro extremo al lugar que nos
interese, proporcionará un punto de luz. Los extremos de las fibras ópticas
pueden colocarse no solo en cada línea horaria, sino también en las medias
horas o cada 15 minutos.
Lo
más adecuado es que la rendija de luz incida sobre el extremo de una única
fibra, y en el momento que deje una de ellas incida en la siguiente.
Así
se conseguirá que en el lugar de lectura siempre haya un punto iluminado.
Por
ello, además de colocar los extremos de las fibras con el intervalo de
separación adecuada, la anchura de la rendija deberá ser igual a dicho
intervalo menos el grosor de cada fibra.
Por
ejemplo si se utiliza un cilindro de 10 centímetros de radio interior, las
líneas horarias estarían separadas por 2,6 cm. Si se quiere tener una precisión
de 15 minutos, las fibras ópticas estarán separadas por 6,5 mm (la cuarta parte de 2,6 cm); y si el
grosor de la fibra óptica es de 2 milímetros la rendija debería ser de una anchura d=4,5 milímetros. Como
se indica en el dibujo.
Como
es difícil precisar con total exactitud la anchura de la rendija, siempre es
mejor que sea un poco más ancha para evitar el que en un momento la línea de
luz no incida en ninguna fibra y no haya ninguna indicación de la hora. Es
preferible tener el problema contrario de que durante un pequeño intervalo de
tiempo haya dos puntos iluminados, porque eso indicará una hora intermedia.
Además
una rendija ligeramente más ancha de la medida teórica nos solucionará el problema de que la anchura del haz de luz que
incide en la pared del cilindro casi siempre es ligeramente menor que la
anchura de la rendija.
Efectivamente,
si partimos del modelo de la figura, la línea de luz que incide sobre la pared
del cilindro tendrá la misma anchura que la rendija solo al mediodía, cuando
los rayos solares son perpendiculares a dicha rendija, mientras que en otros
momentos será más estrecha, siendo la diferencia muy apreciable en horas
lejanas al mediodía.
Para
minimizar este problema la parte interior del cilindro se divide en varias
zonas (3 pueden ser suficientes) según el esquema de la figura, y se trabaja
con tres rendijas diferentes; una para las horas cercanas al mediodía, otra
para la mañana y otra para la tarde. Las tres rendijas deben tener la anchura d indicada
antes, por lo que la separación entre las placas externas será mayor. Si se
utilizan tres zonas, cada una de 60º, dicha separación será 2d.
Las
paredes que separen estas zonas deben ser finas, por ejemplo láminas metálicas
pintadas con una pintura mate para evitar que produzcan reflejos.
Otro
aspecto que hay que tener en cuenta es la diferente declinación del Sol a lo largo
del año, por lo que la rendija deberá tener suficiente longitud para que la luz
incida siempre en las fibras ópticas.
Como
se ha indicado, las fibras ópticas pueden llevarse a cualquier lugar que nos
interese para hacer la lectura de la hora. Aquí se propone hacerlo en la típica
esfera de un reloj convencional. En un círculo se escriben los dígitos de cada
hora y entre una y otra los extremos de las 4 fibras ópticas que nos indicarán
cada cuarto de hora.
Posibles modificaciones
para obtener diferentes horarios
Como hace unos mese escribí, (en "La hora de los relojes de sol"), los relojes solares tradicionalmente indican hora solar
verdadera, diferente de la hora civil u oficial.
En el modelo propuesto el hecho de realizar la lectura de la hora en una esfera convencional puede inducir a error a quien lo observe si se sigue la costumbre clásica de hora solar verdadera. Pero si se desea se pueden realizar modificaciones de cara a obtener hora solar media e incluso hora civil.
En el modelo propuesto el hecho de realizar la lectura de la hora en una esfera convencional puede inducir a error a quien lo observe si se sigue la costumbre clásica de hora solar verdadera. Pero si se desea se pueden realizar modificaciones de cara a obtener hora solar media e incluso hora civil.
Así
se ha hecho en nuestro prototipo y puede configurarse en cualquiera de los modos horarios aunque normalmente lo tenemos en la hora oficial para que no haya discusiones.
A partir de la hora solar media, para corregir el desfase respecto al huso horario según esté en vigor el horario de invierno o verano, el extremo las fibras ópticas (los puntos que se iluminan) se colocan en un círculo interior al que contiene las horas y puede girar sobre él. Cada vez que hay un cambio horario estacional, cuando en los relojes convencionales movemos las agujas, en éste reloj se gira el disco interno.
Estas tres opciones, y la modificación de horario, se pueden hacer en la esfera de lectura porque las diferencias son horas enteras y siempre en cada hora en punto se situará el final de una fibra. Pero en el ajuste de la ecuación del tiempo (para pasar de hora verdadera a hora media) y el efecto de la longitud geográfica hay que variar unos pocos minutos y por ello se hace moviendo el punto de captación de luz.
Se consigue utilizando un doble cilindro: El interior, que encaja dentro del cilindro soporte exterior, es el que contiene los extremos de las fibras ópticas que recogen la luz y puede girar respecto al soporte el ángulo necesario.
A partir de la hora solar media, para corregir el desfase respecto al huso horario según esté en vigor el horario de invierno o verano, el extremo las fibras ópticas (los puntos que se iluminan) se colocan en un círculo interior al que contiene las horas y puede girar sobre él. Cada vez que hay un cambio horario estacional, cuando en los relojes convencionales movemos las agujas, en éste reloj se gira el disco interno.
Estas tres opciones, y la modificación de horario, se pueden hacer en la esfera de lectura porque las diferencias son horas enteras y siempre en cada hora en punto se situará el final de una fibra. Pero en el ajuste de la ecuación del tiempo (para pasar de hora verdadera a hora media) y el efecto de la longitud geográfica hay que variar unos pocos minutos y por ello se hace moviendo el punto de captación de luz.
Se consigue utilizando un doble cilindro: El interior, que encaja dentro del cilindro soporte exterior, es el que contiene los extremos de las fibras ópticas que recogen la luz y puede girar respecto al soporte el ángulo necesario.
En
este caso en el cilindro exterior hay que hacer un corte para permitir el paso
de las distintas fibras y el movimiento del cilindro interno. Por ello dichas
fibras no deberían estar todas alineadas porque el mencionado corte dividiría
totalmente el cilindro exterior en dos partes que quedarían separadas. Se
pueden alinear las fibras en varios niveles por grupos, por ejemplo las de cada
uno de los tres sectores internos como se aprecia en el gráfico. Las zonas
sombreadas corresponden a las aberturas en el cilindro externo para que pasen
las fibras ópticas y el cilindro interno pueda girar.
Contrucción del Minutero
Utilizando
un procedimiento análogo puede elaborarse un minutero. En este caso se
utilizarán 60 fibras ópticas, una para cada minuto, que acabarán en un círculo
similar al modelo anterior, pero en el que se indican los 60 minutos, o incluso
podrían colocarse en la misma esfera del anterior en una circunferencia más
externa y así podrían funcionar simultáneamente los dos, a modo de las dos
agujas de un reloj convencional.
A
partir del modelo descrito antes que tiene una precisión de 15 minutos, hay dos
dificultades. En primer lugar el tamaño, que debe ser mucho mayor porque en un
intervalo de 15º (recorridos por el Sol en una hora) hay que situar 60 fibras.
La
distancia entre la ranura por donde pasa la luz solar y el extremo de las
fibras ópticas que recoge dicha luz debe ser suficiente para que en un minuto
el haz de luz se mueva de una fibra a la siguiente. Por ejemplo si las fibras
se colocan con una separación de 3 mm (del centro de una de ellas al de otra)
la distancia a la que debe estar la ranura será de casi 69 cm.
Por
otro lado, aunque en lugar de lectura tiene que haber 60 fibras, si queremos
recoger la luz cada minuto durante 12 horas, se debería disponer de 720 fibras
que se podrían unir de 12 en 12 en el lugar de lectura, pero que obviamente son
excesivas.
Las
dos dificultades se han soslayado colocando la ranura y las 60 fibras en una
pieza como la de la figura que puede girar en un eje cilíndrico con la inclinación de la
latitud que se colocará en dirección Norte-Sur, y al principio de cada hora se
ajusta girándola 15º.
No
deja de ser un artificio algo engorroso ese ajuste cada hora, pero hemos de tener en
cuenta que, al igual que el otro modelo, no se trata de un reloj ordinario de
utilización continua sino más bien de un elemento didáctico, curioso, cuyo
objetivo es sorprendernos con su funcionamiento y aprender.
Porque
como suelo decir muchas veces, la sorpresa es un elemento importante para motivar y la
motivación es fundamental en el proceso de aprendizaje.
Buenas tardes:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este reloj de sol y me gustaría intentar hacerlo para un trabajo del instituto, pero no sé muy bien que material utilizar para el cuerpo del reloj.
¿Qué material se utilizó?
Muchas gracias por colgar este proyecto en tu blog.
Hola, buenas noches:
EliminarMe alegro de que el artículo pueda ser útil. Nosotros hicimos el reloj con un trozo de tubería de PVC de 20 centímetros de diámetro y varias piezas de madera contrachapada. Las fibras ópticas, de 2 milímetros de grosor las conseguimos en una empresa de material didáctico.
Adelante, y si necesitas más ayuda, me dices.
¡Muchísimas gracias!
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