Este año
2016, el día 22 de septiembre a las 14:21
T.U. (T.U. -Tiempo Universal, referencia común para los astrónomos en todo el planeta), comienza
la primavera en el hemisferio Sur, pero yo no tengo tanta suerte porque aquí,
en el Norte, nos toca el otoño que nunca es tan bien recibido como la estación de las flores. Para mí será a las 16:21 hora central europea.
Es el equinoccio.
El otoño y la primavera llegan a la vez, pero en distintos hemisferios. Crédito: Kopczynski - Adam |
El pasado
año con este motivo escribí un post explicando las causas de las ligeras variaciones de un año a otro en la
fecha o en la hora en que se produce el equinoccio: “El otoño nunca empezó el 21” , y seis meses después, en el otro equinoccio, expliqué en detalle las
circunstancias astronómicas que determinan las estaciones: “Ya llega la primavera”
Si hoy en
tu localidad está nublado, o es tarde y ya se fue el Sol, puedes leer (si no lo
hiciste en su día) estos dos artículos antes de seguir con éste de hoy, porque
siguen teniendo total validez y son clarificadores y muy completos.
Pero si tienes un día
soleado, aunque sea a ratos, te sugiero que antes de nada busques un trozo de
tiza o un rotulador grueso y hagas un experimento:
En fechas
próximas al equinoccio (tanto el de septiembre como el de marzo) se produce una
circunstancia de la vida cotidiana, en la que probablemente nunca te habrás
fijado porque son cosas que no nos suelen importar: las sombras se comportan de
una manera extraña:
Busca un
lugar llano a donde estés dispuesto a ir varias veces a los largo del día de
hoy y donde pegue el Sol al menos durante varias horas: Una plaza, un patio, la
terraza de casa, …. No importa que esté un poco inclinado, que haga cuesta,
pero debe ser más o menos plano, sin hoyos ni montículos pronunciados.
En esa
superficie, en el suelo, busca una sombra y un punto concreto de ella.
Por
ejemplo el extremo de la sombra de una farola, de la esquina de una portería, del
soporte de una papelera, …o si no encuentras ninguna, coge un recogedor de
basura como el de la imagen, colócalo fijo sin que se mueva poniendo un peso
encima por si hace viento, y fíjate en el extremo de su sombra.
Marca ese punto
en el suelo con el rotulador, pero no muevas nada.
Al cabo de
un rato (pueden ser 15 minutos, o 30 , o incluso 2 horas) cuando te venga bien,
vuelve al mismo sitio, busca la marca que hiciste y verás que lógicamente la
sombra se ha movido. Sin borrar la anterior, vuelve a marcar la nueva posición
de ahora (la sombra del mismo extremo del mismo objeto que antes, asegurándote
de que dicho objeto esté exactamente en el mismo sitio) y repite la operación 5
o 6 veces a lo largo del día.
Como sé que
ahora estás leyendo y todavía no has empezado con el experimento, te hago una
pregunta: ¿Qué piensas que ocurrirá con la posición de todos esos puntos que
vas a ir marcando en el suelo?
¿Se
distribuirán de manera anárquica, o seguirán algún patrón? ¿Piensas que describirán
un arco de círculo, u otra figura geométrica?
Deberías de
dejar de leer ahora, hacer el experimento y luego, al final del día continuar
leyendo; pero como me imagino que no lo vas a hacer, te cuento lo que va a
ocurrir, lo compruebas hoy (o mañana si ya es tarde) y luego decides si
concuerda lo que describo con lo que a ti te ha salido. Si tuvieras alguna duda cuéntamelo en
un comentario o en un email.
Una vez que
tengas todos los puntos marcados en el suelo, al final del día, o cuando ya te
hayas cansado de hacer marcas, coge una cuerda suficientemente larga, pide a
un amigo que sujete de un extremo, colocadla bien tirante sobre las marcas que
hiciste en el suelo y comprobaréis que todas ellas están en línea recta. La dirección de esa línea es precisamente ESTE-OESTE.
Exactamente
el día del equinoccio, y aproximadamente los días próximos (en una semana no
cambia mucho la situación si no marcas sombras de primera o última hora del
día), siempre ocurre eso.
Si estás leyendo esto unos días después de ocurrir el equinoccio, pero no son demasiados, no te prives de hacer el experimento.
Si estás leyendo esto unos días después de ocurrir el equinoccio, pero no son demasiados, no te prives de hacer el experimento.
La víspera del equinoccio (21-9-2016), la línea que forman los extremos de las sombras ya se veía bien recta. |
Hace más de 25 años, en el instituto de Sestao, ya se marcaban las sombras el día del equinoccio. |
¿Y los demás días del año?
Si repites
el experimento dentro de 2 o 3 semanas, o más tarde, verás que NO. La línea se
va curvando cada vez más, hasta el 21 de diciembre.
Cualquier
día diferente del equinoccio, la sombra de un punto concreto (por ejemplo del
extremo) de cualquier objeto, al proyectarse a lo largo de las horas sobre el
suelo, describe una curva que los matemáticos llamamos hipérbola. Podrás
comprobar, utilizando la cuerda a modo de compás, que no es un trozo de
círculo.
Hay algunos
lugares en los que se produce alguna excepción de esto último, pero estoy casi
seguro de que no vives en ninguno de ellos.
Como en
muchos post de este blog suelo decir, lo importante ya lo has leído. En este
caso ha sido una propuesta de un experimento sencillo que quizás te sorprenda,
te haga pensar y te motive para buscar las razones.
Pero si te
gusta saber de antemano el porqué de las cosas, o quieres sacarle más jugo al
experimento, sigue leyendo el anexo.
¿Por qué ahora una recta, y luego no?
Para
entender el tema de las sombras iré poco a poco describiendo diferentes
situaciones. Como es lógico, primero las causas y luego las consecuencias.
Ahora de
manera algo intuitiva. En el siguiente anexo (después de los dos rombos) daré
la justificación geométrica.
Debido a la
inclinación del eje de la
Tierra se producen las estaciones y vemos el Sol a diferentes
alturas y diferentes recorridos por el cielo según la fecha.
Intentemos
visualizar y entender el llamado “modelo de las dos esferas” que he
representado en el siguiente gráfico, y ya he utilizado alguna otra vez: En el
centro la esfera terrestre. Envolviéndola, otra esfera imaginaria en la que se
representan las posiciones relativas de los diferentes astros, que se le llama
esfera celeste.
Todas las referencias a las estaciones corresponden al Hemisferio Norte. |
Para
nosotros, nuestra referencia terrestre está quieta y respecto a ella vemos
moverse la esfera celeste.
A lo largo
del año el Sol recorre la eclíptica (línea azul) en el sentido de la flecha
azul, situándose en solsticios y equinoccios en los lugares indicados.
Pero toda
la esfera (y el Sol con ella) la vemos moverse por efecto de la rotación, según
pasan las horas (prácticamente una vuelta cada día), en el sentido de las
flechas roja, rosada y verde (en el solsticio de verano, equinoccios o
solsticio de invierno respectivamente)
Pero pensemos qué es lo que vemos desde nuestro planeta:
Desde cada punto de la Tierra, en cada momento será visible media semiesfera celeste; la que queda en esa zona cortando por un plano tangente a ese punto.
Por ejemplo, desde el polo Norte, veríamos exactamente la mitad superior de la esfera celeste, del ecuador celeste (círculo de color rosado) hacia arriba. En el solsticio de verano el Sol, situado en el círculo rojo, daría vueltas paralelo al horizonte.
En cualquier otra fecha de verano o primavera, el Sol seguirá estando en la semiesfera superior y la situación es la misma: Si estuviéramos en el polo Norte, veríamos moverse el Sol de la manera representada en el siguiente gráfico, una
vuelta en 24 horas. En esas fechas el Sol no se oculta.
El rayo de
Sol que pasa por el extremo del listón describe un cono, y el extremo de la
sombra traza en el suelo un círculo. Hay que fijarse en que el cono se forma
porque el extremo del listón está situado por debajo del plano del círculo que
describe el Sol
Desde el polo Norte, en primavera o verano |
En la misma
fecha pero si estamos en otras latitudes fuera del círculo polar, el Sol se
oculta todos los días. La situación es la misma y se forma el mismo cono (una
parte de él) pero el suelo está inclinado respecto al suelo del polo. El
círculo que describía la sombra sobre el suelo del polo, aquí se abre y queda
esa línea curva abierta que se llama hipérbola.
En el
gráfico se ha completado el plano en el que se mueve el Sol con una línea roja
a trazos para visualizarlo mejor y comprobar que el extremo del listón está
fuera de él, por debajo, y por ello se
forma el cono.
En invierno
del Hemisferio Norte, el Sol está en la línea verde de las dos esferas, por
debajo del ecuador celeste. En el polo Norte el Sol no aparece, pero en otras
latitudes el rayo de Sol que pasa por el extremo del listón describe otro cono.
En este caso el extremo del listón (vértice del cono) está situado por encima
del plano del círculo que describe el Sol, y las sombras describen en el suelo otra
hipérbola orientada en sentido contrario.
Situación en el Hemisferio Norte en Invierno. |
También la
línea roja a trazos, situada en el plano en que aparentemente se mueve el Sol,
puede ayudar a visualizar el hecho de que el extremo del listón está fuera y
por arriba de él.
Llegamos ya
a la clave:
En los equinoccios
el Sol se sitúa en el ecuador celeste. La Tierra está en el centro del círculo que describe
diariamente el Sol (línea rosada en el gráfico de las dos esferas), y cualquier
objeto en la Tierra ,
por ejemplo el extremo del listón, se puede considerar también en el centro.
Por eso los
rayos del Sol que pasan por el extremo del listón no “se hunden”, no forman un
cono, sino un plano. Y en el suelo
describirán una línea recta, que es el corte de ese plano con el plano del
suelo.
Situación en el Hemisferio Norte, en los equinoccios |
Como
resumen de estas situaciones, para poder comparar mejor, aquí están las tres juntas, diferentes según las fechas.
Recorridos del Sol y las sombras en un lugar de latitud media Norte, en solsticios y equinocccios. En el Hemisferio Sur los puntos cardinales están cambiados. |
Si
prefieres ver las sombras proyectadas en una pared, la situación es similar: En
los equinoccios se trazarán rectas y en otras fechas hipérbolas.
La cosa se
pone más interesante, y más complicada, si proyectamos las sombras en cualquier fecha en un plano
bastante inclinado, o lo que es lo mismo, en el suelo de lugares de latitud
elevada, como en interior de los círculos polares.
Si todavía
tienes ganas de seguir con el tema y no te asustan las representaciones
geométricas, puedes leer el anexo después del rombo..
Pero antes, otra sugerencia: Ya que nos hemos tomado el trabajo de marcar todos esos puntos en el suelo, ¡que sirva para algo más!
Cálculo de la latitud del lugar con las sombras del equinoccio
En el equinoccio se puede calcular experimentalmente la latitud del lugar porque ese día precisamente la altura que alcanza el Sol sobre el horizonte a mediodía es exactamente la colatitud (90º-latitud), y ese ángulo puede ser medido fácilmente por medio de la sombra que proyecta un objeto vertical. O visto de otra manera, el ángulo que forma con la vertical es la latitud.
b)- Se mide la altura del listón: L
En el equinoccio se puede calcular experimentalmente la latitud del lugar porque ese día precisamente la altura que alcanza el Sol sobre el horizonte a mediodía es exactamente la colatitud (90º-latitud), y ese ángulo puede ser medido fácilmente por medio de la sombra que proyecta un objeto vertical. O visto de otra manera, el ángulo que forma con la vertical es la latitud.
El ángulo que forma el plano del ecuador celeste con el
plano del suelo es siempre la colatitud.
Como ese día el Sol se sitúa justo en el Ecuador celeste, la
altura que alcanzará el astro rey al mediodía, (justo cuando está en dirección
Sur), es la misma que la que forman esos planos.
El ejercicio puede plantearse de dos maneras. Una medición
puntual, o utilizar el recorrido de las sombras que se hayan marcado en el
suelo durante varias horas.
A mi modo de ver es mucho más adecuada esta segunda opción por
varios motivos:
- Dificultad de determinación del mediodía (No es a las 12h ni a las 14h como suele decirse. No es tan fácil
como parece porque es diferente en cada lugar según la longitud geográfica y la fecha)
- Posibilidad de que en ese momento se nuble.
- Es mejor trabajar con tranquilidad con unos datos ya obtenidos,
poder repasar y comprobar, evitar imprevistos.
- Posibilidad de corregir errores a posteriori en el diseño
del experimento (suelo no totalmente llano)
- Utilización de un trabajo previo que de por sí tiene una
gran utilidad didáctica.
Una vez trazada la línea recta que determinan los extremos
de la sombra, incluso al día siguiente:
a)- A partir de la trayectoria de los
extremos de las sombras, que ha quedado dibujada en el suelo, se van midiendo
las distancias desde la base del objeto hasta los diferentes puntos de la trayectoria
de la sombra (S), y se tomará la más corta, como se indica en el siguiente gráfico.
Sabemos seguro que es la que corresponde al mediodía, porque fue el momento en que el Sol alcanzó la mayor altura.
Sabemos seguro que es la que corresponde al mediodía, porque fue el momento en que el Sol alcanzó la mayor altura.
b)- Se mide la altura del listón: L
Aunque para trazar la línea del extremo de las sombras no era importante, ahora es fundamental comprobar que el suelo es horizontal y el listón vertical. Aunque si no lo fuera, siempre podemos hacer las correcciones necesarias tras comprobación con una plomada y un nivel.
Siempre hay que considerar la vertical (en el suelo) del punto que producía las sombras, aunque el listón pudiera estar inclinado.
c)- Por métodos trigonométricos o dibujando en un papel un triángulo semejante y midiendo el ángulo con un transportador, se obtiene el valor del ángulo de la latitud.
Siempre hay que considerar la vertical (en el suelo) del punto que producía las sombras, aunque el listón pudiera estar inclinado.
c)- Por métodos trigonométricos o dibujando en un papel un triángulo semejante y midiendo el ángulo con un transportador, se obtiene el valor del ángulo de la latitud.
El día del equinoccio se puede calcular la latitud del lugar, de manera experimental. |
Hay otra manera de determinar el momento del mediodía y
hacer la medición de la longitud de la sombra, y es tener dibujada previamente la línea meridiana (Norte –Sur) que pasa
por la base del listón, y cuando la sombra esté sobre ella es el momento del
mediodía.
Pero el trazado de la línea meridiana conviene hacerlo cualquier otro día previo, también utilizando sombras (en otro post explicaré el método). La determinación de la meridiana con una brújula si no se está
acostumbrado, muchas veces es erróneo o impreciso por no tener en cuenta la declinación magnética,
u otros motivos.
También este método tiene el problema de que se nuble justo
en ese rato y no podamos hacer nada.
Por el método del trazado de la línea que marcan los
extremos de las sombras se eliminan todos estos problemas. Incluso aunque solo haga sol unas pocas horas por la mañana o por la tarde, se prolonga la línea recta y se obtienen los datos.
Todas las cónicas
Aunque en
el anexo anterior no se ha detallado tanto, Según la latitud y la fecha,
exceptuando los días del equinoccio que sale una recta, los extremos de la
sombra de un objeto pueden describir una circunferencia, una elipse, una
parábola o una hipérbola. Precisamente las curvas que en matemáticas se
denomina CÓNICAS porque surgen al cortar un cono con un plano.
Como se ha
dicho antes, el día del equinoccio el Sol describe un círculo máximo de la
esfera celeste. La Tierra
(y el extremo del listón con ella) está en el centro de ese círculo, por lo que
los rayo de sol que pasan por el extremo del listón describe un plano.
El resto de
los días esos rayos de sol describen un cono, con el vértice en el extremo del
listón, más arriba o más abajo que el círculo descrito por el Sol.
Al cortar
cualquier cono con un plano (en este caso el suelo) siempre saldrá una cónica.
Una u otra dependiendo de la inclinación relativa del suelo respecto a la
trayectoria aparente del Sol y de la amplitud del cono (de la inclinación de su
generatriz), es decir, de la latitud y la fecha.
- En los
polos siempre que sea verano o primavera sale una circunferencia. El resto de los días el Sol no sale. Aunque este gráfico ya ha aparecido antes, lo vuelvo a poner para que sirva de referencia al siguiente.
En el polo |
- En cada
lugar del interior desde los círculos polares (aparte del polo), en las fechas
de día perpetuo, cuando se produce el sol de medianoche, la situación es igual que la anterior pero el suelo está un poco inclinado respecto al del polo.
Dicho de otra manera, si el suelo lo representamos siempre horizontal, es la trayectoria y el cono de los rayos solares del anterior gráfico el que está inclinado. La circunferencia que formaban los extremos de las sombrasse alarga en sentido Norte-Sur y se transforma en una una elipse
- En el
límite de los círculos polares (latitud 66º33´) el día del solsticio de verano
el Sol llega a tocar el horizonte, la sombra a medianoche se hace infinita, la
elipse se alarga hasta el infinito, y sale una
parábola.
Límite del círculo polar, en el solsticio de verano. |
También
aparece la parábola en el interior de los círculos polares en otra fecha, según la latitud concreta de cada punto en un
día concreto.
- Fuera de
los círculos polares salen siempre hipérbolas.
También
salen hipérbolas en el interior de los círculos polares, en los lugares y
fechas en que el Sol llega a salir y ponerse.
- La
excepción es el día del equinoccio, en que no sale una cónica, porque no se forma el cono. Los rayos solares describen un plano, y la
intersección de ese plano con el plano del suelo será siempre una recta.
Cuando
tenga tiempo, pienso elaborar un vídeo con los diferentes gráficos recogidos en
este post, con el movimiento del Sol y la sombra paso a paso, que espero que
sea muy ilustrativo de todas las situaciones.
Posiblemente vuelva a publicar un resumen de este post, con alguna aportación más, unos días antes del equinoccio de primavera e incluiré allí ese vídeo.
Posiblemente vuelva a publicar un resumen de este post, con alguna aportación más, unos días antes del equinoccio de primavera e incluiré allí ese vídeo.
Fantástico otra vez mas Esteban. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias, Iñigo.
EliminarFelicitaciones por la explicación y la sapiencia.
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